viernes, 1 de agosto de 2014

Editorial Diario Las Américas: Maduro y la gasolina

Nicolás Maduro ha lanzado un globo sonda para valorar la posibilidad de subir los precios de la gasolina en Venezuela. Fiel a su estilo populista y poco dado a llevar la iniciativa, el sucesor de Hugo Chávez no se ha atrevido a entrar al fondo del asunto, consciente de los peligros que conlleva para no perjudicar todavía más sus índices de popularidad.

Todavía están presentes en la memoria de los venezolanos los trágicos sucesos que conformaron el llamado Caracazo, que tuvo lugar hace más de 25 años. Así se llamó a la reacción popular a los acuerdos que el entonces presidente Carlos Andrés Pérez firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y estalló cuando se decretó un aumento en el precio de la gasolina y su consecuente incremento en el transporte público. El 27 de febrero de 1989 se desencadenó una ola de saqueos e incendios en las afueras de la capital del país que se prolongó hasta el día siguiente, cuando el Gobierno decretó un Estado de emergencia y ordenó a las tropas del Ejército restablecer el orden. Cifras oficiales ubicaron el saldo de muertos en alrededor de 300, pero organizaciones no gubernamentales sostienen que la cifra fue sensiblemente más alta y que rozaría los 1.000. Paradójicamente, tanto Chávez como Maduro han utilizado el argumento de que el Caracazo fue el pistoletazo de salida para la revolución bolivariana.

Ahora, la ineficaz e incomprensible política económica del chavismo se asoma al precipicio y el miedo a un estallido social paraliza la escasa iniciativa del Gobierno.

Qué ironía del destino la actual situación de unos políticos cuya única virtud ha sido el manejo de la demagogia y la manipulación de las clases más humildes y que ahora son rehenes de su misma forma de gobernar.

Diario Las Américas
Editorial
Maduro y la gasolina
Diario Las Américas. Miami, 2 de agosto de 2014