lunes, 2 de noviembre de 2015

Eduardo Semtei: La lista de los extraditables

Hay listas de listas. Por doquier. Abundantes. Amplias. Reducidas. Publicitadas. Secretas. En fin. Para cualquier tipo de premio. Al por mayor. Personalizadas. Hablando de estos asuntos “listófilos” recuerdo que hace algunos años los pillos mayores de Colombia, la familia de Cali y la familia de Medellín, se bautizaron como los extraditables. Fueron un inventario de nombres. Querían establecerse y que los reconocieran como una fuerza beligerante. Se pensaban como la cuarta pata de la mesa de una Colombia envuelta en guerra. El ejército regular, la guerrilla FARC/ELN, los paramilitares y el narcotráfico. Se reconocían en un catálogo que había elaborado la DEA conjuntamente con las autoridades antinarcóticos de Colombia. Pero ellos amaban ser redactores de su propia lista. La documentación oficial propiamente dicha nunca fue vista. Era un secreto. No obstante, los extraditables sabían que sus nombres la encabezaban. Fabio, Jorge Luis y Juan David Ochoa (los hermanos Ochoa), Pablo Escobar, Gonzalo Rodríguez Gacha, Juan Matta-Ballesteros, Carlos Lehder, George Jung, Griselda Blanco, Evaristo Porras, Gilberto Rendón Hurtado, Gustavo Gaviria y Roberto Escobar, entre otros famosos bandidos, tenían sus iniciales grabadas, lacradas, selladas en la lista.
En Venezuela también han existido listas. No los envidiamos. La primera con gran publicidad y despliegue fue aquella que nombraba a los enchufados del gobierno del dictador Juan Vicente Gómez. En algo contribuyeron los americanos. Corrió como pólvora. Todo el mundo la conocía. Y las masas irredentas y sedientas de venganza saquearon todas las propiedades conocidas de los gomecistas cuando el andino templó el cacho. No quedó piedra sobre piedra.
La segunda lista famosa salió a la luz pública con la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez. De igual manera, la década de oprobio e infortunio que vivieron los venezolanos bajo la mano criminal de este circunflejo personaje terminó encendiendo ad infinitum los ánimos de las masas nuevamente sueltas a su leal saber y entender y regresaron violentos los saqueos, los destrozos y las “expropiaciones” populares de todas las haciendas y mansiones donde habitaban los nuevos enchufados. Hasta un tío mío se ganó un televisor, no tan  bonito como un dakazo, pero una TV es una TV.
Luego han existido listas que, anunciadas con bombos, platillos, promesas de cárcel y juicios, se fueron quedando en el olvido. La primera de ellas fue aquella del famoso elenco de Piñerúa Ordaz. Líder poco carismático de Acción Democrática. Siendo ministro del Interior y de Justicia anunció en repetidas ocasiones que tenía una lista de “notables y apóstoles” que se habían hecho multimillonarios con los fondos públicos. Piñerúa, conocido por su escasa o nula formación política, científica y cultural, se asomaba a las ruedas de prensa con unos documentos que jamás mostró abiertamente, afirmando que allí estaban todos los nombres de los responsables de la crisis venezolana. Era un hombre enjuto y pequeño, poco risueño y más serio que una Magnum 44. Decía que la lista estaba en su caja fuerte. Bien resguardada. Y que en el momento menos pensado la daría a conocer para que los tribunales actuaran en consecuencia. Piñerúa fue haciéndose viejo, salió del gobierno y después de ello, cada tres o cuatro años, roncaba diciendo que la lista todavía estaba en su poder y que prontamente el mundo conocería al tropel de pillos cuyos nombres formaban el famoso legajo. La caja fuerte donde estaba la lista se oxidó. Fue descartada como material de oficina y arrojada al borde de una quebrada donde unos marginales la encontraron y la vendieron como chatarra. La empresa fundidora de metales abrió la herrumbrosa puerta de la famosa caja fuerte y no encontró sino conchas de cambur, semillas de naranja, dos bolas de naftalina y un viejo abanico con las siglas de AD y la cara de CAP.
Nada de listas. En otros tiempos más modernos, el presidente Caldera ordenó abrir una oficina para recibir denuncias sobre corrupción y corruptos, vicios y viciosos, delincuentes y delincuentas. La lista creció de una manera alarmante. Vertiginosa. En solo 5 días había más de 1.000 denuncias. En 10 días se habían multiplicado a 25.000 las acusaciones. El sabio Caldera simplemente decidió que era imposible tramitar y seguirle el curso a tantas investigaciones, así que optó por quemar la lista, cerrar la oficina y olvidarse para siempre del asunto. Para registro de nuestra historia fue otra lista inútil. Una frustrada esperanza de arrinconar a los viciosos de la administración pública, a los depredadores del presupuesto nacional, a los vampiros de las licitaciones.
Anjá, aquí viene el corolario de este artículo. Hay otras listas. Varias. Donde aparecen nombres de corruptos. De acusados de violar los derechos humanos. De lavadores de dinero. De evasores de impuestos. De gente con nexos con los movimientos terroristas. De mundanos con nexos con el narcotráfico. De caminantes con nexos con los contrabandistas de armas, con los perros de la guerra. Y esa lista no la tienen los venezolanos. Les juro que no. No la tiene el Ministerio Público. No mi amigo. No la tiene la Contraloría General de la República. Nada que ver. Ni la tiene la Asamblea Nacional. Menos que menos. Ni ninguna de las policías nacionales. Ni un papelito. Esas listas las tienen los yanquis. La National Security Agency. La temible NSA. La tiene el FBI. Los malacaras de la DEA. La tiene la CIA. La tienen varios tribunales en Miami, Washington, Texas y Nueva York. La tiene el gobierno de España. La tiene en gobierno de Andorra. La tiene el gobierno de Alemania. La tiene el gobierno de Canadá. La tiene el gobierno de Suiza. La tiene el gobierno de Luxemburgo. La tiene el gobierno de México. Y quién sabe cuántos más.
Dicen que hay nombres de empresarios, políticos, generales, ministros, embajadores, petroleros, diputados, aseguradores, de miembros de los organismos de seguridad e inteligencia venezolanos. Mientan que pasan de los 250 los investigados. Que tienen seguramente una cita futura como imputados. No descartamos que sean los nuevos “extraditables”. Como aquellos primos de Cali y Medellín. Así que no nos extrañe mucho que uno que otro gran implicado en los delitos contra Venezuela prefiera internarse en el Witness Protection Program o negociar la rebaja de su condena a cambio de informaciones valiosas. No crean que Aponte Aponte, Leamsy Salazar, Franklin Nieves, Rafael Isea y otros canarios cantarines son unos locos o unos irresponsables o que fueron simplemente conquistados a fuerza de amenazas y billetes. Ellos, humildemente, han ayudado a  engordar la lista de los posibles extraditables criollos. Y están sentados esperando ver pasar los cadáveres de sus enemigos. Yo, por mi parte, observo los toros desde lejos.

Eduardo Semtei
La lista de los extraditables
El Nacional. Caracas, 2 de noviembre de 2015

domingo, 1 de noviembre de 2015

Carlos Raúl Hernández: Debate en la barbería

Taxis, mesas de dominó, panaderías, barberías, salones de belleza, masajes, colas de mercados, son centros de reflexión y debate sobre las incidencias cruciales de la política y la antipolítica: ¡la Unidad es colaboracionista!, ¡calle, calle y más calle!, ¡dictadura no sale con votos!, ¡salva-tu-voto!, ¡votar legitima!, ¡por qué no la llaman dictadura!, ¡Esto es un régimen, no un gobierno! ¡esta v... a no aguanta un paro general!el burro será breve!, ¡rebelión! (preparan desembarcos desde Palm Beach y Moustike), ¡necesitamos un gerente!, ¡votación manual! También los hackers chinos, el cable cubano, el barco ruso, el satélite bielorruso y demás acervos tecnológicos de la brujería electoral. Al llegar de medianoche a un Gabinete de Guerra urgente, al que fue en un taxi cuyo conductor aprovechó para darle consejos políticos y militares, Churchill soltó: "los taxistas: ¡esos estadistas que se ganan la vida tras un volante!".

Los venezolanos se convirtieron en el verdadero zoon politikon. Un oficial que se hizo confidente de la DEA afirmó que "las máquinas de votación informan al gobierno en tiempo real la correlación en los votos emitidos y así cambian los resultados desde un bunker secreto", nada raro si todo un diputado oficialista denunció los decodificadores de TV-cable como avíos de espionaje. López Contreras dijo que todo venezolano tenía en el morral su bastón de mariscal pero hoy es más bien báculo de líder y estratego de conflicto (polemarcas los llamaban los griegos) "Esos sinvergüenzas (de la Unidad) no son líderes. El líder somos todos" le oí decir a un buen señor de su casa con remotas y amateurs experiencias políticas. El hecho es que los (las) líderes recorren el país, se meten en las comunidades, desafían la represión, van presos, reciben golpizas, los defenestran, a diferencia de Fuenteovejuna.

El hombre que estaba ahí

Viven por y para la lucha, no tienen vacaciones ni fines de semana, construyen el voto y con eso revivieron la alternativa que agonizaba en la etapa antipolítica de la oposición. En el debate conceptual entre estilistas, taxistas y clientes, mientras pide que le tapen las canas, "córtame poco de aquí", o "cruce a la derecha", surgen también tales observaciones, como esto es comunismo y la Unidad no lo dice, o por qué no lo llaman dictadura. Al parecer el problema se resuelve con usar el maravilloso abracadabra, el término mágico que desvanece las dificultades. Y la Unidad no lo hace por las secretas y turbias entretelas de siempre. Es interesante seguir algunos de los estrategos, que después de, al parecer, hondas cavilaciones e insomnios, llegan ojerosos a esta alada conclusión: el gobierno trama algo y la MUD no se da cuenta, ni pendiente.

Con voz engolada y dejo de sarcasmo sugiere que los increpados son unos pobres diablos: "la oposición no se pasea por la variable de una suspensión de elecciones" y "no está preparada". Pero ¡no contaban con mi astucia! El resultado de tanto cacumen y exhaustivos quebrantos, es el punto A.1.1 kindergarterino, plastilina 1, para cualquier político: "seguro que el gobierno trama algo". Para trascender la peluquería, el sabio no debería repetir semejante bagatela, sino plantear la solución práctica. "Frente a una operación contra el proceso electoral, lo que hay que hacer es... " y mandarse con la operación redentora.

En ese momento doblarán las campanas, volarán las mariposas, cantarán alondras y ruiseñores, se escucharán los claros clarines, el cielo se llenaría de luces ante el nacimiento del paladín, el conductor filósofo que el país sueña.

Consejos y consejas

El nuevo Zaratustra hablaría en claves geniales, crípticas y poéticas: "el dragón no le teme a la serpiente" o esa versión de manual de autoayuda galáctica "águila no caza moscas". Comenzaría a agradecerse el consejo, que hasta ahí es conseja. Sería bueno oír sabias advocaciones al respecto, que iluminen un camino tan difícil. Por el momento nadie sabe -aunque Fuenteovejuna supone- qué van a hacer los adversarios si la lujuria del poder los enceguece, un imponderable oscuro. Lo que sí se sabe es que quienes dan la cara son los cuestionados candidatos y dirigentes de la Unidad. Retan al peligroso adversario, corren los riesgos, habitan en la candela, van a estar en sus puestos el 6D. Residen en la confrontación mientras los polemarcas virtuales organizan para la fecha parrilladas, o vichissoyse los más sofisticados.

Van a estar ahí para enfrentar lo que pase y hacer lo que haya que hacer (pero atentos a los consejos que les envíen desde los think tank de la barbecue). Tampoco se sabe si los que "ganan como sea" aceptarán una opción civilizada de cohabitación, -posiblemente no- como sí lo hicieron los sandinistas en Nicaragua, los pinochetistas en Chile y en la mayoría de las transiciones (pavosa palabra) pero es una propuesta para relevar la violencia y al país le gusta. Si hay un clarividente y logra sacar la espada de la roca, la comarca se lo premiará. Lo malo es que con frecuencia los razonamientos de la barbería paren un rabipelado.

Por favor no sea egoísta, aporte la solución. Si Ud. tiene la palabra apropiada, si en Ud. renace Zaratustra, se le agradece, por favor, acercarse por la Unidad

Carlos Raúl Hernández
Debate en la barbería
El Universal. Caracas, 1 de noviembre de 2015

Simón García: Un juego peligroso

aduro está jugando con el fuego de la crisis económica y social. En vez de adoptar las medidas para resolverla, aumenta los controles que espantan a la inversión y la producción. Ante la evaporación de la capacidad adquisitiva decreta un aumento general de sueldos; pero desconectado de un plan para volver a producir lo que comemos. Es decir, seguirán el desabastecimiento y las colas.

Su fidelidad al modelo socialista autoritario que trasplanta desde Cuba, es una amenaza para la estabilidad institucional y lo convierte en el agitador mayor de un clima conflictivo. Al llamar a sus partidarios a ganar como sea, levanta las banderas de la ilegalidad y el atropello. Una orden que, afortunadamente, sus partidarios se resisten a acatar.

Maduro es muy avezado en multiplicar errores.

Por el peso del Gobierno en la situación del país, las terribles consecuencias las pagamos todos. Disparado hacia al abismo, no tiene frenos ni capacidad de virar. O no quiere hacerlo. Pero también, millones de venezolanos que se han echado encima la defensa del proceso, ya no está dispuesta a seguir haciéndolo.

Las amenazas del presidente son un trapo rojo para fanatizar su votación dura y reducir el deslave de su anillo de votación blanda que lo está abandonando para sumarse a los candidatos de la unidad. La indecisión es una estación de parada donde buena parte está a punto de hacer el trasbordo hacia el cambio. Lo dicen las encuestas.

Al satanizar la exigencia plural de cambio social, Maduro busca inhibir a los votantes independientes y paralizar a los indecisos. Pero la credibilidad de su estrategia implica acentuar el ventajismo del gobierno a favor de sus candidatos; movilizar ilegalmente todos los recursos del Estado en función de la campaña oficialista; aplicar la cartilla de abusos que propicia el CNE, crear una sensación de mejoría de tísico y seguir atacando a todo el que disienta, exprese un desacuerdo o mantenga una posición, incluso, de respaldo crítico. El proceso llega a su fin negándose a sí mismo, convertida en una fuerza conservadora, defendiendo ferozmente sus privilegios.

El riesgo es que la segunda naturaleza de este gobierno, la que lo tienta al totalitarismo, puede terminar por sustituir lo que lo mantiene, aún contradictoriamente, en el péndulo entre democracia y autocracia. La aceleración del autoritarismo puede conducir a la cúpula oficialista a descarrilarse de la vía democrática.

La pérdida de la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional es una derrota electoral; pero la pérdida de la ruta democrática del proceso, que constituyó una novedad alentada al inicio por Chávez, resultaría una derrota estratégica que hundiría definitivamente el proyecto de socialismo del siglo XXI.

Ahora la mayoría determinante de la sociedad, se va a pronunciar el 6 de diciembre por vincular la justicia social con el desarrollo económico y la libertad.

La experiencia de quince años demuestra que no hay justicia social, estable y auténtica, quebrando los mecanismos del mercado, reduciendo las capacidades productivas del país o convirtiendo a la población en prisionera del Estado.

Todavía Maduro puede adoptar la conducta de Daniel Ortega ante el triunfo de Violeta Chamorro.

Mientras más rápido la admita, más tranquila y plural será la transición que viene.

Simón García
Un juego peligroso
Tal Cual. Caracas, 1 de noviembre de 2015

Marta Colomina: Los estertores del régimen

Hasta el propio Maduro reconoce que su régimen está en etapa terminal. No solo ha perdido internamente los apoyos heredados de Chávez, sino también los externos. Su “pana” Rousseff le exige que en las elecciones parlamentarias acepte la observación del Tribunal Electoral de Brasil, a la cabeza del cual está el experto Nelson Jobim, por el que aboga también hasta el elusivo presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a sabiendas de que “sin observación internacional habría fraude el 6-D”, como teme el perseguido editor Miguel Henrique Otero (Santos tomó nota de la denuncia del ex fiscal Nieves, de que “paramilitares colombianos son un montaje de Maduro”). Otra baja es la de Irán, su “hermano fraterno” (sic), como solía calificarlo Chávez, que acaba de darle a Maduro la espalda en la OPEP. El levantamiento de las sanciones a Irán que le permiten vender petróleo libremente en el mundo cambió “el afecto fraternal”. Irán acaba de votar en contra de las “voces de auxilio del gobierno de Nicolás Maduro, que solicitaba un acuerdo –desoído también por el resto de los países socios– de reducir su producción, para que subiesen los precios del crudo. Con las arcas vacías por el despilfarro y la corrupción, Maduro repite hasta la saciedad que “nosotros producimos el petróleo y especuladores le ponen el precio”, exactamente lo que él ha hecho con los productores agrícolas e industriales de Venezuela, acosados por un control de precios suicida y los “exprópiese” que convirtieron campos y fábricas en peladeros. Venezuela en manos de Maduro es el país con peor desempeño económico del continente, expresado en la escasez e inflación más altas del mundo. El panorama externo ya no es el mismo para Maduro: la izquierda perdió el bastión de la Alcaldía de Bogotá; el peronismo de Cristina podría ser derrotado en la segunda vuelta en Argentina; el conservador Jimmy Morales arrasó en Guatemala; y a Jaua no le funcionó su “chantaje” en Uruguay.
Nicolás muestra sus estertores: “La revolución no va a ser entregada jamás”, dijo esta semana al plantear que “si la oposición llegase a conseguir la mayoría en la AN (…) nosotros no la entregaríamos”. Y pidió suplicante: “Necesitamos una victoria el 6-D para radicalizar la revolución”, justo lo contrario de lo que piensan los millones de electores que quieren ponerle un fin pacífico a esta debacle, a través del voto. Los insultos abundan: llamó “parásito” al diputado Julio Borges, coordinador de PJ, partido que duplica la intención de voto del PSUV. (“Parásito” no es un político que trabaja, sino un sindicalista del Metro que estuvo años de reposero). “A Lorenzo Mendoza hay que auditarlo”, dice cínico Maduro, consciente de que la empresa más auditada del mundo es la Polar y su presidente. El boquete causado por las declaraciones del ex fiscal de Leopoldo López, al confesar que son falsos 100% de los “delitos” que le fueron endilgados por el régimen, pretenden taparlo con la estupidez de que el “gobierno de Estados Unidos compra a fiscales”. Enorme también es la grieta producida por las declaraciones del subsecretario de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon: “Relación de Estados Unidos con Venezuela dependerá del 6-D (…) Estados Unidos podría ampliar sanciones a funcionarios venezolanos en caso de ser necesario”. Hace meses, el mismo Shannon advertía que su país estaría muy atento al 6-D, ante la negativa oficial a aceptar observadores calificados. Washington está “a la espera de la realización de los comicios parlamentarios y la suerte de varios opositores presos. Mucho de nuestra relación con Venezuela dependerá de lo que pase el 6-D y lo que pase con los presos políticos (…) Que las elecciones sean percibidas como libres y el conteo como válido será una parte muy importante de cómo vamos a manejar el próximo paso de la relación”. Monitoreo similar están anunciando la UE y numerosas organizaciones y personalidades políticas del mundo. La respuesta de Maduro es otro estertor: “Emprenderemos acciones legales contra Washington para que derogue el decreto Obama”.
La ruina ocasionada por las disparatadas medidas de la “revolución chavista” es tan ostensible que el famoso periodista especializado en temas bélicos, Jon Lee Anderson, quien ha seguido durante más de 30 años los conflictos armados en países como Siria, Líbano, Irak, Libia, Afganistán, Somalia, Liberia y otros muchos, aseguró esta semana en México “no haber visto un país sin guerra tan destruido como Venezuela”. Hasta uno de los intelectuales de izquierda más reconocidos en Estados Unidos y quien fuera abierto defensor de Chávez en su primera década en el poder, Noam Chomsky, criticó esta semana que el gobierno venezolano “está plagado de corrupción, incompetencia y dependencia del mercado petrolero (…) el fracaso reside en que la mayoría de sus importaciones son bienes lujosos dirigidos a millonarios”. Y remata diciendo que “en Venezuela hubo propuestas significativas, pero la corrupción las opacó”. ¿Qué va a hacer la ignara canciller? ¿Insultar a Chomsky por señalar a los boliburgueses asaltantes de la bonanza petrolera, hoy propietarios de “bienes lujosos dirigidos a millonarios” incluidas las carteras Chanel, y por cuya corrupción el pueblo venezolano ahora pasa hambre?
Aun con el precio del petróleo a 40 dólares el saqueo continúa. Sin medicamentos para el cáncer, ni para enfermedad alguna; con quiebra de la producción nacional y caída de las importaciones básicas superior a 70% por falta de divisas; inflación de 200% (aunque Maduro diga que es de 80%); con deudas impagadas que superan los 200.000 millones de dólares; el gobierno anuncia que comprará 12 aviones Sukhoi a un costo superior a 500 millones de dólares y que, además, habrían sido aprobados 480 millones de dólares para repotenciar los aviones existentes. Es decir, casi 1.000 millones de dólares sin que  hayan explicado qué pasó con los Sukhoi caídos y su tripulación militar fallecida, al igual que con los helicópteros rusos. ¿Cuántos programas de alimentación escolar, insumos para hospitales, toneladas de leche y repuestos para el transporte público y privado podrían adquirirse con esos 1.000 millones de dólares dilapidados en chatarra militar innecesaria?
La voraz corrupción roja ha mermado hasta el financiamiento del clientelismo electoral que tantos dividendos les dio en el pasado. El ventajismo está en marcha, incluidos los alimentos que el gobierno esconde para sacarlos pocos días antes del 6-D. Aún así, pocos son los que quieren subirse al carro de un perdedor que se derrumba con 82% de rechazo en todas las encuestas y que les promete radicalizar una revolución con más hambre, más escasez, más inflación, más delincuencia y más represión.

Marta Colomina
Los estertores del régimen
EL Nacional. Caracas, 1 de noviembre de 2015

viernes, 30 de octubre de 2015

Jean Maninat: Volver a soñar

Sí... tiene usted toda la razón, el título del artículo es un poco cursilón, tirando a marshmallow frente a la chimenea en invierno -allí donde hay estaciones, chimeneas y malvaviscos-, a folleto de autoyuda firmado a cuatro manos por Paulo Coelho y Arjona, a canción de Maná, el mejor grupo de rock infantil de la región. Pero aún a sus años uno se entusiasma, se alegra de sorprenderse a sí mismo cavilando, mientras espera frente a un semáforo, acerca de la factibilidad de un cambio que regenere a Venezuela. Ya está sucediendo en otros lados.

Tras 16 años de demolición de la convivencia social, de hostigamiento verbal, sicológico, y físico de toda disidencia política; de vaporización de la riqueza petrolera y desguace de la industria nacional, de dinamitar con cartuchos ideológicos todo atisbo de prosperidad y bienestar generalizado; el proyecto del socialismo del siglo XXI -una nave para regresar al pasado- hace aguas por todos lados sin haber logrado aplastar definitivamente -como siempre ha sido su objetivo- a quienes se han opuesto a sus designios hegemónicos.

Algún día se contará la epopeya de la oposición democrática venezolana -con sus confusiones y sus logros- en medio de la hostilidad abierta de algunos gobiernos y la indiferencia cómoda de otros en la región. El relato no dejará de ser doloroso, por las víctimas que quedaron en el camino, los presos políticos y los activistas inhabilitados o defenestrados. (Tantas vidas segadas por el hampa, un daño colateral producto de la ineficacia imperante). Pero queda el tesón democrático, la capacidad para no rendirse en medio de las diferencias, la voluntad de no cederle el país a una nomenclatura aferrada al poder. Y ese empeño está dando sus frutos.

Si las encuestas tienen razón, y la rabia e indignación contenidas que se percibe por doquier se transforma en una marejada de votos opositores -chavistas y no chavistas- la Venezuela que emergerá después del 6D será una obra en construcción. A la oposición democrática le tocará blindar un discurso inclusivo, que sea convincente para todos, que acerque a quienes -todavía imbuidos del discurso oficial- desconfíen del cambio, que albergue a los descreídos de lado y lado, que los hay. Sobre todo, habrá que desarmar -con paciencia y eficacia de especialista antiexplosivos- los mecanismos de odio de clase instalados, la división artificial y violenta de los venezolanos, el a por ellos azuzado desde el vértigo del poder.

A partir del lunes 7 de diciembre -una vez asegurados los resultados- la oposición democrática estará obligada a desplegar el dibujo del país alternativo que quiere avanzar desde la Asamblea Nacional. Con propuestas concretas y verosímiles, señalando las medidas y los medios para sustentarlas en el tiempo. Hablarle a todo el país, no sólo a los convencidos, y demostrar con contundencia que sí se puede cambiar, para mejor, en paz y convivencia.

Qué duda cabe que serán tiempos difíciles y quienes ostentan hoy el poder harán lo que esté a su alcance -y es mucho lo que tienen todavía a la mano- para mantenerlo. Por eso, la oposición democrática tiene que desechar la pulsión -fatal- de buscar de nuevo salidas inmediatas, dejarse llevar por la prisa y el desespero, que es la mejor manera de facilitarle la tarea a un contendor con pocos escrúpulos para forzar su permanencia en el gobierno. La reconstrucción del país será una obra paciente, ardua, frente a quienes ya han anunciado que no aceptarán, de manera alguna, los cambios que la sociedad requiere. Una obra que logre entusiasmar de nuevo a todos, que le sustraiga la pólvora a las desavenencias y le restituya a la gente la capacidad de volver a soñar con algo mejor de lo que tienen.

Jean Maninat
Volver a soñar
El Universal. Caracas, 30 de octubre de 2015

César Miguel Rondón: ¿Fracasamos como país?

La primera página de El Nacional trae una frase escalofriante: “Alarma por cifra histórica de malaria 105.757 casos”. Resulta que esta epidemia es peor que la que hubo en 1936. Y cuando uno dice 1936 habla del gobierno de Eleazar López Contreras. Según Mario Briceño Iragorry el siglo XX les entró tarde a los venezolanos, porque solo les entró a raíz de la muerte del general Gómez que ocurrió –según– el 17 de diciembre de 1935. Entonces, con retraso, como nos ha pasado tanto en nuestra historia, entramos en el siglo en 1936.
Hoy nos dice la prensa que la epidemia de malaria que padecemos es peor que la que tuvimos en ese lejanísimo año ya perdido en el tiempo y en la memoria. El Nacional: “El foco de la enfermedad que anteriormente estaba en Bolívar y Amazonas, se diseminó a Delta Amacuro, Monagas, Sucre, Apure, Zulia y Guárico. Señalan que el problema radica en que el gobierno dedica menos de 1% del presupuesto a enfermedades endémicas”.
La última frase es la que resulta lapidaria y dolorosa. Estamos ya en la segunda década del siglo XXI, han pasado tres lustros de este nuevo siglo y estamos peor que en 1936. Para el gobierno, evidentemente, esto no importa. Usted tiene todo el derecho de indignarse cuando lee que “menos de 1% del presupuesto se dedica a enfermedades endémicas”, y que la partida, por ejemplo, del Despacho de la Presidencia para que viaje el presidente, cuiden a su familia y se les permita a todos una vida dispendiosa se ha incrementado en un porcentaje exagerado con relación al año anterior.
Preguntábamos días atrás, ¿qué tiene en la cabeza el presidente Maduro? ¿En qué piensa? ¿Qué le importa o le angustia? Es evidente que para nada le importa el tema de la salud. Si le importase no habría una noticia como esta en la primera página de El Nacional. No tendríamos denuncias diarias, a toda hora, sobre falta de medicamentos, enfermos de cáncer y de todo tipo de males en penuria total. En el desespero, como si se clamara en el desierto, el Twitter y las redes sociales se han convertido en puntos de alarma y solidaridad: se necesita tal medicamento, urge tal otro. Pero esos tormentos no pasan por la cabeza del presidente.
Para él, por lo visto, solo tienen espacio en su cabeza los tormentos de una campaña electoral desesperada. Ayer, acompañado por Aristóbulo Istúriz, anunció aumento de 30% en el salario de los maestros, y de paso instruyó –y esto ha quedado en el aire porque no fue preciso– que se empiece hablar de la convención colectiva. En mayo de este año ya hubo una orden presidencial para tocar el tema. A esta fecha, sin embargo, no hay convención colectiva.
“Docentes exigieron que se discuta contrato colectivo”, leo hoy en El Tiempo de Puerto La Cruz. En El Nacional, en páginas interiores: “Nos pasaron de profesores a pobresores”. “4.824 bolívares quincenales es una vergüenza” y “Estamos por debajo del sueldo mínimo”, fueron mensajes que se leyeron en las pancartas. Ayer un grupo de maestros y representantes sindicales exigió en el Ministerio de Educación que comience de inmediato la discusión de la octava convención colectiva para dignificar sus salarios. Edgar Machado, presidente del Sindicato de Maestros de Caracas, exhortó al ministro a instalar las mesas de negociación del contrato y le recordó que en mayo en cadena nacional el presidente Nicolás Maduro ordenó que comenzara el proceso”.
Mayo y ya estamos terminando octubre. Estamos terminando 2015 y estamos peor que en 1936.
Suena fuerte pero… ¿será que hemos fracasado como país?


César Miguel Rondón
¿Fracasamos como país?
El Nacional. Caracas, 30 de octubre de 2015

Sebastiana Barráez: Un fiscal en apuros

FISCAL. Es Franklin Nieves, el que pidió cárcel para Leopoldo López. Hasta hace unos días era consentido del poder, tanto en la fiscalía como en el gobierno. Nieves dice que lo obligaron a actuar contra López, que las pruebas fueron alteradas, que se inventaron pruebas, incluso el incendio en el Ministerio Público. Ahora Diosdado Cabello dice que Nieves es “mafioso y traidor…” que le ofrecieron 850 mil dólares. Cuando se oye al fiscal 41 Franklin Nieves, al diputado Diosdado Cabello, a la fiscal general Luisa Ortega y al defensor del pueblo Tarek William Saab, la sensación es de una profunda amargura por lo que nos está pasando. Nieves nos da la certeza de en qué se ha convertido la administración de justicia en este país. Y Diosdado nos da la certeza que los fiscales tienen precio. ¿O es que acaso quienes han caído en ese sistema de justicia no son víctimas por las decisiones parcializadas de jueces y fiscales? Es triste admitirlo, pero nada tiene más desprestigio en este país, que la administración de justicia. Una inmensa soledad de valores, de principios y de probidad, recorre este país. Peligrosamente parece que las figuras más importantes del poder se debaten en un charco cada vez más peligroso para la gobernabilidad y para la credibilidad de las instituciones.
GOBERNADORA. Es Stella de Montilla, le encanta usar a los niños para sus apariciones en público. En un programa de televisión del sábado pasado presentó a una hermosa niña. Aunque la mandataria regional le aseguró a la audiencia que la niña cantaría, la verdad es que pusieron a la niña a doblar la canción, que además estuvo acompañada de un video.
BOVES. Es la casa del caudillo realista José Antonio Boves. Allí él vivió y ejerció el comercio. Era su pulpería. Está ubicada en el casco colonial más grande de Venezuela, calle 4 entre carreras 13 y 14 de Calabozo, estado Guárico. Está prohibido remodelar o restaurar esos espacios sin aprobación del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC). Lo inaudito es que ingeniería municipal dio permiso para hacerle remodelaciones a la casa, con demolición, perforaciones con anclaje y el relleno del patio interior para la construcción de columnas con acero y concreto. Allí pretenden montar unas oficinas del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). Ese Instituto habría pagado sobreprecio. No hay valla en la obra, así que nadie sabe quién está detrás de ella. Así pretenden acabar con el valor histórico de un pueblo que es primer plano en la historiografía latinoamericana. He ahí la casa de Boves.
DESTITUIDA. Así resultó la abogada María Luciria Cerrada, quien prestó servicios al Ministerio Público por 13 años. “Me juzgaron dos veces por la misma causa, con dos procedimientos llenos de barbaridades. Me destituyen porque no permití la salida de un expediente a la calle a manos de una persona ajena al Ministerio Público”. Desde el 2009 lleva una Demanda en la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo de Caracas (Nro. AP42-R2011-001257). “Violaron mis derechos, hasta quitarme la hora del almuerzo, sacarme a un pasillo, me humillaron y cuando supieron que éramos del proceso revolucionario fue peor. En el Ministerio Público de Los Teques son opositores”. Asegura que hay allí muchas irregularidades, desde el Despacho de secretaría. “Me sacaron con falsedades. No he tenido la sentencia. El coordinador judicial de la Corte no da respuesta”.
BORGES. Es mi preferido Jorge Luis, el maravilloso e irreverente poeta argentino, quien murió en 1986 a los 87 años de edad. Fue él quien un día escribió: “De las generaciones de las rosas/ que en el fondo del tiempo se han perdido/ quiero que una se salve del olvido,/ una sin marca o signo entre las cosas/ que fueron. El destino me depara/ este don de nombrar por vez primera/ esa flor silenciosa, la postrera/ rosa que Milton acercó a su cara,/ sin verla. Oh tú bermeja o amarilla/ o blanca rosa de un jardín borrado,/ deja mágicamente tu pasado/ inmemorial y en este verso brilla,/ oro, sangre o marfil o tenebrosa/ como en sus manos, invisible rosa”.
ÚLTIMA HORA
*En Boca del Tocuyo (Falcón) 3 delincuentes secuestraron a una familia, entre ellos a un niño de 13 años; hasta los documentos se los llevaron. La zona es oscura y llena de maleza.
*Lo que ocurre con MRW ya es un descaro. Las quejas por los robos de las encomiendas incluyen de todo, hasta cauchos.
FAMES. Es la Fundación para el Servicio de Asistencia Médica Hospitalaria para los Estudiantes de Educación Superior. Su presidente Gilberto Antonio Gutiérrez Rodríguez le envió una carta al periódico, porque a él no le parece dirigirla a la autora de esta columna. Eso siempre pasa con quienes asumen “te voy a acusar con el jefe”. Su solicitud de réplica responde a la alusión que hice de FAMES en el caso de joven Miguel, quien murió luego de una terrible agonía. Dice que enmarca su proceder “sobre la base de los principios de igualdad, inclusión, celeridad, transparencia, rectitud, honestidad, eficiencia, vocación de servicio, buena fe, respeto, entre otros, motivo por el cual nos sentimos en la obligación moral de ejercer el derecho a aclarar el punto que se nos señala”. Gutiérrez Rodríguez hace una larga explicación de lo que es FAMES: “Desde el año 1989, no ha hecho más que ser el canal efectivo para que las y los estudiantes universitarios del sector público nacional, logren materializar su atención médica hospitalaria en los establecimientos de salud, tanto públicos como privados, ubicados en el territorio nacional…”. Luego dice que “no es cierto que Fames no haya atendido el caso del estudiante Luis Miguel Torres Sánchez; Fames conoció del mismo por intermedio de la comisión de Salud de la UNES (Barinas), procediendo a codificar el caso como especial, otorgando el beneficio solidario para la atención de Luis Miguel, suscribiendo de inmediato la carta aval a favor del consultorio del Dr. Enrique López Rojas, encargado de realizar el tratamiento indicado a Luis Miguel. Fames realizó el depósito de acuerdo con el presupuesto del 01 de junio 2015… lo que evidencia que FAMES cumplió a cabalidad con el trámite”. Dice que el comprobante de egreso fue el 30 de junio 2015, cuyo depósito se hizo el 2 de julio. Más adelante agrega: “Apreciamos en el artículo un manejo tendencioso, no objetivo de la información, se acusa precipitadamente a una institución y a su presidente como miserables difamando de esta manera nuestro nombre”. Y finalmente destaca: “Es inaceptable y repudiable que por no compartirse puntos de vista con el sistema de transformación que desarrolla el Gobierno Bolivariano, el Semanario Quinto Día se permita darle un porrazo a la credibilidad de sus lectores en detrimento de una institución que día a día durante 26 años viene dando respuesta a la masa universitaria de manera incluyente”. FIN DE LA REPLICA. Lo que no entendió Gutiérrez Rodríguez es que cuando dije que Fames fue el único que prometió una ayuda, estaba más bien reconociéndole que por lo menos se ocupó del caso. Y también dije algo totalmente cierto que la ayuda no le llegó a la familia ni al joven ahora muerto. No sé de dónde saca Gutiérrez Rodríguez que le hice señalamientos de descalificación, porque no los hice. En razón de esa comunicación me comuniqué telefónicamente con el Dr. Enrique López. Porque lo que no dijo el presidente de FAMES es que le están solicitando al Dr. López que le devuelva el dinero porque no fue usado. “Lo que sucedió es que el trasplante de células madres había que hacerlo máximo al mes, pero por cosas burocráticas cuando aprobaron el dinero era muy tarde y ya no se le podía hacer el trasplante. Le expliqué a la mamá de Miguel que ese dinero no se lo podía dar a ellos, porque como acaba de ocurrir Nereida Valero de Fames solicita su reintegro”. En resumen señor Gutiérrez Rodríguez no tengo nada contra usted ni contra la institución a su cargo. Lo que sí sentí fue una profunda indignación por la muerte absurda de ese joven. No use como argumento que estamos en contra del proceso de cambio, es una excusa mediocre, lo que sí enfrentamos y repudiamos es que un joven haya muerto por falta de humanidad, de atención y de diligencia, incluyendo la aprobación de un dinero que llegó de manera tardía.


Sebastiana Barráez
Un fiscal en apuros
Quinto Día. Caracas, 30 de octubre de 2015

Axel Capriles: El discurso de necrofilia de la revolución o el sambenito de la muerte heroica

 

Hay algo empalagoso, histriónico, en los gritos de patria o muerte de la revolución. Es como una muerte campaneada con un vaso de whisky Johnnie Walker, Blue Label, al borde de una piscina de hotel, una muerte sin horror, sin sentimiento, mediática. La revolución bolivariana, no importa el esperpento, ha instalado la necrofilia como lineamiento de mando, como forma de dominación y gobierno. Una necrofilia bullanguera que ha pasado de ser propagandística y simbólica a convertirse en literal y concreta. La atracción por la muerte aparece como fingida canción romántica en el uso reiterado de la retórica mortuoria, el culto a los héroes muertos o el imaginario revolucionario del sacrificio y el martirio en medio de un mar de dólares y artículos de consumo conspicuo, pero además ha tomado las calles y la sociedad entera para convertir el país en una capilla ardiente.
El poder es, en última instancia, la potestad para disponer de la vida del otro —la fuerza para acabar con el otro. No hay majestad ni dominio sin temor del fin de la vida. “Homo homini lupus”, el hombre es el lobo del hombre, locución de Plauto sobre la que Thomas Hobbes construyó su teoría sobre el origen y nacimiento del poder y el Estado. Por ello la imaginería de la muerte está tan ligada a la retórica arquetipal del autoritarismo y el totalitarismo. La sangre, la guerra y la muerte son temas recurrentes en el libro de Adolf Hitler, Main Kampf Mi lucha, en sus alocuciones y discursos. Ese embeleso con la sangre aparecerá expresado en el rojo de la bandera con la esvástica. Hitler tenía una especial fascinación por la conflagración apocalíptica y construyó un culto necrófilo con la sangre vertida en el putsch, el golpe fallido de 1923, como agua bendita del movimiento nacional socialista. Su canción favorita era la Liebestod Muerte de amor—, el aria final de Tristán e Isolda de Richard Wagner que celebra la muerte como supremo deleite, la misma gloria que solemnizan Sigfrido y Brunilda, la exaltación romántica de la muerte como aniquilación, triunfo, redención y trascendencia.
La veneración y conmemoración de los héroes muertos y el sacrificio conformaban el argumento central de la identidad y el ethos del Tercer Reich. Hitler encargó la construcción de las tumbas de la Königsplatz para los “Mártires del Movimiento”, templos con ocho sarcófagos cada uno con los caídos en el putsch enmarcados por grandes columnas de caliza amarilla. A Paul Ludwig Troost encargó el templo del Guardián Eterno y a Wilhelm Kreis las Totenburgen, Ciudadelas para los Muertos, una red de inmensos mausoleos que rodearía el imperio. Esa ética de la muerte tuvo, también, repercusiones escultóricas. Las obras de Arno Breker, el escultor preferido del Führer, expresaban los ideales de fuerza, voluntad de combate, virilidad, heroísmo y disposición a morir.

Los rituales políticos en torno a la muerte latían en el cuerpo interior de nazismo alemán tanto como en el fascismo italiano por lo que morir por el Duce o el Führer era la más excelsa meta a la que podían aspirar las juventudes hitlerianas o fascistas. No quedó atrás la Falange y el franquismo español con “el necrófilo e insensato grito”—Unamuno dixit— que hizo famoso al militar español José Millán-Astray: “Muera la intelectualidad traidora. ¡Viva la muerte! Una ridícula y repelente paradoja —otra vez, Unamuno dixit— que ni siquiera los más esclarecidos chavistas han logrado descifrar.
El padre y tutor de la necrofilia chavista ha sido, sin embargo, el gran Mefistófeles latinoamericano: Fidel Castro. En marzo de 1960, a las puertas del cementerio de Colón, en la Habana, Castro acuñó su consigna “¡Patria o Muerte!” como alternativa entre libertad y muerte en su discurso sobre las víctimas del atentado del buque francés le Coubre. Cuarenta años después, la disyuntiva cubana reapareció en Venezuela como “patria, socialismo o muerte. Venceremos”, expresión convertida en eje del diferencial semántico del florido discurso bolivariano. Desde entonces, todo buen revolucionario, todo abnegado seguidor del comandante supremo y líder eterno, rasga sus vestiduras y lanza melodramáticas proclamas con su voluntad y disposición a sacrificarse y morir para salvar el rumbo de la revolución destinada a la vida eterna.  Es la muerte del individuo por la inmortalidad de los ideales en medio de un ambiente rociado con pachuli edulcorado y reggaetón de fondo. Todo sea por el amor a la patria.

¿Es el culto a la muerte una novedad en un país subtropical tan dado a la rumba y el pachangeo? ¿Cuándo antes en nuestra historia había predominado un imaginario de la muerte, del héroe sacrificado, de la guerra y la destrucción, del sarcófago y el mausoleo, como el que prevalece en la actualidad? De entrada, pareciera contradictorio que la oscuridad de los ritos funerarios y mortuorios pudieran prosperar en medio de la luminosidad extrovertida del mar Caribe. Pero el hito referencial de nuestra identidad colectiva se ancla en la exaltación de los héroes muertos. Ya Simón Bolívar había demarcado los sentimientos de pertenencia e identidad colectiva con un decreto a muerte y de exterminio racial, pero, adicionalmente, la dirigencia política y la burguesía terrateniente y comercial venezolana se abocaron, desde el mismo siglo XIX, pocos años después de la independencia, a construir una ideología popular basada en la veneración del héroe, en primer término Simón Bolívar y luego la corte secundaria formada por todos los demás próceres de la guerra de independencia. El heroísmo, sin embargo, es, en su esencia, un código de guerra, pillaje, destrucción y muerte.
Él óbito y fallecimiento temprano constituyen a los personajes épicos. El paradigma es Aquiles, el más grande y prestigioso de los héroes Aqueos en la Ilíada. Advertido por Tetis del destino que le espera según sea su elección, una vida larga y sedentaria, rodeada de afectos, o una vida corta cubierta de gloria si va a la guerra de Troya. Escoge morir pronto en Troya. No visualizamos, obviamente, a los miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela ni a los oficiales de charretera y dorados soles encarnados en el cuerpo de Aquiles, pero la mentalidad heroica persigue a los bolivarianos contemporáneos con el deslustre de una psicología anacrónica. Aquí, en nuestra tierra, en esta patria de enunciados y apariencias, el llamado a la muerte no pasa de ser una fanfarronada, una bravata vestida de bandera. ¿Qué buscan, entonces, los líderes de la revolución bolivariana con tan abundantes referencias necrológicas?
Después de la peste negra, en la Edad Media, en Europa, se hizo habitual que las personas llevaran pendientes o anillos con imágenes de la muerte. La multiplicación de Imago Mortis era un recordatorio constante de la finitud y fragilidad de la vida, de nuestro breve paso por este mundo, de nuestro sometimiento a la voluntad y justicia divina. Las imágenes de muerte producen, consciente o inconscientemente, inseguridad y sentimientos de debilidad. Por ello son representaciones favorecidas por los regímenes autoritarios. El poder necesita individuos decaídos, temerosos, exánimes. Las personas entusiastas, seguras de sí, confiadas en la vida, dispuestas a defender su existencia individual frente a los embates del colectivo, son una antipática amenaza para el poder.

Los trabajos de Ernest Becker y una inmensa cantidad de investigaciones empíricas en diferentes países han demostrado que pensar en la muerte aumenta la ansiedad residual y la necesidad de protección y seguridad. Incrementa la escogencia de líderes fuertes y visionarios en lugar de líderes orientados a tareas, instrumentalmente eficientes, responsables y dados al trabajo en equipo. El sentimiento de inseguridad que produce la consideración de la muerte nos hace sensibles a líderes carismáticos que resaltan nuestro valor y pertenencia a un grupo y nos hacen partícipes de una misión heroica. Las imágenes de terror y fallecimiento estimulan el espíritu gregario. El recuerdo de la muerte aumenta la identificación con el propio grupo e incrementa el rechazo de los grupos distintos, portadores de un mal que es preciso vencer. La mortalidad, la sóla idea de la inevitabilidad de la muerte, el hecho de que la muerte puede alcanzarnos en cualquier momento tienen efectos políticos y trabajan a nivel inconsciente en pro de la sumisión.

En el caso venezolano, sin embargo, el uso simbólico de la muerte ha desbordado el utilitarismo político para desembocar en una epidemia de violencia y de maldad que está diezmando a la población con tasas de homicidios pocas veces vistas en la historia de la humanidad. Ya no es asunto de una épica heroica. Ya no morimos por grandes causas. La muerte se ha convertido en un hecho banal, en un suceso cotidiano que nos persigue a diario mordiendo nuestros talones. Y es que el discurso tiene un poder constitutivo sobre la realidad. La vida social supone formas que fundamentan el orden y la convivencia. El culto a la muerte y la retórica mortífera y guerrera suponen la disolución de las formas constituidas —la destrucción de la estructura del ser.

El homo sapiens se caracteriza por ser el único animal que se ha impuesto a sí mismo un conjunto de interdictos y prohibiciones en torno al sexo y la muerte. En ello consiste nuestra humanidad. El culto heroico a la muerte, la guera, la épica, son formas rituales de transgresión. Pero vaciados de espiritualidad y cortapisas morales, usados como retórica melodramática, estereotipada y hueca para dar sentido al sin sentido y encandilar a las masas. La transgresión ha perdido sentido y se ha vuelto profana. Sin mitos y sin convicciones, las espadas ensangrentadas de los héroes terminaron en las manos de los adolescentes socializados en la forma de vida de la violencia delincuencial. Nos toca ahora cerrar el triste capítulo de la pérfida épica bolivariana para rescartar nuevamente las virtudes civiles de la vida republicana.

Axel Capriles
El discurso de necrofilia de la revolución o el sambenito de la muerte heroica
El estímulo. Caracas, 30 de octubre de 2015

viernes, 23 de octubre de 2015

Rafael Poleo: Grave error

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Rafael Poleo
Grave error
El Nuevo País. Caracas, 23 de octubre de 2015
 

Sebastiana Barraez: ¡Corran que nos invaden!

FRONTERA. El gobierno venezolano cerró la frontera. Ha disminuido la salida de alimentos y combustible. Ha detenido a algunos de los paramilitares que se creían dueños de nuestro territorio. Por Táchira y Zulia han pasado muchos funcionarios militares y civiles, que desconocen qué sucede ahí, pero están preocupados por aparecer por los medios de comunicación. Voy a confesar que creo en la buena intención del presidente Nicolás Maduro cuando decretó la excepción. Hacía falta un poco de orden en ese territorio sin ley. Pero eso no puede funcionar cuando en la gran industria del contrabando, participan altos funcionarios gubernamentales, oficiales con el brillo de sus soles y hay una marcada hipocresía para tratar con mano de hierro a los paracos y con la de seda a la guerrilla. Veamos un par de ejemplos. El ELN y las FARC se pusieron de acuerdo para dejar pasar el contrabando por Apure. Basta ir a El Nula para comprobar que el estado de excepción lo levantó ahí la guerrilla en las narices del Ejército venezolano. En San Antonio y Ureña se pasa para territorio colombiano si usted tiene Bs.3 mil en mano. A Táchira llegó el presidente de Conatel, William Castillo. Dijo que en Venezuela más de cien emisoras funcionan ilegalmente y que en la frontera han detectado 11: Ejército Nacional de Colombia (93.7); Radio de la Policía Nacional de Colombia (88.7); Radio Uno (91.7); Radio Tiempo (92.7); SI (95.2); Señal Radio Colombia (96.9) y La Mega (99.2); también W Radio (99.9); Tropicana (100.7); Antena 2 (102.7) y Araucana. Castillo ni siquiera mencionó la emisora del Ejército de Liberación Nacional (La Voz de la Libertad 95.5 FM, Antorcha Stereo 96.7 FM). Esos dobles discursos de los funcionarios gubernamentales le restan credibilidad a las acciones por muy buenas que parezcan. Qué va, ya para qué vamos a correr si ya estamos invadidos.
GNB. Es el Sgt1 Jarvin Alexánder Alarcón Parada de 24 años. Desapareció el 12/09/2013 en Isla Ratón de Puerto Ayacucho (Amazonas). Le llevaba los almuerzos a dos compañeros de Isla Morganito. Creyeron que se había ahogado. Días después los indígenas de la zona dijeron que Jarvin estaba vivo y en poder de la guerrilla que lo tenía en las minas. La madre y la hermana, han ido a Isla Ratón y a la comandancia de la Guardia Nacional en Puerto Ayacucho, pero allí no hay interés en el caso. A pesar de ello la fiscalía primera tiene la investigación.
PROTESTA. Fueron algunos pacientes oncológicos del hospital del IVSS Calles Sierra (Paraguaná). Ellos reclaman que los tratamientos para la quimioterapia oral llegan apenas para 25% de los pacientes. Ahí está la diferencia entre vivir o morir. “Nos atendió la directora y nos dijo que eso es a consecuencia del capitalismo salvaje y el bloqueo económico”, dice una dama con cierta tristeza. Esa es la misma directora que cuando una buseta de pasajeros sufrió un accidente se habría negado a que la ambulancia del hospital prestara auxilio.
KALASHNIKOV. El AK-103 es un fusil de asalto, nueva versión del AK-47 ruso, que tiene dos modos de disparo: Semi-automático y automático. El proyectil eyectado de esa arma tiene una capacidad de penetración mayor contra blindajes de más de 4 niveles. Es altamente letal. El caso es que los soldados Wilber González y Jonathan Abreu no las entregaron al parque de armas del batallón de Paracaidistas 421 José Leonardo Chirinos, Maracay. La Fuerza Armada no puede seguir ignorando lo que sucede con el robo de explosivos, granadas y armas de fuego. Son como el de la gráfica.
APARTAMENTEROS. Así llaman a una banda integrada por funcionarios y ex funcionarios del municipio Girardot en Maracay. Las víctimas son extorsionadas para darles permisos de construcción, habitabilidad o compra de terrenos. Luego solicitan que terminada la obra les asignen determinada cantidad de inmuebles. Tres mujeres de esa banda poseen 15 apartamentos y 5 locales comerciales en urbanizaciones San Isidro, El Bosque, La Soledad y La Floresta entre otras del norte de la ciudad. Una mujer recientemente destituida del cargo en el municipio, está a punto de mudarse a un apartamento a estrenar en el norte de Maracay. Basta con ver dónde vivían esos funcionarios y ex funcionarios de la alcaldía de Girardot y dónde viven ahora.
DAMNIFICADOS. Eran los que estaban en La Carlota. Personal militar y no militar. Les asignaron apartamentos en Ciudad Tiuna en el Fuerte Tiuna. Nada que se los entregan, aun cuando el Presidente de la República habría dado la orden.
HIDROFALCÓN. Es una empresa penetrada por la politiquería. Ha sido un desastre en lo que al servicio que presta se refiere. Habrían desaparecido del depósito 116 cajas de resmas de papel tipo carta. En otra oportunidad detectaron que faltaban 25 cajas de papel, que se habría llevado el jefe del almacén y un gerente. Los trabajadores piden que se investigue, más aún cuando un funcionario de ese ente es dueño de una librería y un cyber donde siempre hay papel. En el estacionamiento de la empresa fueron desvalijadas cinco camionetas para robarles la computadora.
CERNUDA. Es Luis, el poeta sevillano que nació en 1902 y murió a los 61 años en México. Fue él quien un día escribió: “Qué ruido tan triste el que hacen dos cuerpos cuando se aman,/ parece como el viento que se mece en otoño/ sobre adolescentes mutilados,/ mientras las manos llueven,/ manos ligeras, manos egoístas, manos obscenas,/ cataratas de manos que fueron un día/ flores en el jardín de un diminuto bolsillo./ Las flores son arena y los niños son hojas,/ y su leve ruido es amable al oído/ cuando ríen, cuando aman, cuando besan,/ cuando besan el fondo/ de un hombre joven y cansado/ porque antaño soñó mucho día y noche”.
 Última Hora
-A un general de fuerzas especiales de la GNB le preparan un expediente para sacarlo del camino y evitarle el paso hacia la Comandancia General.
-Yo sé que Ricardo Haussman y Lorenzo Mendoza pueden decir lo que quieran, pero ¿Quién los nombró para hablar en nombre del país?
-El uso de los recursos del Estado por parte de los candidatos del PSUV es un descaro. La Contraloría mira para otro lado.
-En Achaguas (Apure) el bachaqueo es pujante y un concejal y guardias nacionales son pieza clave. Para cobrar la pensión la cola es desde las 5:00am.
EMBAJADA. Es la de Venezuela en Irán. Cora Yrene Fernández preparó un informe. Ella era primer secretario en comisión de servicio en esa embajada, cuando Elías Jaua era canciller. Desde entonces hay serias denuncias contra el embajador Amenothep Zambrano. “Amenazas por parte del embajador de ejercer acciones en contra de mi cónyuge, Gian Paolo Bajón”. La obligó a trasladarse a Turkmenistán, creándole un problema a sus dos hijos menores de edad. “Suspensión de actividades inherentes al cargo. Retiro de herramientas de trabajo por instrucción de Nelly Rojas de Zambrano. Reiteradas faltas de respeto, atropello, utilización de vocabulario soez, por parte del Embajador Zambrano a la hora de dirigirse a los diplomáticos. Descalificación y descredito del equipo diplomático, así como señalamientos de incapacidad para desempeñar el trabajo dentro de la misión. Constantes y reiteradas amenazas por parte del Embajador Zambrano y su esposa. Solicitud de cancelación de la visa de Residencia. Coacción y amenaza que obligaron la salida de Irán de la responsable del cuidado de mis dos menores hijos. Desconocimiento de las funciones, niveles, rangos diplomáticos y procesos administrativos a la hora de asignar actividades. Presencia de familiares directos del embajador Zambrano dentro de la misión, que giran instrucciones y con responsabilidades definidas. (Esposa, Hijastra, hijastro, yerno y hermana). Solicitud de gratificaciones por hasta 2.500 dólares para la asistencia de Elena Santiago, ex asistente del Embajador, a quien no le fue aprobada su postulación al cargo de Consejero dentro de la misión, etc.” Fernández fue obligada a renunciar antes de los tres años para los cuales había sido nombrada. La dama se atrevió a denunciar ante la cancillería la actuación del embajador Zambrano. Pero gran cantidad de funcionarios confirman lo que la dama ha dicho en su informe y que hoy sigue ocurriendo.

Sebastiana Barraez
¡Corran que nos invaden!
Quinto Día. Caracas, 23 de octubre de 2015

Luis Ugalde s.j.: ¿Y los militares qué?

El siguiente gobierno no debe ser antimilitar por el hecho de que el actual es militarista. Todo lo contrario, son los militares los que deben demostrar su civilidad democrática en correspondencia a una sociedad que les confía en exclusividad las armas para ser guardianes del bien común. Armas que no son de ellos, ni de los policías, como las de cualquier matón que abusa del vecino desarmado, sino de la sociedad cuya vida garantizan y cuya confianza y gratitud ganan por sentirse seguros y liberados del asalto traidor.
Los militares no son extraterrestres, sus esposas e hijos sufren las mismas penurias del venezolano cuyo bolívar de ayer hoy vale menos de un real, con la locura de que un cartón de huevos o una lata de atún –cuando se consigue– cuesta más que 10.000 litros de gasolina. Serán unos centenares los altos militares que disfrutan de modo privilegiado y escandaloso de la apropiación privada del bien público de todos los venezolanos. Por las manos de una minoría corrupta han pasado más de 1 millón de millones de dólares, sin recibo ni obra realizada: enormes recursos públicos de pertenencia común, apropiados por unos pocos, en un “socialismo” al revés, que convierte lo público de todos en botín privado de unos pocos. Mientras decenas de miles de familias de militares honestos pasan penurias, por ejemplo, con un seguro de salud de pobre cobertura y con ingresos, que no alcanzan para las necesidades básicas de su vida.
Todo venezolano –también los militares– tiene derecho de soñar con una Venezuela mejor y a haberse ilusionado con un cambio que prometía el paraíso. Lo imperdonable sería aferrarse al error evidente y no querer contribuir a enderezar el disparate actual que tanto sufrimiento está produciendo a 30 millones de venezolanos, con excepción de una “cúpula podrida” en el privilegio mal habido. Está clara la falsedad de la propaganda oficial que contradice la dura y evidente realidad cotidiana. Causas del desastre: el estatismo en economía y la concentración anticonstitucional del poder, que ha fracasado aquí y en todos los países donde se ha intentado. En Cuba, luego de 65 años de dominio total, es evidente la incapacidad de producir prosperidad económica y vida civil digna en libertad con pluralidad de opiniones y de iniciativas. Décadas antes en decenas de países de otros continentes, el partido único convertido en “dictadura del proletariado” mostró su verdadera naturaleza de dictadura sobre la sociedad sometida a la penuria y al terror policial. Hoy es necesario hablar –también en los cuarteles– con plena libertad de ese hecho evidente, con ánimo de liberación, de superación y de unión.
Tenemos en nuestra América ejemplos de salidas razonables y pacíficas de dictaduras diversas. En Brasil luego de 20 años de dictadura (1964-1984); en Perú cuando Fujimori  o años antes cuando Velasco Alvarado –luego de haber creído que la vía militarista era el camino para superar exclusiones seculares y agravios históricos contra el mundo indígena–; en Chile y Uruguay… Fueron los propios militares que obedeciendo a la población abrieron la transición hacia la democracia, sin enfrentamientos armados.
Hoy está claro lo que para muchos no lo era hace cinco años y no hay que recurrir a aventuras golpistas que siempre terminan mal, solo hay que defender la Constitución vigente y la voluntad de la inmensa mayoría de los venezolanos. Coincide el clamor del país por un cambio con la próxima elección democrática (aunque amenazada) y con el papel no partidista exigido a los militares en nuestra Constitución. Como pocas veces antes, la República exige que se restablezca el monopolio legítimo de las armas, hoy violado por los grupos fuertemente armados que se hacen llamar “colectivos” y fueron indebidamente fomentados y protegidos desde el poder. Una república no es solo de civiles, sino que necesita de los militares civilistas garantes de la justicia, de las fronteras y de la paz desarmada de la población; sus armas nos permiten, a todos menos a los delincuentes, andar desarmados y tranquilos.
¿Qué pueden hacer los militares? Simplemente sacar las conclusiones de lo que ven sus ojos y su conciencia y defender decididamente el tránsito pacífico hacia la democracia social. Recordar su deber establecido en la Constitución: “La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la nación (…) En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna” (art. 328).
Las elecciones venideras son una gran oportunidad para iniciar un cambio a fondo de esta locura suicida.



Luis Ugalde s.j.
¿Y los militares qué?
El Nacional. Caracas, 22 de octubre de 2015

Laureano Márquez: Brevísimo manual de economía

Introducción:
Leo dos titulares, uno le sigue al otro:
* "Maduro: Productores deben controlar y gobernar el precio del petróleo".
* "Vamos a apretar las tuercas en la Ley de Precios Justos, dice Maduro".
 
Pareciera, a primera vista haber una ligera contradicción entre ambas declaraciones, realizadas -aparentemente- en un mismo acto. En este brevísimo manual me propongo demostrar por qué.
 
Cap. I: de la producción.
Veamos: todo el que produce algo quisiera que aquello que produce se vendiera al más alto precio posible, un precio que produzca un buen excedente. Este excedente debería cubrir los costos de producción (para seguir produciendo) y una cantidad adicional para que el productor siga con vida (la vida de los productores es cara), es decir una ganancia.
Los productores son gente mala y egoísta, en esto tiene razón el gobierno: a un productor le gustaría ser el único productor de un bien, porque así puede poner el precio que le dé la gana porque todo el mundo está obligado a comprarle. Eso se llama monopolio. Se considera que el monopolio es algo malo, porque distorsiona el precio de un producto, lo vuelve mucho más caro de lo que tendría que estar.
Los que saben de economía dicen que si hay muchos productores de un producto, ellos van a competir entre sí para vender más y eso hará que el precio del producto se acerque lo más posible al costo de producción. Parece que es una regla que los precios no pueden estar por debajo de los costos de producción. Es decir, produciendo a pérdida, hasta el Papa Francisco quebraría y por muy bondadosa que sea su alma, en algún momento tendría que cerrar su fábrica.
 
Cap.II: de los precios justos.
 
¿Qué es el precio justo?
 A- Un programa de la TVE.
B- regalado es caro.
C- lo más barato que pueda conseguir.
D- todas las anteriores.
 
Vamos a ver: cuando compro quiero lo más barato, cuando vendo quiero vender lo más caro posible. En el primer mundo, hacer mercado es una tortura: cien marcas de leche, cien precios diferentes. Si en Caracas perdemos dos horas en la cola de la leche, en el primer mundo pierden al menos una averiguando cuál es el producto que más conviene, comparando precios y calidades.
Sería razonable que el "precio justo" lo estableciese un juez, que sabe de justicia, pero la justicia del precio es de otra naturaleza, porque entran en juego muchos factores, entre otros: cuántos lo quieren, cuántos lo producen, cuánto cuesta producirlo. Un producto puede ser muy bueno, pero si nadie lo quiere, su precio justo está por debajo de cero, es decir, "regalado es caro".
Si el gobierno regula un producto por debajo de los costos de producción, crea un precio "artificialmente justo", es decir injusto para el que produce. Los consumidores son gente mala y egoísta, en esto tienen razón los neoliberales: si yo veo que algo tiene un precio "demasiado justo" voy a querer ese producto, aunque no lo necesite. Como sé que se va a agotar pronto, porque todos somos malos, entonces lo compro y lo guardo y cuando los bolsas que no pudieron comprar lo quieran, se los vendo no al precio justo, sino a un precio requetejusto para mí: tres veces más  el precio que lo compré. De allí el llamado bachaqueo.
 
Cap. III: del petróleo y otras siembras.
Según las últimas cifras oficiales (2013) producir un barril de petróleo costaba 11 dólares. Digamos que este año sean 15. Si se vende a 40 (40-15= 25). La "ganancia" es 62,5 %. Cuando estaba a 100$ , la ganancia era de 909%, casi el 1000% que se establece usualmente como de usura dantesca. ¿Era un precio justo? Totalmente: ¿gasolina gratis con el petróleo a 100? No creo que pueda haber algo más justo, para nosotros en nuestra historia. Sin embargo, los costos de producción barril de petroleo en Arabia Saudita están entra 4 y 5 dólares. Por mala suerte, ellos son nuestros competidores y son gente muy mala, quieren quedarse con el negocio, porque les gusta vivir muy bien, de donde viene el adjetivo "saudita".
Conclusiones:
Hay ya mucho petróleo en el mercado y pocos pollos. Se llama ley de la oferta y la demanda, presidente, y no la puede derogar el Tribunal Supremo.


Laureano Márquez
Brevísimo manual de economía
Tal Cual. Caracas, 23 de octubre de 2015

martes, 20 de octubre de 2015

José Vicente Carrasquero: Develando la conspiración

uy orondo apareció el presidente la Asamblea Nacional, en su semanal programa que financiamos los venezolanos, comentando una conversación privada entre dos ciudadanos a quienes la Constitución les garantiza el secreto de sus comunicaciones. No explicó el ancla del bodrio televisivo el origen de la grabación que uno debe suponer respaldada por una orden judicial y además amparada por el secreto procesal. Es entonces claro que estos dos sujetos terminan siendo el objetivo de una conspiración para oír lo que pudieran decir en cualquier momento y que los conspiradores puedan usar la conversación para mal ponerlos ante el público. Por ahí ya va una conspiración urdida y puesta en marcha por quienes tienen el deber de garantizar los derechos de los venezolanos.
El asunto no se queda allí. Los ciudadanos de nuestra maltratada patria son víctimas permanentes de conspiraciones que tienen sus orígenes en el alto poder. Por ejemplo, los que fingen dirigir los asuntos económicos tienen como prioridad máxima, cumplir con el pago del capital y los intereses de una deuda contraída con propósito desconocido. Y es una conspiración porque esa decisión atenta directamente contra el soberano que no fue consultado sobre la contratación de esa deuda y ahora tiene que asumirla en escasez, devaluación, pérdida del poder adquisitivo e inflación. En otras palabras, para la humanista nomenclatura del régimen es más importante atender a los acreedores nacionales e internacionales que garantizar un flujo de divisas que permita el funcionamiento moderno y adecuado de la economía.
Este gobierno, producto tal como lo sostiene el padre de la creatura, de las conspiraciones que llevaron al lamentable 4F del 92, sigue montado en maquinaciones e intrigas para llevar a cabo su plan hacia el desastre. Uno de estos complots consistió en ir ahorcando paulatinamente al empresariado venezolano hasta reducirlo a su mínima expresión. Y el objetivo de tal urdimbre no puede haber sido otro que sustituir al productor nacional por el extranjero al que le pagan en dólares a cambio de jugosas comisiones que explican la inmensa cantidad de nuevos ricos que exhibe la Involución del siglo XXI.
Y por aquello de estar permanentemente montados en una conjura contra el pueblo, armaron a grupos de supuestos seguidores para tener un cuerpo paramilitar que defendiera el proceso político. Esta conspiración explica la cantidad de armamento de guerra en manos de civiles que los usan para delinquir o para imponer su ley en distintos territorios. Como producto de esta irresponsable actuación, hoy miles de familias lamentan la pérdida de uno de sus miembros. Es esta misma trama la que permite tener un país sui generis en el que los grupos delictivos están mejor armados y disponen de más recursos que las policías de un país con inmensas riquezas en el subsuelo.
No es otra cosa que una conspiración la que ha puesto en tela de juicio nuestra demanda sobre el Esequibo. Un contubernio entre Fidel Castro y Hugo Chávez para echar al olvido nuestra reclamación, buscaba consolidar las relaciones exteriores del comunismo cubano en el Caribe y América Latina. Se pensaba que con esta traición a los derechos venezolanos sobre esos vastos territorios se garantizaba la continuidad del proceso revolucionario. Una vez más, la victima de esta conspiración termina siendo un pueblo que puso sus destino en unas manos que no eran dignas de confianza, tal como ha demostrado el devenir de los hechos.
Se conspira permanentemente desde un CNE que no cumple con el mandato constitucional de generar confianza a los venezolanos. Es más que sabido que la gente desconfía de una dirigencia burocrática que no esconde su simpatía por el gobierno de turno. Que hace todo lo que está a su alcance para impedir que el proceso electoral sea debidamente observado, que ha permitido el vicio del voto asistido a personas que evidentemente no necesitan tal ayuda, que no pone freno al uso corrupto de los bienes de la nación al servicio del partido gobernante. Nuevamente, la victima de semejante intriga resulta ser el pueblo soberano al que se le irrespeta permanentemente.
Termina siendo una asquerosa conspiración poner presos a políticos y a ciudadanos por expresar su oposición al gobierno que más ha merecido críticas en la historia del país. Es así como se inventan juicios insostenibles para sacar del medio a personas que pudieran terminar promoviendo y capitalizando el descontento contra el peor desempeño de gobierno en todo el hemisferio occidental. Conspiración que empantana a esos poderes que supuestamente se crearon en 1999 para defender a todos los ciudadanos por igual.
Y es que no podía ser de otra manera. La precaria clase política llega al poder a caballo de multitud de procesos conspirativos. Chávez permanentemente se vanagloriaba de todas las conspiraciones en las que había participado. Y típico de su poca catadura moral, calificaba de conspirador a cualquiera que osara levantar la voz frente a su autoritarismo.
Fue por la vía de la conspiración que un gobierno electo en las urnas terminó siendo una vulgar dictadura con ínfulas de izquierda pero de claras expresiones fascistas. Por la vía de la conspiración pretende permanecer en el poder. Pero, el pueblo ha despertado y todas las encuestas indican que tiene una factura que presentar el 6D.

José Vicente Carrasquero
Develando la conspiración
Runrunes. Caracas, 20 de octubre de 2015

domingo, 11 de octubre de 2015

Pompeyo Márquez: El papel de los militares

El comentario de la semana pasada dedicado al papel de los militares, en esta hora trascendente que vive el país, originó una serie de reacciones.

La mayoría favorables y de estímulo a planteamientos de similar naturaleza. Hubo lectores que se expresaron en sentido favorable y conozco solo de dos que opinaron en sentido desfavorable, pero fue tan abrumadora la opinión positiva que hoy queremos ratificar la argumentación.

La lectura que hemos hecho de la situación en el seno de las fuerzas armadas, en lo fundamental, es que hay sectores democráticos que estarían dispuestos a hacer respetar los resultados electorales si estos resultasen favorables a las fuerzas del cambio. Opino que esto hay que repetirlo las veces que sea necesario, no solo para el consumo de los militares sino también para la gran masa de civiles que tendrá que defender los resultados electorales. Hay que crear un clima de victoria y a la vez de defensa de esos resultados electorales favorables a la alternativa democrática.

Debemos evitar lo que ha sucedido en otras oportunidades que nos quedamos "con la pelota en la mano", para hablar en términos beisbolísticos. No. Es acción apoyados en esos sectores militares y en la inmensa mayoría de sufragantes. La cuestión está en que hay que votar, hay que derrotar el abstencionismo que favorece a la dictadura militar. Hay que ganarse a esos sectores que no están ni con el Gobierno ni con la alternativa democrática. Esto es importante. Tenemos dos meses para esta labor.

Una vez más nos dirigimos a la familia militar que sufre las consecuencias de las erradas políticas económicas que han derivado en alta inflación ­la mayor de todo el continente­, que haya tal escasez de los productos básicos que obliga a los compradores a mantenerse por horas en cola, y ni que hablar de los altos índices de criminalidad.

Igualmente, como lo expresa Luis Vicente León, el impacto de todos estos factores negativos en la clase media la convierte, en el mejor de la clase media en una clase "un cuarto", quien acota que la crisis no da espacio para seguir jugando a que no pasa nada, ni al discurso de culpables imaginarios como lo de la "guerra económica".

El deterioro económico afecta la situación de la población, que se torna más dramática en los sectores de menores recursos que ven diluirse su salario y la asistencia que le da el gobierno, ­todo ello se vuelve sal y agua ante la inflación y la escasez­, y no da ninguna muestra de querer aplicar ajustes económicos racionales. Así nunca garantizará ni abastecimiento ni estabilidad de los precios internos.

Pompeyo Márquez
El papel de los militares
Tal Cual. 11 de octubre de 2015

Sebastina Barraez: Declaran en la DIM pilotos de Sukhoi

PILOTOS. Son cerca de veinte oficiales que pilotean los Sukhoi. Han sido citados a declarar en la Dirección de Investigaciones de la DGCIM. Es por el caso de la aeronave siniestrada en la frontera y donde murieron dos pilotos. Están investigando al comandante de la operación, por haber regresado a la base. Ahora se sabe que no eran dos sino tres los Sukhois que salieron esa noche a cumplir una operación, aún no claramente determinada. Por ahora están declarando lo más selecto de los pilotos de Sukhoi: Primeros tenientes, tenientes y capitanes. El hecho ha causado molestia entre oficiales de la Fuerza Aérea.
AMAZONAS. Los salesianos del Don Bosco tienen problemas para recibir internos en su institución. ¿La razón? No ha llegado la comida que debe enviar el PAE. Por otra parte, los pasajes aéreos, casi la única manera de trasladarse entre Manapiare y Puerto Ayacucho, se han elevado astronómicamente; son Bs.10 mil sólo de ida.
PURURECHE. Es una hermosa pero olvidada parroquia del municipio Democracia del estado Falcón. Allí es donde hay una planta de leche, que cual elefante blanco, nunca ha funcionado. El pueblo clama porque el gobierno le reactive el funcionamiento de las antenas de wifi, tanto en la escuela como en el hospital, que están dañadas desde hace dos años. El servicio telefónico no existe. Para poder comunicarse con el Hospital Central de Pedregal, cuando ocurre una emergencia, por ejemplo, se hace a través de las redes sociales. En el caso de la escuela, desde preescolar hasta el liceo, no tienen como investigar en sus canaimas. En la tarde funciona una aldea universitaria de la Unefm y un infocentro comunal, pero no tienen acceso a internet porque se les dañó la antena. He ahí una de ellas.
SUDEBAN. A Leonardo Contreras le sacaron una importante suma de dinero de su cuenta del Banco Caroní. Hicieron una transferencia vía internet desde su cuenta a la de Jesús Román Romero Rivero (C.I. 24.980.983). Leonardo dice que tiene 8 años con esa cuenta en el Caroní y jamás ha podido hacer una transferencia. ¿Cómo es que el banco le permite a un desconocido que le vacíe la cuenta a Leonardo? Para mayor irregularidad, cuando a su email le llega la notificación, él llama al banco y le dicen que no pueden atenderlo porque la red está en mantenimiento.
POLICÍA. Es una funcionaria policial del estado Lara desde hace 6 años. “Los rangos desde Oficial hasta Oficial Jefe devengamos un sueldo menor al mínimo. Desde hace 3 años estamos con el mismo sueldo. La situación interna es de mucha molestia y apatía, las bajas cada día van en aumento. La gobernación vio una iniciativa para un aumento pero según cuentan a nivel de dirección “fue desestimado por Caracas”. Trabajamos con las uñas, reparamos unidades, compramos nuestros uniformes”.
GRANADAS. En el centro comercial El Tolón de Caracas dieron de baja a alias El Portugués. Le consiguieron una granada militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Las granadas tienen códigos que permiten saber a qué lote pertenecen, a que componente fue asignada y a que unidad. Ni la DGCIM ni el Sebin tienen interés en investigar de qué parque de armas fue sustraída. Hay que destacar que la granada lanzada en Higuerote también tiene su código, pero estaba vencida y por ello no asignada a las unidades. Podría haber en la calle granadas o material de guerra inoperativo.
CERNUDA. Es Luis el poeta sevillano nacido en 1902 y quien murió en México a los 61 años de edad. Fue él quien un día escribió: “Sé que a solas, aburrido/ De estar vivo y quedar muerto,/ Pasas el tiempo, o te pasa/ El tiempo sin tú quererlo./ Pues el fuego no la anima/ Sino en lumbre pasajera,/ Entiende la paradoja/ De tu existencia incompleta./ …/ Luego la vejez alcanza,/ Y con ella ese recelo/ De una falla, ajena o tuya,/ En el ciclo ya completo./ No digas que no esperabas/ Todo ello en el principio,/ Y acepta, como si iguales,/ Lo esperado y lo vivido”.
Última hora
-Una pensionada denuncia que en Punto Fijo tiene 5 meses comprando agua por cisternas a Bs.3.500 para llenar 5 mil 500lts.
-A la Reserva Activa, desde el 2008, no le pagan alimentación, diferencial del bono recreacional y otros beneficios.
-¿Por qué liberaron al libanés Youssef, a quien el Sebin detuvo en Los Teques (Miranda), el 10/7/15, por extraerle a Cadivi millones de dólares a través de empresas fantasmas?
-¿Qué pasó con las 72tn de alimentos incautadas en Las Vegas de Táchira? ¿Las desaparecieron? No hay ningún preso ni solicitados.
LIBRO. Es la historia de mi padre “Crónicas de un clandestino”. El autor es mi hermano Víctor Barráez Pérez, quien lleva su nombre. Hace días lo bautizamos con flores rojas en la Galería Sin Límite de San Cristóbal, dirigida por la mujer del arte Julieta Canto. Las palabras de presentación estuvieron a cargo de un académico probo y de un ser extraordinario: El profesor Temístocles Salazar. Dijo que aceptó ser el presentador, además de haber sido amigo de papá, “porque le guardo culto a los hombres leales, toda una vida, a sus ideales, como Vitico Barráez y no pierdo ocasión ni tribuna para exaltarlos, sobre todo en estos tiempos de estremecimiento moral que vivimos donde debemos sembrar y fortalecer la virtud de la fidelidad y verticalidad a los principios… Nadie se imaginaba aquí el valor histórico intrínseco que portaba aquel hombre, quién lo creería que estábamos frente a un héroe anónimo, por eso digo siempre que el hombre es una posibilidad. Este libro devela esa historia oculta, y no solo la historia de un hombre sino la del país en los últimos 60 años, y sobre todo la historia del movimiento revolucionario venezolano que en testimonio de Vitico adquiere un valor especial… Vitico pertenece a una raza que no llora en el suplicio, parafraseando a Rimbaud… El libro que presento es una compilación de testimonios de su padre donde su hijo pudo enlazar los tiempos en forma ponderada, sin caer en contradicción  y llevando una hilación certera… aderezó su descripción con argumentos históricos recogidos en fuentes de primera mano de otros testimoniales, de la prensa de la región donde el héroe enervó su clandestinidad… la comprensión histórica del momento en que Vitico cambio de rostro, pero no de alma. Eso lo captó muy bien el autor. No creo que hayas caminado, Vitico en un desierto como afirmas al final de tus memorias, porque quien abrazó el camino del socialismo como tú, no camina en un desierto. Jesús, también estuvo solo y clandestino en el desierto…”, concluyó diciendo Temístocles Salazar. He ahí parte del momento en que se presenta el libro y la portada del mismo, con la presencia de mis hermanos José Gregorio y Víctor, Julieta, el presentador y numerosos amigos. Ahí encontrarán la vida de mis padres y la de nosotros. Pueden adquirir el libro, en la Sin Límite de San Cristóbal y en Caracas en la librería Historia, a media cuadra de la Plaza Bolívar y en otras. Si quieren más información llamen al 0414-3051465. He ahí el bautizo.


Sebastina Barraez
Declaran en la DIM pilotos de Sukhoi
Quinto Día. 10 de octubre de 2015

Claudio Fermín: Militarismo de hoy

Para ellos no hay ley que valga. Lo importante es lo que ordene el jefe. Y el jefe ordena que para él no haya trabas.

Así ha funcionado el país. Las instrucciones de Chávez estaban por encima de la ley. Sus compañeros del Psuv le aprobaron cuatro leyes habilitantes y de 14 años que estuvo de presidente 10 de ellos estuvo habilitado para decretar leyes. Él era la ley.

Maduro y su pequeño anillo de poder han continuado la práctica según la cual el propio presidente legisla. Más influyen tres jefes militares y asesores cubanos que una Asamblea Nacional que renunció a su obligación de legislar.

Eso está muy lejos de una democracia, sistema en el que todos, incluidos los funcionarios públicos, se rigen por las leyes, no por los caprichos del jefe.

En democracia los períodos de gobierno son finitos. Así fue en 40 años de gobiernos civiles. Los presidentes gobernaban cinco años. Ni un día más. En el militarismo los jefes se quedan en el poder hasta que se mueren o hasta que otros militares los tumban.

La historia venezolana está llena de esas calamidades. Los dictadores cambiaron una y otra vez constituciones con el único fin de aprobar reelecciones. La Constitución de 1999 extendió el período presidencial a seis años y estableció la reelección inmediata. Después, Chávez estableció la reelección perpetua. Todo el poder a favor del continuismo.

La oposición es una función en la democracia. Para el militarismo, los críticos del gobierno no son sino conspiradores y por eso son objeto de diversos modos de represión, entre ellos el yugo de tribunales que sirven de verdugos a quienes señalan deficiencias y abusos de la cuerdita en el poder.

Profesionalismo y experiencia administrativa tampoco valen. En el militarismo la secta coloniza el aparato del Estado y así oficiales de cualquier grado y nivel de instrucción hacen de rectores de universidades, directores de hospitales, alcaldes, gobernadores, operadores de políticas alimentarias, diputados y, en fin, de cualquier rol que devengue sueldos y privilegios públicos.

Curiosamente las fronteras se abandonan, el crimen organizado controla el país, la inseguridad hace de las suyas y la soberanía se pierde. Y pensar que muchos creían que los militares servían para enfrentar esos males.
 
Claudio Fermín
Militarismo de hoy
Ultimas Noticias. Caracas, 8 de octubre de 2015

Tulio Hernández: Dilemas éticos de la supervivencia

Durante mucho tiempo Venezuela, vamos a decirlo así, fue un país importador de trabajadoras sexuales. Uso el término propuesto por el gobierno para “dignificar” los reunidos en el DRAE: prostitutas, mujeres públicas o meretrices.
Las crónicas hablan del prestigio de las trabajadoras de cama francesas entre las élites del siglo XIX. En “El inquieto Anacobero” de Salvador Garmendia, dos personajes claves, La Tamborito y Miss Panamá, provienen de vecinos países del Caribe. Y en el siglo XX el atractivo de las venidas de Colombia era tan grande como la cantidad de pesos equivalentes a un bolívar.
Ahora parece que la balanza comercial cambió. Además de petróleo y profesionales universitarios, Venezuela sería un país exportador de trabajadoras sexuales. La cortina la corrió el cierre de la frontera. Un periodista cucuteño cuenta que entre las consecuencias menos conocidas de aquella operación destaca la cantidad de venezolanas que quedaron atrapadas en los “chuchos”, como llaman en Cúcuta a las “casas de citas”.
Cuenta nuestro informante que aquellas venezolanas, que pasan la frontera por la tarde y regresan al despuntar el alba, son una competencia desleal para las locales. Suelen ser más jóvenes y cobran a mitad de precio. Es comprensible. Gracias al diferencial cambiario, una buena jornada de trabajo sexual en pesos un fin de semana le reporta el equivalente al salario en bolívares de tres meses de una secretaria o una cajera. “Es injusto con las locales, las venezolanas les hacen dumping”, concluye con cierta sorna nuestro amigo colombiano.
A Panamá también están viajando. Durante mucho tiempo en este país la mayoría de trabajadoras sexuales prestigiosas provenían de Colombia y Paraguay. Ahora, es vox populi, también de Venezuela. Pero al contrario de lo que ocurre en la frontera, en Ciudad de Panamá, respaldadas por la imagen de marca del Miss Venezuela, nuestras connacionales se han convertido en el top de la movida prostibularia de lujo.
No sabemos cuánto de legalidad o ilegalidad haya en la manera de ejercer estos oficios. Pero lo que sí está claro es que se trata de una de las tantas estrategias a las que nuestros y nuestras compatriotas están recurriendo para mantenerse a flote en medio de la debacle económica.
Recurrir a formas de comercio ilícito, el contrabando, el acaparamiento, la especulación, se han hecho prácticas frecuentes a las que recurren miles y miles de personas comunes. A los dramáticos efectos propiamente económicos de la inflación y el desabastecimiento hay que añadir como calamidad las repercusiones morales.
Las fronteras éticas entre lo legal y lo ilegal; lo permitido y lo delictivo; lo digno y lo indigno, se evaporan. Sin incluir a aquellos generales y guardias nacionales que hace mucho cruzaron la barrera del grado cero de la honradez, un bachaquero encuentra plenamente justo vender un producto a cuatro o cinco veces el precio en que lo adquirió dadas las horas de cola que hizo para legar a él. Y, lo peor, quien lo paga, en el fondo se siente agradecido. Consiguió el producto.  
La degradación por la subsistencia es un proceso conocido. Hace años Maruja Torres, desde la mirada severa de una feminista, publicó en El País de Madrid un conmovedor reportaje sobre el turismo sexual a Cuba. Con doscientos euros más un “combo” –compuesto por ropa íntima, cosméticos, toallas sanitarias, medias de nylon– un español promedio podía hacerse de una exuberante jinetera, como llaman en la isla a las trabajadoras sexuales, por una semana.
El cine también ha dejado excelentes testimonios. Hace años, en un festival de cine en La Habana, asistí al estreno de Adorables mentiras, una excepcional película crítica. En una escena clave, una jinetera veterana le dice a su amiga: “Es que cada vez que escucho a Fidel decir que el comunismo acabó con la prostitución en Cuba me dan ganas de tirarme por la ventana”.
En la sala se escuchó una exhalación coral de asombro contenido. Y algunos, discretamente, se atrevieron a aplaudir.
 
Tulio Hernández
Dilemas éticos de la supervivencia
El Nacional. Caracas, 11 de octubre de 2015

Leonardo Padrón: Un lento y feroz comienzo

Será un lento y feroz comienzo. Lento por lo eterno que todavía es. Feroz por todo lo que hay en el camino, dilapidado, roto, exánime. Por la gravedad de las heridas, por la cantidad de escombros, por la cólera que hay untada en las paredes. Un comienzo del tamaño de un día, de un año, de una generación. Ya no importa la dimensión. Importa que ocurra. Ya los venezolanos no pueden tener otra cara más honda que la desesperación. Es tiempo de resolver las estridencias. Hemos sido un atajo de errores. Un país equivocado. ¿Qué país no ha sido un error alguna vez? Hay errores que han costado seis millones de cadáveres. Hay errores que patean la historia y la rompen en dos. Nosotros también. Somos un error de la talla de los caudillos elegidos: enfermos de gloria y ego, intoxicados de resentimiento, frenéticos, deslucidos en su hacer. Somos un error tercermundista, con soluciones frágiles, inciertas y cambiantes. Pero debemos intentarlo otra vez. Ser mejores que nuestro último error. Ser enmienda. Rectificación. De eso nos va la vida hoy.   
                        Ya basta de escaldar nuestras lesiones con tanta saña, de desgastarnos hablando mal de nosotros mismos, enumerando nuestras miserias a voz en cuello, en televisión, en los restaurantes, en las colas de la farmacia o el supermercado. No aguardemos la foto unánime y feliz de nuestros dirigentes. La oposición entera no cabe en el ángulo de una cámara. La oposición son muchas caras, mucha gente, muchos lugares del país. Todo ciudadano de bien se opone a este paisaje de ruina que hoy somos. Todo obrero, maestro, vecino, artista, oficinista, ama de casa o estudiante se opone a  este cataclismo, a esta zona de guerra, a este punzante saqueo de nuestras arcas. Todo venezolano decente se opone a tanto agobio y sordidez. Todo venezolano cuerdo rechaza un nuevo triunfo de la incompetencia. Hoy, ¿quién lo duda?, legiones de simpatizantes del chavismo están alarmados ante este naufragio monumental.
 No esperemos por la aparición del hombre predestinado, del esclarecido que sacudirá a las masas como un flautista de Hamelín en clave de música latina. No dependamos de la llegada de una docena de expertos en campañas electorales, ni de la condena planetaria al régimen. No aguardemos por un futuro premio Nobel que invocará la perfecta estrategia de la redención nacional. Nuestro caos nos pertenece. Entre todos lo hemos hecho prosperar. Con la rapiña y ambición del régimen, con la desidia e impericia de muchos de nosotros. Por eso, entre todos toca remediarlo.
Y ya no importa si a algunos no les gusta la vehemencia de Chuo Torrealba, los arcaísmos de Ramos Allup o la intensidad de María Corina Machado en el flanco de la oposición. No se trata de seguir condenando a Henrique Capriles por lo que hizo o dejó de hacer o a Leopoldo López por la salida a la calle o la entrada a la cárcel. No importa si entre ellos existen desencuentros o apetencias propias. Ni si algunos son poco creativos o asertivos. No interesa ya si no nos entusiasma cómo habla uno o grita el otro. En todo caso, y he aquí el oro, son gente que cree en la alternancia y el disenso. Gente que propone otra forma de vida. Donde el mérito es un valor. Donde el conocimiento importa más que el color de la camisa que vistas. Donde la tolerancia se impone sobre los dogmas. Donde la libertad no es solo un sustantivo que calza en un himno. No interesa ya si este se ha dormido o aquel comete deslices. No importa si alguno suena a reliquia del pasado, a eslogan de derecha, a guerrillero arrepentido, a tecnócrata sin carisma. Importa que son ciudadanos fuera de un cuartel o de una trasnochada ideología (que termina también siendo un cuartel). No importa si señalan la luz en bosques distintos. Lo crucial es que creen en la luz. Y que cada día optan por apostar, no por claudicar. Nuestros líderes están plagados de defectos, como nosotros, como nuestras parejas o amigos. Pero se trata de que nos encontramos en estado de emergencia nacional. O nos salvamos o nos hundimos todos.
                                   Será un lento y feroz comienzo cuando por fin el noticiero, exhausto de su vaho eterno de malas noticias, de su olor a formol y granada, asome una noticia distinta a la de estos últimos 16 años. Una noticia que hable de una nueva oportunidad. Y el camarógrafo triste por la tristeza de todos los días será otro en su mirada. Y el redactor, y la productora, y los televidentes, la doméstica de pies hinchados, el ejecutivo expropiado, el maestro de ruinoso sueldo, el bachiller sin útiles, el mecánico sin repuestos, el médico sin insumos, en fin, todos, qué digo todos, el país entero, agotado en su aliento de animal herido, cansado de sus muertos, de la quejumbre, de las colas y la miseria y el arroz que no hay, que otra vez no llegó, que quizás mañana o tal vez más nunca,  y de la voz en cadena que recita mentiras, que decreta una felicidad imposible, un olor a rosas que no están, un mar que ya no es la utopía, sino una estafa más, como esta turbia historia de militares enriquecidos, de gente yéndose de donde no quiere irse, de gente agazapada detrás de sus puertas, con miedo a la vida porque ahora huele a muerte, de gente que ahora es menos, que ahora tiene un presente donde no cabe el futuro, de gente tensa hasta romperse, de gente que antes sonreía en sus pasillos de cerveza y salsa brava, de gente que no sabe dónde poner la esperanza, de gente que sencillamente no sabe y ya, que eso es mucho, de tan vacío, de tan desierto, gente que se está cansando de ser gente. Todos, sentirán la noticia de una nueva oportunidad.   
            Será un lento y feroz comienzo cuando todo lo que es empiece a no ser, cuando las marchas y las consignas galácticas se evaporen en el clima de una nueva multitud, cuando las amenazas y el oprobio se conviertan en afonía, cuando los carceleros renuncien a su faena, cuando las rotativas abandonen su ruido de mulo domesticado, cuando el odio se vaya volviendo humo y derrota.
Pero para eso habrá que registrar los rincones del país, atizar al perezoso, seducir al indiferente, convocar a los descreídos, a los indecisos, abrazar al decepcionado, insistir con el reticente y convertirnos todos en una tormenta inacabable de votos en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de este pavoroso 2015. Convertirnos en protagonistas de nuestro derecho a volver a ser un país.
Habrá que inventar la mañana. Habrá que hacer el mismo gesto y convertir a la sonrisa en un ejército de ocupación. Habrá que dejarse de silencios y miedos. Y así todas las puertas se abrirán de par en par. Y la vecina bailará sin música, y estremecerá sus ventanas, y todo aquel en la calle, en la orilla, en la calzada, será un gesto de bienvenida y euforia. Habrá que hacer una canción urgente, una melodía de recién llegados, y apurar un tren que aún no existe, un pasillo grande para el regreso grande de los que alguna vez fueron adiós.
            Será un lento y feroz comienzo cuando la niña que tose y la mujer que desanda la farmacia y la urgencia, y el padre colérico, expulsen un grito de fin de la pesadilla, y se toparán con una plaza habitada por abrazos de los que ya no había. Y cada quien,  lustroso en la alegría repentina, sudoroso a fiesta que se acerca, voluminoso en la sonrisa, asomado en sus propios ojos, dirá que todo pasó, que el huracán fue un mal rato de casi dos décadas, que la vida se estrena otra vez.  
Será un lento y feroz comienzo de diciembre. Lento por la larga cuenta regresiva que ya somos. Feroz por todos los obstáculos que tropezaremos. Será un día preciso. Está allí. Afuera. Se le puede señalar con el índice. Ese día es nuestro. Nadie nos lo va a quitar. Será apenas el comienzo. No la resurrección de los justos. No la multiplicación de los panes y las harinas y el café. No el acto final del odio. No la paz conclusiva. No la ultima marea. Será solo eso: el comienzo. Lo que necesitamos con urgencia. Un comienzo. Así sea duro, largo y difícil. Para dejar de ser un país fallido. Un territorio que no funciona para vivir.
Un comienzo. Nuestro comienzo. Lento, feroz y absolutamente posible.
 
Leonardo Padrón
Un lento y feroz comienzo
El Nacional. Caracas, 11 de octubre de 2015