sábado, 30 de agosto de 2014

Rafael Poleo: Capitulación en marcha

 
Rafael Poleo
Capitulación en marcha
El Nuevo País. Caracas, 30 de agosto de 2014

Manuel Aguilera: La otra cara de la doble de Chávez

¿Se imagina que un día mirándose al espejo descubre que su rostro es casi idéntico al de un tirano de fama mundial? Eso debió sentir en algún momento una señora venezolana cuyos rasgos se asemejan de manera increíble a los del fallecido Hugo Chávez.

Hasta aquí no pasaría nada si la mujer hubiera sufrido en silencio (como se decía en un famoso anuncio televisivo español de una pomada contra las hemorroides) su fatal destino en la intimidad del hogar, saliendo al exterior lo justo y necesario. Aún en el caso de ser chavista no creo que sintiera la necesidad de pasear esa cara tan poco agraciada por las calles de cualquier ciudad venezolana. Parece ser que la señora no midió las consecuencias y un día acudió a una playa a broncearse y refrescarse. Algún gracioso le hizo una fotografía. No se sabe cómo pero la instantánea llegó a las redes sociales y ahora la doble femenina del comandante bolivariano se ha convertido en Trending Topic mundial.

Burla y rechifla en las redes sociales por una lado y todos los portales de información, radios y televisiones haciéndose eco del sorprendente parecido. Los comentarios irónicos en Facebook y Twitter han dejado secos los videos de famosos lanzándose agua por encima de sus cabezas.

Una vez hechos los chistes necesarios y dejando de lado que ahora sí –maldita la gracia- la señora no puede ni debe pisar la calle gracias a este huracán de fama improvisada, me he acordado de los visionarios que aseguraron hace tiempo que las redes sociales sustituirían a los medios de comunicación.

La legión de reporteros ciudadanos improvisados, igual te envían un video de protestas en el mundo árabe y abren las puertas a un cambio político que convierten una foto de una pobre señora que se parece a Chávez en la imagen del verano. Está claro que las redes sociales son capaz de lo mejor y lo peor que a los medios –en este caso- nos toca ser los policías de Twitter, Facebook, Youtube…

Se necesitan ojos y manos, conocimientos éticos y legales, criterio profesional y experiencia. Nosotros, las marcas periodísticas forjadas con los años, somos lo que debemos separar el grano de la paja y sobre todo de la mala hierba. No está mal una imagen que nos haga reír o un video manipulado como diversión pero no podemos presentar cualquier tontería urdida por un adolescente desocupado como si fuera un documento exclusivo y de trascendencia.

La información debe ser procesada y verificada pero no en la forma en que los regímenes del Socialismo del Siglo XXI están proponiendo (el último ejemplo es Ecuador), utilizando la excusa del servicio público para implantar la censura previa y lo que es peor, la autocensura de unos periodistas atemorizados. Gracias al buen hacer de los medios, los grupos terroristas y su propaganda tienen otra barrera que saltar. Estaremos de frente para contar sus mensajes y amenazas tal y cómo son, además de frenar su violencia indiscriminada en forma de video viral.

Manuel Aguilera
La otra cara de la doble de Chávez
Diario Las Américas. Miami, 30 de agosto de 2014

Alexis Márquez Rodríguez: ¿Por qué Maduro?

Uno hace la pregunta o se la hace, que para el caso es lo mismo con un propósito metodológico, pensando que con ella se motivará una controversia que arroje algunas luces que permitan entender lo que actualmente ocurre en nuestro país: "¿Quién gobierna hoy en Venezuela?".
Pero enseguida surgen los ingenuos, que de paso nos achacan su propia ingenuidad: "No seas o no te hagas el ingenuo, que tú sabes muy bien que aquí gobiernan los cubanos, más específicamente Fidel y Raúl Castro". Otros nos enseñan lo que dan por requetesabido: "Aquí gobiernan los militares", o "una cúpula militar, como lo sabe todo el mudo".
Aun aparecen unos terceros, que tienen clarito que quien manda hoy en Venezuela es Diosdado Cabello: "¿No ves que anda para arriba y para abajo diciendo y haciendo cosas que solo competen al presidente de la República, y no al de la Asamblea Nacional?". Está bien. Pero queda una duda, o al menos el derecho a preguntarnos también por qué los cubanos, los militares o Cabello escogieron a Nicolás Maduro para encabezar el poder.
Particularmente Hugo Chávez, que fue en esta ocasión el gran elector. Y no es que Maduro sea el más imbécil de los chavistas, como muchos lo creen, pues esta categoría está bastante competida entre ellos. Y si sobre algo parece haber consenso en estos momentos en nuestro país es sobre que entre los chavistas no hay donde escoger, pues todos son iguales, y no precisamente en lo capaces y competentes.
Algo de eso ya se sabía mientras Chávez estuvo vivo y más o menos gobernaba. Era común la expresión de que nunca en nuestro país habíamos vivido algo semejante. Ni en el siglo XIX, ni durante todo el XX, ni en lo que va del XXI, en efecto, el país había tenido un gobierno tan desastroso como el chavista.
Pero lo que parecía en ese sentido insuperable, resultó un juego de niños en lo que va de régimen postchavista: Maduro deja muy atrás, en lo malo, a su padre putativo, y hoy es muy frecuente que se establezca la comparación entre ellos, con la inevitable conclusión de que Maduro es infinitamente peor que Chávez, sin que a este haya que concederle lo positivo que nunca tuvo.
Muchas veces todo esto resulta inexplicable. Por muy incompetente que sea un gobierno siempre se tiende a señalar lo malo personalmente en el gobernante, y no en su equipo. A lo sumo suele decirse que lo malo de un jefe de gobierno se mide por lo malo de la selección de sus colaboradores. Pero ahora uno no sabe a quién atribuir lo malo del gobierno, porque cada uno es peor que el otro.
 
Alexis Márquez Rodríguez
¿Por qué Maduro?
Tal Cual .Caracas, 29 de agosto de 2014