domingo, 1 de junio de 2014

Marta Colomina: Del despilfarro rojo a 12 millones de pobres

La alta inflación, escasez, desempleo y corrupción potencian la pobreza extrema...

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Lo que leímos el 28 de mayo en diario tan responsable y serio como El Universal, no corresponde a un país africano acosado por la hambruna. Es sobre Venezuela, la misma que hasta no hace mucho era la "Arabia Saudita" de América Latina, según palabras del "pana" de Maduro, el presidente ecuatoriano Rafael Correa, a quien hoy culpa de la ruina del país. "Crisis y escasez disparan hurtos y robos de alimentos" fue titular de primera página con testimoniales que relatan los asaltos de que han sido víctimas muchos ciudadanos para robarles los alimentos recién adquiridos después de hacer grandes colas: "Una señora me golpeó para robarme 2 kilos de leche", dice una agredida. Y es que "un kilo de harina de maíz, 4 rollos de papel higiénico o un kilo de leche en polvo se han vuelto mercancía tan apetecible para los delincuentes, como un reloj de marca o quizá un teléfono inteligente", escribe Thabata Molina. Luego de consultar a numerosos venezolanos sobre sus terribles experiencias a la salida de los mercados, el diario publica un recuadro con título de "no sea una víctima" que grafica, mucho mejor que las cifras del INE, del BCV y las mentiras de Maduro, a lo que ha llegado la Venezuela petrolera bajo su mandato: "1) Cuando vaya al supermercado evite hacerlo solo. Si consigue los productos que escasean, métalos en bolsas oscuras para que nadie pueda ver lo que compró. No los exhiba, pues corre el riesgo de que alguien lo aborde para quitárselos. 2) Si toma un taxi, evite dejar las compras en la maleta del vehículo. Así el conductor no podrá huir con su mercado. 3) Cuando salga del supermercado, evite caminar largos trayectos con las bolsas (... ) porque puede ser víctima de los motorizados. 4) No estacione su vehículo en la calle y menos si la zona es solitaria o está oscura. Así el delincuente tendrá menos oportunidades de desvalijarlo. 4) Utilice todos los mecanismos de seguridad posibles para que se dificulte la apertura de su vehículo". Diariamente se reportan robos de cauchos, baterías y otras piezas.

¿Cómo es posible que un régimen que ha dispuesto en 15 años de billón y medio de dólares (es decir, un millón de millones más quinientos millardos, monto muy superior a lo recibido por los gobiernos democráticos juntos, desde Betancourt a Caldera II), no haya construido obras de vialidad, ni escuelas, hospitales, o cárceles; que ni siquiera ha hecho mantenimiento a la infraestructura y empresas heredadas de la democracia, incluidos equipos e instalaciones de Pdvsa y que, además, nos ha llevado a una ruina tan terrible como la que estamos sufriendo, hasta el punto de que somos el único país de América Latina en el que creció la pobreza en el último año? ¿Cómo entender que a 11,8 millones de personas (39%) no les alcance lo que gana para vivir, tal como revela el INE oficial, al reconocer que en el 2º semestre del 2013 un total de 9,1 millones de venezolanos no pudieron cubrir la canasta básica y otros 2,7 millones viven en pobreza crítica? Y aún peor. Según los expertos, al finalizar el 2º semestre de este año, el número de pobres puede haber aumentado en dos millones más, a causa de las megadevaluaciones de Maduro, el aumento de la escasez en más de 20 alimentos esenciales (leche y otros productos escasean hasta en un 85%) y el estallido de la inflación. El año pasado la inflación cerró en 56,2% y la de alimentos en casi 80% (79,2%). Este año ya calculan que la general podría llegar al 80% y la de alimentos al 100%. Y todo esto ocurre mientras el cínico Rafael Ramírez afirma que: "nuestro modelo económico ha sido profundamente exitoso" y el ministro Héctor Rodríguez declara que "hemos venido bajando la desnutrición (...), hoy nuestro pueblo come más y come mejor, gracias a la variedad de la alimentación". Y lo dice omitiendo los grandes recortes que el Gobierno ha hecho a los programas sociales: Pdvsa redujo en 41% su aporte a las misiones, el Plan de Alimentación Escolar (PAE) está suspendido en casi todo el país, la FAO reconoce que Venezuela registra el precio más alto del continente en alimentos. Y con la salud pública y clínicas sin insumos.

¿Cómo explicar que con tan altos precios del crudo durante tan largo tiempo el régimen haya llegado a la quiebra del país? La escasa prensa libre que aún nos queda, nos da luces del saqueo rojo: en 10 años las importaciones ficticias alcanzaron $69 mil millones, mayoritariamente de autoría boliburguesa desde el Gobierno y de sus empresas de maletín.

La alta inflación, escasez, desempleo y corrupción que potencian la pobreza extrema, y el disco rayado del magnicidio, ahora contra la aguerrida María Corina para que no hablemos de la fábrica de pobres que es el madurismo, serán nuestros próximos temas.

mcolomina@gmail.com



Del despilfarro rojo a 12 millones de pobres
Marta Colomina
El Universal. Caracas, 1 de junio de 2014

Manuel Malaver: Los sancionados

No importa hasta donde pueda llegar el coraje de la Administración Obama en su intento por sancionar a un grupo de funcionarios del gobierno de Maduro acusados de violar los derechos humanos… Lo trascendente es que ya están ahí… En la ominosa lista de forajidos que más temprano que tarde tendrán que dar cuenta de sus crímenes en tribunales nacionales e internacionales.

Identificados, clasificados, numerados, codificados, buscados, porque, por más que las burocracias estatales globales se esmeren en proteger y garantizar la inmunidad de los suyos, siempre habrá poderes independientes, ONG e instituciones de la sociedad civil tras la caza de estos asesinos a quienes les resbalan más cada día los disfraces para camuflarse.

Condenados a vivir en la cárcel de sus propios países, o de naciones “amigas y aliadas”, siempre escasas, siempre caras, que en el retroceso al pasado, a la quiebra económica y moral, ofrecen poco atractivo para disfrutar y despilfarrar lo robado, lo saqueado.

En el caso de los SANCIONADOS del madurismo, ya existe, aparte de la ominosa lista, evidencia abrumadora de cómo ordenaron, o ejecutaron personalmente operaciones donde estudiantes y ciudadanos fueron ultimados de tiros en la cabeza, gaseados para que perdieran el conocimiento y murieran pisoteados en los tumultos, o heridos con perdigones en el rostro que los dejaran desfigurados por vida.

Sí, hay centenares, miles de videos, películas, fotografías, grabaciones en las cuales, generales, coroneles, tenientes coroneles o tenientes se ponen al mando, o son comandados por civiles armados, bandas de paramilitares, a cuyo frente hacen razias en plazas, calles, avenidas, apartamentos o urbanizaciones cuyos habitantes son llevados a calabozos sin explicarse exactamente lo que pasa.

Testimonios de calidad excepcional realizado por testigos que, vía celular, tabletas, cámaras digitales, o cualquier otra herramienta simulable, colocaron en las redes “para el mundo”, la primera ola represiva “en vivo” de una revolución, del salvajismo de que es capaz una élite de fanáticos cuando, aparte de corruptos, piensan que son esclavos de la historia.

“En la revolución la represión no será televisada” es la consigna y la cumplieron cabalmente los dueños de la televisión llamada “privada” que, en Venezuela, es, feroz e indisolublemente, parte del sistema, mejor dicho: es el sistema mismo.

En ese silencio, surgieron las torturas, porque los detenidos debían confesar que eran parte de conspiraciones, o de atentados, o de golpes de estado contra Maduro, pues de algo debían colgarse los esbirros para que los jueces de Luisa Ortega Díaz, la Fiscal y de Gladys Gutiérrez, la presidenta del TSJ, procedieran a enjuiciarlos y condenarlos por el delito de vivir en el lugar donde se llevaba a cabo la represión.

Que también podía transformarse en un negocio, en un buen negocio para los represores, y así, no más los detenidos pasaban el umbral de los sitios de reclusión, sus padres o representantes eran contactados por agentes que les ofrecían “la libertad” de los “alzaos” a cambio de una “buena paga”.

Una aterradora muestra de la “Guerra Asimétrica”, que se presta idealmente para que al enemigo se le castigue con todo y por todo, sin reglas, normas, códigos, ni nada parecido, sino con todo el instrumental para que aprenda que desafiar al “Gran Poder”, al “Big Brother”, tiene un costo alto, altísimo, y solo le resta quedarse en casa o mudarse de país.

Por eso, en las pandillas armadas, todos los que apoyan el orden son bienvenidos, todos los que se atrevan a matar, torturar, atropellar, militares de escuela, civiles con cualquier prontuario en el cual conste que por atracos, secuestros o arrebatones mataron sin piedad, o simples piezas o gatillos de los partidos de la ideología gobernante, modelados en la práctica de que la revolución se defiende a cualquier precio.

“Guerra, la Asimétrica”, que no teme la división de los países en disímiles y minúsculas partes, siempre y cuando en una de ellas, esté el tótem, caudillo, padre y redentor, con la corte que llama gobierno, que no es sino otra parafernalia para que estados iguales o parecidos consigan buenos mercados y a precios de remate.

Que ya la Venezuela de “Maduro y sus generales” ha recorrido un buen trecho en esta vía se revela, no solo con la intentona de reducir a sangre y fuego la justa protesta popular, sino también en la forma como ha llevado al foso la economía del país, desvalijándola de sus mecanismos productivos, y aun de los ingresos con los cuales importaba hasta lo mínimo para cubrir los déficits del inviable, inútil y menesteroso socialismo.

Hoy se sufre la crisis de la falta de alimentos, medicinas, insumos para la industria y los servicios que nos han transformado en una sociedad de buscadores de lo que haya para poder sobrevivir.

Es la consecuencia de la escasez de los dólares que siempre llegaron por las exportaciones de petróleo que se han estancado por la estabilidad de los precios, y porque PDVSA, que tendría reservas para enviar a los mercados crudos que compensen la caída de los precios, es una industria en franco deterioro, transformada, de la tercera empresa petrolera de la región, a una de categoría ambigua e inclasificable.

Somos, por todo ello, un país en un default “sucesivo y selectivo” pues día a día se agrupan en la taquilla de pago acreedores nacionales y extranjeros a los que, simplemente, no se le honran los compromisos, porque: “Dólares no hay”.

Pero pronto también escaseara el efectivo para pagar las nóminas de empleados públicos, de trabajadores de empresas del Estado, de la salud y de la educación que percibirán que sus salarios son apenas papeles que van a alimentar el incontrolable incendio de la inflación.

Hora, entonces, para que el país pase a ser un gran campamento, el reino de militares, paramilitares, milicianos, reservistas, colectivos, de hombres armados de todos los tipos, que saldrán día y noche a saquear y hacer acopio del fruto del trabajo de una sociedad que ya solo es una población esclava.

Para controlarla, los policías, los agentes del orden, los cuerpos especializados, las bandas de la delincuencia común o la delincuencia organizada, todos adheridos al engranaje para castigar el hablar, el gritar, el manifestar, el protestar, para que “Su Majestad, Nicolás I”, pueda dormir tranquilo.

Una apología del mundo tranquilo, ruinoso, destartalado, en venta, que los SANCIONADOS han elegido como su propia cárcel, pues asomar al exterior es correr siempre el riesgo de ir a dar cuentas de sus fechorías en la Haya o en el Tribunal de Roma.

La Corea del Norte, donde impera el último vástago de la dinastía fundada por Kim Il Sung, Kim Jong-un, y la Cuba en la cual los octogenarios hermanos Castro se preparan a fundar la propia, no son una fantasía, son una realidad y cuando respiramos la realidad venezolana de hoy, es imposible no pensar en ellas.

Lo cual no quiere decir que Venezuela está situada en Asia Oriental, ni viva en los años 60, los de la terrible “Guerra Fría”, sino en un continente y un tiempo donde la libertad se estableció para permanecer y no para perecer.


Los sancionados
Manuel Malaver
La Razón. Caracas, 1 de junio de 2014

Heinz Sonntag: El antisemitismo ayer y hoy en Venezuela y el mundo

El antisemitismo no fue tema del debate político público durante el periodo de la democracia civil (1958 a 1998), denominado por el chavismo “cuarta república”.De hecho, el término antisemitismo es de relativamente corta vida. Aparece impreso por primera vez en 1881 en Zwanglose antisemitische Hefte (Cuadernos antisemitas íntimos) del periodista alemán W. Marr para hacer una descripción del carácter etnológico del pueblo judío. Pero el antijudaísmo o la judeofobia como odio y desprecio del pueblo judío es, como todos sabemos, milenario.

Nuestros compatriotas judíos han convivido con nosotros durante largos años en paz. Es más, el presidente López Contreras permitió a finales de la década de los treinta del siglo pasado que un grupo grande de judíos (en total 251) desembarcara de las naves Caribia y Königstein en Puerto Cabello y La Guaira, después de que en varios puertos de islas del Caribe, entre ellas la República Dominicana, no se les había permitido dejar a sus pasajeros desembarcar, y los que habían venido en tiempos anteriores se integraron al pueblo venezolano. Rehicieron sus vidas, trabajaron y contribuyeron al pase de una Venezuela rural y caudillista a la moderna, en la industria, la ciencia y la cultura. Este estado de cosas se extendió hasta hace quince años.

Poco después del ascenso de Hugo Chávez Frías a la Presidencia, en 1999, empezaron a aparecer síntomas del antisemitismo, vinculados a la presencia del antisemita argentino y negador del Holocausto Norberto Ceresole como asesor del presidente. En programas de VTV y en órganos de prensa escritos del régimen, ellos se manifestaron, al comienzo, en forma moderada (si el antisemitismo puede ser moderado) y, con el tiempo, de modo cada vez más evidente. Especialmente el programa La Hojilla de VTV de Mario Silva, la red de Aporrea y los periódicos Vea y Correo del Orinoco difundieron insultos contra los judíos. Ocurrieron dos “visitas” de órganos de seguridad del Estado al Hebraica, el conjunto escolar, cultural y social de la comunidad judía, con la excusa de que allí había armas escondidas y se “cocinaban” conspiraciones contra el régimen. El 24/12/2005, el presidente lanzó en un discurso el más antiguo y desgastado eslogan antisemita cuando habló de “los que han matado a Cristo y se han apoderado de las riquezas”. Frente a la protesta de sectores sociales, el gobierno trató de desmentir lo dicho, al estilo “Chávez dijo que no dijo lo que dijo”. ¿Y quién puede olvidar la sentencia del embajador en Moscú en una entrevista con una revista rusa de que los judíos habían jugado un papel importante en el “golpe” del 11 de abril de 2002?  Un grupo grande de académicos y demás intelectuales respondimos al presidente en un aviso de media página en la prensa nacional, rechazando su expresión del antisemitismo. Como resultado de este acto algunos que habíamos firmado el documento creamos el Observatorio Hannah Arendt como una ONG cuyos objetivos incluye la lucha contra el antisemitismo por ser irreconciliable con la mentalidad abierta del pueblo venezolano. El régimen no se dio por aludido y siguió con sus posturas antisemitas. Trató de darle un sentido político a este proceder: describió su actitud como “antisionismo” y adaptó su política exterior a lo que uno de los “amigos” de Chávez, el presidente Ahmadineyad del gobierno de Irán, señalaba como la negación del Holocausto y la necesidad de borrar el Estado de Israel de la realidad política del mundo. En consecuencia, rompió las relaciones diplomáticas y expulsó a los miembros de la Embajada de Israel en Caracas.
En lo interno, el enfrentamiento contra el pueblo judío alcanzó niveles mayores. El más significativo hecho fue cuando en el año 2009 una banda de unas 15 personas, algunas con armas largas, asaltó la sinagoga de nuestros conciudadanos judíos en Maripérez, causó severos destrozos, pintó los muros con los usuales insultos y con dibujos de la esvástica nazi, robó computadoras y material de archivo. Fue esto para nosotros un evento similar a “la noche de los cristales rotos” (en alemán Reichskristallnacht), la señal más alarmante de un creciente antisemitismo en nuestro país.

Desde hace unos años para esta fecha, analistas y observadores de la escena mundial perciben un crecimiento del antisemitismo en varias partes. En el caso europeo se lo vincula a la masiva inmigración de poblaciones musulmanas a diferentes países, por ejemplo, Alemania, Francia, Inglaterra, los Países Bajos y otros. Se señala que no todos los inmigrantes son islamistas, esto es: terroristas cuya bandera es la eliminación del Estado de Israel y, cual “solución final” hitleriana, también el exterminio del pueblo judío. Son tal vez ni la mayoría. Sin embargo, la existencia de comunidades musulmanas puede ser un suelo fértil para que puedan expandirse antisemitismo e islamismo, este último organizado en movimientos como Al Qaeda, Hamas y Hezbolá.

En otras partes del mundo, por ejemplo Estados Unidos de Norteamérica, el antisemitismo afecta a organizaciones no gubernamentales, incluso algunas que tienen como bandera la defensa de los derechos humanos. Como ha expresado Sammy Eppel después de participar en una conferencia sobre el tema en la Universidad de Yale, “el antisemitismo se ha convertido en una especie de virus… que hace que algunas ONG se declaren abiertamente en contra de Israel y del sionismo” (Nuevo mundo israelita, No. 1766, p. 5). Eppel ha percibido también que en la academia estadounidense, en sus palabras “un mundo humanista y de progreso”, “el antisemitismo está filtrándose en grupos de intelectuales que pueden ser muy objetivos e ideológicamente neutros para muchos tópicos, pero al llegar el tema de Israel y los judíos pareciera que se trancaran… Cuando se toca el tema de Israel, el sionismo o los judíos, explota un odio irracional”.

En nuestra parte del mundo, más allá de Venezuela, el crecimiento del antisemitismo parece guardar estrecha relación con la expansión de la influencia del Irán en algunos países, especial más no únicamente en los del Alba, cuyo líder, el finado comandante-presidente Hugo Chávez Frías, hizo numerosos viajes a Teherán y recibió al “campeón del antisemitismo”, el presidente Mahmud Ahmadineyad, en varias oportunidades en Caracas. En su último viaje que incluyó Siria y, desde luego, Irán, el teniente coronel reiteró su compromiso con la lucha “antiimperialista” de organizaciones islamistas, amén de haber denunciado en una de las visitas del iraní a Caracas en 2009 a Israel como “el brazo asesino del imperio yanqui”.

Ahora bien, el gobierno del régimen niega haber tenido participación en los terribles episodios antisemitas en nuestro país, todavía presentes en la memoria no solo de nuestros compatriotas judíos sino de todos los ciudadanos. Todos conocemos la tendencia a mentir de nuestro gobierno. Hasta donde yo sé, ni un autor material o intelectual, presunto o verdadero, fue imputado por aquellos hechos. Para participar en la lucha contra el antisemitismo global y su expresión en nuestro país nos incumbe la misma tarea que Sammy Eppel les sugiere a los judíos: “Tenemos que enfrentarlo y debemos seguir… haciéndonos escuchar”. Esta unidad entre todos los venezolanos tiene que completar la política, para combatir el “socialismo del siglo XXI” y sus perversiones, incluido el antisemitismo, parte del global.  


El antisemitismo ayer y hoy en Venezuela y el mundo
Heinz Sonntag
El Nacional. Caracas 1 de junio de 2014

Carlos Raúl Hernández: ¿Con ese CNEEE...?

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El gobierno se llevó en San Cristóbal y San Diego una escandalosa derrota y ahora Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez quieren taparla con "el magnicidio" número 24. Se confirma de nuevo el axioma: las elecciones son el elemento central para la lucha democrática. "¿Con ese CNEEE... ?, ha sido el grito de guerra de los que se las saben todas, los tío conejo, los vivos que no se chupan el dedo. Es el cogito ergo sum de los que trascendieron al pensar superior y descubrieron el arrime entre el colaboracionismo opositor y el gobierno. Pero luego del 25M tendrán que buscar otro eslogan menos cacológico. Hay suficientes razones para desconfiar del CNE: argucias, paralogismos, trampas a granel, y para creer que las rectoras son reencarnaciones de Circe. Pero Patricia Ceballos y Rosa Scarano, los tachirenses y los carabobeños, demuestran que donde ronca tigre no hay burro con reumatismo, frase que merece ser de Aristóteles, y bien calificada para sustituir la otra.

Cada uno carga su cruz, dijo el Maestro y todo el mundo tiene sus radicales, los duros. Quienes más presionaron la destitución dictatorial de los alcaldes fueron Cabello y Rodríguez en su papel de Vin Diesel y Stallone de la revolución (al parecer se suma una artística versión de la Mujer Maravilla). Maduro vacilaba y se curó en salud al advertir lo que pasaría, pero por su situación no tuvo fuerza para impedirlo, y no hay razones para dudar que le montaron un embeleco. Las acciones pasionales irreflexivas y tremebundas tienden a ser contraproducentes. Si pensaran un poco y sin tanta abominación por los demás, hubieran previsto y evitado la carambola ranverse y la derrota innecesaria. Ahora la necia telenovela del "golpe" sin militares presos, con el inaccesible fin de estimular la moral sus huestes decepcionadas.

Pussy Riots en campaña

Don Vito Corleone sentenció que no hay que odiar al adversario porque eso nubla la claridad para abatirlo, y la política es más ajedrez que bronca de esquina, sin que deje de haberla por razones estatutarias, dijo alguien. La vía a desarrollar es electoral, pero la perinola dialéctica que clava hacia adelante y hacia atrás con igual elegancia, pretende convencer algún cerebro menguado de que el triunfo se debió a las guarimbas. Eso podría marcar el final de las campañas electorales con afiches, pancartas y mensajes comunicacionales para sustituirlas por caucho quemado, basura, correteo en las calles y vecinos asfixiados. Ambulancias en vez de camiones de sonido. En tantas confusiones no sabemos, aunque nos explican, si la salida era en el fondo lo mismo que decía la MUD, pero en versión punk, tatuajes, pelo verde en cresta, piercing en la lengua, collares de perro y pantalones de cuero con chaleco.

Algo así como los valses vieneses de la MUD interpretados por Blondie, Bowie, Iggy Pop, Sex Pistols o las más de moda Pussy Riots. La revolución vejó, humilló con saña y se burló de la gente de esos dos municipios que se habían pronunciado en diciembre de manera abrumadora. Y tuvo la pueril ocurrencia de darles una cabilla electoral, mientras les propinaba la paliza. Ocurrió lo previsible. Las comunidades se defendieron. Pero esos resultados concretos no sirven para extraer la cómoda conclusión de que "somos mayoría" y lo que queda en adelante es simplemente hacerla valer, como un cheque de Bill Gates, ni para avalar el CNE. Las mayorías políticas no son intuiciones, ni premoniciones, ni formas puras del entendimiento que algunos saben que están ahí porque lo indica la razón o las encuestas.

Juego de tronos

Las mayorías son momentos políticos complejos que primero se construyen laboriosamente, solo existen cuando se cuantifican electoralmente. Y en 2015 el país tendrá que materializarla en la elección parlamentaria, lo que exige un despliegue intenso, profundo y extenso de inteligencia, organización y defensa del voto. Es doblemente complejo porque se lucha contra la maquinaria del Estado, sus recursos económicos en conjunto y una clara usurpación del Estado de Derecho que obliga a luchar por adecentar las condiciones electorales. Por contraste una muchachada de cuarentones, cincuentones y sesentones, cuestiona participar si "no hay condiciones de igualdad". Se oyó a muchos decir que concurrir en San Cristóbal y San Diego "legitimaba al régimen". ¿Se deslegitimaba si se le regalaban los municipios al chavismo?

Hasta hay una utopía arcaica que defiende el voto manual, como si los fraudes electorales se inventaron con las máquinas de votación. Quien solo vote en unas elecciones impolutas, por su salud mental es bueno que se mude a Suecia, Noruega o Dinamarca, y nunca a Florida, porque ahí se las ganaron a Al Gore con votos y algo más. Juana la Loca y su marido Felipe el Hermoso se amaron locamente desde que se vieron, tanto que su muerte a ella le nubló la razón. Dicen los mentirosos que se sentaba al lado del cadáver en una mecedora y le contaba los problemas del día en íntimas cuitas hasta la madrugada. La democracia y la libertad tienen viento de cola, porque la ineptitud de gobierno lo colapsará. Y si eso ocurriera habría que levantar a Maduro y sus acólitos de la tumba y hacerlos recibir su derrota democrática, no dejarlos que se salgan de la suerte para regresar como Drácula.

@CarlosRaulHer

¿Con ese CNEEE...?
Carlos Raúl Hernández
El Universal. Caracas 1 de junio de 2014

Soledad Morillo Belloso: Lecciones de las elecciones

Si lo que tienes es limones, pues haz limonada. Esa vieja conseja, conformista para algunos y sabia para otros, permitió el éxito de la democracia el pasado domingo. Las fuerzas de oposición unidas tanto en el municipio San Diego de Carabobo, como en el de San Cristóbal en Táchira, actuaron con la inteligencia y la sagacidad de quien entiende que las luchas democráticas se ganan con las neuronas y los músculos y no sólo con las hormonas. Pudieron empecinarse en decir que las destituciones de los alcaldes elegidos en diciembre de 2013 son una atrabiliaria ilegalidad del régimen -que lo son y tanto-, no participar y quedarse pataleando la rabia, que se vería aumentada a la ene potencia cuando tuvieren que calarse a unos nuevos alcaldes del PSUV. En cambio, hicieron lo que debía hacerse; es decir, competir con entusiasmo y la fuerza de la razón, dejar el cuero pegado trabajando y ganar por paliza. Los resultados están ahí, a la vista para el análisis de cualquiera. No sólo la Unidad arrasó sino que consiguió incrementar los índices de participación. Una pela, pues. Así se trabaja, usando la rabia como combustible y no dejándose hundir por ella. Unas estrellas. Como para quitarse el sombrero.

Toca comentar el desempeño lamentable del CNE. Hablamos de dos municipios. Apenas dos. Y el CNE, el de unos rectores pedantes como pocos, no fue capaz de dar los resultados oficiales sino tardísimo en la noche, cuando medio país ya dormía. Quiero dejar claro que el retraso en los reportes no se debe al sistema electoral. Antes bien, el sistema permite obtener escrutinios casi de inmediato al cerrar las mesas de votación. La mudez del organismo no tiene nada que ver con asuntos técnicos. La tardanza es por razones estrictamente políticas, razones de politiqueros de oficio. El peloteo de quién se amarra los pantalones o más bien las faldas para comunicarle a Miraflores que se perdió y de calle. Las horas que dure la furia. Los jarrones que se lanzan contra las paredes. Hasta que al fin Miraflores autoriza al CNE a hablar al país. Sí, escribí "autoriza". Porque el organismo electoral, como todos los poderes, es una mascota, un animalito de circo, una foca de feria. Da pena, grima, dentera.

El año que viene hay elecciones parlamentarias. Muy importantes. Estas que acaban de ocurrir, con todo en contra, nos dieron lecciones. Había montones de amenazas: la destitución ilegal de los legítimos alcaldes podía producir que los electores sintieran que no valía la pena luchar porque, total, el gobierno hace lo que le da la gana; la sempiterna y muy bien sembrada adrede desconfianza en el sistema electoral; la sensación de que las protestas son acalladas por el régimen valiéndose de su poderío y que no podemos contra eso; el tener que escoger candidatos sin tiempo suficiente para primarias o una consulta larga; y, para completar, ambos municipios ubicados en estados gobernados por gobernadores chavistas uña en el rabo. La Unidad tenía que atravesar un auténtico laberinto plagado de bombas quiebra patas. Pero superó la prueba. Con honores. O como dicen los chamos: "¡Yuca!".

soledadmorillobelloso@gmail.com

@solmorillob

Lecciones de las elecciones
Soledad Morillo Belloso
El Universal. Caracas, 1 de junio de 2014

Rafael Poleo: Cerro arriba

 
Cerro arriba
Rafael Poleo
El Nuevo País. Caracas, 1 de junio de 2014. (Blog Pedro Mogna)

Carlos Blanco: Minicidio y otros cuentos

Minicidio y otros cuentos"DearB.Oba"

Casablanca, Marruecos

Quería decirle que hemos avanzado en el plan de arrancar el fruto aquél, que ni es verde ni es podrido, sino que está en el mero medio. Hemos hablado con la gente del State, usted sabe, donde están Roberta, Rogelia y Rosita, para aquello de los maletines llenos de lechugas (lettuce-$-in English) que necesitamos para comprar lo de pum-pum-pum y si no, entonces lo de bang-bang-bang. Big Plantain* ha descubierto la trama. Sabe que aunque Putin no está metido, el hijo de Putin sí. Se sospecha que nuestro amigo de París, el Jorobado que pernocta en Notre Dame, nos ha traicionado, por eso agarraron los emails que habíamos enviado por Ipostel. Ya le escribí al inspector Clouseau quien ha dicho con claridad que "hay tiempos de reír y tiempos de no reír, y que este tiempo no es ninguno de los dos". Little Bean** ya estableció los contactos para que cuando GodgivenHair*** intente sustituir a Bullchicken****, sea trasladado al Comando exactamente opuesto al del Norte, en el DroneNumberOne, para que ustedes hagan lo de siempre, llevarlo a pasear a Disneyworld.

Su permanente servidora de usted,

María, la del Barrio.

Traducciones del equipo de Inteligencia: *Platanote, **Frijolito, ***Diosdado Cabello, ****Toripollo"



PERO ES TRÁGICO. La guasa alrededor de los correos magnicidas ha sido universal. Salvo individuos que han visto la oportunidad de pasarle factura a María C. Machado y a otros, las fuerzas democráticas en sus variadas formas de expresión, así como chavistas con cierto sentido del ridículo, han desestimado el quincuagésimo capítulo del "Magnicidio según San Nicolás".

El tema es serio, sin embargo. El objetivo del régimen es desmontar la oposición. No es solo en contra de los "radicales" sino en contra de todos, porque sabe que las diferencias que ha habido y hay, poco a poco, bajo el estímulo de las luchas y de la presión unitaria, así como de la comprensión del momento, van en una dinámica de superación. Ya muchos han sido sacados del juego y están presos o exiliados, enjuiciados o perseguidos, pero en la etapa reciente la dinámica avanza de modo selectivo: Leopoldo López, luego María Corina, Antonio Ledezma ya amenazado, e intentos de ilegalización de Voluntad Popular. Pero la ruta represiva no se acabará allí si se la deja pasar; si logran el objetivo en contra de estos dirigentes, irán detrás de los demás, incluidos los más moderados. Dividir la oposición y comérsela a pedacitos es recomendación del libro primario del poder. El poder dictatorial apelará a cualquier instrumento legal o ilegal, pacífico o violento, para lograrlo. Por cierto, resulta deplorable por parte de algunos políticos pedir, asépticamente, "que se investigue" la olla de Maduro, lo que es admitir que pudiera ser verdad la obvia y fétida artimaña ¡contra toda la oposición!



1ª RAZÓN: LAS ELECCIONES. Las victorias democráticas en San Cristóbal y San Diego podrían ser vistas desde una perspectiva polémica en la oposición: ¿calle o elecciones? No por azar la divergencia entre los caminos exclusivamente electoral o exclusivamente de protesta callejera ha estado presente en los años recientes, con argumentos que han ido y venido. Sin embargo, como en un pequeño pero extraordinario laboratorio social se ha visto que las luchas ciudadanas en la calle y las elecciones pueden potenciarse mutuamente, si se cuenta con una dirección decidida y una estrategia adecuada. Esas ciudades se han distinguido por el vigor de la protesta; sus alcaldes se negaron a formar parte de la comparsa represiva en contra de los jóvenes y como represalia el gobierno los encarceló; la protesta siguió y, en ese marco, tuvieron lugar elecciones para sustituirlos y las candidatas ganaron con más votos que los obtenidos por sus maridos en diciembre. Allí ambas formas de lucha se combinaron y han dado los excelentes resultados conocidos.

Esas experiencias se han unido a la necesaria revisión y reflexión que dirigentes opositores y analistas políticos llevan a cabo, por lo cual, salvo los que se han comido el anzuelo del gobierno sobre la necesidad del "deslinde" dentro de la oposición, se puede decir que se marcha hacia un proceso de reunificación. El gobierno pretendió una especie de tente-allá con el diálogo. No pudo cumplir ni siquiera lo acordado con los que asistieron porque Maduro no tiene poder para decidir nada sustancial, que no sea reprimir.



2ª: EL CONFLICTO INTERNO. Chavistas sigue habiendo como arroz, aunque ahora los más fervorosos sean bastante menos y los partidarios de Maduro bastante pocos. Si se habla con ellos, sean de la base militante, o dirigentes importantes, parlamentarios e, incluso, miembros del poder ejecutivo o judicial, puede advertirse el tono entre lastimero e indignado por el desempeño del heredero. Por supuesto, ningún chavista quiere perder el poder, pero hay un fuerte debate sobre el hecho de que algunos estiman que la continuidad de Maduro pone en riesgo la continuidad del chavismo en el poder. Este sector, mayoritariamente de izquierda y con una tradición histórica de aversión a la represión, considera que descansar sólo en los militares, policías y "colectivos" para resolver la crisis política no dará resultados; el sector militarista sí considera que hay que reprimir fuertemente; pero con la contrariedad de niveles importantes de los mandos militares porque "después los enjuiciados seremos nosotros". Los cubanos son los más entusiastas represores. Chávez logró unificar a los civiles y militares, la derecha y la izquierda, los honrados y los ladrones, ahora toda esa mezcla se dispersó y Maduro no tiene capacidad para meterlos en el redil.



3ª: INCREMENTO DE LA POBREZA. Se ha añadido el terrible impacto de las cifras sobre pobreza que el régimen no ha podido ocultar. El incremento de pobreza muestra, como una cachetada, que buena porción de los que supuestamente habían emergido (parcialmente) de las penurias, han vuelto a ellas si es que alguna vez salieron; que no fueron las sabias políticas del difunto sino algo más concreto y banal: precios del petróleo y gasto público; ahora de efectos limitados por el despilfarro, la ineficiencia y la corrupción.Ese batiburrillo, en el marco del colosal desastre de las políticas económicas, ejerce una presión inmanejable para un débil dirigente como Maduro y ahora más debilitado por efecto de su propio desempeño. Vendrán nuevos inventos, meterán a más gente en magnicidios y conspiraciones, pero la verdad verdadera es que un gobierno que parecía estar de llegada ahora parece estar de salida. Solidaridad sin ambigüedad a mis amigos María Corina, Gustavo Tarre, Henrique Salas Römer, Diego Arria y Pedro Mario Burelli; a los otros acusados no los conozco, pero igual supongo su inocencia.

@carlosblancog

TIEMPO DE PALABRA
Minicidio y otros cuentos
Carlos Blanco
EL Universal. Caracas, 1 de junio de 2014