sábado, 23 de agosto de 2014

César Miguel Rondón: Sin brújula ni gobierno

La noticia más reiterada en grandes titulares de primera página de la prensa nacional y regional en la mañana de hoy (jueves 21), nos lleva algo realmente dramático. Los médicos, la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados del país solicitan declarar la emergencia humanitaria. En otras palabras, llegamos al llegadero. El Nacional“La Asociación de Clínicas y hospitales apoyada por la Red de Sociedades Científicas y la Academia Nacional de Medicina dijo que declarar la emergencia en el sector salud es urgente debido a la falta insumos y medicamentos. Hay 20 especialidades afectadas de forma crítica, entre ellas, cardiología, hemodinamia, hematología, oncología, nefrología, gastroenterología, pediatría, urología, radioterapia, neurocirugía y laboratorio”. En el documento de la Asociación de Clínicas y Hospitales se dice: (…) en la última semana se suspendió un número importante de cirugías electivas en la mayoría de las clínicas de Caracas y del interior por falta de anestésicos inhalados. Ya en el programa el presidente de la Sociedad Venezolana de Anestesiología, el doctor Nerio Bracho, había explicado lo dramático de la situación.
Ahora, ¿quién va a declarar la emergencia humanitaria? ¿Cuál gobierno la va a declarar? Si objetivamente reparamos en los hechos, en este momento no hay gobierno. El pasado lunes, más o menos sobre las 7 de la noche, el vicepresidente Jorge Arreaza dijo que los Ministros renunciaban, ponían su cargo a disposición del presidente Maduro para que éste pudiera reorganizar el Gabinete Ejecutivo. Esta es una práctica habitual en  democracia. Se entiende, una práctica habitual en momentos de crisis. Es normal que cuando ocurre una crisis importante todos los ministros, a solicitud del propio presidente, decidan renunciar, poner sus cargos a la orden para que el presidente tenga más fácil la reorganización del Gabinete Ejecutivo. Por lo general, cuando se toma una medida como esta ya el presidente ha de tener claro cuál cómo será tal reorganización. En otras palabras, es cuestión de horas lo que transcurre entre el momento de la renuncia del gabinete y el momento de la designación del nuevo gabinete. Pocas horas. Pero resulta que al momento en que comentamos esto (6:58 am), estamos a casi 36 horas de la renuncia del gabinete y el presidente todavía no ha tomado ninguna decisión. En rigor, 36 horas sin gobierno.
¿Por qué el presidente ha tardado tanto en decidir cuál es su nuevo gabinete gubernamental? ¿Es que acaso cuando le pidió a Arreaza que anunciase la renuncia en pleno del gabinete no tenía claro que era lo que iba hacer? ¿Es esta una muestra más de la inmensa improvisación que caracteriza al señor Maduro en todas sus decisiones? Porque, por ejemplo, hoy El Nuevo País dice en su gran titular: “Maduro desorientado sobre la venta de Citgo”. No, no es solo sobre la venta de Citgo, pareciera que está desorientado en absolutamente todo. Y no solo desorientado, atemorizado, sería el calificativo más pertinente.
El Nacional nos dice hoy, a propósito del cambio de gabinete, que este cambio, que el mismo Arreaza calificó como el gran sacudón” para ir adelante en la revolución dentro de la revolución, será de baja intensidad. “Las remociones serían solo en las carteras de Comunas, Agricultura y Cría de Trabajo, la más criticadas en III Congreso del PSUV y en las jornadas de obreros, campesinos y pescadores”.
¿Acaso va a perder algo de poder Rafael Ramírez? Olvídense.  ¿Acaso va a perder algo de poder el General Rodríguez Torres? Olvídense. ¿Acaso saldrá Elías Jaua de la cancillería o perderá poder en Miranda? Olvídense.
De manera que cuando se habla de cambio de gabinete, ¿de qué realmente se está hablando? ¿De un mero cambio de maquillaje? ¿Cambiar un lápiz labial por el otro? El Diario 2001 nos dice: “28 cambios ha hecho Maduro en su gabinete”.  ¡En un año 28 cambios de gabinete y todavía pretende un “sacudón”!
Si esto no evidencia desorientación, ¿qué evidencia entonces? Si algo tenemos claro los venezolanos es que, lamentablemente, el Presidente de la República carece de muchos instrumentos, pero en especial de una brújula para entender y saber hacia dónde va él y hacia dónde el país.

César Miguel Rondón
Sin brújula ni gobierno
El Nacional. Caracas, 23 de agosto de 2014

Fausto Maso: Dakazo en el horizonte

Al retratarse tan sonreído con Fidel Castro Maduro puso las cartas sobre la mesa, ¡déjense de pendejadas, esto no cambia, otra vez les tomamos el pelo!, ¡Estaban esperando un plan de ajuste!  ¡Infelices! Hasta nos daban consejos, juraban que una comisión del FMI nos asesoraba.
Nicolás Maduro es Nicolás Maduro, un líder sin las habilidades de Chávez, pero que usa los mismos procedimientos para mantenerse en el poder. Crear ilusiones en el país opositor y al final tratar de imponerse con un plan de regalos. ¿Cuál será el Dakazo para las elecciones? Chávez metía la mano en el Banco Central, la originalidad de Maduro, el Dakazo, fue meterla en los bolsillos de otros, los comerciantes. Maduro prepara un segundo Dakazo, solo que el cántaro amenaza con romperse, aunque cuente con la ayuda del sector de la oposición que sigue enamorado de los atajos y que se olvida de la Asamblea, de los venezolanos que sueñan con salir de abajo sin tanto trabajo, los que creyeron que si no votaban derrocarían a Chávez, o que después de un triunfo electoral  Maduro renunciaría si se lo pedían en la calle: lograron la salida de Aveledo y 40 muertos.
En estos días mentes brillantes de la oposición se han ilusionado con el plan de ajustes de Maduro. Dicen que Ramírez cuenta con un grupo de economistas, Maduro les tomó el pelo.
El plan es el de siempre: olvidarse de la economía y gastar plata en sus electores. Maduro muy sonriente se reúne con Fidel Castro, la revolución terminó en manos de un viejito y de Maduro. Hasta Alí Rodríguez se prestó a la comedia, habló como si el no fuera de los grandes responsarles de este desbarajuste.
El plan es devaluar, sacar más bolívares de cada dólar. Ya Venezuela vivió una crisis cuando bajó el precio del petróleo, no alcanzaban los bolívares. Chávez no cambió de rumbo y el dólar se devaluó 100%, paso de 2 por bolívar a 6. Ahora harán lo mismo, están pasando productos del Sicad I al Sicad II. Ramírez nos sigue engatusando, ¡para fines ese año habrá solo dos tipos de cambio! Nos siembran la ilusión de que desaparecerá el envió de combustibles y alimentos hacia Colombia, y quizá lo logren unos días pero con una diferencia de precios de 1.000 a 1, seguirán corrompiéndose los que supuestamente deben impedirlo.
Nada cambiará, continuará avanzando este régimen con apariencias democráticas que paulatinamente controla el país pero que no quiere acabar con todo el sector privado
¿Cuál será el nuevo Dakazo? ¿Encontrará a una oposición unida? Una oposición que gane las elecciones abrumadoramente, cueste lo que cueste.
Maduro dice: “Tenemos que ponernos las pilas porque hay que acelerar la revolución frente a las amenazas imperiales, no podemos aceptar amenazas ni sanciones del imperio estadounidense, vamos a acelerar y a radicalizar la revolución, no estamos jugando”.
El cambio de ministros aumentará el control de Maduro, purgará a sus disidentes. “Las diferencias hay que tratarlas dentro de la hermandad revolucionaria. Hay que renovar todo, desde abajo hasta arriba, todo renovado”. Ese es el gran sacudón.
No dialogará con la oposición. ¿Para qué?
“Nosotros nunca nos hemos negado a conversar, a lo que sí nos  es a claudicar. No llegaremos a ningún acuerdo o pacto, que represente vender nuestra revolución. No crearemos ningún Gobierno de coalición, ni con la iglesia, ni con la oposición”.
En el horizonte solo hay una salida, las elecciones que quizá se celebren antes de la fecha prevista si el país revienta. Si Maduro se convence de que las perderá buscará no celebrarlas.
Nunca está mas oscuro que cuando no va a amanecer.
Otra cosa, el Dakazo 2 será un fracaso.



Fausto Maso
Dakazo en el horizonte
El Nacional. 23 de agosto de 2014