lunes, 31 de marzo de 2014

Pablo Aure: ¡Hasta cuándo!

¡Hasta cuándo!
PABLO AURE
El Carabobeño, Valencia, 31 de marzo de 2014
Nos hemos distraído y omitido comentar la grave crisis económica que afecta al pueblo venezolano, para enfocarnos casi exclusivamente en el tema de las protestas y su brutal represión. Desde luego, imposible no hablar de las manifestaciones que a diario vemos en las calles del país y en las que, no en pocas oportunidades, nos involucramos.
Pero, es que quizá se nos ha olvidado que todas estas manifestaciones comenzaron precisamente por la desesperación popular derivada de la inconformidad de un pueblo que no puede salir de sus casas sin el temor de ser víctima del hampa común. Ese mismo pueblo que si acaso tiene un empleo digno, tampoco cuenta con ingresos suficientes para cubrir los gastos del hogar. La gente decidió protestar porque el alto costo de la vida también los mata de hambre. No es difícil auscultar el enojo popular ante la actual situación que ha llevado a la gente a la desesperanza total. Con el insuficiente dinero que se gana son muy pocos los productos que pueden encontrar en los mercados. La escasez es una realidad. Cunde el desespero.

Agenda social

He estado en muchísimas reuniones donde se plantean cuál debería ser el discurso que se maneje en las manifestaciones. Siempre sale a relucir el tema de la agenda social diferenciándola de la agenda política, como si las mismas fueran excluyentes. Pero bueno, para no contradecirlos y de alguna manera tratar de desarrollar el asunto entremos a analizarlo.
Sugieren no hablar de Nicolás Maduro como culpable de la crisis económica, política y social, para evitar ahuyentar a los oficialistas, hasta llegar al extremo, de evadir achacarle la responsabilidad en este desastre. Evidentemente que no es nada fácil ya que este deterioro social ha sido consecuencia de las erráticas políticas del régimen.
Sinceramente, para mí es francamente imposible desligar un tema del otro. Pero sigamos. Los defensores de la agenda social insisten en que el asunto hay que plantearlo para que todos se identifiquen con los problemas. Me explico. El mismo alimento que no consigue el opositor y el indiferente en los supermercados, tampoco lo encuentra el oficialista. Tema de coincidencia para unificar la lucha. La misma inseguridad que asesina al escuálido también mata al chavista. Lo que le ocurre a descontentos con Maduro cuando van a un hospital, también lo padece quien se siente identificado y defiende al régimen. Quizá quienes defienden la tesis de hablar solo de la agenda social, tienen como finalidad generar un megadescontento que involucre a tirios y troyanos, y juntos hacer peso para terminar de hundir este barco que ya está haciendo aguas.
En las próximas semanas las emergencias de las clínicas colapsarán más de lo que hoy se encuentran. La unidad de cuidados intensivos tendrán que seguir cerrando, no hay insumos medico quirúrgicos para atender situaciones elementales; por ejemplo, ayer me comentó un médico que para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares deben retroceder a la medicina de hace cuarenta años. Realizar una angioplastia resulta una proeza en Venezuela. No hay en los inventarios el stent que es utilizado para abrir las arterias coronarias; esta situación nos hace presumir que veremos elevarse los índices de mortalidad por ese tipo de enfermedades, que dicho sea de paso, ya era alto.
Obviamente, es cuesta arriba unir la calamidad nacional, pero cada quien puede enfilar el mensaje como mejor le parezca y sobre todas las cosas que lo sepa defender con razón y mucha pasión.

Pobres al extremo

El venezolano no puede estar satisfecho con lo que gana. Este año el sueldo mínimo ha sufrido tres devaluaciones y en menos de tres meses. Si hacemos el cálculo en dólares lo podemos demostrar. No nos demoraremos examinando el incremento del costo de los productos alimenticios, como la leche, la harina, la carne, el azúcar, el atún, e infinidades de artículos más. Tampoco detallaré lo que ha ocurrido con el precio de artículos elementales como el jabón o el champú si logramos encontrarlo. Haremos solo una operación aritmética del sueldo mínimo con la tabla oficial del dólar, en un primer momento Cadivi y luego Sicad. Veamos: enero sueldo Bs 3270 y el dólar a 6,30 tenemos que hace dos meses el venezolano ganaba 519 dólares, luego en febrero con el dólar a 11,30 pasó a ganar 289 dólares, y desde la semana pasada ese sueldo llegó a su mínima expresión al alcanzar oficialmente una tasa de cambio de 51 bolívares el dólar (que no se encuentra tampoco), lo que significa; que el sueldo mínimo en Venezuela es 64 dólares mensuales. ¿Somos o no pobres?

Comienzo de clases con conflicto a la vista 

El Consejo Universitario de la Universidad de Carabobo acordó reiniciar todas las actividades el día de hoy. Demasiadas expectativas. Miedo natural ante la situación del país. Quizá esa fue la razón para que el CU acordara que en el reinicio no se tomará en cuenta ni la asistencia así como tampoco se practicarán evaluaciones; serán los Consejos de Facultad quienes irán adecuando el cronograma atendiendo a sus realidades.
Esperemos a ver qué ocurre hoy. Ojalá los debates se realicen en el marco de la tolerancia genuina de una institución universitaria, y que los desadaptados dejen de cobijarse en los espacios para la educación y decidan a promover la paz, no recurran al secuestro de autoridades o de compañeros universitarios si no son de la misma opinión.
El respeto es esencial para la convivencia democrática, desde la Universidad hay que fomentarlo, para dar lecciones de civilidad a un régimen que no cree en el diálogo y persigue la eliminación de la disidencia, atemorizándola, encarcelándola e inclusive asesinándola.

Por un salario digno

He conversado con representantes del gremio docente y me han manifestado una gran preocupación, con la cual me identifico plenamente. En efecto, el gremio, la APUC planificará acciones de protestas por el deterioro del salario de los profesores. De nada sirvió el aumento logrado el pasado año que ya se volvió pan y agua. A manera de ilustración, podemos decir que un profesor Instructor a dedicación exclusiva, al cambio oficial del dólar, percibe la miserable suma de 154 dólares mensuales; y un profesor titular a dedicación exclusiva, con estudios de cuarto y quinto nivel, con trabajos de ascensos y con más de quince años al servicio de la universidad, puede ganar a lo sumo 299 dólares. Son los sueldos más bajos en el mundo para un profesor universitario. Lo que quiere decir que la lucha sigue. Contra un gobierno que no se preocupa por atender a quienes educan, es de esperar, que tampoco le interesa el resultado de la educación. Lo hemos dicho muchas veces: gobiernos como el que hoy padecemos en Venezuela procuran mantener al pueblo en la más profunda ignorancia. Lo hemos padecido a lo largo de estos 15 años.

Justicia de botiquín

Nos cuentan que muchas de las decisiones que se toman en Carabobo las planifican en una tasca del norte de Valencia; planifican cualquier tipo de negocios, desde la construcción de viviendas bajo la autonomía de una “autoridad única” pasando por el reparto de jugosos contratos, hasta la organización de las fiestas bravas que abarca la escogencia de las ganaderías, los toreros y venta de casetas.
La camarilla que integra esa tertulia rodeada de toneles son los voceros del mayor (r) gobernador y un familiar muy cercano. Ellos son los que inciden en lo que quieren sea el futuro del estado. No bajan la voz, se ufanan de estar en el poder. Es por esa razón que me entero ya que con mucha facilidad son escuchados por curiosos. Así fue como me enteré hace dos meses que la “autoridad única” juró encarcelarme, y de allí en adelante comenzaron los inventos propios de un botiquín.

Encapuchados de la justicia

Se llevaron el expediente del asesinato de Génesis Carmona pero estamos atentos de lo que pueda ocurrir porque no permitiremos que ese crimen quede impune.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística sabe muy bien que mi preocupación es válida, nos han dicho que estaban muy adelantadas las investigaciones y casi con exactitud tienen identificados a los culpables. Artificiosamente cuando la fiscalía en Carabobo había decidido imputar a los autores se produjo esa intempestiva sentencia del TSJ que acordó sin nadie solicitarlo, llevarse el juicio para Caracas.
Por otra parte, con el caso de Scarano, el régimen no es que se quitó la careta, sino que se desnudó totalmente vulnerando el sacrosanto principio de la legalidad de los delitos y las penas, el cual, apenas nos sentamos en un pupitre en la Facultad de Derecho nos enseñan: nadie puede ser castigado sino por la comisión de los hechos expresamente prescritos en la Ley y con las correlativas sanciones igualmente determinadas y tipificadas en la misma ley. Ninguna norma contempla la falta absoluta del alcalde por causa de una detención judicial como para que deban convocarse nuevas elecciones. Es un grosero abuso. ¿Cree alguien que el actual Tribunal Supremo de Justicia pudiera declarar la nulidad de esa decisión a todas luces inconstitucional?

Rafael Poleo: ¿Doctrinas a mí?

¿Doctrinas a mí?
RAFAEL POLEO
El Nuevo País. Caracas, 31 de marzo de 2014 (Tomado de El Blog de Pedro Mogna)

Edgar C. Otálvora: El Informe Otálvora. Poco probable un diálogo en Venezuela

Poco probable un diálogo en Venezuela
EDGAR C. OTÁLVORA
Diario Las Américas. Miami, 30 de marzo de 2014
 
EL INFORME OTÁLVORA

Poco probable un diálogo en Venezuela

China estaría en proceso de construir en Venezuela una planta para producir gases lacrimógenos
 
Efectivos militares en operación de orden público, portando fusiles de asalto en Puerto Ordaz, estado Bolívar, en Venezuela. (@Saraianais)

Diario Las Américas: ¿Qué más debe pasar?

¿Qué más debe pasar?
EDITORIAL DIARIO LAS AMÉRICAS
Diario Las Américas. Miami, 31 de marzo de 2014

Es inadmisible: las cifras de detenciones en Venezuela sitúan a este país al lado de las más tenebrosas dictaduras.

Al Gobierno de Maduro se le llena la boca declamando que nadie debe darles lecciones de democracia y que en el país se respetan los derechos humanos. No es que hubiera ni un resquicio de duda sobre la naturaleza política del régimen que trata de seguir imponiéndose en Caracas, pero las cifras que dejan las últimas semanas de manifestaciones son un claro reflejo de la verdadera naturaleza de sus líderes.

La macabra y luctuosa cifra de 39 muertos ya es de por sí una losa demasiado pesada para que Venezuela siga arrogándose la virtud de ser un país en el que no se violentan las garantías básicas.

Pero a este precio elevado por alcanzar la libertad, hay que añadir que el régimen de Maduro se ha servido de manera arbitraria de las fuerzas de seguridad para detener y encarcelar a los manifestantes: 1.825 arrestos entre el 12 de febrero y el 28 de marzo dan cuenta de qué entienden en el Palacio de Miraflores por derecho de manifestación, un derecho recogido en la propia Carta Magna venezolana.

Si este panorama no es de por sí demasiado tenebroso, puede recordarse que en la prisión siguen numerosos presos políticos, los más destacados Leopoldo López e Iván Simonovis.

Pero ya las garras de Maduro están afilándose desde hace varios días para abalanzarse sobre la opositora María Corina Machado.

La presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Gladys Gutiérrez, reveló que la decisión de la diputada opositora de representar a un Gobierno extranjero en la OEA "tiene consecuencia jurídica". Su detención parece más que inminente.

Ante todo esto, sólo queda una pregunta: ¿qué más debe pasar para que actúe la comunidad internacional?

Mauricio Vargas: Duele Venezuela

Duele Venezuela
MAURICIO VARGAS
El Tiempo. Bogotá, 31 de marzo de 2014.
Se equivocan quienes creen que la tragedia venezolana puede seguir su curso sin afectar de modo grave a Colombia.

Decenas de venezolanos, en su mayoría jóvenes, han muerto en las semanas recientes. Los han asesinado las fuerzas del orden y paramilitares del régimen chavista en el desesperado esfuerzo de Nicolás Maduro por reprimir las protestas contra la escasez de alimentos, el caos de los servicios públicos, la corrupción gobernante y la persecución contra críticos y opositores.

A la detención del dirigente Leopoldo López y de muchos políticos más le sigue la defenestración de la valerosa diputada María Corina Machado, a quien esperan jueces de bolsillo del chavismo, que la mandarán a prisión. Las protestas no se detendrán y Maduro seguirá exigiéndoles a los militares que las repriman, aun si algunos oficiales se resisten y lo pagan con destitución y calabozo, como acaba de ocurrir con mandos de la Fuerza Aérea. Aterra decirlo, pero parece difícil detener el derramamiento de sangre.

A ello se suma la corrupción: denuncias que caminan con paso firme en un juzgado de Miami apuntan a que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, puede haber recibido 50 millones de dólares en sobornos de una empresa con sede en los Estados Unidos, que ganó jugosos contratos en el sector eléctrico. Casos como ese explican que el chavismo haya feriado 500.000 millones de dólares de la mayor bonanza petrolera de su historia.

Hace algunos meses le escuché al expresidente español Felipe González una comparación entre Hugo Chávez y Maduro. “El primero caminaba hacia el abismo y, justo antes de lanzarse, se detenía. Maduro, en cambio, sigue derecho y se bota de cabeza”, explicó González. Maduro tiene todo lo malo de Chávez –su discurso vociferante, su malgastador e ineficiente programa económico, sus amagos místicos– y nada de lo bueno –su liderazgo, su habilidad negociadora, su contacto con la gente–.

Mientras Chávez era capaz de caminar como un gato entre porcelanas sin dañarlas, Maduro las pisotea con torpeza de elefante. Ambos tienen, eso sí, la responsabilidad del desastre. Compartida, claro está, con los viejos partidos que se robaron varias veces al país y con ello alfombraron el camino de Chávez al poder. Algo que debe servir de advertencia a los dirigentes de la Unidad Nacional en Colombia, que andan dedicados a justificar la mermelada corrupta.

Entristece Venezuela, un país con una riqueza descomunal –y no solo en petróleo–; con una clase empresarial que alguna vez tecnificó el agro hasta hacerlo uno de los más productivos de la región, e impulsó industrias claves hasta ponerlas a la vanguardia en la región; con un hervidero cultural de pintores y escultores, escritores y músicos de talla mundial; y con una historia fascinante: no debemos olvidar que la independencia del norte de Suramérica la ganaron sobre todo oficiales venezolanos, como Bolívar y Sucre, y aguerridos llaneros a caballo que se lucieron desde el pantano de Vargas hasta Ayacucho.

Con timidez aún, el gobierno colombiano ha comprendido que pasó la hora del apaciguamiento: ni Maduro tiene cómo tirarse el proceso de paz con las Farc, ni está en capacidad de despachar tropas a la frontera –como amenazaba Chávez–, porque las tiene ocupadas en la represión interna.

Las gestiones a favor del diálogo entre Gobierno y opositores, que Santos y otros presidentes de la región están impulsando, van en la dirección correcta. Pero requieren de otros socios, ojalá de Europa, pues muchos por acá todavía no se atreven a hablarle a Caracas con la franqueza que la situación demanda. Si esos esfuerzos fracasan, Venezuela estará a las puertas de la más sangrienta represión de su historia, con terribles consecuencias para Colombia, medibles en la quiebra económica de nuestras zonas fronterizas y una oleada de decenas de miles de refugiados. Ante el dolor de Venezuela, no cabe la indiferencia.

Mauricio Vargas
mvargaslina@hotmail.com

Rafael Poleo: Capitular

Capitular
RAFAEL POLEO
El Nuevo País. Caracas, 30 de marzo de 2014 (Tomado del Blog de Pedro Mogna)

Eduardo Semtei: Los generales fofos

Los generales fofos
EDUARDO SEMTEI
El Nacional. Caracas, 31 de marzo de 2014

DRAE: Fofo. 1. adj. Esponjoso, blando y de poca consistencia. Eran tres generales. No los tres chiflados. No señor. Tampoco eran Gaby, Fofo y Miliki. Mucho menos. No os confundáis. El Trío Matamoros. Menos. Estos eran tres generales aviadores. Los grandes jefes de la conspiración. Los autores materiales e intelectuales del golpe de Estado rápido. Del golpe de Estado lento. De la guerra económica. La escasez. La delincuencia. El aborto ilegal. El contrabando. La sequía y la Peste Negra.
Los mismos tres generales que fueron descubiertos en pleno ejercicio del golpe lento. Lucían algo esponjosos. No eran firmes. Ni sólidos. Eran panzones, con bigotes a lo mexicano, con el pecho lleno de docenas de condecoraciones que no se ganaron en ninguna batalla. Una de ellas: la Condecoración de la Poceta de Oro. Todo el santo día estaban tuiteando con María Corina. Eran tres generales blandos como el golpe blando. Fueron descubiertos, muertos, sepultados y yacen a los pies del Gran Timonel, del Eterno, el Cósmico en el Cuartel de la Montaña.
Hay unos jodedores irresponsables que nombran a estos tres generales con seudónimos. El General Electric. El General Motors y el General Import. Estaban agazapados en sus escritorios. Escondidos detrás de las sillas, desde donde hacían sus maniobras contra el gobierno. Anjá, pero allí estaba la Dgcim. Dirección General Contra la Ignorancia Militar. Con sus investigaciones y sus investigadores. Entrenados en Cuba. Les tendieron una trampa. Un peine. Una provocación a los tres generales. Y los descubrieron. Así que por ahora no hay golpe fofo.
El régimen continúa. Se salvó la patria. Patria, patria es mi vida. Patria, patria es mi amor. Primero les intervinieron los teléfonos. Oyeron sus conversaciones maliciosas. Luego le sembraron micrófonos en sus hogares, oficinas y centros de dominó y bolas criollas. Como se sabe la práctica de estos deportes es obligatoria de Coronel hacia arriba. En los patios de bolas y en las mesas de dominó han sido muchos los gobiernos derrocados. Nada es más provocador a la hora de planificar un magnicidio, un derrocamiento sangriento, una insurrección que una buena mesa de dominó y un grito destemplado de “trancao”.
Los tres generales también estaban comprometidos en el estrangulamiento a la prensa escrita mediante las restricciones para comprar papel. Se les atribuye igualmente maniobras infames con todas las líneas aéreas internacionales para reducir drásticamente y aun cerrar, como fue el caso de Canadá Airlines, los vuelos desde y hacia Venezuela. Claro, era obvio. Son generales aviadores. La Dgcim también pudo esclarecer 24.999 homicidios de los 25.000 ocurridos durante el año 2013. Obvio. Eran los mismitos 3 generales. Los tres del patíbulo.
Se fue la luz en Caracas. Los tres.  Pdvsa disminuye su producción mientras que la OPEP la sube. Los tres.  La inflación se dispara nuevamente y se calcula que en marzo llegará a 5%. Los tres. Que el asesino de la periodista Adriana Urquiola, una joven llena de alegría y una amiga entrañable, sea escolta o compadre de la ministra aquella, o del ministro aquel, y que le facilitaron los mecanismos para que se fuera del país y, según dicen, está en Nicaragua. ¿Culpables? Los tres. Que un ex superintendente. El señor Sherwin Williams, tiene una casa en el Country Club, a un costo superior a los 3 millones de dólares con una decoración que pasó fácil 500.000 dólares. La quinta Z. Culpa de los tres. Que un cierto alcalde pase vacaciones en la isla de Mustique Island en Villa Carisse con un costo de 20.000 dólares semanales al lado, nada menos, que de la casa vacacional de la princesa Kate Middleton. Invitado por los tres.
Que el gobierno le ofrezca a la oposición un caramelo envenenado para nombrar un miembro de cinco dentro del CNE, dos magistrados de once en el TSJ y el subcontralor nacional a cambio de su apoyo tácito. Esa vaina sí no es culpa de los tres, si acaso se engulleran esa píldora. Morirán infartados.
 @ssemtei

Armando Durán: Otra vez el diálogo

Otra vez el diálogo
ARMANDO DURÁN
El Nacional. Caracas, 31 de marzo de 2014

1.
Uno de los diarios oficiales, Correo del Orinoco, abrió su edición del viernes 28 de marzo con el siguiente titular: “El presidente Maduro aceptó mediación de terceros que facilite el diálogo con la oposición”. Tras mes y medio de conflicto político y social sin precedentes en la historia nacional, el anuncio hecho por Maduro la noche del jueves desde el estado Vargas significa, por una parte, que su gobierno está de acuerdo con que se nombre un equipo de cancilleres (por ahora los de Colombia, Brasil y Ecuador) que colabore con ese eventual diálogo; por el otro, que él no acepta agenda previa ni imposiciones, porque él tampoco las está colocando.
Se trata, sin la menor duda, y a pesar de las insuficiencias y el oportunismo que puedan poner su desarrollo en peligro, del primer resultado positivo de las protestas del movimiento estudiantil que estremecen al país y a la opinión pública internacional desde el pasado 12 de febrero. En primer lugar, porque hasta este instante, el diálogo que le propuso Maduro a la oposición y que dio lugar a su reunión en Miraflores con gobernadores y alcaldes no chavistas murió al nacer, pues, en violación flagrante de las normas más elementales de cualquier diálogo civilizado, Maduro les impuso a sus invitados tres condiciones para recibirlos. Quienes las aceptaran tal cual, eran bienvenidos al reino de los cielos; quienes no, “que sigan de largo”. Y porque una de esas condiciones previas consistía en asumir como propio el llamado Plan de la Patria, programa de gobierno de Hugo Chávez para las elecciones presidenciales de 2012. Una exigencia sencillamente inadmisible. En segundo lugar, porque a las muy diversas voces que se han alzado pidiendo que el gobierno aceptara una mediación internacional para facilitar la progresiva normalización del extremamente alterado proceso político venezolano, Maduro siempre ha respondido con un no rotundo. Porque el problema de Venezuela, es su argumento, no tiene mayor importancia, “cosa de cuatro gatos”, y porque para superar un contratiempo tan menor no se necesitaban mediadores nacionales ni extranjeros.
El anuncio presidencial del jueves equivale a dar un importante paso atrás, al reconocer públicamente la existencia de tres aspectos fundamentales de la crisis actual. Uno, que el problema político y social que paraliza al país sí es mayúsculo. Dos, que Maduro cada día se siente más acosado por dos fuerzas internas contrapuestas, la de los que insisten en usar la represión y el terror como único medio para reducir al enemigo a simple polvo cósmico, y la de quienes proponen una rectificación de rumbo para evitar males irreversibles. Tres, que la unidad de la FANB no es tan monolítica como a cada rato reiteran el Alto Mando Militar y el propio Maduro, sino que en su seno han surgido serias objeciones a cómo se viene gestionando la crisis. Para nadie es un secreto la detención de oficiales de altos y medianos rangos, pertenecientes a los cuatro componentes tradicionales de la FANB, por expresar su incomodidad y sus desacuerdos.
Estos factores, y la opinión de algunos cancilleres de importancia de la Unasur, han debido haber hecho pensar a Maduro que es preferible llegar a un sano acuerdo constructivo con la oposición, aunque ello pueda ser interpretado por los chavistas más radicales como dar su “revolucionario” brazo a torcer, que perder el poder para siempre.

2.
En mis últimas reflexiones sobre la gravísima situación del país lo he señalado sin descanso: la experiencia nos advierte que protestas como las que paralizan al país desde el 12 de febrero, si bien erosionan peligrosamente la posibilidad de gobernar y debilitan considerablemente al régimen, no son suficientes por sí solas para sacar a Nicolás Maduro de Miraflores. Por otra parte, Maduro, a pesar de ser el jefe de un gobierno autoritario y militar con clara vocación totalitaria, tampoco está en condiciones de sofocar por la fuerza las incansables y cada día más amplias acciones del movimiento estudiantil, a no ser que decida darle una patada definitiva a la mesa y exterminar físicamente a los venezolanos que se atrevan a desafiarlo. ¿Conclusión? Una crisis terminal, pero sin solución posible por la vía de la confrontación violenta y nada más.
La fórmula más lógica y evidente de superar obstáculos similares es el diálogo. Por supuesto, Venezuela no sufre aún los efectos devastadores de una guerra civil, pero puede afirmarse que estamos inmersos en una guerra civil de baja intensidad. Ahí están las listas de muertos, heridos, torturados y encarcelados. Datos escalofriantes que hacen dudar, en Venezuela y en el resto del planeta, sobre la naturaleza real del régimen y su respeto a los derechos humanos. No obstante, también es cierto que estamos a tiempo de revisar y corregir esos y otros errores del pasado, comenzando por el pecado original que generó este escenario insostenible, es decir, la desvariada decisión tomada por Maduro de reprimir con violencia las protestas estudiantiles en Táchira, a principios de febrero, cuya única y más bien modesta finalidad era exigirle al gobernador José Vielma Mora mayor protección policial en el campus de la ULA en San Cristóbal, donde pocas horas antes una estudiante había sido violada.
Toca hacer ahora lo que no se hizo entonces. Es perfectamente posible, aunque en una escala mucho mayor, sustituir la violencia represiva contra los estudiantes en las calles de todo el país, por un diálogo que incluya a muchos otros actores políticos y sociales, comenzando por el movimiento estudiantil, que ha demostrado calzar pantalones suficientemente largos para no necesitar la intermediación de los políticos profesionales. Y por dirigentes políticos como Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, abiertamente comprometidos con el movimiento estudiantil. Un diálogo que, en efecto, no le ponga condiciones previas a nadie, pero que por necesidad existencial implique, tal como se señala en el primer informe de Unasur al gobierno Maduro, una substancial modificación en el vocabulario de los gobernantes. No se puede aspirar a discutir políticamente una crisis de esta envergadura descalificando al interlocutor. Mucho menos con el abuso sistemático de grupos paramilitares, armas de fuego y gases tóxicos a la hora de disolver legítimas y constitucionales protestas pacíficas de los estudiantes, como también le han advertido a Maduro los cancilleres de Unasur, con la excepción del argentino. La civilidad, al margen de las discrepancias ideológicas, es el primer paso en el arduo camino que debe recorrerse para reconquistar la paz y superar las contradicciones.
Con menos autoritarismo irracional, con un poco de equilibrio y sensatez, renunciando a juzgar como una agresión criminal cualquier posición opuesta al régimen, Maduro podría resolver a mediano plazo los contratiempos presentes. En definitiva, reconocer la existencia de los otros y establecer entre todos un modus vivendi mínimo, aunque sea provisional, es la herramienta más básica de la política, si política es lo que de veras queremos hacer en Venezuela de ahora en adelante.

Carolina Jaimes Branger: ¿Por qué "no bajan los cerros"?

¿Por qué "no bajan los cerros"?
CAROLINA JAIMES BRANGER                      
El Universal. Caracas 31 de marzo de 2014 
Si usted no leyó el artículo de Antonio Herrera Vaillant en El Universal del lunes pasado, le recomiendo que lo busque y lo lea:  http://www.eluniversal.com/opinion/140324/el-pobre-en-su-choza.

Y es que el tema de que "esto" no se resuelve "hasta que no bajen los cerros" está siendo hoy más repetido que nunca. Dice Herrera que la Historia refrenda el hecho de que "aquello que Karl Marx despectivamente llamó "lumpen" jamás inició y propulsó los grandes cambios". Fueron las clases medias. La Revolución Francesa, ejemplo por antonomasia de un proceso de cambios, fue una revolución de las clases burguesas. El pueblo se estaba muriendo de hambre. Y nadie que se esté muriendo de hambre protesta ni se queja... Cuestión de mera supervivencia.

Hablando sobre este tema con mi amiga María Gabriela Santini, médico en terapias alternativas, quien conoce sobre las energías que fluyen en el ser humano, me explicó que el cuerpo humano funciona como un aparato tecnológico, que tiene una parte física y otra parte energética. En esa parte energética existen unos vórtices de energía llamados chacras, que están alineados a lo largo de la columna vertebral y se asocian con estados de conciencia diferentes. Son como una especie de escalera de evolución, donde se sube a medida que se desarrolla cada uno de los vórtices. El primero está relacionado con la supervivencia: la seguridad, la alimentación y el espacio físico. Si uno está permanentemente luchando por cumplir esas necesidades, es muy difícil que se pueda ascender a los siguientes niveles evolutivos. Protestar requiere al menos tener asegurado el tercer vórtice.

Para mí no tiene nada de raro que sea política de Estado mantenernos en ese nivel, pues mientras estemos ocupados en que no nos maten, o en dedicar buena parte de nuestro tiempo a buscar alimentos de la cesta básica o a luchar porque sea respetado nuestro espacio vital, no vamos a ocuparnos en protestar, menos en insurreccionar. Nos quedamos anclados en el primer nivel. Algo similar a lo que describe la Pirámide de Maslow en cuanto a la jerarquía de las necesidades humanas, que tanto se ha usado en marketing. En Venezuela el marketing es político y el régimen no tiene escrúpulos... No es que los cerros no han bajado... es que es un milagro que la clase media esté protestando.

@cjaimesb

Luis de Lion: Estudiantes y clase media

Estudiantes y clase media
LUIS DE LION
RUNRUNES. Caracas, 30 de marzo de 2014

Prácticamente en todas las capitales del país se ha manifestado desde el 12 de febrero. Es una organización horizontal, sin etiquetas políticas, ni sindicales, ni líderes claramente visibles. Facebook, Twitter, Instagram y YouTube los motores de las protestas. Agruparse y expresarse. Las redes sociales le otorgan a los jóvenes algo que los partidos políticos se niegan a darles. Fenómeno que en paralelo, afectó a Leopoldo López y a María Corina Machado, cuando impulsaron la protesta, #12F #LaSalida, lo hicieron fuera de una MUD, empeñada en negarles el espacio.
Al igual que ocurrió en Turquía, Brasil y Ucrania, no son los pobres los que protestan en Venezuela. Son los jóvenes de clase media instruida, la cual no forma parte de la base electoral del PSUV. Aún viviendo en un país que organiza elecciones con exagerada frecuencia, estos jóvenes, no sienten conexión con la élite política en el poder.
Estamos ante una generación que nació después del fallido golpe del 4 febrero 1992, jóvenes apolíticos en su mayoría, que nunca habían protestado. Frustrados por no encontrar un partido que los represente. Su principal reivindicación, denunciar la inseguridad y la falta de libertades en el país del castrochavismo.
Algunos comentaristas, al desestimar la protesta, han quedando en evidencia, porque al igual que el régimen, muestran cuan desconectados están de la juventud del país.
El talante sui generis de la protesta, mientras la represión se hacía violenta, hizo que se adhiriera a ella, de manera abrumadora la clase media. Hoy en las barricadas, vemos esa clase media urbana, conscientes que la lucha será dura y larga. Esa clase media, es la primera en llevar el golpe de la inflación, de la corrupción y de la excesiva intrusión del Estado en sus vidas.
Juntos le quitaron la careta democrática que lucía el régimen de Maduro, mientras exigen, el fin de la injerencia cubana.
Quizá sea la razón de la virulenta reacción de Maduro ante las protestas. Puede que haya comprendido que estudiantes, y clase media, buscan acabar con el modelo político y económico de la oligarquía cívico-militar antillana, fundado entre los miembros de la nomenclatura, el narcotráfico y un poder absolutamente corrompido, que ha lanzado al país entero por el precipicio de una crisis sin precedentes.
Es temprano para hablar de revolución de la clase media, primero tendrá que salir victoriosa de su lucha mortal con el régimen de Maduro, sostenido por La Habana. De lograr el objetivo, se le ofrecerá al país la posibilidad de reconstruirse según los principios sociopolíticos venezolanos.

Raul Benoit: Venezuela, huérfana de Gobierno

Venezuela, huérfana de Gobierno
RAÚL BENOIT
Diario Las Américas. Miami, 31 de marzo de 2014
De acuerdo con la elemental comprensión de Nicolás Maduro, el libertador Simón Bolívar fue “huérfano de esposa”. La cuestión no es que un chofer de bus sea presidente. El problema es que un chofer de bus bruto y su aliado Diosdado Cabello, un militar mediocre y también de dudosa inteligencia, se adueñaron de cargos que deben estar destinados a personas con juicio y razón, sensatez y cordura, que defiendan la justicia y la libertad.

No vale la pena repetir las sandeces con que ellos han salido quedando en ridículo a nivel internacional. Generalmente los dictadores bananeros obran así, a las patadas, atropellando el idioma, las leyes y a la gente de bien.

Si Hugo Chávez fue un bufón, este par de dictadores son payasos vulgares, amparados por unas fuerzas militares cobardes, que prefieren ver a su nación derrumbarse que sacarla del caos, porque están recibiendo beneficios económicos y privilegios.

Sin embargo, hay que admitir que en gran parte de las Fuerzas Armadas hay temor. Ese mismo miedo que los Castro instituyeron en Cuba donde nadie confía en nadie, porque el vecino pudiese ser parte del régimen y efectivamente hay muchos soplones asalariados. Aquí no se trata de que el socialismo sea malo, porque hay gobiernos de izquierda en el mundo que administran bien, de una forma moderada y de la mano de quienes son el motor de la economía de las naciones: la industria y el comercio.

Venezuela es un país huérfano de gobierno, que para sostenerse vendió su dignidad a la maltrecha dictadura cubana y se asoció con narcotraficantes que hallaron en la anarquía un paraíso para enviar cocaína a quienes ellos consideran su enemigo: el imperialismo yanqui. Suena gracioso eso del “imperialismo yanqui”.

A éstos no se les puede llamar líderes. Son delincuentes que tienen de rehén a una nación y el deber es denunciar cómo asesinan al pueblo. Un régimen que para sostenerse se escuda con pandilleros licenciados para matar; chusma que se beneficia asaltando a los ciudadanos.

No son proletarios ni obreros ni trabajadores que luchan para defender una causa social. Son bandidos armados por el régimen para que proteja el desgobierno. Un escudo vil y canalla. No hay peor régimen que el ejercido por la ralea con resentimiento social y humano. Porque en Venezuela no se trata de que los pobres gobiernan. Quienes tiranizan son criminales que usan la fuerza para atemorizar. Esos actos de Maduro y Cabello de utilizar las turbas es también cobardía.

Debemos reclamar la inoperancia de la OEA y su silencio cómplice. Hay que hacer un llamado para que esa organización inútil sea reformada o eliminada. ¿Cuánto dinero se gastan nuestros países en sostener esa burocracia inoperante? Igualmente tenemos que señalar a los países como Colombia que mantienen una posición blanda.

Juan Manuel Santos produce vergüenza, porque los buenos vecinos, aunque sea gritan desde la ventana para denunciar a los ladrones que roban otra casa de la cuadra. Hay que aplaudir a líderes como Marco Rubio, senador estadounidense, uno de los pocos que no ha guardado silencio. Venezuela no sólo está huérfana de gobierno, sino abandonada a su suerte y no debemos callar.

domingo, 30 de marzo de 2014

Luis García Mora: Al límite: ¿Rebota o no rebota el gobierno?

Al límite: ¿Rebota o no rebota el gobierno?
LUIS GARCIA MORA
PRODAVINCI. Caracas, 30 de marzo de 2014

Se asegura que es la única esperanza que tiene: la de rebotar en junio, algo para lo que le quedarían solamente dos meses, ¿cierto? Hablamos de un rebote de popularidad, porque según indican los últimos números recibidos (Keller) para más del 60% este gobierno es igual de malo o peor que el gobierno de Chávez. Pero también en el Ejecutivo habla muy esperanzado de un rebote de gobernabilidad.
Para nadie es un misterio el nivel de inestabilidad que ha alcanzado el país durante el último mes y medio de disturbios, con un saldo de 36 muertes. Un nivel tan alarmante que hace inocultable la urgencia de detener las violaciones de los derechos humanos y constitucionales, así como la matanza de jóvenes y estudiantes.
Estabilidad. Gobernabilidad. Conquistas gubernamentales que hoy se observan muy difíciles y casi imposibles. Sobre todo ahora, cuando desde afuera y desde adentro ven que el país se nos está yendo por las costuras. Y no sólo por la severa crisis de gestión (escasez, devaluación, inflación e inseguridad), sino también por los niveles ciegos de crueldad que se han alcanzado en la represión, con el uso franco del hamponato político para aplastar el derecho constitucional a la protesta.
Según el diario español El Mundo, la canciller colombiana María Ángela Holguín –quien por la comisión de UNASUR estuvo 48 horas en Venezuela y se reunió con líderes del oficialismo y de la oposición, en un intento de tender puentes–, fue quien más insistió en la necesidad del diálogo abierto con los estudiantes. Ante la realidad de las imágenes de la violenta represión gubernamental, afirmó: “Yo nunca había visto algo así en el país. A uno no le pueden seguir diciendo que lo que pasa ahora es por culpa de gobiernos anteriores”.
Gobernabilidad y estabilización social y económica. Es a lo que nuestros acreedores directos apuestan, pero son aún más difíciles de lograr tras esta terapia de shock que el gobierno de Nicolás Maduro se ha visto obligado a aplicar, según algunos, tras las recomendaciones claras y tajantes no del odiado Fondo Monetario Internacional, con sede en Washington, sino del todavía más salvaje económicamente gobierno de Pekín, que tiene su expresión más reciente en la puesta en marcha del llamado SICAD II, que con una sola movida de palanca ha provocado una devaluación del 88% y que luego de aquella de enero del 44% y de la otra del año pasado del 32%, podría afirmarse que casi ha terminado por desintegrar nuestra moneda.
Según afirma esta semana el director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Miami, Ariel Armony, al preguntarle a un colega chino su opinión sobre la crisis en Venezuela, éste le dio una respuesta “china”: “En la era Chávez, el péndulo se colocó en un extremo y ahora se quiere colocar en la posición correcta”. Nada más.
El centro. La armonía. Que para China en la actual coyuntura venezolana es una aspiración, dada su tradicional visión estratégica que los hace anteponer la estabilidad a otros factores. Y el régimen debió asegurarle a los chinos que recuperaría la tan ansiada gobernabilidad, como en China y Rusia, mediante la persecución feroz de la disidencia y el uso militar y judicial de la fuerza al límite. Es decir, reprimiendo las protestas masivas a plomo limpio y ganando tiempo sobre la marcha, tras mostrar el tramojo de un llamado al diálogo hediondo a pólvora, que alguna oposición blanda se atreva a comprar mientras lidia con una poderosa aunque subterránea presión diplomática internacional, que desde todas partes ya comienza a accionar.
¿Pero cómo sofocar en lo inmediato las dolorosas consecuencias del ajuste chino y de la crisis sin que esto explote?
Para los chinos, la crisis de gobernabilidad venezolana no se solucionaría simplemente con cambiar de gobierno. Particularmente les preocupa la inseguridad jurídica y pública, más allá el cambio de rumbo geopolítico que pudiera generar un movimiento de timón en Caracas. Y se especula sobre un posible cambio de régimen, aunque hasta ahora existe un consenso sobre la capacidad del gobierno para sobrevivir: 1) por el control de los recursos del Estado, 2) por el sostén de las Fuerzas Armadas, y 3) por el apoyo de una parte (aunque decreciente) significativa de la población.
Se enfatiza en la debilidad y fragmentación de la oposición. Se habla del oportunismo de algunos líderes. Y del dilema que la masiva movilización ciudadana le presenta al gobierno del PSUV, ya que de ir aún más a fondo con la represión, se intensificaría todavía más la protesta, generando un debilitamiento de la respuesta que disminuiría más la imagen y el poder de Maduro.
Mientras, la presión hacia el diálogo aumenta. No sólo desde Norteamérica y Europa, con amenazas sólidas, sino incluso desde el Uruguay y Brasil. Y al Gobierno se le cierran cada vez más las posibilidades de fabricar su propio interlocutor para ese diálogo entre las partes, mientras aumenta su escalada agresiva.
Como esta semana afirmaba un representante del Parlamento Latinoamericano: “La geopolítica del continente se juega en Venezuela”.
Tal como pasó en Ucrania, la presión diplomática sobre el régimen se endurece. Desde la Alta Representante para Asuntos Exteriores y de Seguridad de la Unión Europea, Catherine Ashton, que ha exhortado dos veces en apenas cuatro días al gobierno de Nicolás Maduro y a la oposición venezolana a sentarse a dialogar, hasta Estados Unidos, que a través de la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, ha advertido: “No sé cuáles serían las recomendaciones de esa misión (la de UNASUR) pero si no hay movimiento, si no hay la posibilidad de diálogo, si no hay espacio democrático para la oposición, claro que tenemos que pensar en la aplicación de sanciones, y estamos en eso”.
De manera que la advertencia es muy clara. Incluso para Brasil que, de no contribuir a la búsqueda pronta de una salida concreta a la crisis venezolana, se juega no sólo su prestigio sino también su liderazgo del continente.
Ahora bien, en este sentido, ¿qué comportamiento tendrá la oposición?
Uno piensa que por un lado, haciendo gala de todo su genio (que para eso lo tiene y en grandes cantidades), atender a este llamado internacional al diálogo. Y por el otro (y en esto sí tendrá que ajustarse los pantalones) materializar la conducción unitaria de la protesta pacífica.
No hay otra.
Desde todo punto de vista tiene la mesa servida.

Pedro Corzo: Conjura contra Venezuela

Conjura contra Venezuela
PEDRO CORZO
El Nuevo Herald. Miami, 30 de marzo de 2014.

Es vergonzoso que la mayoría de los gobiernos de los países de América hayan sido capaces de ponerse de acuerdo en establecer una especie de política común que solo beneficia a los regímenes despóticos del hemisferio, sin considerar que con esa actitud dejan en absoluta indefensión a los pueblos sometidos a los regímenes autoritarios.
La conducta de muchos de los políticos latinoamericanos refleja en el mejor de los casos una gran miopía y en el peor, una franca y abierta complicidad con los autócratas, situación confirmada en la asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) cuando se le impidió a la diputada venezolana María Corina Machado, exponer la realidad que padece su país bajo el régimen de Nicolás Maduro.
El pueblo cubano ha sido la víctima por antonomasia de la estulticia, cobardía y oportunismo de los líderes políticos del hemisferio.
A pesar de que la política de desestabilización del gobierno de Cuba no había cambiado hacia sus pares del hemisferio, la mayoría de los gobiernos del continente modificaron su política hacia La Habana; restablecieron relaciones diplomáticas y comerciales con la isla en cuanto la OEA dio el visto bueno a las mismas.
La dictadura imperante en la isla no impidió que se integrara a organismos regionales, entre ellos, a las cumbres de jefes de Estado y Gobierno de Iberoamérica, al extremo que organizó unos de esos eventos. Ningún gobierno reparó en que La Habana violaba descaradamente los acuerdos en los que se comprometía a respetar los derechos humanos, la pluralidad y transparencia política.
La nueva víctima de esta crónica desidia es Venezuela. La confabulación de los gobiernos a favor del despotismo otra vez se evidencia.
La doble moral y la quiebra de los valores que nuestros gobernantes dicen defender hará posible que sean  más los pueblos sometidos a dictaduras electorales en la que los gobernantes vestidos de civil, pueden ser tan crueles y despiadados como los militares que les precedieron. Maduro es un ejemplo.
Es conveniente hacer notar la rapidez y firmeza con la que políticos, organizaciones sociales, sectores intelectuales y gobiernos identificados con el populismo electoral, actúan solidariamente cuando uno de sus iguales, o próximo a sus intereses, son afectados negativamente por decisiones que pongan en peligro la sobrevivencia del aliado.
Consecuente con ese compromiso la delegación de Nicaragua solicitó que la sesión en la que hablaría la diputada venezolana fuese a puertas cerradas, propuesta a la que los gobiernos aliados ideológicos del castro chavismo y los que se benefician del petróleo venezolano, apoyaron sin reparo.
Posteriormente otras maniobras que evidentemente habían sido acordadas previamente entre los que respaldan el régimen de Maduro, impidieron que en la Sesión Ordinaria del Consejo Permanente de la OEA, pudiera denunciar la diputada María Corina Machado lo que acontece en su país. 
Cierto que el gobierno de Venezuela ejerce un vil chantaje con su chequera petrolera sobre muchos gobiernos y que otros mandatarios lo respaldan porque su alianza, dígase, ideológica con Caracas así lo indica. Pero el voto de Brasil, aunque tipifica la apatía de la mayoría de los gobiernos de América Latina hacia  valores como la libertad y los derechos humanos es muy preocupante, porque parece indicar que a pesar de sus muchas potencialidades no está en capacidad de asumir el liderazgo hemisférico que se le supone.
Si la conjura orquestada por Venezuela para impedir que la diputada Machado hablara en el cónclave fue una victoria pírrica, en particular gracias a Panamá y a los gobiernos que apoyaron su propuesta, el régimen de Maduro se auto agravió cuando retuvo en el aeropuerto a la diputada cuando retornaba al país.
Esa detención temporal más la obsesión de Diosdado Cabello por retirarle a María Corina la inmunidad parlamentaria, el arresto de varios alcaldes y el incremento de la represión, demuestran que el régimen no tiene voluntad de discutir con sinceridad los problemas de país y darles solución con la participación de sectores independientes de la sociedad.
El gobierno de Maduro está consciente del carácter político de las protestas, pero también sabe que si se han extendido a pesar de la represión por varias semanas, es porque están sustentadas en problemas reales de la nación, como es la existencia de presos políticos, control de los medios de comunicación, restricción a las libertades económicas, la corrupción, la elevada inflación, inseguridad pública y otras trabas que perjudican a la ciudadanía.
Hasta el momento han muerto muchas personas, en su mayoría estudiantes y gente del pueblo que repudian la violencia, lo que deja apreciar que Maduro confía devotamente en la capacidad de los represores cubanos para someter a los manifestantes y en el talento de Ramiro Valdez en construirle un país modelado a su gusto, donde las protestas sean recordadas como un mal de la democracia.   
Pedro Corzo
Periodista

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Mauricio Botero Caicedo: 'Haciéndose los locos'

'Haciéndose los locos'
MAURICIO BOTERO CAICEDO
El Espectador. Bogotá,  30 de marzo de 2014

Quienes se manifiestan no son un puñado de ricos, sino estudiantes, obreros, amas de casa y profesionales que ya no resisten el desabastecimiento, la violencia, la inflación y la paulatina eliminación de las libertades civiles y políticas mediante un control cada vez más estricto a la libertad de expresión. La violenta represión por parte de la Guardia Nacional, la policía y los ‘matones’ a sueldo del chavismo ha dejado a la fecha 30 muertos, 400 heridos, 59 casos de tortura y más de dos mil detenidos.
El régimen corrupto e inepto de Nicolás Maduro, en vez de reconocer las legítimas protestas de los manifestantes, tilda a todo opositor a su mandato de ‘fascista’. A este respecto, cabe citar un reciente editorial del diario limeño El Comercio (marzo 6/14): “La prostitución de las palabras, como lo señaló Orwell, es la primera proeza de todo gobierno de vocación totalitaria. Nicolás Maduro no es un hombre de ideas, como advierte de inmediato quien lo oye hablar; los lugares comunes embrollan sus discursos, que él pronuncia siempre rugiendo, como si el ruido pudiera suplir la falta de razones, y su palabra favorita parece ser “¡fascista!”, que endilga sin ton ni son a todos los que critican y se oponen al régimen que ha llevado a uno de los países potencialmente más ricos del mundo a la pavorosa situación en que se encuentra. ¿Sabe el señor Maduro lo que fascismo significa? ¿No se lo enseñaron en las escuelas cubanas donde recibió su formación política? Fascismo significa un régimen vertical y caudillista, que elimina toda forma de oposición y, mediante la violencia, anula o extermina las voces disidentes; un régimen invasor de todos los dominios de la vida de los ciudadanos, desde el económico hasta el cultural y, principalmente, claro está, el político; un régimen donde los pistoleros y matones aseguran mediante el terror la unanimidad del miedo y el silencio y una frenética demagogia a través de los medios tratando de convencer al pueblo día y noche de que vive en el mejor de los mundos. Es decir, el fascismo es lo que va viviendo cada día más el infeliz pueblo venezolano, lo que representa el chavismo en su esencia, ese trasfondo ideológico en el que, como explicó tan bien Jean-François Revel, todos los totalitarismos —fascismo, leninismo, estalinismo, castrismo, maoísmo, chavismo— se funden y confunden”.
Asombra la timidez, el sepulcral silencio, por no hablar de parálisis, del Estado colombiano ante la tragedia que atraviesa Venezuela. El gobierno, que ni siquiera se atreve a apoyar a Panamá y a Chile en sus graves denuncias, se mantiene firme en la política de “hacerse los locos”, limitando su actividad a Unasur, un fortín de los chavistas. ¿Hay alguien tan crédulo que crea que el gobierno de Maduro es solidario con Colombia? ¿Hay alguien tan ingenuo que piense que Timochenko y el Secretariado de las Farc no operan desde Venezuela? No debemos seguir abandonando nuestros hermanos venezolanos manteniendo la farsa indefinidamente: ni Maduro ni Unasur han sido o son solidarios con Colombia… ¡Perdamos el miedo a que Maduro retire su apoyo a las ‘conversaciones de paz’! ¡Una paz que nos obliga a vivir arrodillados ante los chavistas no es sostenible!






 

 

Pedro Llorens: A Bigotón le crecen los embustes

A Bigotón le crecen los embustes
PEDRO LLORENS
El Nacional. Caracas, 30 de marzo de 2014
Bigotón habla sin parar con las mismas palabras (porque ignora las demás), los mismos lugares comunes, las mismas mentiras mal contadas y peor sostenidas (según Goebbels el chiste está en decirlas mil veces sin cambiarles ni una coma y en negar hasta las evidencias), y alguna verdad elemental (apuesto que no sabe quién es Holmes y tampoco quién es Watson).
Habla como baila, sin ton ni son, y además inventa, miente y enreda, de modo tan poco convincente que los cachetes le laten mientras los embustes crecen como el dólar paralelo (cada vez que el gobierno anuncia su desaparición a manos del Sicad II)… y convierte en vacilón temas de extrema gravedad, que ameritarían al menos un comunicado oficial, como la detención de tres generales, a los que implica en un intento de golpe por el supuesto hecho de tener vínculos con gente de la oposición (¿quién no?), lo que no tiene nada de ilegal ni atenta contra la Constitución, tan apaleada por Corazón de Mi Patria que ha quedado convertida en ese librito que Bigotón agarra entre el índice y el pulgar de su mano izquierda, mientras termina de desaparecer totalmente.
María Corina Machado lo tiene loco (pica en Panamá, aguijonea en Washington, pincha en Lima y acribilla en Caracas) pero ese no es su problema… aunque no lo admita: su problema es el Mussolinito Diosdado, su problema es el albanés Giordani, su problema es con los militares autorizados para robar, su problema son los delincuentes motorizados y armados con permiso para matar, su problema es la legión de reposeros, como él mismo, que son la base social de su gobierno…
Si Bigotón no estuviera enfrentado a su propia adolescencia y creyera de verdad en la pacificación del país (al margen de la promesa de decretar comunidades, territorios y brigadas de paz), la catástrofe nacional lo obligaría a renunciar… y bastaría un motivo (de millones) para hacerlo: la intérprete de lenguaje de señas del noticiero de Venevisión, Adriana Urquiola, fue asesinada el pasado domingo en Los Nuevos Teques supuestamente por Yonny Eduardo Bolívar Jiménez, de 37 años de edad, conocido como el capitán Bolívar, espaldero de ministros y ministras, integrante –con su camioneta Toyota 4Runner último modelo– de los “ángeles” colectivos que reprimen manifestaciones; responsable de secuestros, decomiso de drogas, usurpación de títulos militares, posesión de armas de fuego, delitos por los que fue condenado por siete meses, tres menos de los que el TSJ acordó para Enzo Scarano, alcalde de San Diego acusado de un desacato ilegal e inexistente.
pllorens@el-nacional

Antonio Pasquali: El asesinato del artículo 58

El asesinato del artículo 58
ANTONIO PASQUALI
El Nacional. Caracas, 30 de marzo de 2014
Entre paroxismos de poder y monitoreos cubanos quedó muerto asesinado el artículo 58 de la Constitución: “La comunicación es libre y plural…”, con el que sus proponentes creímos dar vida a una democracia emancipada de arrogantes amos mercantiles y políticos. ¿Comunicaciones que garantizan democracia? Sí, porque el acto comunicante engendra socialización, concentraciones de poder emisor inducen iliberales relaciones sociales, y solo una comunicación plural y equilibrada, sin oligarquías acaparadoras, puede sustentar una sociedad abierta y pluralista, respetuosa de minorías y tolerante. “…Y plural”: ahí está el meollo de su coeficiente democrático, porque una libertad de comunicar concentrada en pocos o en uno solo, únicos emisores entre millones de enmudecidos, solo engendra la no-libertad del otro.
El “58” lo asesinó un régimen hoy dictatorial que lo violó a muerte para asegurarse un control totalitario de la comunicación coherente con su proyecto de hegemonía global. ¡Basta de beneficios de la duda, de hipócritas (Bachelet incluida) que identifican salir elegidos con patente vitalicia de demócratas! Las ladinas tiranías del siglo XXI manipulan electrónicamente las urnas, gorjean en Twitter y cual Janos exhiben al mundo la cara democrática. La politología enseña que hay dictadura al concurrir cinco requisitos:
a) Absolutismo (mando único sin frenos parlamentarios y cero autonomías).
b) Irrespeto a la Constitución y leyes.
c) Personalismo (poder concentrado en un jefe taumatúrgico).
d) Totalitarismo (Estado omnipotente contralor de todos los poderes, partido único).
e) Tendencia a eternizarse en el poder.
Lo demás son irrelevancias; el chavismo es de facto y de jure una dictadura casi perfecta, y ni siquiera del puro proletariado.
En radio y TV ella ha dado vida a una inversión mediática tal vez única en el mundo. En el centenar de democracias donde conviven servicios públicos y comerciales, estos adoptan libremente la postura política de su agrado, y aquellos practican republicanamente una imparcialidad controlada por el legislativo. El chavismo ha invertido esos roles, constriñendo el emisor privado no chavista a la silente neutralidad, mientras que desde sus 15 emisoras TV y cientos de radiales “públicas” eructa día y noche insultos y amenazas a la oposición, intoxicación ideológica y marketing del difunto y del sucesor. ¡El mundo al revés! Desde Minci y Conatel (confiados a implacables cancerberos del régimen) se ejerce un control capilar de contenidos, con inducción de autocensura en telenovelas y apagado fulminante de TV extranjera, prohibición de difundir el Oscar o amenazas in crescendo ya que la “cobertura mediática [de los actuales acontecimientos] pudiese ser considerada violatoria del artículo 27 de la Ley Resorte…”. Los Ramonet de este mundo han de saber que la dictadura venezolana liquidó el pluralismo constitucional en medios masivos para saturar el dial con la voz del amo, generando un país desinformado y debilitado, impedido de comparar fuentes y sin clara percepción de los sucesos diarios.
Pese a que lo niega, la dictadura pondera y ensaya la arrebatiña final: pasar a la lista de los 18 países felones de la tierra que controlan lo electrónico. El cancerbero de Conatel habla el lenguaje de Ramiro Valdés: “Las redes son un instrumento de manipulación para generar terror social y atizar el odio”, y convoca a los proveedores de Internet conminándolos a bloquear mensajes disidentes; niega el control e Inside Telecom le publica la lista de las 470 páginas web oscurecidas por orden escrita; se han producido sospechosas caídas  de la red  en momentos y lugares críticos; se estudia la creación de un embudo  Cantv para Internet (un punto único de acceso nacional) para facilitar la faena sucia a Cesppa y Conatel; Casetel confirma la existencia de mecanismos de bloqueo; la Internet Society de Venezuela exige al gobierno “revertir las órdenes de bloqueo” y “garantizar la neutralidad de la red”. De lograr esta última arrebatiña, el orden cubano reinará en Venezuela.
apasquali66@yahoo.com

Marcos Tarre: El asesinato de Juan Montoya

El asesinato de Juan Montoya
MARCOS TARRE
El Nacional. Caracas, 30 de marzo de 2014
Juan Montoya, de 53 años de edad, fue, según se deduce de las informaciones de prensa, la primera persona asesinada el día 12 de febrero de 2014, jornada de marchas convocadas por los estudiantes y que culminó, como todos saben, con tres personas muertas a tiros.
Juan Montoya recibió un tiro en la cara en La Candelaria, entre las esquinas de Monroy y Trocadero, frente al edificio Doraloy. Era el coordinador del Secretariado Revolucionario de Venezuela, que agrupa a colectivos de la capital. Juan Montoya, conocido como “Juancho” fue miembro del grupo Carapaica, de la Policía del Municipio Libertador adscrito al Departamento de Inteligencia. Pertenecía al colectivo Leonardo José Pirela del 23 de Enero. Fue un activo dirigente popular y comunitario de izquierda, con estudios en la UCV y en la Escuela de Arte Cristóbal Rojas, fundador del grupo cultural y deportivo Indios Caribe. Montoya apoyó al fallecido presidente Chávez desde los intentos de golpe de Estado del año 92. En el año 2008 se le vinculó al fallido atentado con bomba ocurrido al edificio de Fedecámaras en El Bosque.
La Unidad de Investigación del diario Últimas Noticias publicó informaciones importantes sobre el caso del asesinato de Montoya. Dice que salió del Parque Alí Primera junto con unas 10 motos con parrilleros. En la esquina de Corazón de Jesús efectivos de la Policía Nacional les hacen señas para desviarlos. Cuando llegan a la esquina de Monroy suenan disparos. Montoya cruza la esquina y se baja de la moto. Le grita a sus compañeros:
—“¡Cuidado, están disparando! ¡Cúbranse, cuidado con los de la camioneta!
Montoya repite varias veces las advertencias; cuando regresa hacia su motocicleta vuelven a sonar disparos. Se lleva las manos a la cara y cae de costado, impactado por un proyectil. Sus compañeros logran subirlo a una camioneta pickup y trasladarlo a la clínica La Arboleda.
Sobre el asesinato de Juan Montoya se han elaborado diferentes teorías y circulan rumores contradictorios: se habla de una posible venganza, de ajuste de cuentas, de que fue asesinado por sicarios… Al momento de su muerte algunos de sus compañeros mencionaban que había sido abatido por “funcionarios”…
Según el Ministerio Público, por los asesinatos de Montoya y del estudiante Bassil Alejandro Dacosta, hecho ocurrido en la misma zona, hay ocho funcionarios del Sebin y de otros cuerpos policiales detenidos, pero la información no es completa ni transparente y no se sabe quién fue responsable de cada uno de esos dos crímenes. Las investigaciones realizadas por el Cicpc señalan directamente responsabilidades en la muerte del estudiante, pero no dicen nada de Montoya.
Pero, lo que más sorprende en este caso es que al día siguiente el presidente Nicolás Maduro, en cadena televisiva nacional anunció que, según investigaciones realizadas, tanto Montoya como Dacosta habían sido asesinados con la misma pistola. Esta afirmación, lejos de esclarecer los hechos, arroja más interrogantes, ya que, posteriormente los únicos detenidos han sido funcionarios policiales del Sebin y escoltas adscritos al Ministerio de la Defensa. ¿Asesinaron estos funcionarios a Juan Montoya y a Bassil Alejandro Dacosta? ¿Por qué razón mataron al activista político? ¿Por qué no se ha dicho más nada sobre el caso de Montoya y sobre la existencia de esa pistola supuestamente involucrada en estos dos homicidios? ¿De quién es? El país, en estas horas tan delicadas necesita información y transparencia en las investigaciones, que establezcan responsabilidades y se presenten los culpables. La sociedad y los familiares de todos los asesinados o heridos lo requieren…
marcostarre@gmail.com @marcostarre

Manuel Malaver: Llegó la “guerra asimétrica” con sus narcomilitares y escuadrones de la muerte

Llegó la “guerra asimétrica” con sus narcomilitares y escuadrones de la muerte
MANUEL MALAVER
La Razón, Caracas, 30 de marzo de 2014
Una idea equivocada de la “Guerra Asimétrica” consiste en creer que se trata de un enfrentamiento entre dos fuerzas o ejércitos, una de las cuales, supera desmedidamente a la otra.

Para compensar la asimetría, entonces, la “débil” se vería obligada a recurrir a armas y reglas no convencionales, pero que, con todo, no violarían el derecho de gentes, ni la legislación sobre guerras civiles e internacionales.

Este sería el caso de la guerra de guerrillas ortodoxa, en la cual, tanto los ejércitos regulares, como los irregulares, si se preocupan de algo, es de no violar la normativa vigente sobre el tratamiento a los prisioneros, heridos y la población civil, por ejemplo, de modo de ganarse el reconocimiento de gobiernos, instituciones y países.

No versa sobre estas “minucias” la “Guerra Asimétrica”, que deriva del colapso de Estados formales que pasan a ser, primero, fallidos y después forajidos y que atacados por fuerzas militares y/o civiles que juzgan superiores (y en capacidad de arrollarlos), echan mano a cualquier tipo de atrocidad con tal de alargar la agonía que conduce al inevitable final.

Tal se vio, por ejemplo, en los países de la era post soviética en el Cáucaso y Los Balcanes, que estando atados a macrocentros políticos, al desaparecer los mismos, se soltaron en múltiples fragmentos étnicos, religiosos, ideológicos y territoriales que corrieron a enfrentarse unos a otros para independizarse y, en un contexto, en que desaparecían la autoridad y el orden y se regresaba al todos contra todos y a la ley de la selva.

Nacen, de esos días, horrores absolutamente desconocidos por el mundo civilizado, como fueron, la “limpieza étnica”, el “exterminio religioso”, la “expulsión de minorías de sus naciones ancestrales” y una nueva generación de dictadores, de asesinos en serie y violadores de los derechos humanos que dejaban pálidos a los de los totalitarismos de Stalin, Hitler, Mussolini, Mao, Pol Pot, la dinastía de los Sung en Corea del Norte (padre, hijo y nieto) y los hermanos, Fidel y Raúl Castro (que también aspiran a ser dinásticos).

Pero, igualmente, floreció la alianza de políticos y militares con el hampa común y la delincuencia organizada, con narcotraficantes, contrabandistas, perros de la guerra, mercenarios y asesinos a sueldo que después se llamaron sicarios, que por pagas, negocios o alguna otra ventaja, se integraban a estos ejércitos de la muerte donde todo estaba permitido

Creo que, mutatis mutandi, esa es la situación hacia donde ha ido derivando una Venezuela en ruinas, que después de 15 años de gobierno chavista y postchavista, cuya marca de fábrica es un socialismo inviable y fracasado, el colapso de la política y la economía, una pavorosa crisis social y los intentos (frustrados) por dividir a la sociedad en clases, razas y regiones que hicieron del Estado un esperpento enclenque, fallido y forajido, al extremo de que, al no contar con fuerzas regulares que lo defiendan ante una vigorosa protesta civil, política y social, ha recurrido al hampa común, la delincuencia organizada y maleantes de todo tipo para tratar de sobrevivir ante una marejada que día a día lo abruma más y más .

El Estado donde el narcotráfico, como poder paralelo, cruzó las fronteras, tomó alcabalas, carreteras, autopistas, urbanizaciones, barrios, ciudades enteras, puertos, aeropuertos y, tal como sucedió, primero, en Colombia, y después en México, hizo alianzas con el poder político, militar y judicial para tender una inmensa red que ya maneja entre 50 y 70 mil millones de dólares anuales.

Es la Venezuela del “Cartel de los Soles” y del “Cartel del Líbano” (ambos aliados de carteles colombianos y mexicanos de la cocaína), de las decenas de miles de pistas clandestinas de aeronaves en todo el país, del asesinato del exgobernador de Apure. Jesús Aguilarte, de los periodistas, Mauro Marcano de Maturín y Orel Zambrano de Valencia y cuyas historias han querido contar –sin mucha suerte- el exvalido del régimen, Walid Mackled y el exmagistrado del TSJ, Eladio Aponte Aponte.

Mafias que se han conectado con la llamada revolución o el “Socialismo del Siglo XXI” por dos vías: 1) Incorporando políticos, militares, magistrados, jueces y altos y medianos funcionarios a sus nóminas y negociados.-2) Prestando personal (matones, sicarios y francotiradores) para los escuadrones de la muerte que la dictadura de Maduro, Cabello y Rodríguez Torres exhibe en la primera línea de combate.

Cuando vemos como algunos militares en los altos mandos, no solo no guardan neutralidad sino que prestan su concurso para que la Guardia Nacional (y que “bolivariana”) asesine estudiantes, torture, encarcele y tome a sangre fuego plazas, barrios y urbanizaciones y la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez y la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz y el TSJ salen a legitimar la represión y la violación de los derechos humanos, no podemos estar sino en la Sarajevo y el enclave Nagorno Karabaj de los 90,

Bien está que no hemos llegado a los campos de concentración, las matanzas en masa y los cementerios colectivos de las guerras balcánicas y transcaucásicas, pero cuando la Defensora del Pueblo, dice que “la tortura tiene un sentido”, la Fiscal criminaliza la protesta y el Comandante de la GNB, Noguera Pietri, afirma que allanó apartamentos y maltrató a los residentes de un edificio “porque desde lo alto les tiraron a los guardias unos materos”, se percibe que estamos en la vía,

Pero eso no es todo: de día y de noche recorren las calles de las principales ciudades del país, pueblos y campos considerados como “rebeldes”, pandillas de civiles en motos, o cualquier otro tipo de vehículos, encapuchados y armados hasta los dientes, disolviendo manifestaciones, disparando, asesinando, allanando, saqueando casas y edificios, quemando vehículos, negocios y todo cuanto encuentran a su paso,

Son los escuadrones de la muerte, que ya se habían formado como “colectivos” y tenían la misión (como los CDR cubanos) de controlar zonas residenciales, y que aliados con el hampa común, son los responsables de que 25.000 venezolanos hayan sido asesinados el año pasado.

Forman parte, también, con mercenarios cubanos, de la tenebrosa Guardia Nacional (y qué “bolivariana”), cuyos miembros, en lo referente a la represión, son una réplica de las tropas de asalto hitlerianas, los “Cuerpos Especiales” de Stalin, las “Unidades de Respuesta Rápida” de los hermanos Fidel y Raúl Castro, y los “Tonton Macoutes” del doctor Duvalier

“¿Quiénes son?, se preguntaba recientemente la abogada, Defensora de los Derechos Humanos, y dirigente del Foro Penal venezolano, Tamara Sujú, en un artículo del mismo título que publicó vía lapatilla.com, y se respondía:

“Esta pregunta no me abandona desde hace más de un mes. Y cuándo profundizo, buscando la respuesta, de verdad que me da miedo. Después de ser testigo presencial de testimonios y pruebas de crueldad y tortura, después de escuchar narraciones terribles sobre actuaciones de venezolanos que haciendo uso de la fuerza y del poder de fuego han disparado contra sus hermanos también venezolanos, me pregunto mil veces, ¿quiénes son? ¿de qué albañal salieron?”

No exclusivamente de los albañales políticos o ideológicos, abogada Sujú, sino del hampa común, del narcotráfico y los secuestros, e incorporados por buena paga a un gobierno que se ha quedado sin apoyo popular, sin respaldo de masas, y sin pelotones del ejército regular que se presten a cumplir tareas para las que no fueron entrenados y están prohibidas en la constitución, un gobierno que optó por hacerse uno con el hampa de todos los linajes, tal como prescribe la “Guerra Asimétrica”-

La “Guerra Asimétrica” de la que tanto hablaron los chavistas al comienzo del régimen sin saber muy bien de que se trataba, confundieron con una guerra de guerrillas y creyeron se la aplicarían a los imperialistas yanquis en caso de una invasión al país tipo “Bahía de Cochinos” (¡qué anacrónicos!).

No presentían que era una guerra sin ley, promovida por un estado fallido y forajido, pero no contra invasores yanquis, sino contra un pueblo que se volcaría un día a las calles a gritarles: “Cubanos y lacayos nacionales…GO HOME”.

Mons. Roberto Lückert: Reflexiones del pastor. Ver la luz. Domingo, 30/3/2014

Ver la Luz
MONSEÑOR ROBERTO LÜCKERT
DOMINGO 30-3-2014
IV DOMINGO DE CUARESMA

VER LA LUZ
JN 9, 1  – 41

La cultura posmoderna es acusada, y con razón, de ser pragmática; lo único que le preocupa es vivir el presente sin preocuparse del pasado y sin ocuparse del futuro. Tiene su lógica entonces que los jóvenes de hoy desarrollen y busquen más el mundo de los sentimientos que el mundo de la razón; que tenga más fuerza y poder de convocatoria el mundo de la imagen, que el mundo de la Palabra y de los grandes discursos;  que se apueste por relaciones pasajeras más que por relaciones duraderas, y por eso tanto con las cosas como con las personas.

Ciertamente esta es la cultura dominante, al menos en el occidente. Pero esto no impide que hombres y mujeres sigamos buscando por los caminos del humanismo cristiano el sentido de la historia de la humanidad y los porqués de la cultura dominante en la etapa presente.




Saber el presente e impulsar el futuro supondrá siempre tener que investigar el pasado de la humanidad. En el pasado está la causa de este presente y la posibilidad de un futuro diferente y distinto. La investigación en las huellas del pasado cuenta hoy con la ayuda de las ciencias positivas y con las técnicas modernas que hacen posible un conocimiento mejor de los hechos, de los acontecimientos vividos por los pueblos y los hombres y mujeres de cada etapa de la historia.

Esta investigación se hace recogiendo todo tipo de documento: fósiles, piedras, escritos, testamentos, ruinas, etcétera. Cada hallazgo de un documento, oculto o enterrado, tiene un gran valor para reconstruir y, en ocasiones, corregir interpretaciones erróneas de nuestra historia.

Es posible, incluso frecuente, que nuestros niños y jóvenes sean “ciegos de nacimiento” simplemente por haber nacido en los años de esta cultura dominante en los que tan poco tiempo y espacio se dedica a las ciencias humanas. Es posible también, en lugar de ocuparnos de devolverles la vista, nos dediquemos a buscar culpables.

Perdemos el tiempo miserablemente cuando “mandamos a la hoguera” la cultura moderna, cuando dejamos a su aire a la gente joven porque no acude a nuestras convocatorias, cargadas de palabras, de dogmas y de doctrinas que nadie entiende, cuando no somos capaces de conectar con la sensibilidad, las imágenes y las formas de la vida de las personas que viven hoy.  El Santo Padre Francisco insiste en esta incorporación de la Iglesia y de la dirigencia de la Iglesia en esta cultura moderna como dice él para que tengamos olor de ovejas, es decir para que nosotros desde nuestra responsabilidad  podamos interpretar los signos de los tiempos.

Nos equivocamos cuando no sabemos encarnar en la cultura de cada época la experiencia de luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. Esa luz que nos ayuda a ver el presente en profundidad, no solo a mirar la superficie de los hechos y de los acontecimientos magnificados  por los medios de comunicación y olvidados al día siguiente.

La vida del hombre y de la mujer siempre merecerá la pena. Lo notaremos cuando al hombre y a la mujer les pongamos un nombre y un rostro concretos y cuando nos acerquemos a ellos para escucharles, para ser juntos el camino de la vida y no para imponerles el  nuestro.

El evangelio de Juan que escucharemos proclamar en nuestra misa dominical describe sobria y magníficamente el camino de la fe con el ejemplo del ciego, también para nosotros hoy. También Jesús pasa por nuestro camino con la exigencia de su Palabra que cura, con el riesgo de fiarnos de él, con la luz y el valor de crecer en nosotros.

Como el ciego, confiemos en su Palabra. Nacemos como ciegos y poco a poco vemos las cosas y a nosotros mismos en la luz de Dios. Vivimos un tiempo entre dos luces. Queremos vivir en la luz de Dios, pero no queremos renunciar a la luz brillante de este mundo. Y poco a poco notamos que perdemos la vista  entre dos luces. El  consejo materno: “ten una buena luz si no se te estropean los ojos”, vale también para nuestra fe. Disfrutemos de la luz  suave y clara de Dios. Es buena para los ojos, es buena para nuestra vida,  es buena para nuestra sociedad. El gran afán de Dios es que los ciegos lleguen a ver. Para ver hacen falta buenos ojos y buena luz.

¡Señor, dame buenos ojos y luz buena y clara para que pueda ver realmente tu verdad!

+Roberto de Coro
@MonsLuckert

Carlos Raúl Hernández: Cortina de humo lacrimógeno

Cortina de humo lacrimógeno
CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ                      
El Universal. Caracas, 30 de marzo de 2014  
Golpe de Estado se identifica con el cuartelazo que depone un Presidente, por lo general disparado al exilio. Solían caracterizarse por muy tercermundistas despliegues de batallones, tanques y cazas, al estilo del 4F y 27N en Venezuela. Fueron incontables en América latina, y en Argentina y Bolivia sumados, por citar esos, hubo más de cincuenta en cincuenta años. Por eso en el lenguaje político se subsumieron las categorías golpe de Estado y golpe militar que aunque siempre tengan las armas como respaldo, no son lo mismo. El concepto es más amplio: hay un golpe de Estado cuando uno de los poderes públicos se sobrepone inconstitucionalmente sobre otro por la fuerza abierta o encubierta; y autogolpe, una subespecie, cuando el Presidente pisotea los demás poderes por la violencia o la coacción.

El régimen actual es una autocracia porque emasculó desde el comienzo los demás poderes y viola los Derechos Fundamentales de los ciudadanos cada vez que quiere. Y a partir del 12F ha dado un autogolpe por fases, sin manifiestos formales al estilo Bordaberry o Fujimori. Provocó un clima de agitación para pasarse con comodidad varias instituciones por el bigote y aplicar reingeniería a su raleada imagen entre los militares. Y hacer tragar algunas bárbaras, irracionales, mal concebidas medidas económicas con cortinas de humo lacrimógeno para distraer, en especial al chavismo de base. Mientras la gente llora los muertos, recoge heridos, saca sus presos de la cárcel o comenta los sucesos de Altamira, devalúan la moneda en 500% y disparan los precios, lo que recuerda cómo aprobaron la malhadada "Constitución" con un referéndum en pleno deslave de 1999. Algún día se sabrán las cábalas y conjuros usados para seducir ingenuos en esta ocasión.

Clinton no fuma

En general los camaradas, cripto- camaradas, mandatarios-agentes-de-trasnacionales y oportunistas, ahora agrupados en ese sindicato que derivó la OEA, apoyan cualquier perversión que cometa un colega, pero dan alaridos de "golpe" cuando las instituciones le ponen freno, por más devotamente constitucional que sea. La base de la democracia es el gobierno moderado, para eso es la Constitución, y la esencia es el control y la sanción de los demás poderes, hasta para destituir un Presidente siempre que se cumplan los extremos de la ley. Así fue con Nixon en 1974 por espionaje, y estuvo a punto de pasarle a Clinton en 1998 por mentir a un tribunal de parroquia sobre el uso heterodoxo de un tabaco Romeo y Julieta-Churchill en la humanidad de una pasante.

La evicción constitucional ocurrió también a Carlos Andrés Pérez (1993), Sánchez de Losada en Bolivia (2003) y Lucio Gutiérrez en Ecuador (2005) sin que los camaradas se horrorizaran, -y más bien aplaudieron- pero chillaron "cuando se administró el correctivo en Honduras y Paraguay, en el entendido de que ciertos benditos tienen patente para hacer lo que les dé la gana, siempre que sea para llevar sus países al socialismo del siglo XXI. Zelaya desarrollaba un golpe y los poderes legítimos le advirtieron que no continuara en el plan de convocar un referéndum para su reelección, explícitamente prohibida por la Carta Magna, y la democracia aquietó el proyecto de dictador. Los aviones presidenciales no cabían en el aeropuerto de Managua para intimidar al Congreso y la Corte hondureños y se pensó en enviar tropas para reponer a Zelaya.

Distrae y vencerás

Al obispo Lugo, presidente de Paraguay, lo eyectaron exactamente igual el Congreso y el Tribunal Supremo, pero en este caso el canciller imperialista venezolano del momento, Nicolás Maduro, personalmente invadió al pequeño país. Ahora en sus nuevas funciones, procede en una empresa igualmente torcida desde el 12 de febrero de este año. No podría decirse que atropella las autoridades del Congreso y los tribunales, que son en ocasiones Legislativo y Judicial y en general agentes del Gobierno, especie de ministerios, y "nadie sabe cuándo el peje bebe agua" como le angustiaba a Sancho. Pero sí estupró varios principios constitucionales: la soberanía popular en el fuero de una diputada, igual que los de los alcaldes electos de San Diego (Carabobo) y San Cristóbal (Táchira), destituidos sin fórmula de juicio ni derecho a la defensa. Allana así el Poder Municipal, una institución autónoma rama del Poder Público. Ahora es el Gobierno quien tranca autopistas, para mantener caos.

Y en cuanto a Derechos Fundamentales, el Gobierno asesina, hiere, tortura y detiene ilegalmente cientos de personas, prácticamente ilegaliza un partido político, Voluntad Popular, y viola todos los derechos de su principal dirigente. Por un número de muertes políticas parecido a los de este mes, cayeron los mencionados Lugo y Sánchez de Losada. El Gobierno mantiene viva la violencia y al revés de lo que dijo, donde se apagaba una candelita, encendía otra para avanzar las atrocidades constitucionales. Sumergir la sociedad en una tragedia de sangre le facilita atornillar su autocracia. Sabía perfectamente que con cólera en las calles cualquier llamado a la racionalidad y al diálogo sería pateado por la ira colectiva. Designar a Cabello, algo así como el símbolo de la represión, -quien extrañamente parece imitar a Pedro Estada pero sin glamour-, cabeza de una supuesta Comisión de la Verdad, era un chiste negro.

@carlosraulher

Soledad Morillo Belloso: Taima

Taima
SOLEDAD MORILLO BELLOSO                      
El Universal. Caracas, domingo 30 de marzo de 2014
Está claro que ambos bandos están a años luz de rendirse. Es obvio que cada día unos y otros contabilizan triunfos y derrotas que vaya si va resultando cuestarriba justificar ante la poco serena mirada de sus adeptos. Y está también más que claro que nadie va a colgar los guantes.

En el medio de este conflicto, el Gobierno gasta más en balas, gas del bueno y perdigones de metal que en asfalto para tapar los millones de huecos que pueblan nuestras calles y carreteras. Miles de litros de agua se desperdician en "disuasión" que no en suministrarla a los millones de hogares que no reciben el servicio sino de cuando en vez. Ingentes recursos dilapida el régimen en poner a los cuerpos de seguridad a perseguir a manifestantes mientras los maleantes hacen su agosto.

Los estudiantes no van a dejar de protestar. Los profesionales no dejaremos de quejarnos, mañana, tarde y noche, por el medio que tengamos a nuestro alcance. Las amas de casa nos vamos a desgañitar cada vez que vayamos al mercado y paguemos a precio de oro lo que necesitamos, si lo conseguimos. Algunos empresarios venderán su alma al diablo, por miedo o por vil interés, pero muchos, los mejores, seguirán insistiendo en que tal como está siendo manejada la hacienda pública y la economía el país entero va a la total quiebra. Las universidades no van a dejar de exigir lo que por derecho les toca. Los trabajadores no van a dejar de cantarle las cuarenta al Gobierno. Hay cosas mucho más conflictivas que las guarimbas. Una mujer furiosa enarbolando la factura de la electricidad es mucho más peligrosa que alguien armando una barricada.

Lamento decirle a los tan pedantes miembros de la familia militar que cada vez más los civiles los vemos con peores ojos. ¿Saben ustedes que ya se escucha la frase "mi hija o hijo no sale con un militar ni que fuera el último hombre o mujer sobre la faz de la Tierra"? Quizás ustedes con sus pistolotas y sus uniformes blindados logran infundir temor, pero ya nadie les tiene vestigio alguno de respeto ni asomo de aprecio. Y si a algunos eso nos da lástima, a ustedes debería darles vergüenza. Y mucho lamento también informarle a los jueces y fiscales del ministerio público que su reputación está a la altura del betún. El sistema está tan podrido que ya cuando uno pasa al lado de un Juez o un Fiscal se tiene que tapar la nariz y llegar a casa a bañarse con alcohol isopropílico.

Yo le sugiero al régimen, no que llame a falsos diálogos, o a conferencias de paz que no son sino una sátira, sino que cante taima. Taima no es capitulación. Es recapitulación. Es parar para entender lo que está pasando.

Sr. Maduro, por su bien, haga una taima y ponga los pies en la tierra. Deje de enumerar conspiraciones y otras babosadas y pase a enumerar tragedias: macrodevalución, hiperinflación, indisimulable escasez, falsos números de empleo, acromegálica corrupción, quiebra de miles de empresas, la mayor deuda externa e interna de toda nuestra historia. Eso no se disimula con represión, persecución política, dantescos episodios de tortura y programación propagandística en los canales del Gobierno. Entienda que bajo su mandato vamos camino a convertirnos en una sociedad de amebas primitivas en la cual no parece haber cabida para un mínimo de ética, moral y sensatez. Y cuando todo estalle, usted será el inculpado, mientras sus cortesanos nacionales o foráneos se estarán abanicando en quién sabe qué paraíso fiscal. Lo dejarán solo cargando con el muerto.

soledadmorillobelloso@gmail.com