miércoles, 5 de agosto de 2015

Toby Valderrama: El Presidente nos ataca… pero no nos desmiente


En los últimos días, el Presidente Maduro nos ha atacado, primero haciendo un retrato hablado de nosotros y luego ya identificándonos con nombre y apellido. Los ataques tienen como centro lo personal, nosotros no responderemos, no aclararemos sobre nuestra trayectoria, no queremos desviarnos de lo urgente: salvar a la Revolución, ser leales al legado del Comandante Chávez.

Los ataques encuentran eco en otros ámbitos de la Revolución, programas y comentaristas se suman al linchamiento. Muy a nuestro pesar, estamos obligados a responder. Veamos.

¿Qué hemos hecho, qué hemos dicho que nos hace acreedores de tanto odio, de tanto ataque?

 Si se revisan los miles de artículos que hemos escrito se verifica fácilmente una línea coherente:

 •Dijimos que era un error la alianza con la burguesía para elevar las fuerzas productivas, eso traería una distorsión de la Conciencia del Deber Social, elevaría el egoísmo, confundiría a la masa, desdibujaría al enemigo. Caro salió el maridaje con la burguesía, ya el error es reconocido por muchos, en público y en privado.

•Dijimos que el Plan de la Patria fue falsificado. Nunca se pasó de decir que eso era mentira, pero allí están los documentos que prueban el fraude, nadie pudo desmentirlo sin caer en la mentira.

•Dijimos que estimular a los empresarios de pérez abad es una traición al Socialismo, al legado de Chávez, que darles participación en la Faja del Orinoco es inexplicable, innecesario.

•Dijimos que el “dakazo” fue un error, que creó en la población la mentalidad “bachaquera”.

•Dijimos que los “bachaqueros” no son delincuentes, que son empresarios capitalistas, que los colombianos no son enemigos.

•Dijimos, está escrito, que entregar viviendas sin contraprestación moral era un error, que había que organizar, concientizar, darle atención a esos edificios.

•Dijimos que la fuerza de la Revolución vendría dada por la fuerza de su crítica. Que había que discutir sin miedo y sin autocensura.

•Dijimos que los operativos represivos debían ir acompañados de operativos nacionales de creación de conciencia y que la conciencia se fundamenta en la relación económica.

•Dijimos que había que ser leales al mandato de Chávez del 8 de diciembre, y que ese mandato tenía tres partes: votar por Maduro, ir al Socialismo y mucho cuidado con el reformismo.

•Dijimos que Chávez fue asesinado y que era una obligación de los revolucionarios averiguar ese crimen.

•Dijimos que el gobierno, al perder el aliento socialista, caía víctima del monstruo clientelar que había creado, que lo obligaba a deslizarse hacia la derecha, hacia la Socialdemocracia.

 

Lo anterior es una muestra de lo que dijimos, entonces ¿por qué se nos ataca de forma artera, cobarde? La respuesta debemos buscarla en el deslizamiento del gobierno hacia la derecha. Luego del asesinato de Chávez se abrió una pugna por la hegemonía del proyecto chavista. Temprano la socialdemocracia tomó el control, buscó alianza con la burguesía alta, recordemos las tertulias y los golpecitos en la barriga con cisneros y mendoza. Desde ese momento, el gobierno no ha parado de ir al capitalismo y de abandonar el Socialismo, que transformó, en el mejor de los casos, en un reparto de la renta petrolera.

Un gobierno así, capitalista en la práctica y socialista en la retórica, no puede tolerar a los que muestren la verdad, esos son sus enemigos, no son cisneros ni mendoza ni fedecámaras, a quienes ataca de mentirita pero no toca ni con el pétalo de una flor. Ahora bien, el gobierno, el Presidente, no tiene argumentos para atacar a los que decimos que esto no es Socialismo, que no es Chavismo, a los que alertamos que por este camino vamos hacia el fascismo, hacia la caída del gobierno, que por este camino dilapidamos la herencia del Padre Chávez. Apela a la descalificación personal. Presidente Maduro, desista de atacarnos en lo personal. Desmienta, mejor, lo que decimos. Así ganamos todos. Explique, por ejemplo, por qué es Socialismo dar participación a la pequeña y mediana industria en las actividades de PDVSA que es del pueblo; explique cómo es eso que los privados se meten en lo que pertenece a lo social; explique, por ejemplo, como está la participación accionaria en la Faja Petrolífera del Orinoco, transparente la entrega de bloques; explique, por ejemplo, qué se ha hecho para investigar el asesinato del Comandante Chávez.

 

Dos asuntos nos faltan por tratar.

 “El testamento secreto de Chávez” es una licencia literaria, como pensamos que fue su “conversación con el pajarito” o como, guardando las distancias, es el libro de García Márquez “El General en su laberinto”, o el Poema de Neruda donde habla con Bolívar en el Quinto Regimiento. Por cierto, la licencia literaria nuestra es estrictamente apegada al pensamiento de Chávez, no hay nada diferente de lo que el Comandante predicó. Y estamos contentos con ese escrito porque abrió la necesidad de discutir el legado de Chávez. Lamentamos las interpretaciones sesgadas, la mayoría de gente que no leyó el texto. Estamos esperando su libro, que seguramente enriquecerá la discusión.

Estamos conscientes de que los ataques de un Presidente acarrean la iniciativa de funcionarios aduladores, sabemos (la historia así lo enseña) que vendrá una escalada represiva. Ante esta posibilidad afirmamos que pagaremos el precio que las circunstancias nos impongan por escribir en defensa del legado de Chávez, por decir lo que creemos que hay que decir… Siempre trataremos, todo el equipo de “El Arado y el Mar” y “Un Grano de Maíz”, de hacer honor a la memoria de los grandes, de Chávez, de Fidel y de todos los que regaron con su vida la marcha hacia la sociedad que soñó Bolívar.
 
Toby Valderrama
El Presidente nos ataca… pero no nos desmiente
El arado y el mar. Caracas, 4 de agosto de 2015

Elides J. Rojas: Hasta los cubanos se van

16 años y picote de revolución. Las huellas del desastre están regadas por todas partes. Desde calles rotas hasta avenidas bombardeadas no por Guyana ni Colombia sino por la desidia de un funcionariado que dedica su jornada diaria, con todo amor al proceso, a hablar tonterías por radio, televisión y otros medios del gobierno.

De esta forma de no trabajar, pero haciendo mucho ruido, no hay excepción. Desde el primer mandatario hasta el último de los empleados públicos electos o no por el pueblo, pasan horas y horas en una sola habladera. Nada original por demás. Era el estilo del fallecido comandante y han asumido que de copiarlo pueden vivir hasta la eternidad del erario público y de la platica que va dejando Pdvsa. Ya no es tanta, dicho sea de paso, pero sigue siendo platica verde.

La gente dice que las cosas están mal. Y es verdad. La lista de calamidades que viven los venezolanos en plena revolución del socialismo del siglo XXI es más o menos esta, sin que necesariamente esto implique un orden jerárquico. Fuente: varias encuestadoras. Inflación, desabastecimiento, inseguridad, desempleo, imposibilidad de adquirir bienes clave como vehículos o vivienda, pérdida del mejor recurso humanos, negocios improductivos en competencia con la economía formal, sistema de salud insuficiente y de mala calidad. Hay más. Pero ya con este saco de torpedos vitales es suficiente para que cualquiera decida arrancar a cualquier país donde la lista sea al menos la mitad de la que se calan los venezolanos por estos tiempos.

Pues es que de eso se trata. Un venezolano en huida para otro país no es que esté buscando el paraíso. La verdad es que opta por un vida menos complicada en términos de problemas y, además, se quita de encima el discursito repetitivo de los líderes herederos del fallecido comandante que además se turnan las noches para martirizar cada vez más a los criollos dispuestos a aguantársela. Y mire que todavía quedan.

Así estará de dura la cosa que muchos cubanos que se habían venido de la cárcel original, de la isla de los Castro, a Venezuela creyendo el cuento de que estarían mejor, ahora buscan los patines para salir corriendo de los territorios del chavismo con tanta rapidez como lo hicieron de los territorios de los Castro. En efecto, a todos los fines, Venezuela está peor que Cuba. Veamos lo que dijeron los odontólogos que escaparon de la Misión Barrio Adentro rumbo a Colombia y después a Miami, la segunda tierra de cubanos y venezolanos:

"Me siento feliz, contenta, qué alegría, es que no me lo creo" exclamaba muy emocionada de llegar a tierras de libertad. "Sin duda muchos cubanos hemos pasado por este momento, saber que hemos salido del infierno castrista y hemos llegado al país de las oportunidades".

"Tomamos la decisión porque vivíamos explotados en Venezuela, una explotación lo que había con nosotros. El salario mínimo nos daba solamente para comer, mientras ellos estaban ganando dinero con nosotros", confesó la dentista cubana".

Otro. "La situación en Venezuela es terrible. La plata no alcanza. No hay nada qué comprar. Y lo que hay está muy caro. De hecho estamos seguros de que los cubanos estaríamos mejor en Cuba que en Venezuela, aunque, claro, mejor en cualquier parte. Lejos de allá".

Una lástima. Pero es así.



Elides J. Rojas
Hasta los cubanos se van
El Universal. Caracas, 5 de agosto de 2015

Marianella Salazar: ¡Aterrador!

El pueblo pasará factura a un régimen hambreador que somete a los ciudadanos a todo tipo de humillaciones, a soportar horas útiles haciendo cola detrás de un pollo raquítico o de dos kilos de arroz. La desesperación va in crescendo, la agresividad incontinente se mostrará de un momento a otro en su forma más primitiva. La gente está de a toque, por medio kilo de café son capaces de matar; recientemente, en un automercado en la urbanización El Marqués, dos hombres sacaron unos cuchillos para disputarse el producto que comenzaba a agotarse. Al día siguiente, en la misma zona y en otro expendio de alimentos, abarrotado hasta los tequeteques por bachaqueros, irrumpieron tres hombres fuertemente armados, no para asaltar, sino para hacer un ajuste de cuentas con alguien que buscaban. ¡De terror! Las amas de casa y todos los ciudadanos están expuestos a correr graves riesgos cuando rastrean un pote de leche, pañales y otros productos de primera necesidad. Estamos frente a una situación extrema que no tiene que ver con supuestas incitaciones dirigidas por la oposición. El único generador de violencia y de caos es el gobierno, con su manifiesta incapacidad para hacer frente a la crisis y la toma de medidas arbitrarias que agravan el desabastecimiento, como la apropiación indebida del centro de distribución de Polar en La Yaguara, dizque para construir viviendas. Los saqueos en San Félix, estado Bolívar, con un resultado de una persona muerta y sesenta detenidos no es un hecho aislado; también se registraron saqueos en Monagas y en Sucre, hay protestas frente a los mercados. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social ha contabilizado 56 saqueos y otros 76 intentos en el primer semestre de este año. Nada hace predecir que esta situación lamentable pueda subsanarse en un futuro inmediato, y eso, a pesar de las negociaciones chimbas con gobiernos “amigos” para que envíen alimentos a cambio de redimir la deuda petrolera, como hicieron con República Dominicana y Jamaica, con los que transaron por 50% de lo que debían; lo mismo hacen con los inconsecuentes países del Caricom –a pesar de que apoyan a Guyana en sus pretensiones con el Esequibo–. En su desesperación por obtener dólares a Maduro no le importa perdonarlos y rebajarles la deuda a la mitad. Lo mismo pasa con Uruguay, con la salvedad de que los alimentos que despachen serán compartidos con Cuba. El gobierno no ha hecho otra cosa que activar una bomba de tiempo, las protestas por el derecho humano a la alimentación son hechos de carácter espontáneo, la molestia por la escasez es disparadora del vandalismo que se manifestará como una onda expansiva por todo el país y no habrá manera de detenerlo sino con represión y suspensión de garantías que justifiquen una prórroga de las elecciones parlamentarias, hasta que llegue el préstamo de 15 millardos de dólares que Irán le prometió a Maduro cuando las grandes potencias le descongelen sus cuentas como consecuencia del Acuerdo Nuclear. Es la última esperanza del régimen, sin embargo, el desbloqueo de las cuentas iraníes no es un hecho inmediato, se tomará tiempo, por eso, irresponsablemente, intensifican la conflictividad social para dar al traste con las elecciones que tiene ganadas la oposición. Hay que prepararse para cualquier escenario, es decir, el peor.
Tic tac
El gobierno extremará las agresiones a demócratas opositores; pretenden inhabilitar al diputado Andrés Velásquez, separarlo de la Asamblea y meterlo preso, bajo el cargo de generar violencia en el estado Bolívar. Según las fuentes, el defensor del pueblo, Tarek William Saab, busca las artimañas legales para sacarlo.


Marianella Salazar
¡Aterrador!
El Nacional. Caracas, 5 de agosto de 2015