lunes, 25 de agosto de 2014

Editorial Diario Las Américas: Maduro contra los medios

Una de las herencias que Chávez dejó a su sucesor Nicolás Maduro fue la de seguir destruyendo la libertad de prensa en Venezuela para continuar la escalada en el ejercicio del poder absoluto. Desde sus originarias maneras burdas y autoritarias, propias de las dictaduras clásicas, como retar y lanzar a las masas contra los periodistas o cerrar medios de comunicación por decreto, el régimen se ha ido perfeccionando a la hora de lograr su objetivo.

El nuevo proyecto de ley de comunicación social que fue presentado en la Asamblea Nacional venezolana es una prueba de esa perfección a la que en cualquier caso se la detecta después de una lectura concienzuda de sus 18 artículos. Un primer paso es desacreditar a la profesión periodística con la idea de que todo el mundo puede ser informador sin haber estudiado para ello. Maduro y su gobierno creen que cualquier persona sin formación tiene la responsabilidad y los conocimientos para lanzar y propagar noticias. No hay más que ver las patéticas intervenciones en los medios de Maduro y Diosdado Cabello, a través de sus programas, para comprobar el poco respeto a la verdad y el afán manipulador de los personajes. Otra medida buscar aislar al mundo de lo que pasa en Venezuela acosando e impidiendo el trabajo de los corresponsales extranjeros, que sólo podrán ejercer por un año.

Perseguir la colegiación de los profesionales y crear un organismo de censura son otras iniciativas de este proyecto del ley que ojalá no llegue a ver la luz. Pero muchos nos tememos que tras la compra de El Universal por un capital amigo del chavismo y el cierre del programa de la audaz Nitu Pérez Osuna, Maduro ya está decidido a enterrar la libertad de prensa para poder ejercer el poder sin el contrapeso y la denuncia de los periodistas

Editorial Diario Las Américas
Maduro contra los medios
Diario Las Am´ricas. Miami, 26 de agosto de 2014

Carolina Jaimes Branger: El que matraquea vence

Desde que tengo memoria escuché decir en mi casa que "el que persevera vence". La perseverancia como un valor agregado al trabajo, la perseverancia como lema de vida. Aquella lección me sirvió para cuando me convertí en madre de una niña especial, pues con su perseverancia, la mía y una enorme dosis de amor, hemos logrado grandes cosas. Sin embargo, me duele comprobar a cada rato que en esta Venezuela de hoy no es quien persevera el que vence, sino el que matraquea.

La matraca se ha institucionalizado. Prácticamente no existe un lugar en donde -de una manera u otra- no matraqueen. En unos es claro y directo "tienes que cancelar tantos miles de bolívares en efectivo para la doctora", en otros, solapado detrás de un "eso podemos arreglarlo de otra forma".

Lo peor es que el sistema de matraca es tan sofisticadamente perverso que muy difícilmente saldremos de él. Si usted se pregunta por qué algo funciona tan mal cuando es fácil que funcione bien, sospeche que hay matraca por detrás... o por delante. Pongo un ejemplo simple: mi hija tenía pasaje para salir de Venezuela y la ruta que tenía fue cancelada por la línea aérea. Tuvo que emprender un periplo maratónico de ésos que aparentemente se convertirán en el devenir de todo venezolano que quiera salir del país, como lo es salir por Cúcuta. Sí, el aeropuerto Camilo Daza de la ciudad de Cúcuta es, por obra y gracia de la deuda bolivariana, el aeropuerto internacional más importante y con más tráfico de Venezuela. Pero llegar a Cúcuta es una odisea. Todos los vuelos al Táchira están llenos. Ella llegó al aeropuerto sin pasaje y el empleado de una aerolínea le dijo que por Bs. 3.000 "la montaba en el avión".

Es decir, que no es que no haya cupo. Es que los cupos están bloqueados y se desbloquean -pago mediante- a un empleado de la aerolínea. Y las quejas ante cualquier organismo público no prosperan. Porque las comisiones de las matracas pican y se extienden. Todos comen de la torta.

Henri Bergson escribió sobre pueblos de moral abierta y moral cerrada. Los primeros son quienes cumplen las leyes por la convicción de que son buenas para ellos. Los segundos, por el temor al castigo. Si hubiera conocido Venezuela en el s. XXI hubiera escrito también sobre los pueblos sin moral. Y lo peor es que "el que matraquea vence" no nos parezca una tragedia.

@cjaimesb




Carolina Jaimes Branger
El que matraquea vence
El Universal. Caracas, 25 de agosto de 2014

Margarita López Maya: Negar la realidad

Los gobiernos de la Quinta República practican frente a las dificultades estrategias irracionales y antidemocráticas
 
Los gobiernos de la Quinta República practican frente a las dificultades estrategias irracionales y antidemocráticas, desdibujando la realidad, en un esfuerzo por negarla. Engañan a muchos, incluso a veces a sí mismos. 

Una es la mentira. Son demasiadas, pero baste recordar gordas como este abril, en cadena nacional, en la mesa de diálogo con la oposición, al ministro Ramírez afirmando que nuestro modelo económico era “exitoso”. ¿Y la forma cómo se manipuló la información sobre la salud del presidente Chávez? ¿Y la afirmación en estos días sobre que no hay escasez de dólares?

Una segunda, ordenar silencio sobre asuntos públicos que desnudan su incompetencia y debilidad. Caso emblemático fue la prohibición por ley de mencionar en los medios el costo del dólar en mercados no oficiales. También vedó las cifras de violencia social o mostrar imágenes de ésta por los medios. Más recientemente consideraron confidencial la cifra de votantes en las elecciones del Psuv a delegados para su Congreso. Está también la omisión de datos económicos que por ley debe presentar cada mes el BCV. 

Y otra es el afán por aparentar controlar todo, pensando así doblegar la realidad que les adversa. Ahora anuncian un “sistema biométrico”. Quieren hacernos creer que el acaparamiento y el contrabando se remedian con más controles. Lo peor es que una y otra vez la realidad les ha demostrado que, además de ser falsa esa premisa, son incompetentes para hacer funcionar tales controles. El del dólar a través de Cadivi -que terminó siendo un engendro igual a o peor que Recadi- ha provocado una masiva corrupción, fuga de divisas y toda clase de escaseces. Los controles de precios han destruido el potencial de los productores nacionales, causando la desaparición de bienes de sustento elementales, mientras se extendió el contrabando. Ahora se le ocurre poner máquinas capta huellas para fiscalizar lo que compramos, supuestamente para acabar con el acaparamiento. Promete la nueva ocurrencia convertirse en nueva fuente de jugosa corrupción, arbitrariedad y desabastecimiento. Las crisis que padecemos no dejarán de existir porque se escondan, nieguen o controlen. Exigen que las enfrentemos con menos pensamiento mágico y más racionalidad.
@mlopezmaya

Margarita López Maya
Negar la realidad
Ultimas Noticias. Caracas, 25 de agosto de 2014

Rafael Poleo: Tres hombres y un destino


Rafael Poleo
Tres hombres y un destino
El Nuevo País. Caracas 25 de agosto de 2014 (Blog Pedro Mogna)