sábado, 10 de mayo de 2014

Rafael Poleo: El chivo



Rafael Poleo
El Chivo
El Nuevo País. Caracas, 10 de mayo de 2014 (Blog de Pedro Mogna)

Ramón Hernández: Compras nerviosas

Los elementos más usados por el régimen en los últimos 86 días son importados. Las bombas lacrimógenas, cartuchos de perdigones y demás parafernalia –que utilizan siempre en exceso y nunca de manera racional– son traídas del exterior y sin triangulaciones que beneficien a Cuba. Compras directas. Son productos muy importantes para dejar su adquisición en mano de los socios caribeños. Hay demasiados asuntos en juego para correr riesgos.
Si los estudiantes, únicamente con sus puños, gritos, voluntad y valentía han acorralado y sometido a contingentes completos de guardias nacionales apertrechados con los mejores equipos antimotines que se producen en el mundo, imaginemos qué ocurriría si La Habana abasteciera a los cuerpos represivos con los gases que la PNB y GNB rocía en el rostro de las muchachas que atrevidas les gritan asesinos y entreguistas en la cara; quizás no saldría nada de esos botellones metálicos o tendrían tan poca carga que en lugar de lágrimas provocarían carcajadas. No sería extraño que la viveza antillana sustituyera los perdigones por gomitas azucaradas, no porque sean seguidores del padre Bartolomé de las Casas y quieran evitar que se repita el caso de Geraldine Moreno, sino porque se les potenciarían las ganancias de manera exponencial.
En materia de represión el gobierno prefiere los suministros de los españoles y de los brasileños, ambos con tantos años de experiencia represiva –unos en los tiempos del desalmado Francisco Franco y los otros en los muchos años de las sanguinarias dictaduras de los militares desarrollistas– que sus emprendedores comerciantes y políticos la convirtieron en rubro de exportación.
También podría ser que después de la experiencia con los helados Copelia, los centrales azucareros, la administración de la fallecida Agroisleña, el desorden imperante en registros y notarías, el guiso supremo en que se convirtió haberles entregado el sistema de identificación del país y la red primaria de salud, los autodenominados patriotas se percataran de que los han engañado, pero lo dudo. Es un negocio de doble vía, tanto el que engaña como el presunto engañado se benefician, y el único perjudicado es el pueblo que pregonan servir. Reparten una bolsa de comida, pero las demás se las reparten proporcionalmente, al tiempo que exigen sacrificios en el nombre de la construcción del socialismo.
Cuando la supervivencia está en juego, cuando la valentía y la voluntad de los jóvenes de rescatar la democracia y las libertades le mueve el piso a la burocracia represiva; cuando las exigencias no se quedan en la simple algarabía juvenil, sino que están dispuestos a lograr que cesen las violaciones de los derechos humanos sin detenerse en riesgos, los que detentan el poder saben que deben garantizar la calidad de los equipos que suministran a quienes los cuidan. Ni siquiera se arriesgan a que los socios monten máquinas ensambladoras de gases lacrimógenos, como ha ocurrido con los bombillos ahorradores –que no prenden–, los carros iraníes que se desarman, los apartamentos preconstruidos españoles –que el viento les arranca las paredes de cuajo– los teléfonos celulares –que siempre están fuera de rango– las computadoras –que lo mejor que hacen es reiniciarse­– o las casitas de madera uruguayas –que resultaron un gran ahorro, no necesitan pintura porque son invisibles–.
En poco menos de 3 meses el país, que ha estado abandonado a la buena de Dios más de 14 años y que ha experimentado todo tipo de escasez, ha descubierto, probado y visto en qué se han gastado el producto de la renta petrolera de la que nos quieren “liberar” Jorge Giordani y Rafael Ramírez: en equipos para reprimir a la gente que reclama sus derechos.
Indudablemente hay pocos cuerpos represivos en el mundo que superen en cantidad y cantidad el equipamiento de los venezolanos. Tanto que si las ballenas que se utilizan para cañonear agua pintada a los manifestantes se utilizaran para distribuir la gasolina, no habría estaciones de servicio con los tanques vacíos; si los agentes se dedicaran a perseguir a los delincuentes, se habría dado un gran paso en el camino de garantizar la seguridad de la ciudadanía.
Como ha ocurrido en otras experiencias latinoamericanas, cuando los gobiernos prefieren la violencia y la represión al entendimiento con la ciudadanía, no están garantizando su permanencia sino acelerando su fin. Vendo fuegos artificiales para próxima celebración.


Compras nerviosas
Ramón Hernández
El Nacional. Caracas, 10 de mayo de 2014

Elides J. Rojas: Modus operandi de los enchufados castrocomunistas

Solo daremos una muestra, pero esto este mes es pan de cada día. Los chavistas de uña en el rabo, y más ahora con el comandante muerto, se unificaron y se cohesionaron para protegerse de una caída anunciada y que vendrá tarde o temprano. Ahora mismo están en acción pagando sus enchufes para no caer todos juntos. Alargar es la consigna. O no caer nunca. ¿Cómo harán? Difícil tarea esa de seguir pegados a las tetas de Venezuela junto a sus amos, los hermanos Castro, los criminales del Caribe.
Primer enchufado. Este es el clan Maduro. Tan fuerte como el clan Chávez. Irvin Molina Flores, juez 3 de Control de Caracas y sobrino de la primera dama, Cilia Flores, será uno de los cinco jueces que conocerá el caso de los más de 200 jóvenes detenidos en la operación policial y militar que el Gobierno lanzó en la madrugada de ayer, para desmontar los campamentos que estudiantes habían instalado semanas atrás en distintos puntos de Caracas para protestar contra el presidente Nicolás Maduro.
Molina ocupa el Tribunal 3 de Control de Caracas desde agosto de 2011, cuando fue designado por la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de Justicia, según figura en los registros digitales de dicha instancia.

La información la suministraron fuentes judiciales, las cuales indicaron que en el Palacio de Justicia de Caracas todo está listo para que los aprehendidos sean puestos a disposición judicial, sean imputados y se decida si permanecerán detenidos preventivamente o si serán liberados mientras el Ministerio Público los investiga.

Segunda enchufada. Está en la lista de los malucos. La fiscal general venezolana, Luisa Ortega, afirmó hoy que si hubiera sanciones contra funcionarios de su país por parte de Estados Unidos tendría que solicitar una medida similar ante la Asamblea Nacional (parlamento unicameral).
Ortega se refirió a informaciones sobre la posibilidad de que en Estados Unidos se aprueben medidas contra funcionarios venezolanos, incluyéndola a ella misma.
"¿Qué insolencia la de Estados Unidos, no? De ser así, tendré que solicitar a la Asamblea Nacional venezolana también, que se sancione sobre todo a quien hizo esta propuesta, a este senador latino que ahora no me viene el nombre y no quiero que me venga el nombre de él a la memoria", dijo, según reseñó EFE.

El Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy un proyecto de ley bipartidista para imponer sanciones contra algunos funcionarios del Gobierno venezolano, en respuesta a la actuación del Ejecutivo venezolano durante las protestas.
Terceros enchufados. Los malandros armados y asalariados que dejó Chávez. A eso de la 1 de la mañana, presuntos grupos armados lanzaron bombas molotov hacía varias carpas que se encontraban instaladas en el Paseo La Libertad en la avenida Las Delicias, en Maracay, logrando incendiar algunas de estas.
Así informaron personas que se encontraban en el lugar apoyando las acciones de protestas que mantenían un grupo de estudiante desde hace más de 400 horas  exigiendo la liberación de compañeros detenidos en el país y el cese a la violencia.
Roberto Sánchez, de la sociedad civil, refirió que los llamados "colectivos de la paz" arribaron al lugar con presuntos objetos incendiarios. Señaló que tanto estudiantes como ciudadanos se encontraban alerta, pues presumían que una situación irregular podría generarse en la entidad, tras el desalojo de los campamentos estudiantiles en Caracas.
Cuarto pago de enchufados. Grupos paramilitares han sido los responsables de 48 ataques contra periodistas y medios de comunicación desde febrero pasado. Así lo denunciaron el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social y el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), en un informe publicado hoy, el cual alertaron sobre el incremento de la violencia contra los trabajadores de los medios de comunicación que se ha registrado desde el inicio de las protestas estudiantiles y la consecuente represión oficial.

En el reporte se asegura que grupos irregulares, algunos autodenominados como colectivos, afectos al Gobierno actuaron contra 416 manifestaciones, en las cuales se produjeron fallecidos y heridos ante la mirada complaciente de las autoridades.

"31% de las protestas en el mes de marzo registraron ataques de paramilitares. Lo que pone en evidencia el rol destacado de las células paramilitares en el patrón de represión que viene desarrollando el Gobierno de Venezuela en contra de manifestantes pacíficos", concluyeron las agrupaciones.
Sobre estas formas de pago como parte del clan del poder y autoprotección seguiremos dando parte. Demasiado descarado este teatro hamponil del chavismo malandro.

Twitter: @ejrl


Modus operandi de los enchufados castrocomunistas
Elides J. Rojas
El Universal. Caracas, 10 de mayo de 2014

Moisés Naim: Postales desde Venezuela

El informe de Human Rights Watch constata las violaciones de

los derechos humanos



Primera postal: “Moisés Guánchez tiene 19 años y trabajaba como mesonero en un restaurante en las afueras de Caracas. El 5 de marzo al salir del trabajo se encontró atrapado junto con otras 40 personas en un aparcamiento de coches. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que estaban reprimiendo una protesta en esa zona comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas y a disparar perdigones de goma contra el grupo donde estaba Guánchez. Al intentar salir del lugar, un miembro de la Guardia Nacional se lo impidió, disparándole a la cara perdigones de goma. A pesar de que no ofreció resistencia, dos guardias se turnaron para golpearlo, al tiempo que un tercero se acercó y le disparó a quemarropa en la pelvis. Guánchez tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en los brazos, la pierna y un testículo”.
Segunda: “José Romero, de 17 años, fue detenido el 18 de marzo al salir de una estación de metro en Caracas. Un guardia nacional le pidió su identificación y cuando Romero se la entregó, el guardia le dio una cachetada y lo detuvo sin mayor explicación. Fue trasladado a un lugar desconocido donde estuvo incomunicado, amenazado de muerte y golpeado. Fue obligado a permanecer de rodillas durante 12 horas sin agua, comida o la posibilidad de ir al baño. Durante la noche, los guardias le dijeron que lo iban a violar y uno de ellos le levantó la camisa y le quemó. Eso sucedió tres veces”.
Tercera: “El 21 de marzo, en la ciudad de Valencia, Daniela Rodríguez estaba filmando con su teléfono móvil una marcha que se tornó violenta. Rodríguez corrió a su casa y cerró la puerta con llave. Treinta miembros de la policía y del servicio de inteligencia entraron por la fuerza en la casa arrestándola a ella y a su hermano Luis”.
Cuarta: “El 13 de febrero Juan Manuel Carrasco, de 21 años, y dos amigos corrieron para alejarse de choques violentos entre la Guardia Nacional y manifestantes en la ciudad de Valencia. Abordaron el coche de uno de ellos pero fueron rodeados por 15 guardias en motocicletas. Los obligaron a salir, los golpearon, les quitaron sus teléfonos móviles y otras pertenencias y luego incendiaron el coche. De allí los llevaron a un parque donde los obligaron a permanecer acostados en el suelo mientras continuaban golpeándoles y pisoteándoles la cara con sus botas. Uno de los guardias le puso un fusil en el cuello a Carrasco, y fue bajando el cañón del arma por la espalda, le bajó la ropa interior y le penetró el recto con el arma, causándole una hemorragia. A los otros detenidos los obligaron a yacer boca arriba mientras un Guardia pasaba tres veces con una motocicleta sobre sus piernas”.
Estos son solo cuatro de un largo inventario de horrores recopilado por la organización internacional Human Rights Watch (HRW) durante una visita a Venezuela en marzo. La lectura del informe completo (disponible en la red) es tan escalofriante como obligatoria. Cada incidente está documentado con evidencias que no dejan lugar a dudas sobre la veracidad de lo que allí se relata. Los expertos de HRW visitaron Caracas y tres Estados venezolanos, llevaron a cabo más de 90 entrevistas con víctimas, los médicos que les atendieron, testigos, periodistas y organizaciones de defensa de los derechos humanos. Recabaron centenares de fotografías, vídeos, informes médicos y documentos legales.
En palabras de José Miguel Vivanco, el director de HRW para las Américas: “La magnitud de las violaciones de derechos humanos que documentamos en Venezuela, y la participación de miembros de las fuerzas de seguridad y funcionarios judiciales en estos delitos, demuestra que no se trata de incidentes aislados ni de excesos de algunos agentes insubordinados. Por el contrario, forman parte de un patrón alarmante de abusos que representa la crisis más grave que hemos presenciado en Venezuela en años”.
El informe de HRW prueba que el Gobierno de Nicolás Maduro hace un uso ilegal de la fuerza contra manifestantes desarmados e incluso contra simples transeúntes. Las severas palizas, el empleo indiscriminado de balas reales, perdigones de goma y gas lacrimógeno, y los disparos a quemarropa con perdigones contra personas que están bajo custodia de las autoridades son actos rutinarios. También se comprobó el maltrato continuo y sistemático de los detenidos, que en algunos casos puede considerarse como tortura.
El principal conflicto en la Venezuela de estos tiempos no es entre quienes promueven el socialismo y quienes creen en el capitalismo, entre ricos y pobres o entre quienes simpatizan con Estados Unidos y quienes repudian a la superpotencia. Es entre quienes defienden a un Gobierno que utiliza la violación de los derechos humanos como política de Estado y quienes están dispuestos a sacrificarse para impedirlo.


Postales desde Venezuela
Moisés Naim
El País. Madrid, 11 de mayo de 2014

Antonio Sánchez García: La MUD en la encrucijada

El incidente suscitado este jueves en el Senado norteamericano reviste una gravedad extrema, que afecta la estrategia misma de las acciones de los partidos de la MUD, pues revela una voluntad inequívoca de evitar todo enfrentamiento con la dictadura que no sea la participación en comicios electorales. Y consiguientemente servirle de sostén institucional hasta, por lo menos, 2019. ¿Por qué razones y con qué objetivos? ¿En qué lado de la historia se encuentran la MUD, su coordinador y su candidato?

La sesión sostenida este jueves 8 de mayo  en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano interpelando a una alta funcionaria del Departamento de Estado sobre la política del gobierno Obama frente a Venezuela ha desatado honda preocupación en sectores de la oposición venezolana, a los que ha salido al paso un “desmentido” de Ramón Guillermo Aveledo rechazando las inculpaciones de Roberta Jacobsen, subsecretaria a cargo de los asuntos del Hemisferio Occidental, quien afirma que su gobierno no ha tomado las medidas destinadas a frenar las acciones forajidas y violatorias de los derechos humanos cometidas por la dictadura venezolana y solicitadas con urgencia por congresistas demócratas y republicanos, obedeciendo al pedido expreso de funcionarios de la MUD, que la habrían interpelado en dicho sentido, con el fin “de no entorpecer el diálogo”. Un diálogo que en lugar de poner fin a la represión la ha acrecentado, y en lugar de contribuir a la paz ha desatado una brutal guerra asimétrica: el Estado con toda su parafernalia bélica contra un pueblo desarmado. Un diálogo que, más allá de la buena fe de la oposición participante, si la tiene, ha rescatado a Maduro del colapso dándole un segundo aire a un régimen que boquea en medio de una crisis terminal.
La afirmación de la señora Jacobsen reviste extrema gravedad, pues, de ser efectiva tal solicitud, la MUD estaría procediendo objetivamente en contra de los intereses de la oposición venezolana mayoritariamente decidida, como lo revelan las encuestas, a enfrentar frontalmente al régimen, sirviendo, en cambio a los intereses de los promotores de dicho diálogo: el gobierno de Nicolás Maduro, el Foro de Sao Paulo y los gobiernos que lo respaldan, en consonancia con la línea estratégica de la tiranía cubana. Habría decidido, en los hechos, amparar al régimen dictatorial causante en solo estos últimos 2 meses de 41 asesinatos contra jóvenes opositores, encarcelado a miles e hiriendo a cientos de ellos. Apretando aún más la soga con la que pretende ahorcar las escasas libertades públicas que aún nos restan y sentando las bases de la entronización de un régimen totalitario en Venezuela. En otras palabras: la MUD sería, poco más, poco menos y posiblemente sin consciencia plena de tan grave hecho, una suerte de auxiliar de la dictadura en los predios del generoso y combativo movimiento de resistencia venezolano. Renunciando, por razones desconocidas, al imperativo de combatirla en todos los frentes y precipitar su salida: “Cuanto antes, en bien de Venezuela y de América Latina”, como lo señalara en su último artículo el Nobel peruano Mario Vargas Llosa.
Basta leer con atención el lamentable y patético desmentido del señor Aveledo (http://www.twitlonger.com/show/n_1s1m933) para constatar que tales sospechas son más que mera expresión arbitraria del extremismo radical de quienes respaldamos la resistencia y luchamos por hacer cumplir las determinaciones constitucionales que nos imponen la obligación de luchar contra un régimen violatorio de sus principios constituyentes. Va mucho más lejos: dibuja un escenario en que sanciones drásticas contra la dictadura podrían, supuestamente y en un extraño ejercicio de imaginación anticipatoria, llegar a afectar al pueblo. Una vaga y muy inoportuna e innecesaria declaración en la que resuenan los ecos de la solidaridad del progresismo latinoamericano filocastrista con la tiranía cubana y el rechazo al bloqueo. ¿Es lo que ya anticipa el coordinador de la MUD?
En efecto: para “no afectar al pueblo” pide Aveledo tácitamente que no se afecte al régimen, y más en concreto a miembros destacados de la boliburguesía, uno de los objetivo de tales sanciones promovidas por representantes de la Cámara Alta de Estados Unidos. Pero particularmente a los funcionarios del régimen causantes directos de las graves violaciones de los derechos humanos. Sin ninguna duda, los más graves que se cometen actualmente en el hemisferio y, por lo mismo, susceptibles de ser analizados y respondidos por los gobiernos y organismos que hacen de los derechos humanos causa constitucional. Sorprendente lógica pacificadora la suya, que imaginamos es expresión fiel de la de los partidos y liderazgos que coordina. Pues no se entiende a qué sectores específicos de la sociedad venezolana se refiere el señor Aveledo cuando habla de “pueblo”: si a quienes constituyen la carne de cañón del régimen y le sirven de plataforma de respaldo social, a las fuerzas armadas, policiales y a los colectivos hamponiles que desatan el terror de Estado en nuestros barrios. O, por el contrario, a quienes lo sufren, pues han decidido asumir en sus manos la lucha por la emancipación de nuestra sociedad frente a un régimen ya abiertamente dictatorial y despótico. ¿O es que en realidad por pueblo entiende Aveledo exclusivamente a “los pobres del chavismo” sin la inclusión de los cuales el candidato Capriles pide no cuenten con él para ninguna acción de salida y bajo ningún pretexto, así el precio sea la entronización de una tiranía?
El incidente suscitado este jueves en el Senado norteamericano reviste una gravedad extrema, que afecta la estrategia misma de las acciones de los partidos de la MUD, pues revela una voluntad inequívoca de evitar todo enfrentamiento con la dictadura, que no sea la participación en comicios electorales. Y consiguientemente servirle de sostén institucional hasta, por lo menos, 2019. ¿Por qué razones y con qué objetivos? ¿En qué lado de la historia se encuentran la MUD, su coordinador y su candidato?
El desmentido entero, en lugar de aclarar la insólita revelación de la subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, da lugar a las más tenebrosas suspicacias. Cumple a cabalidad la trampa de todo desmentido sustentado en medias verdades y abre campo a nefastas interrogantes. Confunde y nubla en lugar de aclarar y definir. ¿Hubo o no hubo gestiones de personalidades de la MUD ante el Departamento de Estado? Si las hubo, ¿tuvieron el propósito de impedir las acciones de Estados Unidos contra la dictadura venezolana? ¿Participó el señor Aveledo o algún otro miembro de la MUD en alguna gestión diplomática a espaldas del pueblo opositor, como lo asegura bajo juramento la más alta funcionaria del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental? ¿Qué propósito real y qué fundamentación táctica y estratégica habría tenido esa gestión? ¿Estaba en conocimiento del régimen y fue aprobada por el señor Maduro?
Quede al arbitrio del lector revisar el desmentido y extraer sus propias conclusiones. Lo que resulta indiscutible es que la afirmación de un alto personero del gobierno de Estados Unidos en la Cámara de Representantes, bajo obligación de juramento, no puede sino estar estrictamente apegada a la verdad. El Congreso norteamericano no es la Asamblea venezolana. No lo preside un forajido ni está constituida por esbirros de una satrapía. La gestión de la MUD existió, tuvo por objeto impedir las sanciones solicitadas al gobierno norteamericano por senadores demócratas y republicanos, y según confesión de la subsecretaria adjunta cumplió su cometido. En otras palabras: la MUD impidió que se procediera contra funcionarios del gobierno y empresarios corruptos. Permitió, objetivamente, que el régimen continuara su agudización de la represión, como lo demuestran los hechos registrados la misma noche de este jueves.
Si el objetivo de la gestión de la MUD ante el Departamento de Estado –en medio de la grave e insostenible debilidad del régimen, mientras  extrema la represión, incendia universidades, asesina estudiantes  y encarcela a manifestantes inermes y pacíficos– ha sido el de auxiliar a la dictadura mediando para entorpecer las gestiones de quienes se han puesto clara y decididamente de parte de la oposición democrática venezolana, pidiendo la aplicación de las sanciones que corresponden, estaríamos ante un claro deslinde de los partidos que la integran respecto de las luchas libertarias de nuestro pueblo. Dichos partidos habrían decidido volverles la espalda a las acciones de rebeldía contra la dictadura.
La clave del triste y lamentable desmentido del señor Aveledo, con el que quisiera salvar su responsabilidad moral ante un acto de tal gravedad, se basa en el revenido pretexto de las dictaduras de izquierda y derecha para impedir que la comunidad internacional husmee en sus sórdidos entresijos: la autonomía de los pueblos y la no injerencia de las naciones en sus asuntos internos. Toda su arquitectura conceptual pretende reivindicar el derecho de los venezolanos de resolver sus propios problemas sin verse suplantados por regímenes extranjeros: “La Mesa de las Unidad trabaja por un cambio pacífico, democrático y constitucional en nuestro país. Un camino en el cual los protagonistas somos los venezolanos. La comunidad internacional puede ayudarnos en esta lucha, pero en ningún caso podemos aspirar a que nos sustituya”. ¡Como si el Departamento de Estado pretendiera sustituir a la MUD! En boca de Maduro, sano y bueno, así sea un vulgar sátrapa de la tiranía cubana. En boca de un respetable abogado venezolano que coordina el principal paraguas de la oposición, un absurdo despropósito sin pies ni cabeza. ¿Es injerencismo y sustitución de derechos congelar las cuentas bancarias de los gobernantes y empresarios venezolanos corruptos, violadores de los derechos humanos y responsables de los peores crímenes cometidos en la región? Sencillamente patético y muy lamentable. Me hace recordar a Insulza, canciller de Eduardo Frei Ruiz Tagle, exigiéndoles a los ingleses la devolución de Augusto Pinochet para que fuera juzgado y castigado en Chile. Obtuvo su propósito en contra de los esfuerzos del juez Baltasar Garzón, que exigía fuera enjuiciado en España. Jamás lo fue.
¿Llegó el momento del deslinde de las fuerzas opositoras, en aras de preservar la integridad de la lucha contra la dictadura? ¿La MUD es compatible con las formas de lucha de la resistencia? ¿Coadyuva o entorpece el movimiento social por el desalojo de la dictadura? Ser o no ser frente a la dictadura. Ese es su problema.



La MUD en la encrucijada
Antonio Sánchez García
El Nacional. 10 de mayo de 2014

Fausto Masó: A la espera de lo impredecible

Hay dos diálogos, uno que nadie crítica y avanza en silencio, obstaculizado únicamente por la falta de dólares del gobierno, y otro que amenaza con no llegar lejos. El primero  le interesa desesperadamente a Nicolás Maduro  que sueña que reanimaría la producción nacional, lo que le ahorraría muchas divisas, y representa la negación del Socialismo del Siglo XXI, pues disminuye el control estatal de la economía. Con razón en Aporrea, Toby Valderrama  lo denuncia como una traición a Chávez, una negación del socialismo, pero no le queda otra salida a Maduro que erigirle monumentos al difunto y darle la espalda a su legado. Un sector influyente del chavismo crítica este diálogo con los empresarios; en cambio, al otro diálogo lo critica parte de la oposición enfrentada con la MUD.

Al gobierno le faltan dólares para importar trigo y para seguir financiando corredores de Fórmula 1, la compra de aviones para la Armada y para que el presidente de Salvador vuelva a su país con las manos llenas. Maduro sueña con imitar el modelo chino, cosa  nada fácil, no somos chinos.

No hay chavismo viable sin Chávez…ni tampoco con Maduro. El legado de Chávez fue una economía insostenible y un país políticamente a la deriva, en la misma situación que lo encontró en 1998 cuando el rechazo a los partidos no daba lugar al nacimiento de un nuevo sistema de partidos sino al autoritarismo. Muerto Chávez desapareció el gran mago que manejaba un engendro, el sistema chavista; quizá si hubiera escogido un sucesor con experiencia administrativa y política estaría en mejor situación el chavismo hoy que con Nicolás Maduro, pero Chávez prefirió de sucesor a un incondicional, alguien que conocía de cerca porque ambos habían viajado por el mundo.  Además Chávez cambiaba de ministros constantemente porque los escogía mal, no tenía manera de reemplazar a su heredero Maduro desde el más allá.

El miércoles pasado el gobierno clausuró el programa de Iván Ballestero, atacó a los estudiantes acampados frente al PNUT en los Palos Grandes y a la propia UCAB… y el propio Maduro acusó de terroristas y de cosas peores a los que manifiestan en la calle. Los estudiantes no se amilanaron y Los Palos Grandes amanecieron alzados el jueves por la tarde. Ni los estudiantes retrocederán, ni el gobierno buscará un diálogo, ni la represión impedirá los actos de calle, y el apoyo al gobierno seguirá cayendo en picada.  200 presos no asustaron a los estudiantes, al contrario los enardecieron porque a los universitarios se han incorporado los liceístas. Como reacción al gobierno solo se le ocurre lanzar una campaña por todos los medios “Maduro es el pueblo”, responde a un alzamiento popular al estilo de los presidentes civiles impopulares; contrata una agencia de publicidad que no conoce nada de política ni del país.

Ya los militares no dan golpes de Estado con la facilidad de antes, al peronismo lo sacaba del poder el ejército argentino, en Chile, el país más institucional de América, Pinochet defenestró a Allende. Haya de la Torre no llegó al poder por los militares que ahora no obedecen a una orden de Washington. Con los ejércitos de otros tiempos  Maduro y Chávez hubieran salido del poder en meses, en especial el primero por la situación de la economía. Tanto uno como el otro se ampararon en la democracia, aunque no fueran demócratas. Hasta las FARC,  considera abandonar la lucha armada.

Como no es fácil un golpe de estado la confrontación aumentará, porque estudiantes no se rendirán, solo cabe la posibilidad de que un sector del gobierno obligue a Maduro a llegar a un acuerdo con la oposición, que se traduzca con un cambio en la forma de gobernar, una democratización del régimen, el nombramiento de nuevos poderes, la liberalización de la economía. Es la única alternativa, pero  suena a utopía. La alternativa es una violencia constante, hasta que ocurra algo impredecible o aparezca otro salvador de la patria.

Otra cosa, Sofía Imber cumplió años. Felicidades. Pocas personas han hecho tanto por Venezuela.


A la espera de lo impredecible
Fausto Masó
El Nacional. Caracas, 10 de mayo de 2014