jueves, 12 de junio de 2014

Antonio Sánchez García: La traición de los demócratas

Advertencia:
Siendo la política, en situaciones de crisis de excepción como la que vivimos desde hace 14 años, el enfrentamiento amigo-enemigo, no es posible considerar los resultados de ese enfrentamiento sin tener en cuenta los dos factores determinantes de dicho enfrentamiento: la voluntad dictatorial de unos de imponerle sus objetivos totalitarios al conjunto de la sociedad, acosándola, intimidándola, amenazándola de muerte e incluso confinándola en campos de concentración y asesinándola, por una parte; y la decisión de los acosados, perseguidos y amenazados de luchar y defender con hidalguía, temple y coraje  la convivencia pacífica y democrática del todo social, a todo trance. Incluso al precio de la propia vida que, de todos modos, de no luchar, estará perdida.
A efectos de la comprensión de la particular situación que atraviesa Venezuela, que ve pisoteados y ultrajados los derechos humanos de todos sus ciudadanos, ante la complicidad y/o la apatía y el expreso desinterés de la comunidad internacional –véanse los ominosos ejemplos de la OEA, Unasur, Mercosur e incluso el Departamento de Estado, negándose a reconocer la gravedad de dichas violaciones– hemos creído necesario volver a los antecedentes de la entronización del nazismo a partir de 1933, según el testimonio de Sebastian Haffner en su Historia de un alemán. [1] Todo parecido o semejanza con esta realidad no es casual.
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“El Tercer Reich nació a partir de esta traición practicada por los adversarios políticos de Hitler, así como de la sensación de impotencia, debilidad y repugnancia que aquella generó. El 5 de marzo de 1933 los nazis seguían estando en minoría. De haberse repetido las elecciones tres semanas más tarde, probablemente habrían logrado una verdadera mayoría. No solo el terror había dado sus frutos entretanto, no solo las fiestas habían sumido a muchos en un estado de embriaguez (a los alemanes les gusta embriagarse en las fiestas patrióticas). El factor decisivo fue que en aquel momento la ira y la repugnancia vertidas contra los propios dirigentes cobardes y traidores fueron mucho más fuertes que la ira y el odio de los que era objeto el auténtico enemigo. Durante el mes de marzo de 1933 cientos de miles de personas se afiliaron de repente al partido nazi tras haber estado en su contra hasta ese momento; fueron los denominados «caídos de marzo», víctimas de la desconfianza y el desprecio de los propios nazis. Por entonces cientos de miles de personas, sobre todo obreros, abandonaron sus organizaciones socialdemócratas o comunistas y se pasaron a las «células de producción» nazis o a las SA. Los motivos por los que lo hicieron fueron variados, y a menudo hubo todo un batiburrillo de razones. Sin embargo, por mucho que uno busque, no encontrará ni un solo motivo de peso, bien fundado, sostenible ni positivo, ni uno solo que pueda mostrarse con orgullo. Cada una de las manifestaciones de este proceso tuvo todas las características de un inconfundible ataque de nervios.
“La razón más sencilla y, con solo profundizar un poco, la más intrínseca en la mayoría de los casos fue el miedo. Golpear para no pertenecer al grupo de los golpeados. También tuvo que ver una sensación de embriaguez algo difusa, la euforia de la unidad, el magnetismo ejercido por la masa. En muchos casos influyeron además el asco y la sed de venganza frente a quienes les habían dejado en la estacada. Asimismo, el cambio de tercio fue propiciado por una extraña lógica alemana que se concreta en el siguiente razonamiento: «Ninguna de las predicciones hechas por los adversarios de los nazis se ha cumplido. Aseguraron que los nazis no vencerían. El caso es que han vencido. Por lo tanto, sus adversarios no tenían razón, es decir, que los nazis sí la tienen». En ocasiones, sobre todo en círculos intelectuales, desempeñó un papel importante la creencia por parte de algunos (sobre todo intelectuales) de que había llegado el momento de limpiar la imagen del Partido Nazi y hacer que este tomara un nuevo rumbo afiliándose a él. Por otra parte, muchos actuaron movidos lógicamente por un vulgar y llano dejarse arrastrar y una mentalidad oportunista. Y por último, en el caso de los más simples, de quienes tenían una capacidad de percepción más primitiva y típica de la masa, la razón del cambio fue un proceso similar al que probablemente solía acontecer en una era mítica, cuando una tribu derrotada renegaba de su propio dios, que parecía haberla abandonado, para elegir como protector al dios de la tribu enemiga y vencedora. San Marx, en quien siempre habían creído, no había sido de gran ayuda. San Hitler parecía ser más poderoso. Destruyamos pues las imágenes de san Marx sobre los altares y consagremos estos a san Hitler. Aprendamos a orar: los judíos tienen la culpa, en vez de: el capitalismo tiene la culpa. Tal vez esto nos salve.
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“A nadie se le escapa que toda esta evolución no deja de ser un proceso natural, es más, en realidad forma parte del funcionamiento psicológico normal y sirve para explicar lo inexplicable casi por completo. Lo único que queda pendiente de aclaración es la ausencia absoluta de eso que tanto en una nación como en una persona se denomina «raza»: un núcleo sólido, inmune a la presión y a la fuerza de atracción externas, cierto vigor noble, una reserva intrínseca de orgullo, convicciones firmes, seguridad en uno mismo y dignidad, capaz de ser movilizada llegado el momento. Los alemanes carecen de esta capacidad. Son una nación poco fiable, enclenque, sin núcleo. El mes de marzo de 1933 fue prueba de ello. Cuando llegó el momento de afrontar el reto, en ese instante en el que una nación de raza reacciona como si todos se hubiesen puesto de acuerdo en tomar un impulso espontáneo y generalizado, Alemania reaccionó como si todos se hubiesen puesto de acuerdo en asumir una actitud de pasividad y dejadez generalizadas y en optar por ceder y capitular, en una palabra: Alemania sufrió un ataque de nervios. El resultado de esta crisis compartida por millones de personas fue esa nación unida y dispuesta a todo que hoy se ha convertido en la pesadilla del resto del mundo.
“Al margen del desenlace, la valentía con la que se combatió sigue siendo una fuente inagotable de vigor para la conciencia de una nación. Allí donde debería manar esa fuente de energía a los alemanes no les queda más que el recuerdo de la deshonra, la cobardía y la debilidad. Es inevitable que llegue un día en el que eso tenga sus consecuencias, que consistirán, muy probablemente, en la disolución de la nación alemana y de su condición de Estado”.


[1] Haffner, Sebastian: Historia de un alemán. Ediciones Destino.
 @Sangarccs




Antonio Sánchez García
La traición de los demócratas
El Nacional. Caracas, 12 de junio de 2014

Nelson Bocaranda: ¡SE VA EL AVIÓN!

ALTO¡SE VA EL AVIÓN! En medio de la peor crisis de la aviación comercial en nuestra historia se ha querido confundir a la opinión pública diciendo que el pago a las aerolíneas extranjeras correspondientes a ventas del 2012 y 2013 está solucionado. Nada más lejos de la realidad. Apenas 7 aerolíneas han aceptado las condiciones leoninas del Gobierno que las ha obligado a perder hasta 30% de sus ventas en un descuento, sin ningún fundamento, debido solo al capricho de algunos funcionarios. Apenas Insel Air, Tame (Ecuador) Aruba Air (Aruba) y Aeroméxico aceptaron un descuento en el monto total de las divisas solicitadas (algunos pasaron de un 30%) y el saldo en un solo pago a Sicad 1 con lo cual les aplicaron un doble castigo: de 6,30 como vendieron a mas de 10 bolívares por dólar. Para las otras el plan de pago supone descuentos que van hasta el 38%, pagándoles el saldo en un 10% ya y el resto en 6 cómodas -y quizás olvidadizas- cuotas semestrales. Este pago solo ha sido aceptado por Tiara Air (Aruba), Air Europa (España) y Aerolíneas Argentinas. El resto: Air France (a pesar de lo que dice la gerencia local para agradar al Gobierno y sacar ventaja pues es la que moviliza miles de chinos), Gol, Alitalia, Avianca/Taca, American Airlines, Caribbean Airlines, United Airlines, Tap Air Portugal, Lam/Tam, Delta, Air Canada, Lufthansa y Copa Airlines (Panamá) no aceptan el descuento ni las condiciones de pago. Las posibilidades de que sigan operando hacia y desde un país que no cumple con sus convenios bilaterales en materia de transporte aéreo son cada día menos probables. IATA ha dejado saber que apoya el retiro de las líneas si no hay pago real antes del 1° de julio. Muchas aerolíneas están buscando ya otros puntos de conexión (Hubs) en la región y hasta ahora los aeropuertos de El Dorado (Bogotá) y de Las Américas (Panamá) llenan las expectativas. Es una decisión que parece inminente, lamentable, pues la prepotencia del Gobierno y su mala gerencia de esta crisis ha sido de Ripley's. (NB: quizás la explicación venga en el segmento medio, más abajo). Antenoche a 4 aviones 737/800 de Aeroméxico que venían a cargar combustible (toque técnico que un país nunca debe negar a un avión) les fue negado el aterrizaje en Maiquetía. Tuvieron que aterrizar en Barranquilla. La actitud del INAC se debe a que Aeroméxico presentó su cuadro de tarifas a partir de julio 2014 manteniendo sus tarifas en dólares sin variación. Ante el reclamo del INAC la aerolínea observó que esas tarifas calculadas en dólares eran inferiores a las aplicadas en Colombia y que no podían bajarlas más. Por supuesto que Aeroméxico- a pesar de haber firmado el convenimiento de pago no ha recibido los montos ofrecidos como si los recibieron las otras 3 aerolíneas que firmaron acuerdos similares. El sábado no dejaron aterrizar un avión de Alitalia que venía de Roma a buscar pasajeros que no pudieron colocar en otras líneas. Improvisación en cada funcionario, desde coroneles hasta mayores generales pasando por ministros y petroleros, que no tienen ni la más meretriz idea del negocio aéreo global. Mientras han canibalizado en tres lustros a las líneas nacionales que podrían ser la alternativa para que los venezolanos viajen. Y el aeropuerto de Maiquetía sin aire acondicionado después de la puerta 24. Hecho en robolución...

MEDIO

DURA REALIDAD. El periodista Ramón Hernández, serio y acucioso estudioso de la izquierda histórica y presente, reflexionó en El Nacional sobre la calidad del régimen que nos gobierna. Extraigo unos párrafos. La pura verdad. Más claro no canta ni el gallo del PCV: "Después de 15 años, el caso venezolano ha dejado de ser una experiencia exitosa de la toma pacífica del poder y ya transita el camino hacia el socialismo. El régimen ya se ha equipado de los antídotos institucionales y políticos que les permitieron a los bolcheviques, en Rusia, y a los integrantes del Movimiento 26 de julio, en Cuba, dominar el poder y mantenerse más de 50 años al mando, y sin amenazas exógenas de cuidado. Quizás el actual miedo a los desequilibrios, a la manifiesta inestabilidad, se origina en las deficiencias doctrinarias e ideológicas de la "nomenklatura", de la camarilla que se rota los puestos de mando; en fin, al poco conocimiento del marxismo y al excesivo apego a las técnicas estalinistas, y en especial el desconocimiento de la historia patria. El filósofo Eduardo Vásquez, la voz venezolana más iluminada en las teorías de Marx y en las enseñanzas de Hegel, sostiene que la debilidad más peligrosa del pretendido socialismo del siglo XXI en Venezuela está por el lado del origen de clase de quienes dirigen el Estado, que no son trabajadores ni burgueses; tampoco clase media profesional ni intelectuales, mucho menos oligarcas renegados, sino -en el estricto verbo del barbudo de Tréveris- "lumpenproletariat", vulgares desclasados, que son pesados factores de distorsión del socialismo. No cabe duda de que en los últimos 15 años el lumpen se apropió del paraíso y sin pudores lo ha convertido en un infierno, aunque no a ex profeso, sino por su misma condición de no clase, no importa que como Jorge Giordani exhiban títulos no ganados, salvo el de Cendes. No son obreros ni trabajadores, sino gente mal formada en lo gerencial, en lo profesional y también en lo académico, con las exiguas excepciones de rigor, que se han dejado colonizar por los cubanos como los cubanos lo hicieron con los rusos para implantar en la isla una tupida red de burocracia que les garantiza la supervivencia a los menos aptos en el poder, pero impide la implantación de una sociedad libre y justa, precisamente la razón de ser del socialismo. No coincido con el señor del mazo. Venezuela hoy se parece bastante más a la URSS que antecedió a la caída del Muro de Berlín que al Chile traicionado por Pinochet. El hervidero en el PSUV y sus aliados pronostican una implosión que arrastrará al basurero de la historia tanto al materialismo histórico como al dialéctico, ese par de estupideces engelianas que reinventó Stalin para someter al pueblo ruso y su vecindario. Las contradicciones en el seno del pueblo serán resueltas sin acudir a la violencia y sin la participación del lumpenoportunismo, aunque no será la semana que viene"...

BAJO

PSUV. Respecto a su III Congreso hay mucha tensión en referencia al manejo de las decisiones y nombramientos. Posibles encontronazos entre la dirigencia civil y militar los detalló en una nota colgada en www.runrun.es. Declaraciones de Héctor Navarro y Diosdado Cabello apuntan a esos escenarios. Ya comienzan a agruparse...

www.runrun.es

@nelsonbocaranda


Nelson Bocaranda
RUNRUNES
El Universal. Caracas, 12 de junio de 2014

Roldán Esteva Grillet: Magnicidio de mentiritas

Si Maduro conociera algo de historia bolivariana, sabría que el frustrado magnicidio contra Bolívar aquel 25 de septiembre de 1828, le sirvió al Presidente Libertador para aumentar su popularidad, pues el ejército lo respaldó en pleno y el horror que causó entre la población hizo que su "dictadura" fuera apoyada por todos.
Incluida la reticente Iglesia católica; además que sus enemigos quedaron públicamente identificados, unos cuantos acabaron en el paredón de fusilamiento y los demás exiliados, el principal de todos Santander quien, aunque no participó sí estaba al tanto y no hizo nada para evitarlo.

Claro, el problema para Maduro es planear con el G2 un atentado de mentiritas pero que pase de la fase de proyecto y llegue a realizarse sin lograrse el objetivo final, con gente encapuchada dispuesta luego a declarar bajo juramento que fueron pagados por tales y cuales que ya sabemos, todos dirigentes de la MUD, y la otra parte del pago, una vez mostrada la foto en instagram del occiso indicado, debían retirarla en la Embajada de Estados Unidos.

A estos cogidos in fraganti se les debe asegurar todas las comodidades del hotel Alba y un proceso limpísimo y rápido a fin de que salgan con la causa sobreseída por haber colaborado con la justicia revolucionaria en el apresamiento de los cabecillas intelectuales que se aprovecharon de la mala situación económica del sicariato realengo. La otra condición es que Maduro esté dispuesto a saltar de algún balcón
Así como hizo Bolívar, después de algunos ensayos previos y entrenamientos con asesoría de cubanos. Esa medianoche, se tomaría la precaución de hacer pasar coincidencialmente una ambulancia por el lugar y un camión de bomberos con colchones inflables y escalera que funcione, a fin de auxiliar al hijo putativo del Comandante Eterno, no sea que se rompa la crisma por no haber entendido bien el plan del G2 y la cosa vaya a peores como consecuencia de su larga convalecencia en algún hospital en La Habana, de donde nos lo pueden regresar más estropeadito que el susodicho.

Con su reaparición ante la prensa mundial, encadenado no a la cama sino a los medios públicos bolivarianos, con la cabeza envuelta en un turbante rojo de extremista radical e incorregible, junto a su amada Primera Combatiente, el prestigio y la buena suerte de Maduro crecerán como la sombra cuando el sol declina.

Podemos dar por seguro que el ascenso del Presidente Obrero en las encuestas será vertiginoso y el mundo entero reconocerá su heroísmo y legitimidad en su lucha por erradicar la riqueza y la productividad, así como quedará refrendada ante el Vaticano y la UNASUR la tremenda maldad de la oposición apátrida que pretende regresar a Venezuela a un país democrático con ínfulas de Estado de Derecho.

Lo mejor del plan es que le ahorrará al Estado muchos miles de dólares, pues los sicarios arrepentidos se reeducarán o especializarán en Cuba, según sus necesidades, y el juez o jueza provisional que instruya la causa no tendrá que contratar a ninguna filóloga clásica para que descifre la madeja pues la cosa estará redonda como la luna llena, sin subterfugio semánticos. 
 
Roldán Esteva Grillet
Magnicidio de mentiritas
Tal Cual. Caracas, 12 de junio de 2013
 
 

Rafael Poleo: Venas abiertas

Rafael Poleo
Venas abiertas
El Nuevo País. Caracas, 12 de junio de 2014 (Blog Pedro Mogna)

Guillermo Martínez: Cada día Venezuela se parece más a Cuba

Por muchos años, Venezuela marchaba con lentitud hacia el totalitarismo de Cuba. En los últimos meses, la velocidad ha aumentado. Venezuela va en camino de convertirse en el segundo régimen totalitario en el hemisferio occidental.

Al menos cuando Hugo Chávez gobernaba, él tenía el respaldo de los pobres del país, era carismático y sabía cómo hablarle a los venezolanos. Chávez gobernaba como un viejo caudillo latinoamericano que se inclinaba por el sistema comunista de Cuba.

Su sucesor, Nicolás Maduro, no tiene ninguno de los atributos de Chávez. Él no sabe lo que es gobernar con tacto; ha destruido la economía venezolana a pesar de que el precio del petróleo está por encima de $100 el barril. La inflación en el país es galopante y se espera que supere el 100% este año. Hay escasez de productos alimenticios y Venezuela es uno de los países con mayor tasa de asesinatos en el hemisferio.

En uno de sus primero discursos, Maduro dijo que Chávez –en forma de un pajarito– había vuelto para decirle lo que tenía que hacer. Maduro no está loco, pero sí es un dictador corrupto; alguien que no sabe gobernar y que ahora depende de asesores cubanos que le dicen cómo aplastar a sus oponentes.

Las protestas callejeras comenzaron en febrero con estudiantes y venezolanos que quieren la democracia marchando y construyendo barricadas en las calles de muchas de las ciudades del país. Las marchas eran multitudinarias. Las barricadas obstruían el tráfico. Para reprimirlas, Maduro apeló a la Guardia Nacional Bolivariana y a la Policía Nacional Bolivariana. Ellos utilizan gases lacrimógenos, un cañón que dispara agua a presión y balas de goma. Hasta ahora hay 42 muertos, cientos están en las cárceles, y muchos se han ido al exilio.

Uno de los que pide democracia en Venezuela recientemente escribió en su cuenta de Twitter que los que se oponían al Gobierno tenían que escoger entre ir a la cárcel o al exilio. Venezuela ahora busca la forma de censurar a Twitter.

Uno de los principales líderes de la oposición al régimen es Leopoldo López, del movimiento Voluntad Popular, uno de los partidos prodemocracia mayores del país. Cuando comenzaron los disturbios callejeros, el Gobierno acusó a López de ser uno de los principales instigadores. En un acto de una valentía heroica, López se entregó a las autoridades venezolanas.

López fue encarcelado y permanece tras las rejas. En una audiencia preliminar en la que se suponía que López fuera liberado, una llamada del Gobierno a la jueza que manejaba el caso le hizo cambiar de opinión y ordenó que López permaneciera encarcelado hasta su juicio que se supone se llevará a cabo en agosto.

María Corina Machado, una parlamentaria, también ha protestado e insiste que seguirá protestando en las calles hasta que Maduro renuncie. El Gobierno le quitó su inmunidad parlamentaria y ha dictado una orden de arresto en contra de ella.

El director de El Nacional, Miguel Henrique Otero, es el último en incurrir en la furia del Gobierno. Los tribunales lo citaron a declarar como testigo en el caso de un supuesto magnicidio contra Maduro.

Maduro está obsesionado con las conspiraciones en su contra. Cree que hay muchas; que están auspiciadas por los Estados Unidos y en particular por su embajador en Colombia. Hasta ahora no ha dado pruebas de ninguna conspiración en su contra.

Supuestamente Otero sabe de esas conspiraciones para matar a Maduro. Sin embargo, el periodista no cumplió con la orden de presentarse a tribunales emitida por el Gobierno. Él estaba en Colombia tratando de obtener papel para poder seguir imprimiendo El Nacional. La falta de divisas en Venezuela es tan grande que los diarios del país tienen dificultades para conseguir papel del exterior.

Alejandra Otero, hija del director de El Nacional dijo que la orden emitida contra su padre es un intento burdo por “intimidar a mi padre, que es el director de uno de los pocos periódicos” con una línea editorial independiente.

Muchos de los estudiantes universitarios que comenzaron las protestas callejeras están encarcelados. Maduro también tiene a motociclistas sin uniformes que ayudan a dispersar las manifestaciones repartiendo palos a diestra y siniestra.

Las protestas en Venezuela hoy son menores y menos intensas. Los asesores cubanos del régimen la han dicho a Maduro que tiene que usar toda la fuerza a su disposición para aplacar a los estudiantes. Al menos que los militares venezolanos decidan desobedecer las órdenes del Gobierno, es difícil ver cómo Maduro puede ser desalojado del poder.

Y cada día Venezuela se parece más y más a Cuba.

Guillermo Martínez
Cada día Venezuela se parece más a Cuba
Diario Las Américas. Miami, 13 de junio de 2014

Manuel Malaver: La mala hora de Juan Manuel Santos

Sea que gane o pierda las elecciones del próximo domingo, Juan Manuel , jamás podrá olvidar la rasgadura psicológica en que se le convirtieron las últimas dos semanas y media. Inflexión que deriva de la derrota que le aplicó el 25 de mayo pasado el uribista, Oscar Iván Zuluaga, en la primera vuelta electoral por cómodos 4 puntos, amenazando con que, la semana que viene, el presidente de todos los colombianos, sea él y no Santos.
El “nuevo mejor amigo” de Chávez lucía, en efecto, hace un año, como imbatible en todas las encuestas, y bien podía el exministro de la Defensa de Uribe, soñar que su mandato se extendería por otros cuatro años y quizá más.
¿Qué sucedió entonces en 365 días? Pues que Santos, en su empeño por demostrase a sí mismo que podía ser un líder con agenda propia, que no le debía nada a Uribe, y que no era cierto que resultó electo porque le había prestado su carisma, se lanzó a hacer algo que, por supuesto, Uribe rechazaba con todas sus fuerzas.
Fue, nada más y nada menos, que ir a un proceso de paz con los guerrilleros de las FARC, ofreciéndoles incorporarlos a la política, perdonarles sus monstruosos crímenes y garantizarles una vida futura, donde aparte, de no ser perseguidos, se les daba amplia seguridad jurídica.
Una salida, en fin, de muy buen corazón pero que olvidaba algunos detalles: las FARC tienen un rechazo del 80 por ciento, son muy pocos los que dudan que es un grupo terrorista y muchos los que creen que, simple y llanamente, es otro cartel del narcotráfico.
Pero que en ningún caso, tenía porque ejercer efectos catastróficos en la campaña de Santos, sino hubiera sido porque se empeñó en presentarla como el principal logro de su gobierno.
Resultó todo lo contrario, y Santos podría esta el lunes buscando a su jefe de campaña para aplicarle “un falso positivo”.

@MMalaverM

Manuel Malaver
La mala hora de Juan Manuel Santos
El Diario de Caracas. Caracas, 12 de junio de 2014 

Itxu Díaz: Callar a Chataing

La mayor parte de los gobernantes subestiman el poder del silencio.

Permanecer callados ocasiona numerosos beneficios para la salud. Para empezar, con la boca cerrada disminuye considerablemente el riesgo de ingesta accidental de insectos. El silencio facilita que las tonterías se queden en el interior de uno, y allí, al cabo de un tiempo, se desintegran. Hablar es exponerse a mostrar al mundo la propia incultura, los miedos y complejos, los planes secretos más siniestros, y la mala educación. Yo acostumbro a estar callado y así la mayor parte de la gente cree que oculto una gran sabiduría. El mejor representante de esta escuela es el francés Hollande, cuyos silencios hacen creer al mundo que está meditando sobre las tesis de Immanuel Kant en Crítica de la razón pura, cuando en realidad está calculando cuanto falta para la hora de comer.

Dice el gran Alfonso Ussía que, a lo largo de su vida, una persona llega a decir una, o a lo sumo dos, frases trascedentes. No hay nada más peligroso que un tipo que cree que tiene muchas cosas importantes que contar al mundo. De este mal adolecen la mayoría de los gobernantes más déspotas. Maduro no es la excepción. Y cuando se habla tanto, cuando se habla a todas horas, cuando se habla hasta debajo del agua, se acaba soltando inevitablemente aquello que se quería ocultar.

Hay dos cosas que hemos aprendido al ver a Nicolás Maduro desvincularse a toda prisa de la retirada del programa del humorista Luis Chataing. Una, que ha sido él. Dos, que tiene el mismo sentido del humor que un cangrejo panza arriba. Es fácil saber cuándo un niño ha cometido una travesura. Por lo general, acostumbran a disculparse antes incluso de que nadie les pregunte. En su discurso del “yo no he sido”, tras asegurar que a veces veía el programa, al presidente venezolano se le veía consternado por la noticia. En realidad, sólo le ha faltado levantar las manitas y agitar el trasero entonando algún clásico del repertorio festivo hawaiano.

Que a los políticos les escriban los discursos tiene la enorme ventaja de que nos ahorramos saber lo que realmente piensan. Además, la mano ajena siempre discrimina mejor lo que es necesario decir y lo que sobra.

Fidel Castro es el mejor ejemplo de lo contrario. Inició toda una escuela política, que luego han continuado mandatarios como Chávez o Maduro, en la que lo peor no es el abuso de poder, el populismo, o la falta de respeto a los derechos humanos. Lo peor, sin duda, es que están convencidos de que la solvencia e idoneidad de su discurso político es directamente proporcional a su duración. Así fue como Castro logró el récord del mundo de desvanecimientos de periodistas en ruedas de prensa. La gente no iba a sus conferencias sino que se mudaba a ellas. La mitad de los asistentes –incluso los más fervientes castristas- se quedaban dormidos, mientras que la otra mitad rezaba para que arreciara viento y se le volasen al menos algunos papeles del discurso.

A Maduro no se le pueden volar los papeles porque generalmente improvisa, dejando al descubierto todo lo que lleva dentro, para regocijo de sus críticos, que ven que su trabajo está hecho sin mover un dedo. En esta ocasión su incontinencia verbal ha estado acompañada de un intento fallido por resultar gracioso, precisamente a costa de la censura a Chataing. Alguien debería explicarle a Maduro que el silencio es un gran servicio a la patria. Y que está perdiendo el tiempo: Chataing no va a callarse ni de broma.

Itxu Díaz
Callar a Chataing
Diario Las Américas. Miami, 13 de junio de 2014