SERRA. Era un escenario cantado que la muerte del joven diputado, traería más muerte. Y la manera en que murió avizoraba que las otras muertes no serían a sombrerazos. Hay que irse al 12 de febrero, el día en que fueron asesinados el joven estudiante Bassil y el líder del Grupo Caracapaica, Juan Montoya, jefe del Secretariado Venezuela. Eso desencadenó una guerra entre colectivos. Desde el gobierno y la revolución salieron voces airadas para decir que al comandante Carapaica lo había asesinado “la derecha” “Álvaro Uribe Vélez” con ayuda del “imperio”. Mientras tanto, familiares, amigos y compañeros de Juancho señalaban a Hermes Barrada, miembro del Secretariado y de un colectivo de Catia, como responsable. Fue tal la presión que la fiscalía citó a Barradas, quien habría reconocido que fue el autor del crimen. Pero eso no fue suficiente, la presión exigía que se detuviesen a otros implicados, que Barradas no tuviese beneficios, etc. Nada pasó. Los colectivos estaban alborotados. Muere de manera atroz Robert Serra y otra vez las voces de algunos funcionarios del gobierno fue dirigir los ojos hacia “la derecha” “Álvaro Uribe” y el “imperio”. Vino una mentira detrás de otra. La joven asesinada con Serra no era su pareja. “Sólo era su amiga de hace años, y era la pareja del guardaespaldas de Serra que hace cerca de un año fue asesinado”, me pidió aclarar un familiar de la joven.
COLECTIVOS. Varias veces he escrito sobre el problema de los colectivos en La Pastora. A raíz de la manera en que fue desalojado un grupo de familias de una pensión, hablé del colectivo Bicentenario, uno de los que integra el Colectivo 5 de Marzo y que dirigía José Miguel Odreman. Ahí supe que eran muchos esos grupos aluvionales, que se formaron a raíz de los grupos armados que la revolución necesitó para enfrentar las protestas que desde hace años ocurren contra el Gobierno. En aquel momento les dije que tenían cientos de motos, que estaba integrado por gran cantidad de ex policías que habían pertenecido a la Policía Metropolitana y que en el intento de depuración de la PM, quedaron por fuera. De nada sirvió que varios altos funcionarios del gobierno fueron informados, por los desalojados de esa pensión, de lo que hacía el colectivo, que si le convenía, nunca de gratis, protegía a los inquilinos. Pero casi siempre se cuadraron con el dueño o la dueña de la pensión. Es tal la aberración que las familias le pagan a esos colectivos para que los dejen vivir en paz y les den “protección”.
23-E. Hay que diferenciar muy bien a estos grupos que integran el Colectivo 5 de Marzo de los colectivos del 23 de Enero. Muchos pretenden hablar de ellos como si fueran iguales. No lo son. ¿Están armados? Si, varios de ellos lo están. ¿Tienen armas largas? Si, varios de ellos las tienen. ¿Cometen actos delictivos? Algunos. Pero los colectivos del 23 de Enero, en su mayoría, tienen años funcionando y organizados. No nacieron con la revolución bolivariana sino con la Cuarta República. Aquella entrevista que le hice hace unos años a Valentín Santana, el jefe de La Piedrita, en la cual reveló que entre los planes tenían la muerte de Marcel Granier, sacudió al país. Se rebeló ante los venezolanos que la revolución tenía hombres armados, fuera de la Fuerza Armada, y dispuestos a defenderla a sangre y muerte. Pero la verdad es que La Piedrita y los otros colectivos del 23 de Enero tienen relaciones de fuerte dependencia de protección y también económica con funcionarios del Gobierno. Aunque muchos no crean, ese ha sido el factor de contención de los grupos armados del 23 de Enero. Además, los integran gente de estrato muy humilde que ha tratado de sobrevivir en la peligrosa selva de delincuencia en la que se ha convertido la mayoría de los barrios caraqueños. No ocurre así con el Colectivo 5 de Marzo.
5 DE MARZO. Un grupo de ex policías de la PM vieron la oportunidad de tener poder agrupándose bajo la figura de “colectivo”. Conocen la zona: La Pastora, el centro de Caracas, Cotiza, etc. Controlaron su propio territorio. Odreman se convirtió en un protector de pequeños grupos armados que se hacen llamar “colectivos”, como el “Escudo de la revolución”, “Bicentenario”, etc. El grupo de Odreman tiene entrenamiento, acceso a las armas, conocen cada rincón del lugar y por ello se convierte en líder en una zona azotada por el hampa. Se le hizo sencillo camuflarse como revolucionario, vestirse de rojo y así las autoridades se hicieron los ciegos, sordos y mudos. ¿El precio? Ser usados como grupo de choque ante ciertas circunstancias. Odreman y su grupo estaba lejos de hacer actividad en pro de la patria. Extorsionaban al estilo de la guerrilla y los paracos en la frontera. Ocupaban edificios, llamándolos “tomas”, los negociaban o ahí ubicaban a su ejército, su familia o amigos. Es por eso que para funcionarios del gobierno al grupo de Odreman ahora no le dicen “colectivo” sino “banda” y no les dicen líderes sino los alias de “El Odreman” y “El Carmelo”. El líder que podía controlar a estos colectivos o a los del 23 de Enero, murió aquel 5 de marzo. No se ve quien lo sustituya. Su muerte y la de Lina Ron posteriormente, trajeron anarquía entre los grupos armados. No se puede seguir jugando con fuego, recurriendo al trillado tema de que “la derecha”, así de abstracta, fue la responsable de la muerte de Juan Montoya, de Eliecer Otaiza, de Robert Serra. Se hurga sin piedad en la llaga del dolor. Los colectivos de tradición deben volverse más conservadores, soltar el acelerador y ser más responsable. El Gobierno y sus funcionarios no deben seguir jugando a responsabilizar, de manera alegre, sin pruebas, sin convicción. Después de que los autores de la muerte de Montoya empezaron a aparecer, desde le gobierno se hicieron los mensos. Igual sucedió con el caso de Otaiza, porque los únicos señalados del caso son los que están presos y no hay en ellos ni una sola figura de la “derecha y el imperio”. Con Serra pasará lo mismo y no porque uno crea que factores de la derecha no cometerían un acto tan atroz, son capaces de eso y de mucho más. Pero hay que ser un poquito más responsables con este país y su dolor.
MUERTE. La guerra entre los colectivos se recrudece. Es una lucha por el liderazgo, por el control del centro de Caracas, por el dinero, por el poder. La muerte de Montoya aún ronda la venganza. La muerte de Serra es un punto de honor para el gobierno, porque no es cualquier cosa que a un país le asesinen a un diputado y de qué manera. La muerte de Odreman y sus cinco lugartenientes ha desencadenado una campaña bestial contra el gobierno desde el interior de la revolución. Esta historia no ha terminado.
HERNÁNDEZ. Es Miguel el poeta y también dramaturgo español, el que un día escribió: “Beso soy, sombra con sombra./ Beso, dolor con dolor,/ por haberme enamorado,/ corazón sin corazón,/ de las cosas, del aliento/ sin sombra de la creación./ Sed con agua en la distancia,/ pero sed alrededor./ …/ No es posible acariciarte/ con las manos que me dio/ el fuego de más deseo,/ el ansia de más ardor./…/ Por amor, vida, abatido,/ pájaro sin remisión./ Sólo por amor odiado,/ sólo por amor”.
Sebastiana Barráez Pérez
Sebastiana sin Secretos
Colectivos deteneos – Gobierno deteneos
Quinto Día. Caracas, 10 de octubre de 2014
viernes, 10 de octubre de 2014
Juan Carlos Sainz Borgo: Declaración inaceptable de Ernesto Samper
Las organizaciones internacionales son instituciones políticas. Estas entidades, pueden ser intergubernamentales o meramente gubernamentales, es decir, están representados por los poderes ejecutivos de los estados miembros o por una representación de estos Estados. De tal forma, que en general todas las decisiones son productos de calculados operaciones de matemática política. Estos cálculos en ningún caso restan valor a las políticas que estas entidades adelantan en todos los campos de la vida humana, desde la Organización de Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, hasta las más especializadas organizaciones como la OMS, Organización Mundial de la Salud, UNESCO, para la educación, por nombrar solo algunas de la larguísima lista de organizaciones internacionales existentes en el mundo.
Una forma de ver la complejidad de estas organizaciones tiene que ver con quien ejerce el máximo liderazgo de la entidad, normalmente un Director o el Secretario General. Estos son electos por votación o consenso entre los países miembros, de tal forma que deben reflejar la visión general de quienes los eligen, guardando siempre una visión de respeto a los estados que votaron o no por su mandato. En una ocasión, la revista londinense "The Economist" al referirse al Secretario General de la ONU Ban Ki Moon, lo calificaba como muy secretario y poco general, para describir la lentitud de su inició de gestión.
Esta larga introducción me permite referirme a las declaraciones del Secretario General de UNASUR, Ernesto Samper, en referencia al asesinato del diputado venezolano Roberto Serra. UNASUR, Unión de Naciones Suramericanas, integrada por 12 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, eligió al ex presidente colombiano para que representará y adelantará sus funciones en representación de los 12 estados. Por eso, sorprende que el Secretario General Samper, acusara al paramilitarismo de un país miembro, por actuar contra un miembro de los poderes públicos de otro país miembro sin que apenas se hubiesen investigado los acontecimientos que rodearon el caso.
Estas declaraciones del Secretario General Samper rebasan la intromisión en asuntos internos, logran inmiscuirse en asuntos internos de dos estados al mismo tiempo y violar su propio mandato de neutralidad y compromiso con el cargo asumido. Ciertamente son infortunadas e inaceptables.
Juan Carlos Sainz Borgo
Declaración inaceptable de Ernesto Samper
Tal Cual. Caracas, 10 de octubre de 2014
Una forma de ver la complejidad de estas organizaciones tiene que ver con quien ejerce el máximo liderazgo de la entidad, normalmente un Director o el Secretario General. Estos son electos por votación o consenso entre los países miembros, de tal forma que deben reflejar la visión general de quienes los eligen, guardando siempre una visión de respeto a los estados que votaron o no por su mandato. En una ocasión, la revista londinense "The Economist" al referirse al Secretario General de la ONU Ban Ki Moon, lo calificaba como muy secretario y poco general, para describir la lentitud de su inició de gestión.
Esta larga introducción me permite referirme a las declaraciones del Secretario General de UNASUR, Ernesto Samper, en referencia al asesinato del diputado venezolano Roberto Serra. UNASUR, Unión de Naciones Suramericanas, integrada por 12 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, eligió al ex presidente colombiano para que representará y adelantará sus funciones en representación de los 12 estados. Por eso, sorprende que el Secretario General Samper, acusara al paramilitarismo de un país miembro, por actuar contra un miembro de los poderes públicos de otro país miembro sin que apenas se hubiesen investigado los acontecimientos que rodearon el caso.
Estas declaraciones del Secretario General Samper rebasan la intromisión en asuntos internos, logran inmiscuirse en asuntos internos de dos estados al mismo tiempo y violar su propio mandato de neutralidad y compromiso con el cargo asumido. Ciertamente son infortunadas e inaceptables.
Juan Carlos Sainz Borgo
Declaración inaceptable de Ernesto Samper
Tal Cual. Caracas, 10 de octubre de 2014
Laureano Márquez: BALADA del preso insomne
E n 1920, en plena dictadura de Juan Vicente Gómez, en la cárcel de La Rotunda --donde se encontraba preso por soñar libertades-- el caricaturista Leoncio Martínez (Leo) escribe la "Balada del preso insomne". Se trata de un largo poema que, a pesar de estar escrito por un humorista, induce en el alma venezolana que lo lee una infinita tristeza: esa que se nos instala en el corazón cada vez que pensamos que nos merecemos un destino mejor.
Estoy pensando en exiliarme en irme lejos de aquí En él, cuenta Leo que está pensando en buscar un lugar en el que brillen las libertades que no encuentra en su país. Me vino a la memoria la balada cuando, ante una pregunta de un periodista acerca de si está pensando en irse, nuestro querido Weil responde: "¿y qué venezolano no lo ha pensado?".
Por adorar mis libertades esclavo en cadenas caí Echa uno un vistazo sobre el pasado: casi todos los venezolanos de bien, desde Miranda a esta parte, alguna vez tuvieron que largarse porque las adversidades de esta política históricamente intolerante y arbitraria les impidió vivir en paz. Escribo este artículo en medio de una gira en la que me he encontrado con venezolanos angustiados casi de Algeciras a Estambul, como diría Serrat.
¡Oh, la bendita tierra extraña donde nadie sepa de mí! En Dublín, mientras desayuno, un joven economista -un chamo- aparece con ropa de trabajador de la construcción y aprovecha su tea time para abundar en algo que no pudo comentarme el día de la función: que está trabajando en un proyecto para salvar a Venezuela y que quiere compartirlo conmigo a ver qué podemos hacer... y yo me aguanto las ganas de llorar.
Estoy pensando en exiliarme me casaré con una miss En la noche, caminando por una calle con un frío que para un venezolano es excesivo, una muchacha me ofrece un menú para comer steak on the stone y su sonrisa al verme la delata y esta vez las lágrimas no se notan, porque Dublín es un excelente sitio para llorar porque llueve siempre. ¿Qué hace esa niña nuestra pasando frío en esa calle? ¿Qué locura de nuestro destino la llevó hasta allí, tan solita, tan lejos de casa, de los que la quieren?
Hablaré mal en otro idioma comeré bien otros menús La única esperanza que tengo es lo orgulloso que me siento de mis compatriotas, del alma venezolana tan hermosa, de la sonrisa de mi gente bella que va a ver un monólogo de humor y viene a abrazarme al final con lágrimas en los ojos y uno les anima diciéndoles que todo va a estar bien. Cuando veo los miles de colibríes que siguen librando la batalla de la bondad y el bien, del arte y la cultura, que es la única "batalla" que habrá de salvarnos --porque nos salvaremos-me siento orgulloso de ser venezolano.
Por los Jacintos Convits, por los Ottos Limas Gómez, por los Rafaeles Tomases Calderas y por los Weils, Raymas y Zapatas, esta tierra nuestra florecerá; y tendremos museos y bibliotecas públicas; y vendrán turistas y nuestros hospitales salvarán vidas y nuestros hijos tendrán universidades de primera y caminaremos felices, seguros en noches de juerga, por las amplias alamedas de la libertad luego del teatro, luego de cenar, agarrados de la mano de la persona que amamos, en un país de esperanza que solo tendrá futuro, en el que el pasado solo será un mal recuerdo que nunca olvidaremos.
Ay, quién sabe si para entonces ya cerca del año 2000, esté alumbrando libertades el claro sol de mi país.
Laureano Márquez
BALADA del preso insomne
Tal Cual. Caracas, 10 de octubre de 2014
Estoy pensando en exiliarme en irme lejos de aquí En él, cuenta Leo que está pensando en buscar un lugar en el que brillen las libertades que no encuentra en su país. Me vino a la memoria la balada cuando, ante una pregunta de un periodista acerca de si está pensando en irse, nuestro querido Weil responde: "¿y qué venezolano no lo ha pensado?".
Por adorar mis libertades esclavo en cadenas caí Echa uno un vistazo sobre el pasado: casi todos los venezolanos de bien, desde Miranda a esta parte, alguna vez tuvieron que largarse porque las adversidades de esta política históricamente intolerante y arbitraria les impidió vivir en paz. Escribo este artículo en medio de una gira en la que me he encontrado con venezolanos angustiados casi de Algeciras a Estambul, como diría Serrat.
¡Oh, la bendita tierra extraña donde nadie sepa de mí! En Dublín, mientras desayuno, un joven economista -un chamo- aparece con ropa de trabajador de la construcción y aprovecha su tea time para abundar en algo que no pudo comentarme el día de la función: que está trabajando en un proyecto para salvar a Venezuela y que quiere compartirlo conmigo a ver qué podemos hacer... y yo me aguanto las ganas de llorar.
Estoy pensando en exiliarme me casaré con una miss En la noche, caminando por una calle con un frío que para un venezolano es excesivo, una muchacha me ofrece un menú para comer steak on the stone y su sonrisa al verme la delata y esta vez las lágrimas no se notan, porque Dublín es un excelente sitio para llorar porque llueve siempre. ¿Qué hace esa niña nuestra pasando frío en esa calle? ¿Qué locura de nuestro destino la llevó hasta allí, tan solita, tan lejos de casa, de los que la quieren?
Hablaré mal en otro idioma comeré bien otros menús La única esperanza que tengo es lo orgulloso que me siento de mis compatriotas, del alma venezolana tan hermosa, de la sonrisa de mi gente bella que va a ver un monólogo de humor y viene a abrazarme al final con lágrimas en los ojos y uno les anima diciéndoles que todo va a estar bien. Cuando veo los miles de colibríes que siguen librando la batalla de la bondad y el bien, del arte y la cultura, que es la única "batalla" que habrá de salvarnos --porque nos salvaremos-me siento orgulloso de ser venezolano.
Por los Jacintos Convits, por los Ottos Limas Gómez, por los Rafaeles Tomases Calderas y por los Weils, Raymas y Zapatas, esta tierra nuestra florecerá; y tendremos museos y bibliotecas públicas; y vendrán turistas y nuestros hospitales salvarán vidas y nuestros hijos tendrán universidades de primera y caminaremos felices, seguros en noches de juerga, por las amplias alamedas de la libertad luego del teatro, luego de cenar, agarrados de la mano de la persona que amamos, en un país de esperanza que solo tendrá futuro, en el que el pasado solo será un mal recuerdo que nunca olvidaremos.
Ay, quién sabe si para entonces ya cerca del año 2000, esté alumbrando libertades el claro sol de mi país.
Laureano Márquez
BALADA del preso insomne
Tal Cual. Caracas, 10 de octubre de 2014
Eleonora Bruzual: Ahora para dormir contamos muertos
El asesinato del joven diputado oficialista Robert Serra, asesinato con claros elementos de satanismo y vendetta, se ha convertido en un nuevo show colorado y en motivo de absurdas acusaciones tanto a nacionales como a extranjeros, que bien aturden y desvían la atención que pueda centrarse en la situación de ruina que impera en el país, la inseguridad que hace que seamos uno de los países con más homicidios en el mundo y la impunidad como efecto imperante
Cuando una encuesta de opinión realizada en Venezuela (Hercon Consultores del 22 al 25 de septiembre / 2014) refleja que el 68% de los venezolanos clama por un cambio de Gobierno, no se puede perder de vista el desespero que esto causa a la nomenclatura roja consciente de que perder el poder les acarrearía juicios penales de toda índole.
Tampoco que ese desespero les lleva a cualquier exabrupto buscando recuperar seguidores y aterrar a quienes les adversan. Con ese conocimiento asumamos los últimos sucesos y sobre todo las respuestas que han generado Nicolás Maduro y buena parte de la cúpula roja, que muestra que el temor por la pérdida del poder busca en la muerte la recuperación de seguidores aunque sea hermanándoles en el odio y a opositores agudizándoles el deseo de emigrar…
Por eso el asesinato del joven diputado oficialista Robert Serra, asesinato con claros elementos de satanismo y vendetta, se ha convertido en un nuevo show colorado y en motivo de absurdas acusaciones tanto a nacionales como a extranjeros, que bien aturden y desvían la atención que pueda centrarse en la situación de ruina que impera en el país, la inseguridad que hace que seamos uno de los países con más homicidios en el mundo y la impunidad como efecto imperante.
La muerte de Serra se suma a las miles que se generan en una tierra donde se arruinó el agro, la industria, el comercio y la única cosecha es de cadáveres producto de la violencia y el odio como política de Estado. Muerte tan inaceptable como para la gente normal es la de los cientos de miles de ciudadanos abatidos por hampones y sociópatas que bañan de sangre a Venezuela. No es ni única ni producto de una conspiración. Es una más que genera la impunidad, la descomposición social, la tragedia de tener en el poder a lo peor de un país.
Y esos transgresores que vienen -hace más de 15 años- desde un poder omnímodo destruyendo integralmente a Venezuela, son piezas de un ajedrez siniestro jugado por el mismo que desangró y arruinó a Cuba y ha sembrado de odio y muerte a muchas regiones de América Latina y también de África.
Por eso el asesinato del joven Serra no es otra muerte en la larga estadística… No. Hay que darle otro tinte, otra connotación. Hay que aprovecharla para avivar el odio y recuperar seguidores… Con ver lo que dice ese "cagalitroso demonio cubano o leer lo dicho por un compinche amoral como Ernesto Samper tenemos para entender la “Producción y el casting” de este nuevo Show.
Fidel Castro, afirma que el asesinato de Robert Serra se ajusta a lo anunciado por los “enemigos” del Gobierno venezolano y agrega: “Sería tan increíble, y de tal modo ajustado a la práctica de los peores organismos yankis de inteligencia, que la verdadera casualidad fuera que el repugnante hecho no hubiera sido realizado intencionalmente”. Sumémosle lo dicho por ese personaje turbio, desacreditado que es Ernesto Samper “Pana Burda” del castrochavismo y del narcotráfico, su ala financiera. Samper, apuradito, declaró: “Es una preocupante señal de infiltración del paramilitarismo colombiano”, declaración que María Ángela Holguín, canciller colombiana, cuestionó al decir: “Me parece que las comunicaciones del secretario general de Unasur competen más al área de la integración de los países de Unasur que a las situaciones puntuales de un país y menos a una situación donde tiene que haber una investigación de por medio“…
Y no sé qué ha obligado a investigar y a dejar filtrar informaciones, pero ya se sabe que fueron 50 puñaladas las que le propinaron a Robert Serra. Saña y un espeluznante ritual muestra este crimen. Una semana ha transcurrido donde Maduro, Diosdado Cabello y otros enfermos de odio han buscado culpables que les ayuden a recuperar seguidores y a alborotar el odio… Algo pasó. Ya este pasado martes se conoció que hay muchos detenidos por el crimen entre ellos funcionarios de Policaracas que eran escoltas del parlamentario. Tanto armaron al malandraje que ahora la "robolución bonita" nos muestra cómo se matan entre ellos. El colectivo "Escudo de la Revolución" muestra sus fauces.
El duelo nacional no tenía que decretarlo Maduro… lo vivimos todos porque Venezuela es una inmensa morgue y un lugar de despedidas donde 90% de los que emigran son universitarios, 40% tienen maestría y 12% son doctores y va quedando sólo una malatía social que les conviene.
Buena parte del país, unos esperanzados, otros engañados y muchos cómplices, llevaron al diablo a Miraflores... Ahora para dormir cuentan muertos.
Eleonora Bruzual
Ahora para dormir contamos muertos
Diario Las Américas. Miami, 8 de octubre de 2014
Cuando una encuesta de opinión realizada en Venezuela (Hercon Consultores del 22 al 25 de septiembre / 2014) refleja que el 68% de los venezolanos clama por un cambio de Gobierno, no se puede perder de vista el desespero que esto causa a la nomenclatura roja consciente de que perder el poder les acarrearía juicios penales de toda índole.
Tampoco que ese desespero les lleva a cualquier exabrupto buscando recuperar seguidores y aterrar a quienes les adversan. Con ese conocimiento asumamos los últimos sucesos y sobre todo las respuestas que han generado Nicolás Maduro y buena parte de la cúpula roja, que muestra que el temor por la pérdida del poder busca en la muerte la recuperación de seguidores aunque sea hermanándoles en el odio y a opositores agudizándoles el deseo de emigrar…
Por eso el asesinato del joven diputado oficialista Robert Serra, asesinato con claros elementos de satanismo y vendetta, se ha convertido en un nuevo show colorado y en motivo de absurdas acusaciones tanto a nacionales como a extranjeros, que bien aturden y desvían la atención que pueda centrarse en la situación de ruina que impera en el país, la inseguridad que hace que seamos uno de los países con más homicidios en el mundo y la impunidad como efecto imperante.
La muerte de Serra se suma a las miles que se generan en una tierra donde se arruinó el agro, la industria, el comercio y la única cosecha es de cadáveres producto de la violencia y el odio como política de Estado. Muerte tan inaceptable como para la gente normal es la de los cientos de miles de ciudadanos abatidos por hampones y sociópatas que bañan de sangre a Venezuela. No es ni única ni producto de una conspiración. Es una más que genera la impunidad, la descomposición social, la tragedia de tener en el poder a lo peor de un país.
Y esos transgresores que vienen -hace más de 15 años- desde un poder omnímodo destruyendo integralmente a Venezuela, son piezas de un ajedrez siniestro jugado por el mismo que desangró y arruinó a Cuba y ha sembrado de odio y muerte a muchas regiones de América Latina y también de África.
Por eso el asesinato del joven Serra no es otra muerte en la larga estadística… No. Hay que darle otro tinte, otra connotación. Hay que aprovecharla para avivar el odio y recuperar seguidores… Con ver lo que dice ese "cagalitroso demonio cubano o leer lo dicho por un compinche amoral como Ernesto Samper tenemos para entender la “Producción y el casting” de este nuevo Show.
Fidel Castro, afirma que el asesinato de Robert Serra se ajusta a lo anunciado por los “enemigos” del Gobierno venezolano y agrega: “Sería tan increíble, y de tal modo ajustado a la práctica de los peores organismos yankis de inteligencia, que la verdadera casualidad fuera que el repugnante hecho no hubiera sido realizado intencionalmente”. Sumémosle lo dicho por ese personaje turbio, desacreditado que es Ernesto Samper “Pana Burda” del castrochavismo y del narcotráfico, su ala financiera. Samper, apuradito, declaró: “Es una preocupante señal de infiltración del paramilitarismo colombiano”, declaración que María Ángela Holguín, canciller colombiana, cuestionó al decir: “Me parece que las comunicaciones del secretario general de Unasur competen más al área de la integración de los países de Unasur que a las situaciones puntuales de un país y menos a una situación donde tiene que haber una investigación de por medio“…
Y no sé qué ha obligado a investigar y a dejar filtrar informaciones, pero ya se sabe que fueron 50 puñaladas las que le propinaron a Robert Serra. Saña y un espeluznante ritual muestra este crimen. Una semana ha transcurrido donde Maduro, Diosdado Cabello y otros enfermos de odio han buscado culpables que les ayuden a recuperar seguidores y a alborotar el odio… Algo pasó. Ya este pasado martes se conoció que hay muchos detenidos por el crimen entre ellos funcionarios de Policaracas que eran escoltas del parlamentario. Tanto armaron al malandraje que ahora la "robolución bonita" nos muestra cómo se matan entre ellos. El colectivo "Escudo de la Revolución" muestra sus fauces.
El duelo nacional no tenía que decretarlo Maduro… lo vivimos todos porque Venezuela es una inmensa morgue y un lugar de despedidas donde 90% de los que emigran son universitarios, 40% tienen maestría y 12% son doctores y va quedando sólo una malatía social que les conviene.
Buena parte del país, unos esperanzados, otros engañados y muchos cómplices, llevaron al diablo a Miraflores... Ahora para dormir cuentan muertos.
Eleonora Bruzual
Ahora para dormir contamos muertos
Diario Las Américas. Miami, 8 de octubre de 2014
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