martes, 26 de agosto de 2014

Paulina Gamus: Cómo ser Cuba sin ser Cuba

En diciembre de 1998, pocos días después del primer triunfo electoral de Hugo Chávez, viajé con mi familia a Miami. Los amigos cubanos con los que siempre nos reuníamos para cenar y divertirnos estaban extrañamente parcos y hasta sombríos. Por fin uno de ellos habló: “a ustedes les va a pasar con Chávez lo mismo que a nosotros con Fidel”. Mi reacción fue casi de rabia: eso jamás sucedería en Venezuela, teníamos una tradición democrática de cuarenta años. Por otra parte, era imposible que en esta época un presidente de Latinoamérica aplicara el paredón y las distintas formas de represión que provocaron el exilio cubano. Tampoco existía la URSS para ser tutora de un régimen comunista como el de Castro. Cuando volvimos a reunirnos, en enero de 2003, en Venezuela se daba una de las acciones más ridículas y de más alto costo para la continuidad democrática: el paro cívico-petrolero que comenzó en diciembre de 2002. La comunidad cubana de Miami organizó una marcha de solidaridad con la Venezuela democrática, la que se suponía estaba padeciendo hambre y un sinfín de dificultades por el fulano Paro. Esa noche las televisoras latinas reportaban noticias del suceso y sentí que se me caía la cara de vergüenza cuando apareció en pantalla un gentío aposentado en una de las principales arterias viales de Caracas, la autopista Francisco Fajardo, y unas jóvenes con llamativos atuendos deportivos practicando bailoterapia.
Cada vez que oigo decir -y ocurre con frecuencia- que la única manera de salir de Maduro y su pandilla es un paro nacional, recuerdo aquella ficción de diciembre 2002 a febrero 2003, cuando los residentes del este de Caracas y de otras zonas de clase media y alta, iban al oeste de la ciudad para proveerse de gasolina y alimentos. Era pues un semi paro o un paro a medias que dio lugar a un verdadero genocidio laboral: más de 20.000 gerentes, técnicos y empleados petroleros calificados, fueron arrojados de sus puestos de trabajo y de sus viviendas. Sin indemnización, sin la liquidación de sus ahorros y sin seguro médico. No sé si alguien habrá contabilizado los suicidios y la aparición de enfermedades cardíacas, de cáncer y de otras dolencias causadas por la desesperación. Quienes lograron sobreponerse a la catástrofe, hoy son expertos petroleros del mejor nivel en Canadá, Rusia, países del golfo pérsico, Noruega, México y Colombia entre otros. Esta última, unida a nosotros por la vecindad, la historia y la convivencia, ha sido la más beneficiada al acoger a los expulsados de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). No hubo entonces un paredón de fusilamiento como en Cuba, pero el crimen cometido contra más de 20.000 familias venezolanas fue en muchos casos bastante cercano.
Chávez viajaba a Cuba cada vez con mayor frecuencia. Comenzaron a aparecer banderas cubanas que ondeaban en plan mellizal con las venezolanas. Los afiches con el rostro del dictador cubano y del Che Guevara se fueron haciendo decoración obligada en oficinas públicas y en grafitis. Apareció el socialismo del Siglo XXI y con él llegaron las expropiaciones y confiscación de fincas en plena producción y la nacionalización de empresas de servicios. El mismo Chávez se dedicó, con el grito "¡exprópiese!" a despojar de sus bienes a centenares de pequeños comerciantes. Ya había razones para creer que nos estábamos acercando al modelo cubano, pero aún podíamos recibir dólares viajeros -aunque cada vez fuesen menos- y era posible viajar a donde uno quisiera y por el tiempo deseado. Los alimentos y medicinas se adquirían sin problemas, los centros comerciales bullían de compradores reales y de vitrina. Además, a diferencia de lo que sucedía en Cuba, la oposición logró un triunfo electoral en diciembre de 2007, nada menos que derrotar a Chávez en su propósito de reformar la Constitución. Aquello fue, como se dice en criollo, alegría de tísico porque meses después Chávez implantó la reforma mediante un atajo inconstitucional.
Ya enfermo -mejor dicho- moribundo, el teniente coronel quiso asegurar la continuidad de su obra postulándose para su tercera reelección en octubre de 2012. Habría que esperar casi dos años para enterarnos por boca de su eterno ministro de Planificación, Jorge Giordani, que los miles de millones invertidos en esa campaña fueron uno de los empujones que faltaban para la ruina del país. El definitivo correspondió a Nicolás Maduro cuando en noviembre de 2013 ordenó el saqueo de las tiendas de electrodomésticos y luego el vaciamiento de los negocios de toda índole. Logró que su partido ganara la mayoría de las alcaldías en las elecciones de ese diciembre, pero Venezuela no volvería a ser la misma, era tierra arrasada.
Hoy la gente se pelea en las colas de los supermercados y bodegas por un kilo de leche en polvo. La Guardia Nacional debe usar gases lacrimógenos para disuadir a compradores furiosos dispuestos a saquear un megamercado. Twitter se ha convertido en el vehículo para buscar medicinas que han desaparecido. Uno de los cantautores más queridos de Venezuela no pudo contener el llanto en una entrevista televisiva en la cadena CNN, porque tiene cáncer y no consigue los medicamentos indicados. Se han contabilizado cerca de mil amputaciones de miembros fracturados por no haber recursos para las intervenciones quirúrgicas. En un avión de una línea aérea venezolana, las azafatas ofrecen vasos de cartón a los pasajeros para que orinen porque los baños están fuera de servicio. La gente sigue volando en esa y en otras desastrosas empresas nacionales porque las líneas aéreas internacionales han suspendido o reducido al máximo sus vuelos al país. El gobierno les debe más de 4.000 millones de dólares y no manifiesta interés en pagarles porque “quienes viajan son los ricos”. Es cierto, los muy ricos viajan en sus aviones privados y la nomenclatura en los oficiales, pero los no tan ricos y la clase media están presos en el país. Por el mismo camino de morosidad van las deudas con proveedores de alimentos, medicinas, repuestos para automóviles y toda clase de insumos. La respuesta del gobierno de Maduro ante este caos son amenazas y represión. Ese fue el ucase de Fidel Castro desde La Habana a donde Maduro acudió hace algunos días para recibir órdenes.
Me costó, pero al fin entendí lo que más me indignaba del vaticinio de los amigos cubanos exiliados en Miami: inspirar lástima. Es algo humillante, pero a eso nos ha conducido la revolución chavista, bolivariana y socialista del Siglo XXI, a la inopia del Siglo XIX.

Paulina Gamus
Cómo ser Cuba sin ser Cuba
El País. Madrid, 26 de agosto de 2014

Nelson Bocaranda: Runrunes del 26 de agosto

ALTO
EL GUISO DE PETROCARIBE. Estos 15 años nos han acostumbrado a las mentiras del régimen, cambiando no solo los nombres de las instituciones sino también la historia del país. Es bueno recordar que la nacionalización del petróleo no la hizo Chávez. Fue Carlos Andrés Pérez el 1 de enero de 1976. Igualmente que el preludio de lo que hoy es PetroCaribe fue el llamado Acuerdo de San José firmado por la entonces  república  civil  de  Venezuela con México y Colombia en 1980 para darle petróleo a precios preferenciales a Panamá, Jamaica, Barbados, Belice, Costa Rica, Haití, El Salvador, República Dominicana, Nicaragua, Honduras y Guatemala. Petrocaribe nace en 2005 con el anuncio de Chávez de darles petróleo barato con financiamiento al 1% si el precio del barril pasara de $40. Hoy que ha llegado a $100 le financiamos 50% al 2% a 25 años. El acuerdo incluyó a los 15 países del Caricom que con ese número tienen influencia tanto en las votaciones de la OEA como de la ONU donde Venezuela ha aspirado en estos tres lustros a pertenecer al Consejo de Seguridad. El interés político de  Chávez privó sobre cualquier otra consideración ya que hasta planes hizo de mudarse a Nueva York, de lograr el puesto, mientras duraran las sesiones y tener mucha más presencia mediática. Así lo reseñamos en esta columna del jueves 24/08/ 2006. Igualmente para conseguir esos votos se reunió en La Habana con el entonces presidente de Guyana Bharrat Jagdeo ofreciéndole dejar de lado la reclamación del Esequibo y así cohesionar los votos de la comunidad caribeña. Acuerdo ese que hoy disfruta Guyana explorando y explotando no solo en la zona en reclamación sino en la extensión del mar de Venezuela como bien está documentado en www.runrun.es. Hoy mientras nos confunden con el control biométrico -que aún no sabemos si es habladuría de paja distraccionista o negocio tipo Smarmatic, ambos "made in Habana"-  y hacen dejar de lado en la agenda el supuesto aumento de la gasolina, es menester recordar que lo que "intercambiamos/regalamos" a Cuba asciende a $3.650 millones por año. Exacta cantidad se va en el contrabando a Colombia. PetroCaribe nos cuesta unos $800 millones anuales en el supuesto que nos paguen no con caraotas, café, habitaciones hoteleras y otros intercambios de productos que antes se producían en Venezuela. Otro ahorro cercano a los $4.000 millones se lograría restituyendo el diesel que antes exportábamos (equivale a $3.650 millones anuales). Si se pudiera dotar de Gas Natural Vehicular a toda la flota nacional de transporte público y la de los entes gubernamentales para dejar en las arcas $350 millones adicionales. El querer financiar la ineficiencia y la corrupción rojas aumentando el único bien, un derecho por ser país petrolero, sin saber a qué bolsillos irán esos millones, no debe ser aceptado. Volviendo a Petrocaribe, lo que siempre se nos ha dicho es que es un pacto para que los habitantes de esos países con economías deprimidas no tengan que pagar más por la gasolina. . Con lo que les voy a demostrar a continuación todo parece "un acuerdo entre gobernantes caribeños y nuestros jerarcas político-petroleros...

MEDIO

¿GASOLINA MÁS BARATA?. La farsa de los precios del combustible para vehículos en los países a los que sostenemos con la factura petrolera está fácilmente descubierta. El precio promedio de un litro (no un galón que contiene 3,78 litros) es de $ 0.97 en los Estados Unidos. Veamos en cada país del acuerdo: Guyana $ 1,08/ Guatemala $ 1.14/ Jamaica $1.2/ Nicaragua $ 1.23/ Haití $ 1.25, Honduras $ 1.25/ Granada $ 1.40/ Cuba $ 1,40/ Belice $ 1.44/ Surinam $ 1.57 y República Dominicana $ 1.58. ¿Benefician a los ciudadanos o benefician a los gobernantes amigos?  Si además incorporamos el tema de la venta de Citgo, que es la última empresa rentable de PDVSA y se cambia definitivamente Estados Unidos por China lo que no es rentable ni geográficamente apropiado, el alerta al más alto nivel los tiene paralizados en la toma de decisiones que a medida que pasen los días tendrán que ser más duras. Juzgue Usted mismo...

BAJO

DESDE CUBA. El Diario de las Américas que circula en Miami se precia de tener buenos contactos con la comunidad cubana tanto en Florida como en la propia isla de los Castro. En su edición del domingo, en la columna "Color de Hormiga", aparece lo siguiente: "La reciente visita inesperada -y  tan sorpresiva como la que había realizado apenas ocho días antes- del presidente de Venezuela Nicolás Maduro a La Habana para reunirse con Fidel Castro no tuvo solamente una razón fotográfica para retratarse con el octogenario cumpleañero y 'pedir sus consejos' al más viejo dictador sobre la faz de la tierra. Un personaje que está inmerso en unos desvaríos mentales de órdago. El verdadero motivo del viaje obedeció a la desesperación que tiene Nicolás para tomar las medidas consensuadas con la gente del área económica de su Gobierno y la asamblea del PSUV. Las tiene en sus manos desde hace más de un mes y le sigue dando largas al asunto por el temor a la reacción del pueblo venezolano que ya en las últimas dos semanas se ha expresado con violencia en diferentes espacios de Mercal, los supermercados Bicentenario y los mercados Pdval, los tres del gobierno, y en otros supermercados privados en ciudades además de Caracas. La verdadera reunión de Maduro fue con el gobernante cubano Raúl Castro, el canciller Bruno Rodríguez y el asesor cubano para las finanzas de Venezuela, el exayudante del Che Guevara, Orlando Borrego. El septuagenario lugarteniente del Che le espetó ante los presentes: "La situación económica de Venezuela es una verdadera catástrofe. La parálisis de la economía es peor que la del Gobierno. La corrupción militar con el contrabando fronterizo, especialmente la gasolina, les ha producido más renta que el narcotráfico". Borrego fue enfático en señalar que si no se profundiza el socialismo comunista ahora, más nunca se podrá lograr. Pero que había que adoptar las medidas que se discutieron con Ramírez, Merentes, y militares del MinFinanzas y bancos oficiales. Las deudas del país lo llevarán a un 'default' antes de octubre si no se hacen los cambios. "La crisis puede llevarnos en los cuernos. R.Ramírez debe quedarse al frente de Pdvsa pues es el único que nos ha dado la mano tras las instrucciones del caudillo eterno. Los más radicales comunistas deben ser informados de que no hay otra solución que la que han recomendado los asesores franceses, el brasileño y los dos venezolanos que desde el BID y el BM han sido consultados".  Fin de la cita.

Nelson Bocaranda
RunRunes
El Universal. Caracas, 26 de agosto de 2014

Orlando Viera-Blanco: No son Rolex, ¡son nuestros hijos!

Evito generalizar reconociendo la capacidad consciente de cada quien a reflexionar (Freud); a la introversión profunda (Hannah Arendt) o a la causalidad-origen de sentimientos y reacciones sugeridos por la escuela moderna de psicología bostoniana: la consciencia. Al grano: quiero alertar sobre la  banalización de la política y el mal uso del verbo fardo, del análisis valija o fardel, que todo lo etiqueta, lo embadurna y lo lanza en un mismo saco, a las fístulas de la extravagancia. Cuidado...

Para Freud la conciencia no es más que la punta del iceberg. Bajo la parte visible del pensamiento, subyace el inconsciente que contiene deseos no revelados, pasiones, secretos culpabilizadores, anhelos innombrables y conflictos entre el deseo y el deber. No solemos ser conscientes de lo cotidiano, pero se dejan entrever en los sueños, los actos fallidos, accidentes aparentes e incluso en los chistes... Freud (1905) escribió: "No hay mortal que pueda guardar un secreto. Si sus labios permanecen en silencio, sus dedos hablan. Exuda traición por los poros". Y las sociedades, suma de sus individuos, también registran deseos no-revelados, culpabilizadores, frustraciones, anhelos, que se manifiestan en las masas como desbordamientos. La conducta de las masas es la desaparición de lo heterogéneo (de cada ser consciente) para confundirse en lo homogéneo de las multitudes (Le Bon). El concepto de lo imposible desaparece y las masas emergen tan nobles o crueles como bien o mal han sido tratados los seres conscientes... Venezuela ha sido sometida a un sin número de tensiones, asaltos y maltratos, que han socavado nuestras actitudes conscientes. La exclusión sistemática de la clase media, la sociedad civil, la sociedad empresarial, la clase productiva, académica y trabajadora. La exclusión de jóvenes por su rango social, vecindad o casa de estudio. La exclusión ciudadana por causas políticas, de credo o de raza. La exclusión económica por no pertenecer a la "dinámica oficial" de hacer negocios o no concebir el Estado-patria-Cuba-Gobierno. La exclusión asistencial por no pertenecer a un color, a una ideología o por ineficiencia. Toda esta tonalidad de excluyente, sumado a la criminalidad, al deterioro de calidad de vida, infraestructuras y escasez, han minado la capacidad racional de resolver la brecha entre deseo y deber. El rechazo oficial es violencia y la violencia activa lo que James llamó el instinto subconsciente de supervivencia. En ese punto los actos dejan de ser volitivos, normativos u orgánicos, para ser impulsivos, vehementes, impetuosos y apasionados, propio de la resistencia y de un afán conservacional que asegure permanencia y la vida.

La teoría de supervivencia de la Escuela Evolucionista de Boston (inspirada en Darwin), apunta que la adaptación al medio ambiente no solo es un proceso pasivo, defensivo o de mutación sumisa del hombre, sino también un proceso activo, ofensivo y de adecuación del medio al hombre. La respuesta a la sobreadaptación de contornos hostiles, por excluyentes y agresores, pulsan la naturaleza humana -inteligente e instintiva- a contener tal hostilidad actuando en masas. La conflictividad política, social y económica de Venezuela, dejó de ser un hartazgo político para convertirse en una tupa psicosocial y cultural, minada de profundos sentimientos de quiebre que están pulsando movilizaciones suprapartidos. La respuesta de un colectivo atrapado en el miedo, la escasez, la exclusión y la arbitrariedad, es la reagrupación humana más que ciudadana, por ser lo natural para resolver necesidades vitales de seguridad, salud, miseria, educación, comida, trabajo y justicia.

Sobrevivir no es hacer de "la calle" una entelequia, una ficción (Carlos R. Hernández. El Universal. Soy Rolex.17-08-14). No es un asunto de antipolítica, de "odios fraternos, de vías rápidas; de discursos vacíos de cordura o banalidades". No. Quien realmente banaliza embriagado de egos (Mires), es aquél que pretende valorar y reducir solo a lo político, la fuerza originaria, humana, social y pura del movimiento estudiantil. Aquél que hace una apología mezquina, e irresponsable de la-salida, tildando a María Corina, Leopoldo y a todo aquél que se haya ido a la calle a luchar con sus hijos por la vida y la libertad, de "guarimberos de elevada casta". Al decir de la copla, cuando las ganas se juntan a caballo le dan sabana. Y eso ha hecho la gente. Salir "del potrero" saltándose a los políticos-muleros, que no supieron arriar la consciencia...

No puede ser el chantaje de la antipolítica, un cepo que me amarre al sofá hasta el 2019, esperando que Capriles-MUD y Nicolás, concienticen (dialoguen). Ni López ni Machado son unos "bichos cual Hezbolá y Hamás, degolladores de niños inermes que lanzan como escudos humanos para tumbar gobiernos". No Hernández. Esos muchachos no vienen en cofres Rolex. Son héroes fruto del vientre de madres de la patria, bien conscientes de su lucha. Son tus hijos, mis hijos, son nuestros hijos. Prudencia profesor. Son nuestra consciencia.

vierablanco@gmail.com

@ovierablanco

Orlando Viera-Blanco
No son Rolex, ¡son nuestros hijos!
El Universal. Caracas, 26 de agosto de 2014

LINK al artículo de Carlos Raúl Hernández "Soy Rolex"