miércoles, 7 de mayo de 2014

Rafael Poleo: Aveledo responde

 
Aveledo responde
Rafael Poleo
El Nuevo País. Caracas, 7 de mayo de 2014 (Blog Pedro Mogna)

Marianella Salazar: La salida…militar

El “diálogo” con una “oposición útil” le ha servido al gobierno para desactivar las guarimbas y las protestas aplicando el terrorismo de Estado. En efecto, ha logrado reducirlas, pero esa represión y la sistemática violación de los derechos humanos le echan más leña al fuego para que no se apague, sobre todo cuando pronto regresen las protestas con mucha más virulencia por la inflación, el desabastecimiento y el suicida aumento de gasolina por el que tanto clama el ministro Ramírez.

Allí sí es verdad que el temido “Caracazo”, con su onda expansiva hacia el resto del país, tendrá efectos determinantes. Por ahora, el gobierno ha ganado tiempo gracias a esa oposición que “de buena fe” sueña con ser partícipe en un gobierno de coalición –pedido por el expresidente de Brasil, Lula Da Silva– y está dispuesta a bajarse los pantalones impidiendo: 1) que el gobierno norteamericano aplique las sanciones previstas contra Venezuela –anunciadas por el secretario de Estado, John Kerry–, mientras se mantenga el diálogo del gobierno con la oposición. 2) Esa oposición ha terminado por reconocer a Nicolás Maduro como presidente de la República, después de que en abril de 2013 ellos mismos denunciaran el fraude electoral. 3) Retrasar las acciones pacíficas en gran parte del sector militar para lograr lo más pronto posible un gobierno de transición.



Pronunciamientos

La situación actual recuerda el 11 de abril, cuando comenzaron a pronunciarse contra el régimen de Hugo Chávez un grupo de militares muy representativos. El primero fue el entonces inspector general de la Guardia Nacional, el general Alfonzo Martínez. Han pasado doce años, la situación en el sector militar es muy complicada, hay divisiones, pero hay consenso en que los cubanos tienen que abandonar el país. Están analizando una salida militar porque la electoral, con todas las instituciones secuestradas por los cubanos no es factible y con las mismas autoridades volverían a obtener la mayoría. Según nuestras fuentes, hay conversaciones sobre una transición constitucional de militares venezolanos y estadounidenses que han sido facilitadas a través de sus pares colombianos.

Hay mucho más de treinta militares presos como lo señaló José Vicente Rangel; han relevado muchos comandantes de guarnición, aunque las siguen controlando. Todo lo planificado por militares descontentos y que hemos venido reseñando en otras columnas sigue su curso: “Estamos trabajando preparando una acción militar. La Fuerza Aérea, la Armada, gran parte del Ejército y ahora la Guardia Nacional, que mandó su mensaje con el capitán Juan Carlos Caguaripano Scott, quien recalcó el rechazo de los militares a la presencia cubana. Esto tendrá una salida militar, vamos por el mismo camino de Ucrania y hay que recordar que antes de que el presidente ucraniano saliera huyendo para Rusia, los militares le juraban lealtad, pero al día siguiente lo andaban buscando para entregarlo a la justicia. Después de los militares medios que son comandantes de tropa, vendrá el pronunciamiento de un mayor hasta que se pronuncie un general. Eso quiere decir que los militares comenzaron a perder el miedo”.



Tic tac

Según fuentes de inteligencia, los Castro están recibiendo a los distintos candidatos chavistas a suceder a Maduro. El primero en buscar la bendición fue Argenis Chávez, que dice ser el perfecto sucesor de su hermano por su gran parecido físico, además de ser poeta y cantante como el difunto. La segunda fue María Gabriela y el tercero, Diosdado, que mandó a su hija a cantar a Cuba. Sin embargo, lo que están evaluando los hermanos Castro es un futuro gobierno de coalición, como única salida de supervivencia para el gobierno de Nicolás Maduro

La salida...militar
Marianella Salazar
El Nacional. Caracas, 7 de mayo de 2014

Elides J. Rojas: De la corrupción al raterismo

Todo un cambio cultural se produjo durante los últimos 15 años. No se trata del hombre nuevo que tanto aclamaba el Che Guevara ni del ser especial que pronosticara para estos tiempos el finado Hugo Chávez. No. Lo que ha generado esta revolución es un cambio profundo en una sociedad que ya venía malita, pero que ahora está realmente descompuesta. El socialismo del siglo XXI, de la mano de los hermanitos criminales del Caribe, Raúl y Fidel Castro, tejió una sociedad de choros, de tramposos, de vivos en el peor sentido.

La cosa va desde lo macro hasta el mínimo acto de raterismo. Prácticamente toda Venezuela anda buscando a ver a quién le tumba unos reales. La excepción de la Venezuela decente está a ojos vista, pero también cae. El que no anda fregando a alguien se colea en la filas para comprar comida o siempre intenta meter el carro por el hombrillo para ganarle a los tontos que hacen cola. Para todos los gustos.

Veamos algunos ejemplos de la vida real, sin ánimo de hacer apología. Muy por el contrario. 20 mil bolívares cuesta sacar un pasaporte en cinco días en estos tiempos en que no hay. Un paquete de un kilo de harina PAN comprado a los buhoneros en plena avenida Fuerzas Armadas de Caracas cuesta entre 60 y 70 bolívares cuando está regulado en 7,50 y fuera de Gaceta, pero permitido extraoficialmente hasta 22 bolívares. ¿Y quiénes ganan producto de la escasez? Los militares y los buhoneros. Allí está el mercado negro de casi todos los alimentos que se venden en las calles. Para conseguir un carro nuevo en menos de seis meses hay que pagar 50 mil bolívares. Un contrato con el Gobierno implica una comisión para el funcionario otorgante que oscila entre 20 y 30%. Hasta 2.000 bolívares pagan los transportistas de carga para que la Guardia Nacional los deje circular en paz por las carreteras. 200 bolívares cuesta que un funcionario de Tránsito o Policial tumbe una infracción simple. 2.000 cuesta que la Guardia Nacional traslade a un preso a un acto formal en tribunales. Con 500 bolívares adicionales consigue la batería que necesita. Todo el mundo sabe que en Quinta Crespo está la mafia más poderosa en la reventa a mayor precio de productos regulados y desaparecidos. En las carnicerías todo el mundo paga con sobreprecio a escondidas para poder abastecerse de carne. Hasta el 20% cobran por asignación de divisas. A 70 bolívares está el dólar en el mercado negro. Ni hablar de lo que puede costar comprar una sentencia en un tribunal o la libertad de algún secuestrado por las mismas policías. Hasta 300 bolívares se paga para que otra persona te haga una cola en algún despacho público como Identificación o registros.

Así, por encimita, viven los venezolanos. Es socialismo del siglo XXI.

erojas@eluniversal.com / @ejrl

De la corrupción al raterismo
Elides J. Rojas
El Universal. Caracas, 7 de mayo de 2014