domingo, 23 de noviembre de 2014

Color de Hormiga: ¡Tiby otra vez!

No es un secreto que este Gobierno le debe la vida a la actual y de larga data en el cargo rectora presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, y es por eso que nos confirman que continuara en dicho cargo tanto ella como Oblitas, claramente vimos como Vladimir Villegas, el ungido por el hermano "enchufadito" en el Gobierno y la diputada Tania Díaz no se prestaron para hacer bulto en la larga lista de postulados a rectores del CNE, ya que de antemano sabían que la dictadura en el CNE continua y para "Tiby" lo que pida por esa boquita" , son demasiados los favores recibidos por los gobiernos. Así que la burla continua.
El caso Anderson
En Trabajo especial del portal RunRun.es  nos informa  que  A 10 años del crimen del fiscal venezolano Danilo Anderson, su hermana no duda en afirmar que el  principal autor de la muerte se encontraba en los actos fúnebres cargando su ataúd.
Asimismo en DIARIO LAS AMÉRICAS, Asdrúbal Aguiar ha señalado que el propio exfiscal general Isaías Rodríguez, hoy embajador en Roma, quedó al descubierto luego de presentar testigos falsos y forjar actas durante la investigación del caso de Anderson para desviar la mirada sobre las presuntas autorías, que se dirigían al seno del mismo Gobierno, luego de lo cual no tuvo otro remedio que ordenar el archivo fiscal del expediente.  Como dicen: ¡tramposería sale!
Cobra por todos lados
La doble cedulada gringa-venezolana Eva Golinger, abogada que por años tuvo su oficina en Miami junto a su madre para conseguirle a los artistas venezolanos, cantantes en su mayoría, la visa de trabajo o la residencia en tierras del ahora odiado “imperio estadounidense”, ha sido en estos 15 años de la revolución socialista una promotora de Chávez y de Maduro. Hoy está viendo que las formas y modos que tenía para sacarle dinero al Gobierno rojo rojito se le están poniendo difíciles y por ello se fue hasta Ecuador a ofrecerle sus servicios a Rafael Correa. Su portafolio de servicios va en un paquete que va desde promocionarlo en la cadena rusa internacional RT, donde ella tiene un programa para atacar a EEUU y alabar a los países dentro de la órbita socialista comunista donde, por supuesto, Cuba y Venezuela son promocionadas a diario. Su oferta a Ecuador incluye montaje de campañas mediáticas en EEUU contra “la derecha y la ultraderecha ecuatoriana”, acusaciones sin fundamento, propaganda contra la libertad de expresión de los medios de la derecha endógena, limitación de las libertades públicas y otras más como guerra económica y ataques norteamericanos con sabotaje, paros y golpes. Correa la recibió pero hasta ahora no le han aprobado el portafolio presentado.
Seguimiento
Con la reforma a la Ley de Seguridad de Venezuela, el régimen de Maduro quiere imponer la penalización del “ciberterrorismo” para amedrentar, culpar y encarcelar a quienes a través de las redes sociales pretendan desestabilizar o perjudicar al Gobierno venezolano. La discrecionalidad de los funcionarios de la revolución será la encargada de llevar a calabozos, con penas hasta de 14 años a los opositores que osen escribir en Twitter, Facebook o Instagram o a través de sus direcciones de correo. Ya en el Servicio de Inteligencia Bolivariano (SEBIN), hay pantallas dedicadas 24/7 a monitorear los tuits, portales y correos de muchos periodistas.
Entre las direcciones están los portales de El Propio, El Nacional, La Patilla, Runrun.es, Noticiero Digital y periodistas como Alberto Ravell, Gustavo Azócar y Nelson Bocaranda. A éste último, Delcy Eloina Rodríguez, Ernesto Villegas y Andrés Izarra, tres pillos rojos, le tienen la vista puesta para encontrarle algún mensaje que les sirva para acusarlo  y encarcelarlo por “desestabilizador”. Los tres pasaron por el Ministerio de Información sin pena ni gloria y no le perdonarían a Bocaranda las primicias que siempre dio sobre la salud, enfermedad y muerte de Chávez. A Ravell y Bocaranda los someten a una permanente humillación en la aduana aérea cada vez que llega a Maiquetía y para ello les abren sus maletas y les revisan una por una sus pertenencias para demorarlos más de una hora en las largas colas de pasajeros que aguantan estoicamente. Las retaliaciones parecen ser de los empleados del SENIAT y no del ministro Cabello para así adular a éste fe…
El pueblo despertando
Tal Cual: El Gobierno recibió una estruendosa pita general del público que acudió en estas  noches al Teatro Teresa Carreño a la presentación de la ópera La Boheme de Giacomo Puccini, dirigida por Gustavo Dudamel. Allí ocurrió lo inimaginable. La sala Ríos Reyna del complejo cultural estaba colmada del usualmente tranquilo público que acude a la ópera; eran las siete de la noche y el telón estaba por abrirse. La voz que de manera regular da inicio al evento con las palabras buenas noches, distinguido público, le añadió a su repertorio la siguiente frase: el Gobierno chavista y bolivariano les da la más cordial bienvenida. Todo el aforo de la sala se indignó y comenzaron las ensordecedoras rechiflas y pitas. Primera vez que ocurre algo así. La molestia de la gente con el régimen está haciéndose palpable hasta en un escenario que, se supone, es cultural.
Ni el IVIC se salva
Destruir lo que funciona es el lema.  El patrimonio científico del país está en riesgo. Un proyecto de ley con 40 artículos, dos disposiciones transitorias, una derogatoria y otra final, además de cambiar el nombre al Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, modifica su estructura académica y elimina beneficios socioeconómicos como la jubilación de sus trabajadores. Las 2.000 personas que lo  integran rechazaron por unanimidad el proyecto de ley que pretende cambiar el nombre del organismo y eliminar beneficios de sus trabajadores. Sus próximas acciones serán pedir un derecho a palabra en la Asamblea Nacional.
Sonando:
Un medio impreso que se vende y otro esperan que les paguen…

Color de Hormiga
¡Tiby otra vez!
Diario Las Américas. Miami, 23 de noviembre de 2014

Carlos Raúl Hernández: Polluelos mutantes

El esquema de los revolucionarios de izquierda y derecha es sencillo: chantaje, uso de la fuerza y atropello para imponerse sobre la mayoría. La regla es que cuando pierden legítimamente, protestan, impugnan y denuncian. Calumnia que algo queda, y se llama pre-política. En Venezuela se instaló con el triunfo de la revolución al destruir los partidos y contaminó fatalmente sectores autodefinidos democráticos, tal vez porque el éxito y la eficacia del modelo neocaudillista para controlar el poder desde 1998, les hace pensar que ese es el lado correcto de alguna majadería. Varios ingresaron al liderazgo opositor sin la mínima preparación, sin referencias intelectuales suficientes, solo con el ejemplo desviado del Galáctico; y el verbo se hizo carne nuevamente. Aparecieron los polluelos mutantes de la oposición.

Calcan el proceder torcido del maestro, y no se sabe por qué magia del narcisismo y contra toda evidencia, presumen superioridad moral de la que carecen -igual que aquél- que resulta hilarante pero anuncia tragedias. Hablan como elegidos y lo único que saben es errar, descomponer, demoler, como aquél. Así la minoría atropella a la mayoría, no construyen política sino desacreditan, no argumentan sus puntos de vistas, sino linchan moralmente. Eso acaba de verse en las elecciones estudiantiles de la Universidad de Los Andes. Veintidós partidos acordaron un candidato unitario y la minoría decidió traicionar el acuerdo, incendiar moralmente, lanzarse por su cuenta sin importarle poner en peligro el triunfo, ni la posibilidad de entregar la Federación de Centros Universitarios a Maduro y Cabello. En su lenguaje disolvente y sulfúrico, acusan de "colaboracionista" a un joven estudiante que ganó la elección.

¿Dividirán en las parlamentarias?

Para encubrir el favor que hacen al madurismo "denuncian" a la MUD. Los estudiantes votaron mayoritariamente por la Unidad pero les aplicaron la receta revolucionaria: declarar fraude, quemar urnas, mentir y encanallar. Es para asustarse que los progenitores de este engendro lleguen a posiciones de poder. Continúa así la descabellada movida que pareciera proponerse ayudar a que el gobierno derrote la oposición en las parlamentarias del año que viene. No bastan los desastres de la salida, que apuntalaron un gobierno débil y fragmentaron las fuerzas de cambio, tampoco el graznido indescifrable de la "constituyente". Ahora pareciera que patearán el tablero en las parlamentarias si la mayoría no se arrodilla frente a sus deseos, tal como actuaban nazis, bolivarianos y fascistas en su período opositor, y vale preguntarse si cuajarán una posible alianza con el Movimiento Al Socialismo para crear la "tercera vía".

Contaba Ramón J. Velásquez que Rómulo Betancourt tenía grandes aprensiones contra el MAS y creía que había nacido para destruir las instituciones, "un lobo con piel de cordero" como declaró en 1975. Décadas después apoyó a Caldera en 1993 para arrasar los partidos, y luego a Chávez en 1998, las dos decisiones trascendentales del partido y que liquidaron la democracia. El G2 cubano trabaja febrilmente para dividir la oposición ante las perspectivas de derrota del gobierno en 2015 y lo está logrando porque hay unos demasiado astutos y otros demasiado tontos. Lo contrario de la prepolítica es la política democrática que se instala en el mundo con lo que Nicolás Sartori llamó el partido moderno y cuya esencia es el debate para tomar decisiones por mayoría y cumplirlas por unanimidad.

Un discurso en ruinas

La democracia no surge para que la gente esté de acuerdo, sino para que esté en desacuerdo, pero las exigencias de la lucha contra el autoritarismo promovieron la creación de la Mesa de la Unidad, una alianza voluntaria entre factores diferentes que decidieron sacrificar parte importante de sus objetivos propios por la Unidad. Los polluelos mutantes desconocen esos aspectos elementales de la civilización política y eso perturba e incluso imposibilita el funcionamiento de las alianzas establecidas, porque sin unidad perfecta, la oposición obtendrá pocos diputados y el gobierno profundizará su hegemonía. Quien estudie las comparecencias de algunos prepolíticos opositores descubrirá una terrible desorientación. Discursos ruinosos de ideas, a trompicones, sin noción de estrategia, plagados de lugares comunes como termitas, de un moralismo falso y autoexaltaciones de egocentrismo sin asidero.

Sin planteamientos ni orientaciones sobre qué hacer, solo es rico en mala yerba, desconfianza, escepticismo sobre el voto -único instrumento con el que se cuenta- golpes bajos contra los aliados y proposiciones insulsas ("hay que salir del régimen inmediatamente", "tenemos que reivindicar la lucha de este año"). Eso complace oídos ingenuos, pero es pueril, y contraproducente en la empresa de ganar ciudadanos para el objetivo de todos. Encima la prepolítica brilla por mamita. Financia laboratorios de marrullería, seudónimos con los que intentan destruir no las ideas sino la vida privada de cualquier interlocutor que no esté de acuerdo con sus disparates, pero cuando alguien acepta la controversia, se ponen a lloriquear amargamente y a quejarse de "agresiones".

@CarlosRaulHer

Carlos Raúl Hernández
Polluelos mutantes
El Universal. Caracas, 23 de noviembre de 2014

Rodolfo Izaguirre: Gusanos

Los gusanos pertenecen a lo subterráneo, a lo inferior. Reptan, se arrastran. Permanecen vinculados a la muerte, a lo que se descompone y brota de lo putrefacto. En síntesis, poseen una energía poco envidiable porque es una energía que en lugar de asociarse con lo superior es reptante y generalmente viscosa, peluda y repugnante. De tal manera que resulta ofensivo y denigrante llamar a alguien “gusano” porque es separarlo y aislarlo del contexto humano; situarlo en la región más baja donde se mueven las larvas, el mundo ápodo, blando, invertebrado; el ámbito de lo vil y despreciable. De lo degenerado. Para el nazismo el arte moderno era degenerado y, sin embargo, robó obras de sus más grandes autores. Lo era también para José Stalin que se crispaba cuando escuchaba las obras de Shostakovich y recelaba de Serguei Mijailovich Eisenstein por ser judío. Lo es para el socialismo bolivariano que solo auspicia y ensalza el arpa, las alpargatas y las maracas.
Gusano fue el calificativo que endilgó Fidel Castro a quienes adversaban el régimen que abusivamente impuso a los cubanos en una práctica política propia de los regímenes fascistas y dictatoriales. En el caso cubano se llegó a identificar y a equiparar con los gusanos a los delincuentes más sórdidos y a los homosexuales, y así fueron congregados en el puerto de Mariel y marcharon al exilio confundidos, unos con otros, poetas, homosexuales y delincuentes de escarnio, con el estigma de ser todos gusanos de reptante energía.
La imagen de una isla llena de gusanos en medio del verde esmeralda del mar Caribe fue la de una podrida víscera de odio brotando con desmesurado ímpetu desde las profundidades de la maldad.
Ignorábamos los venezolanos que muchos de nosotros terminaríamos ápodos e invertebrados arrastrándonos por los charcos de petróleo del país humillado y ofendido por un obtuso y mediocre militarismo. El comandante extinto no nos acusó de ser gusanos, pero mostró el carácter balurdo de su hostilidad cuando con lenguaje de espesa vulgaridad decapitó la gerencia cultural del país gritando: “¡Tas’ ponchao!”, cada vez que nombraba a sus víctimas en lo que ha sido la mayor atrocidad perpetrada contra la cultura en la historia del país. En cualquier caso nos calificó de majunches y lacayos del imperialismo (si recordamos sus epítetos más amables) mientras lanzaba en Puerto Ordaz besitos volados al sátrapa cubano y le entregaba el país “libre” no solo de larvas repugnantes sino de sus madrigueras sistemáticamente destruidas. Es decir, las arrasó entendiendo por “madrigueras” los lugares retirados y escondidos donde se oculta la gente de mal vivir, pero que, contrariamente, yo he conocido como las “instituciones” del país: políticas, económicas, sociales y culturales. Las destruyó y creó otras, pintadas de rojo, para que se ocultaran en ellas rufianes, narcos y corruptos de toda clase, envergadura y condición.
Hay quienes mencionan el gusano de la conciencia, que es el remordimiento nacido del mal obrar, pero los remordimientos nada tienen qué ver con estos autócratas caribeños obnubilados y consagrados por la adulación de sus seguidores al punto de aceptarse como la verdad única, salvadora y mesiánica que los llevará algún día al Panteón de los Héroes. No lo saben o simulan no saberlo, pero son ellos los verdaderos gusanos. Prefiero recordar aquellos otros, repelentes que, gracias al movimiento plástico y literario de los años sesenta llamado El Techo de la Ballena, comenzaron a salir el 2 de noviembre de 1962 de los cuadros de Carlos Contramaestre en el Homenaje a la necrofilia porque, al menos, tenían un significado de protesta y rebeldía que sacudió la mansedumbre del país.

Rodolfo Izaguirre
Gusanos
El Nacional. Caracas, 23 de noviembre de 2014

Marta Colomina: ¿Para ir contra la corrupción o para ocultarla?

Las más de 50 “leyes” y “reformas” aprobadas por Maduro para cerrar el ciclo de su Ley Habilitante no tienen el propósito de reactivar la ruinosa economía venezolana, ni de disminuir la escasez o reducir la creciente pobreza de los 2 últimos años (la canasta familiar subió en octubre a 26.576 bolívares, equivalentes a 6,3 salarios básicos). Tampoco aminorar la inflación o estimular la producción nacional, y mucho menos cumplir su promesa de luchar contra la corrupción o combatir la inseguridad. Lo que busca Maduro es centralizar aún más su poder, cada vez más autoritario y con menos apoyo popular, y sustentarlo en las “comunas”, figura que no está en la Constitución. Esas leyes “ahondan la inseguridad jurídica e instauran un estado de excepción permanente porque violan garantías constitucionales que ni siquiera en estado de guerra pueden suspenderse”, apuntan los expertos (El Nacional 21/11/2014). Amparadas en la aprobada “ley de las comunas”, con varias de esas nuevas “normas” se pretende despojar a alcaldes y gobernadores de sus atribuciones y presupuesto y otorgárselos a las “comunas”, cuya estructura rompe con el principio democrático de la elección directa en primer grado para escoger a “los enchufados” que ejercerán las funciones ejecutivas de mando en el ámbito territorial de estados y municipios, como nos recuerda Antonio de la Cruz. Es decir, que bajo el falso manto del “poder popular”, el castrocomunismo de Maduro pretende sustituir a los alcaldes y gobernadores, elegidos democráticamente por el pueblo, por “comunas” cuyas órdenes y dirección provienen del poder central
La cama está tendida en el deficitario presupuesto de 2015 para las “comunas”: los dos únicos “proyectos” que recibieron aumentos escandalosos, comparados con la merma de los recursos para educación, salud y seguridad, fueron los de las “comunas”, que crecerán 62% y los de medios y propaganda oficial, que recibirán 3.610 millones de bolívares, con lo que podrían construirse 301 escuelas (El Nacional 17/11/2014). En ese presupuesto se comprueba que la PNB no podrá expandir sus planes de seguridad por falta de recursos porque en 2015 apenas le asignaron 2,2 millardos de bolívares de los 15,5 millardos que necesita. Haciendo caso omiso de la pandemia de dengue y chikungunya, Min-Salud redujo 46% el presupuesto para control de zancudos.
Con las leyes tributarias Maduro arremete con mayor crueldad contra el sector privado, acosado por las “expropiaciones” y ahora por la escasez brutal de divisas que han hecho mermar la producción agrícola e industrial de manera alarmante. El presidente de Fedecámaras calcula en 10.000 millones de dólares la deuda del sector, al que sus proveedores internacionales le han cerrado el crédito porque el gobierno no entrega las divisas. En esas condiciones, Maduro lanza una reforma tributaria suicida: con la que “sancionarán a las empresas que paralicen líneas de producción” y el “Seniat podrá hacer embargos sin pasar por un tribunal”. Así que un régimen que ha dilapidado más de 1 billón de dólares en regalos a sus compinches de Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y otros, en armas de guerra innecesarias y en corrupción, culpa ahora de su propio despilfarro a quienes han sido sus víctimas. La voracidad fiscal para paliar el enorme déficit fiscal ha llevado a Maduro hasta a pechar a las depauperadas universidades del país y a las ONG, y con ello debilitan aún más el pensamiento crítico y a los defensores de los derechos humanos. Ni una palabra de Maduro sobre recortar el inmanejable gasto público que sigue creciendo con nuevas vicepresidencias y viceministerios, más oficinas, más gasto y más caos, hasta llegar a la surrealista paradoja de crear más burocracia para dizque “disminuir la burocracia”.
Maduro firmó la reforma de la Ley Anticorrupción que ahora dependerá directamente de él y cuyo contenido no tiene el propósito de combatirla, sino de silenciarla a través del secreto, la censura y el castigo a los denunciantes, al autoasignarse la presidencia el “carácter secreto, reservado, o de divulgación limitada de información”, con la excusa de que “la información sobre corrupción no será utilizada para chantajear. Maduro perdió la oportunidad de intentar convencernos sobre su propósito de luchar contra la corrupción, si hubiera anunciado una sanción contra su caro Jaua por haber usado para asuntos personales los aviones de Pdvsa, o si hubiera dicho que quedaba sin efecto el nombramiento diplomático de la infanta mientras se investiga el enorme sobreprecio del maíz y del arroz importados de Argentina, denunciado por productores y prensa de ese país. Podría haber inaugurado esa reforma dando a conocer los nombres y empresas de maletín que acabaron con las reservas internacionales y que aún siguen vivitas y coleando en el Sicad. Nada de eso ocurrió, ni ocurrirá. La Ley Anticorrupción no es contra los “enchufados” corruptos, sino para silenciar y castigar a los que denuncian. Es decir, para que haya más impunidad.


Marta Colomina
¿Para ir contra la corrupción o para ocultarla?
El Nacional. Caracas, 23 de noviembre de 2014