domingo, 10 de mayo de 2015

Carlos Raúl Hernández: Canción mansa

Con descargas de desprecio ciertos grupos semiilustrados zahieren la pasividad de la gente que sufre la mayor furia de la tormenta. Reaccionan contra los que hacen cola, los bachaqueros, los raspacupos, los que cobran misiones, todos productos perversos de la revolución. Pero la sátira de mayor voltaje es contra un pueblo sumiso que acepta pasivamente las humillaciones y no reacciona. Los desprecian porque son ignorantes, abúlicos, sin recordar que la caída de la democracia fue obra de los más ilustrados, ricos y famosos. En su desconocimiento del complicado mecanismo que hace movilizarse a grandes contingentes humanos, hasta llegaron a acariciar la repetición de algo tan tenebroso como el caracazo de 1989. Pensar que pueden producirse pobladas a volonté del interlocutor ocurrente, y que quien no lo intenta es traidor, define al insurreccionero ingenuo.

Carece de elemental entendimiento de lo político. Cree en el sortilegio del estallido social, que solo requería una chispa -como el cerro Ávila en sequía- que saltaría del choque de los colectivos con estudiantes de bachillerato. Con el big bang el país entero saldría a las calles y ¡colorín colorado, este cuento se ha terminado! Ni siquiera entendieron su propia experiencia. Como consecuencia de los sucesos de 2014, 77% declara que no le interesan las protestas y 88% del país rechaza las guarimbas. Los estallidos de cólera colectiva se producen esencialmente por azar, por cisnes negros que nadie podía prever ni menos disponer. La misma ingenuidad se empeña en el disparate de que los comentados incidentes de Caracas en 1989 los prepararon las insignificantes organizaciones radicales de la época, interpretación frente a la que lo único que cabe es el asombro.

Nadie quiere disturbios

Durante el célebre paro petrolero (2002-2003) por espacio de 45 días, millones de personas estuvieron en efervescencia y no lograron más que el trágico retroceso de las fuerzas democráticas, al dar excusa al despido de 23 mil trabajadores de Pdvsa, mientras a Carlos Andrés Pérez lo derrocó una conspiración de elites perfumadas, sin calle, gota de sudor, ni tetraetilo de plomo. La confusa digestión de lo ocurrido en la primavera árabe les hace pensar que el secreto es calle, calle, calle, como aún musitan algunos caídos del chinchorro, aunque fueron golpes militares y guerras civiles. Sacar muchedumbres a manifestar cuesta muchos esfuerzos y dinero y por eso tienen que convocarlas, mutatis mutandis, factores con poder orgánico suficiente. Hoy la gente carece de mecanismos para hacerlo, porque el odio antipolítico de Fuenteovejuna regaló las instancias que materializaban ese propósito.

La "constituyente" castradora comenzó a desarticular la sociedad organizada, y los antipolíticos de derecha e izquierda -y más de un político confundido- descorcharon champaña a la caída del Gobierno en 1993, y luego del Congreso, los partidos y sindicatos corruptos, y las sucesivas agresiones y campañas de descrédito a organismos empresariales. Medios de comunicación hoy perseguidos, participaron en la persecución chavista contra el sistema político organizado y fueron fundamentales para esos planes revolucionarios. Se habló de las comadronas del golpismo. El país mayoritario votó consecutivamente por freír cabezas y liquidar el puntofijismo. La participación y la movilización en la política moderna están muy lejos de la ilusión de trompetas de Jericó que suenan y todo se derrumba.

Derrumbe por trompeta

Así quieren cumplir la máxima de Horacio: "cuando el mundo se desplome caminaré impávido sobre sus ruinas". No fue ni es así. El partido político cuyas funciones son proselitismo, organización y comunicación en todos los rincones, ciudades, municipios, aldeas, y crear núcleos permanentes, es lo que puede movilizar. En el pasado AD, Copei, el MAS, Causa R eran la voz de muchos y rebozaban plazas públicas. Hasta el galáctico, el rey de la antipolítica de izquierda, tuvo el cuidado de ganarse al "chiripero" que había apoyado a Caldera para construir con él su propia maquinaria. Luego los liquidó porque ya no le servían y por el contrario eran una molestia, como cuando Istúriz intentó hablar duro en el episodio de "se fumó una lumpia". Acabó con el MVR y creó el PSUV, que más que un partido con jefes poderosos y autónomos es una secretaría de movilización del caudillo (de turno).

Se atribuye esto a su condición carismática, lo que le facilitó sin duda concentrar todo el poder -con apoyo colectivo para ese fin- y la colaboración de los errores antipolíticos. El contexto democrático y el partido moderno están concebidos para impedir el hiperpoder, y otros líderes carismáticos como Mitterrand, Clinton, Felipe González, Alan García, Álvaro Uribe no fueron autócratas, aunque uno que otro tuviera ganas. Para que la gente proteste, marche, luche democráticamente, tendrán que volver fortalecidas las organizaciones partidistas, sindicatos, gremios, núcleos de barrios, formaciones de la sociedad civil verdadera, que trabajan día a día en la base de la sociedad. Basta de alimentar mitos mesiánicos, insurreccioneros, rapidistas, y despreciar a mujeres y hombres que sobreviven y luchan para dar de comer a sus hijos, porque no hagan caso a griterías de diletantes.

Carlos Raúl Hernández
Canción mansa
El Universal. Caracas, 10 de mayo de 2015

Color de Hormiga: El Papa le habló claro a Raúl Castro

El papel de la Iglesia Católica, de la diplomacia del Vaticano, mejor dicho, en el restablecimiento de las relaciones EEUU-Cuba quedó claramente demostrado apenas se hizo el histórico anuncio del pasado 15 de diciembre.
El secreto “de confesión” exigido a Raúl Castro y sus hombres para que Maduro no supiera nada -so pena de de romperse las negociaciones- esta sobrentendido. Canadá y EEUU confiaron en la presión que desde el Vaticano y a través del cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana se ejercería sobre Castro para que las conversaciones llegaran a feliz término.
El domingo, en la Santa Sede, el papa Francisco a solas con Raúl Castro le pidió a éste avanzar en el respeto a los derechos humanos, la liberación de los presos políticos en Cuba y la aceleración del andamiaje de democracia y libertad.
A instancias del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolín, su Santidad incluyó en las peticiones al gobernante cubano su intercesión ante Nicolás Maduro para liberar a los presos políticos venezolanos y aceptar de una vez y por todas sentarse a la mesa de diálogo con los opositores.
Los Rodríguez
Los “cinco espías cubanos”,  los exagentes del Gobierno cubano detenidos en Estados Unidos y que estuvieron presos desde 1998 hasta el año pasado,  conocidos en Cuba como los “cinco héroes”, estuvieron en Caracas para rendirle homenaje al “comandante eterno Hugo Chávez”  invitados por Nicolás Maduro. En su viaje les fue entregada la Orden de los Libertadores, la llave de la Ciudad de Caracas y los llevaron de paseo a Barinas para allí ser atendidos por la familia de Adán Chávez.
La liberación de los agentes René González, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y Gerardo Hernández no puede llamarse un triunfo de la revolución cubana ni siquiera un quiebre del imperialismo estadounidense, como dijo todo el tiempo la propaganda madurista-chavista por todos los medios controlados por los rojos venezolanos.
Su libertad fue gestionada al más alto nivel en Cuba y EEUU en pleno proceso de apertura de las negociaciones para restablecer las relaciones diplomáticas truncas por más de 50 años.
Se preguntarán ustedes, amigos lectores, que tanta bulla hace el régimen venezolano con estos espías que cumplieron condena en estas tierras y que reconocieron haber trabajado y espiado para un Gobierno extranjero en suelo norteamericano.
Sólo ganas de complacer a los hermanitos Rodríguez Gómez  (Delcy Eloina, la canciller, y Jorge, el alcalde del municipio Libertador) quienes orquestaron la campaña de recaudar más de 10 millones de firmas contra el presidente Barack Obama y su decreto que señalaba a Venezuela como un peligro para la seguridad de EEUU y le retiraba las visas a visas funcionarios civiles y militares acusados de violaciones a los derechos humanos. La intención propagandística chavista-madurista era llevar esas firmas a Panamá para impactar la Cumbre y lograr que Obama se retractara.
Como nada de eso se consiguió -las firmas inventadas en tal cantidad se quedaron en Caracas y Obama no retiró la orden ejecutiva, además de que la presencia de Maduro en Panamá fue un solemne fracaso que no pasó más allá de la retórica marxista estilo soviético con discursos de apoyo solo desde la ALBA-, los hermanitos Rodríguez (hoy ligaditos por el apoyo que la mujer de Maduro, Cilia Flores, les está dando) inventaron esta odisea del quinteto cubano para la galería del chavismo. Arengas y cadenas alabando a Cuba y tratando de torpedear el reacomodo de Raúl Castro con Estados Unidos.
“Bolserías”, llaman  así en Venezuela a las estupideces, de algunos personajillos que no van más allá de la adulación a Maduro y a los Castro por parte de los líderes militar-cívicos de la “robolución” chavista. Ningún impacto en la realpolitik. Solo deseos que no preñan.
La oposición
El viaje de Maduro a Rusia para estar al lado de Vladimir Putin en los 70 años de la victoria de las tropas rusas contra los nazis fue otra necedad de la improvisada canciller madurista (recordemos que el presidente Chávez la botó de su cargo en un viaje a Rusia y hablaba pestes de ella), para que le sirviera a Nicolás en su campaña de llamar neonazis o neofascistas a Henrique Capriles, Leopoldo López y todos los miembros de los partidos Primero Justicia y Voluntad Popular.
Mientras tanto el disfrute de los lujos y las mieles del poder por parte de Cilia y Nicolás no cesa. Familiares los acompañas a todas partes. ¿Será para hacer mercado pues en Venezuela falta desde el papel sanitario hasta la leche pasando por la carne, el pollo y el jabón de lavar? “Spasiba”…
Tips
Un exedecán de Chávez señaló al otrora responsable de uno de los anillos de seguridad de Chávez y del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, capitán de corbeta, Leamsy Salazar, como captado por la Agencia Central de Inteligencia de los EE.UU. (CIA).
El teniente Christian Medina aseguró este jueves en Globovisión (canal venezolano sin renovación de licencia)  que Salazar fue “captado, comprado, sobornado” por la CIA.
Los alimentos
Las empresas de alimentos en Venezuela  deben la bicoca de 1.000 millones de dólares a los proveedores internacionales, segúb informó el presidente de Cavidea, Pablo Baraybar, así que la materia prima está en “pico e zamuro” (fracasar) y, por lo tanto la producción y abastecimiento del país. ¿Y el mayor general Osorio? Bien gracias.
Hijito de papá
Como no pueden ir al imperio para aprender inglés ahora se van a Europa. Es el caso del hijo de Diosdado Cabello. Si el del Furrial y el hijo de su testaferro, Rafael Sarría, se van a Francia en las próximas vacaciones  a aprender  “parler francais”.
Los festejos
Elvis Amoroso, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, estuvo festejando el grado de abogda de su hermana. Para eso cerré el restaurante Dena Ona, de El Rosal. Nos cuentan que estaban en el ágape los magistrados que deben favores y por supuesto los enanos de Globovisión  buscando la renovación. Esos no fallan.





Color de Hormiga
El Papa le habló claro a Raúl Castro
Diario Las Américas. Miami, 10 de mayo de 2015