sábado, 4 de julio de 2015

Nicmer Evans: Las primarias del PSUV

felicitar a todos aquellos que asistieron de cuerpo presente a votar en las primarias del Psuv, entre otras cosas porque encontraron una razón para hacerlo y eso es absolutamente legítimo. Sin embargo, a descargo de mis detractores, adelantó que es totalmente legítimo dudar de los resultado hechos públicos por la cúpula.
Suponer, cuando vimos centros vacíos, que en promedio hubo electores de manera permanente cada 18 segundos en cada mesa, no es solo malsano sino irrisorio. Denuncias como las de compañeros del Movimiento 4F en Guasdualito, que en medio de una inundación se aterrorizan al ver que el Psuv afirma haber movido para estas primarias más gente de las que lograron activar a favor de su candidato a Alcalde en las últimas elecciones. En esa ocasión anterior, el candidato convocó a 10.500 personas a votar, y estando hoy la ciudad en momentos de emergencia producto de las lluvias y desbordamiento de los ríos, hace poco creíble el asunto. Además si se constata que los centros estuvieron permanentemente vacíos.
Sin embargo,otras denuncias son aún más delicadas. En Falcón, el Frente Nacional Chávez Vive reclamó que candidatos como el exgobernador Montilla lograron inclinar la balanza a favor de su candidatura pactando con organizaciones opositoras como AD, pero sin el apoyo del chavismo de base. Esto fue posible porque el padrón electoral era abierto. El mismo fenómeno parece reproducirse en el estado Zulia como consecuencia de una pugna entre caudillos.
Otros caso denunciado fue la utilización de recursos del Estado en el reparto de comidas para promover candidaturas e incluso extorsionar la inclinación del voto a cambio de más ayudas, estas denuncias se lograron escuchar en Lara y Sucre.
Sin embargo, también sabemos de gente que salió a votar con la esperanza de poder promover gente distinta a las postuladas por las cúpula burocráticas. Gente que lamentablemente vio frustrado nuevamente este esfuerzo, ya que como escribía Ronald Torres de Apure en Aporrea.org, todos los “kinos” cupuleros salieron sin excepción, sin la posibilidad de que se coleara alguien que no estuviese apadrinado.
Otro descontento generalizado se expresa cuando la gente pensó que estaba votando por principales y suplentes, y sólo se proclaman a los principales ya que los suplentes pasan a ser designados por el “dedo” o cooptación de las cúpulas.
Una cosa delicada han sido las denuncias, a la que no se les ha dado respuesta, de la aparición del número de cédula de los votantes en el comprobante que se deposita en la urna. Por último, la impropia e inoportuna declaración del Presidente Maduro cuando afirma que constatará con los libro de asistencia de los centros quien fue o no a votar, como método de amedrentamiento a aquellos que decidieron no participar siendo del Psuv o empleados públicos, en especial de Alcaldías y Gobernaciones.
No fui a votar como el 84,5 % de los venezolanos que pudieron haberlo hecho según las cifras oficiales (y como el 95% que tampoco lo hizo en las elecciones de la MUD). Sin embargo, es imposible determinar cuántos de los militantes inscritos en el Psuv verdaderamente asistieron al evento, excepto para el Presidente que en lugar se discutir con las bases del proceso medidas para salir de la crisis, urgará en los cuadernos a ver quien del Psuv fue o no fue a las primarias.
En todos caso, insisto en afirmar, que así como hemos denunciado las farsas numéricas de las primarias de la MUD, es lamentable que no podamos decir algo distinto del Psuv. Cuando Capriles fue electo por sus bases como candidato afirmaron que había sido electo por más de 3 millones de votos, pero igual Chávez le ganó, no olvidemos eso.

Nicmer Evans
Las primarias del PSUV
El estímulo. Caracas, 1 de julio de 2015

Fausto Masó: Capriles y Leopoldo

Unidad real no hay ni en el oficialismo ni en la oposición. Chavismo y oposición están unidos circunstancialmente, lo que nunca reconocerán. En la MUD han intentado seducir a Leopoldo en vez de enfrentarlo, hoy se lamentan de no haberlo excluirlo de la MUD el año pasado, cuando no tenía la popularidad de hoy. Hay un enfrentamiento callado entre Leopoldo y Capriles, el primero traza en cada ocasión una política distinta a la de la MUD. Ayer fue, por ejemplo, la tesis de la salida que proponía la superación inmediata del régimen y criticaba el camino que adelantaba la MUD. De cierta forma, en esa ocasión, Nicolás Maduro terminó fortalecido, hasta que su política económica lo volvió más impopular que nunca, y la huelga de hambre proyectó a Leopoldo hacia la cima de la popularidad. De todo esto no se habla en la oposición, se prefiere mantener la ficción de la unidad.
Voluntad Popular juega con la idea de presentar una tarjeta distinta a la de la MUD, en las elecciones legislativas. Quizá cometa un error porque Voluntad Popular no es el propio Leopoldo, y la tarjeta de la unidad representa mucho para los electores. No todas las aventuras de Leopoldo han tenido un final feliz ni cuenta con una organización que se compare con la MUD. En realidad, solo este año las encuestas lo han favorecido.
La estrategia de Leopoldo ha sido presentarse como el defensor de una salida rápida. Ese no es el camino para ganar los votos de los que temen que un triunfo de la oposición traerá violencia, hay quienes afirman que a Capriles lo perjudicó en la elección presidencial el cacerolazo de los días finales. El chavismo repite que si la oposición triunfa en las elecciones vendría el caos. Una mentira, claro.

No hay un programa común en la oposición ni una visión a largo plazo, igual ocurre en realidad con el chavismo, cuyo socialismo siempre ha sido pura charlatanería. En asuntos fundamentales muchos en la oposición coinciden con el chavismo. Por ejemplo, el tema de la propiedad estatal del petróleo es tabú, la eventual privatización, por lo menos parcial de Pdvsa, cambiaría la economía venezolana. Sidor fue privatizada exitosamente en el gobierno de Rafael Caldera, hoy no se plantea la privatización de la CVG, o la apertura a la inversión extranjera. Obviamente tampoco es un dogma la privatización, pero sí una opción que Venezuela no debe dejar de lado como hace el chavismo. Pdvsa lleva tiempo en una crisis que comenzó antes de la llegada del chavismo. Pdvsa es incapaz de crecer, hoy es una empresa destruida, imposible de ser  reconstruida, incapaz de realizar labores de exploración, y cuya nómina de 150.000 personas devora los recursos del país.
“En los años noventa, ya Pdvsa mostraba una cantidad excesiva de empleados, se había politizado significativamente, el presidente de la empresa acariciaba ambiciones presidenciales y sus índices de operación la hacían aparecer como más cercana al resto de la administración pública venezolana que a sus pares de la industria petrolera internacional”. (Gustavo Coronel).
¿Basta con volver a los gobiernos civiles, a la política y a la sociedad previa al chavismo, a la antigua división de poderes, un poco falsa, por cierto? No, aunque reconozcamos, como se ha dicho en esta columna, que cualquier gobierno pasado fue mejor que el Chávez, o el de Maduro.
En el pasado no funcionaban a la perfección las instituciones, por esa razón pudo llegar al poder Hugo Chávez que impuso un régimen personalista y antidemocrático. En un futuro no basta con que el voto sea realmente libre, las elecciones no sean falseadas, las fuerzas armadas vuelvan a los cuarteles. El país necesita un cambio mayor, abandonar la dependencia petrolera, intentar un camino nuevo.
Capriles cuenta con una organización y el país identifica a la MUD con la unidad y la oposición, a su vez Voluntad Popular quiere contarse urgentemente.
¿Le darán a Leopoldo la casa por cárcel? Es posible, Lilian Tintori y Mitzy de Ledezma han demostrado en el mundo entero que no hay otro gobierno que viole los derechos humanos tanto como el régimen de Nicolás Maduro. 

Fausto Masó
Capriles y Leopoldo
El Nacional. Caracas, 4 de julio de 2015