viernes, 8 de mayo de 2015

Luis Chataing: Pregunta incómoda

La semana pasada viajé a Brasil para presentar mi monólogo en Sao Paulo y Río de Janeiro. Como en otras visitas a otros países fui invitado a un programa de televisión, el show se llama The Noite es del formato “late night” similar a los que he conducido en México y Venezuela. El conductor del show se llama Danilo Gentili, el programa se transmite desde los estudios del canal SBT en Sao Paulo, siendo esta una de las dos cadenas de televisión más importantes de Brasil.
Fue emocionante reencontrarme con el proceso de producción de este tipo de shows (en esta ocasión como invitado) y apreciar el despliegue operativo que supone el presupuesto no siempre presente y tan necesario para poner en marcha un espacio como este a la medianoche.
Comenzó la grabación del programa que sería transmitido el martes 5 de mayo de 2015, todos hablaban portugués, pensé que entendería más pero no, no entendía nada, 2 traductores simultáneos hicieron posible el milagro, que yo entendiera al presentador y que él y los 100 asistentes del público, los técnicos, y la banda de músicos me entendieran a mí.

En su introducción Danilo explicó a los televidentes brasileños a quién estaba por entrevistar, mientras yo esperaba detrás de un telón de gamuza rojo muy parecido al que tenía en mi programa Ya es mediodía en China. Llegó el momento, sonaba el tema del programa Chataing TV interpretado increíblemente en vivo por la banda, un productor me dio la seña y salí al escenario. La entrevista comenzó con preguntas sobre mis inicios en los medios, radio, televisión, yo un poco perdido entre querer entender a Danilo y poner atención a lo que traducía el interprete en el aparato que llevaba en mi oído.
Pronto nos adentramos en la situación de libertad de expresión en Venezuela, el problema económico que las políticas desacertadas del gobierno ha profundizado, la corrupción, la salida de mi programa de televisión en Televen. Actualmente Brasil atraviesa fuertes problemas de corrupción y según entendí a mi entrevistador cierto acorralamiento a los medios de comunicación. Cuando visito otros países intento no inmiscuirme en sus asuntos internos, soy de los que no se niegan a ser interrogados sobre ningún tema, así que en casos delicados lo manejo con cautela dejando que el que me escuche o me lea sepa sacar sus propias conclusiones.
De pronto el entrevistador hizo una pregunta incómoda, dijo algo que retumbó en mi cabeza como un cañonazo, como una explosión ensordecedora, Danilo dice: “¿Crees que Brasil podría llegar a convertirse en otra Venezuela?”. Mi respuesta no se hizo esperar palabras más palabras menos: “Ojalá Brasil compartiera (sin desmerecer lo propio) la cultura, el folclore, la historia, la hermosa gente que tiene Venezuela y que no merece el pésimo gobierno que nos ha tocado en los últimos 16 años”. Parecerse a Venezuela ha de ser una meta, nunca una advertencia.
Tenemos un país maravilloso cuyo gobierno no está a la altura de sus requerimientos. Cómo duele que en otras latitudes alguien pueda tomarnos como ejemplo del camino que a toda costa quiera evitar, no se confunda al gobierno venezolano con Venezuela.
Ojalá todos los venezolanos tuvieran la oportunidad de viajar y comparar lo bueno y lo malo que se vive fuera de nuestras fronteras, esa experiencia no es revocable por las aduanas cuando retornamos a la patria. Cuántas ganas de volver, cuántas ganas participar, estar presente en la dispersión de esa cortina de humo y dejar ver la verdadera Venezuela.
 
Luis Chataing
Pregunta incómoda
El Nacional. Caracas, 8 de mayo de 2015

José Domingo Blanco Mingo: Los niños de la calle crecieron

“Los hijos no llegan al mundo con un manual de instrucciones” le decía una mamá a otra-a manera de consuelo- mientras sus querubes se correteaban descontrolados por el pasillo del centro comercial, ajenos a preocupaciones y sobresaltos, con esa energía inagotable que desbordan los muchachitos de unos cinco años. Y el comentario me hizo recordar el extracto de una conferencia que vi, en la que el expositor, como recomendaciones a los noveles padres que asistían a su charla –por supuesto, ávidos de consejos y recomendaciones- citaba el “Decálogo para formar delincuentes” del popular juez de menores español, Emilio Calatayud, incluido en su libro “Reflexiones de un juez de menores”. Si alguno de ustedes tuvo la oportunidad de leer el decálogo, sabrán de lo que estoy hablando. Para quienes no lo han hecho, recomiendo que busquen estos enunciados, que arrancan con uno que llamó poderosamente mi atención: “comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece”… Pero, les aseguro, que los nueve restantes también invitan a la reflexión y a una profunda auto revisión de la manera cómo criamos a nuestros hijos.


Como padres, tenemos una enorme responsabilidad, que se debe asumir con mucho compromiso y que va más allá de limitarnos a cumplir con la alimentación y vestimenta de nuestros muchachos. No es un cliché, ni un lugar común. Es realmente una gran tarea, que nos ponen en los brazos apenas nace nuestro niñito o niñita. A partir de ese momento, en nuestras manos está moldear los primeros años de vida de ese hombre o mujer del futuro, a los que anhelamos ver convertidos en individuos ejemplares, felices y exitosos, con valores éticamente correctos y conducta moralmente intachable. Una sociedad próspera, una nación libre del flagelo de la corrupción, saneada de la delincuencia, inmunizada contra el deterioro moral, es aquella donde sus habitantes, todos, sin excepciones, gozan de educación, trabajo, salud y servicios. Cuatro pilares básicos, donde la educación juega un papel primordial y la familia, fundamental.
 
Históricamente, los venezolanos hemos visto transitar gobiernos paternalistas; en algunas oportunidades, con marcadas preferencias sobre algunos segmentos más que otros; pero, en definitiva, padres consentidoresque se hacen de la vista gorda ante los berrinches o caprichos de sus niños mimados o hijos predilectos. ¡Hijos predilectos que actúan con impunidad, prepotencia y malacrianza, creyéndose merecedores y dueños de cuanto les rodea! Es inevitable que piense en los últimos tres lustros. No puedo dejar de recordar a los “niños de la calle”, emblemáticos durante la campaña electoral de Chávez, la primera, aquella del 98, cuando el difunto presidente arengaba a las masas ofreciendo, a diestro y siniestro, acabar con la corrupción de la Cuarta y justificaba que los pobres robaran para saciar el hambre.¿Qué dicen hoy las estadísticas? ¿Las nefastas? Esas que manejan los criminólogos ¿Cuál es la edad promedio de los integrantes de las bandas que mantienen en toque de queda a nuestro país?La mayoría está integrada por muchachos, púberes imberbes, a quienes la ausencia de barba y de pelos en el pecho, no los exime de un historial de crímenes y muertes. Delincuentes moldeados en estos 16 años…“Hechos en Revolución”.
 
Y es, en parte, lo que sobresale del discurso que diera Carlos Villlalba, durante el II Ciclo de Reflexión “La Libertad”, organizado por el Instituto de Ciencias Penales de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UCV. Villalba mencionaba que “cuando el ′eso no se hace′ de padres y abuelos, primero; de los maestros y profesores, segundo, y de las experiencias de la vida, tercero: cuando esa base normativa es radicalmente sustituida por el interés ideológico, por esa pseudo moral que desfigura a la dinámica social y que se expresa de modo contundente en ′el fin justifica los medios′, se abre la compuerta al ′todo puede hacerse′, y si tal cosa se acepta, como sucede actualmente en Venezuela, cuesta llamar vida social a esto que tenemos”.
 
El régimen se ha encargado de sembrar la violencia entre sus hijos predilectos, esos que comulgan con sus ideales trasnochados y perversos. Propicia los enfrentamientos entre la sociedad civil, como los padres que incitan a sus hijos a someter al más tímido de la clase o del barrio. El régimen se ha encargado de satanizar a todos cuantos difieren de sus teorías y preceptos, sin medir las consecuencias que la incitación al odio dejará en una nueva generación de venezolanos que está creciendo en una sociedad que no castiga al que viola la ley y penaliza sin piedad a quien le adversa.
 
Algunos psicólogos hacen énfasis en la importancia de fijar límites a nuestros hijos y enseñarlos a asumir las consecuencias de sus actos. Eso sí, siempre con apego y sin uso de la violencia. Quizá para distanciarnos de las palizas, pellizcos “torcidos” y correazos que no faltaronen la metodología de crianza de los padres de mi generación. “La nalgada a tiempo” como la llamaban muchas abuelas. Fijando límites -como proponen ahora- o con la nalgada –como se hacía antes- lo que se pretende es disciplinar que, como bien expresó Carlos Villalba, “la disciplina está forjada por muchas restricciones y algunas concesiones. Lo difícil de formar reside, precisamente, en eso. Reside en conducir, en dirigir; y no en complacer. Lo más fácil suele ser, casi siempre, lo que menos conviene. Lo más cómodo suele ser lo que menos educa. El que todo lo regala, no enseña, se exalta, defiende su prestigio, más no guía. Hay que trazar límites, si se buscan verdades y respeto”.
 
José Domingo Blanco Mingo
Los niños de la calle crecieron
Su Noticiero. Caracas, 7 de mayo de 2015

Nitu Pérez: Desde los Andes soplan vientos de libertad

Llegué a San Cristóbal, región andina venezolana, el pasado lunes al mediodía. Hasta esa hora no había podido tomarme el acostumbrado cafecito mañanero. Había salido muy temprano a Maiquetia  para llegar con suficiente antelación y no perder el avión. Usted, amigo lector, sabe como yo lo complicado que se nos convertido el traslado de un lugar a otro en la ciudad capital, así que tomé todas las precauciones posibles.  
Luego de registrarme para el vuelo y con el boarding pass en mano, me dispuse a buscar en el aeropuerto una venta de café.  Conseguí el "no hay", peor aún, tampoco encontré agua para beber.  En la puerta de entrada y salida del país, no hay ni siquiera el preciado liquido.  Bueno, pensé, allá en el Tachira me ceromé un rico Pan Andino y me tomaré un buen expresso. 
Al pisar el aeropuerto que lleva el nombre de Santo Domingo me acerqué a uno de los kioskos de venta. Quería disfrutar la suavidad del pan de la región ¡Sorpresa! no hay pan desde hace dos semanas, ni andino ni ningún otro me comentó la dependienta.  ¿Cómo es eso? ¿No hay pan andino en los Andes? le riposté . Mija, aquí las panaderías se bandean con la charcutería porque el café tampoco se encuentra, agregó.
La amable gocha -como les llamamos con cariño a los habitantes de esa región- me había dicho la pura verdad.  Fui a muchos expendios en San Cristóbal, Colón  Michelena...y nada...no encontré en ninguno el pan símbolo de la región.
Lo que si vi fueron kilométricas colas de vehículos de carga pesada, camiones, carros, camionetas públicas y particulares tratando de surtirse de gasolina.  Recorrí las carreteras sinuosas de esa hermosa región venezolana y no me extasié -como otras veces-  con el verdor de su vegetación, sus imponentes montañas o puestas de sol, sino con las interminables filas de vehículos con conductores molestos de tanta espera que pueden sobrepasar las 4 y 5 horas. Y eso que tenemos las mayores reservas de petróleo del mundo ¿para que nos sirven?
Pero estas no son las únicas colas que observé.  Las que se hacen para conseguir una batería, cauchos o cualquier tipo de repuesto vehicular son parecidas a las anteriores.  Y si encuentra lo que busca, es a precios astronómicos. En abastos, supermercados y bodegas las filas para COMPRAR -porque no es regalado- un pollo, toallas sanitarias, pañales, leche o cualquier producto regulado, pueden cubrir hasta tres cuadras y horas productivas perdidas en la espera.  La luz es más lo que se va que lo viene, el internet muy débil y titilante y hay zonas donde el gas no llega desde hace más de tres meses. Si en Caracas los hospitales carecen de insumos, en los Andes están completamente desaparecidos. Las farmacias y boticas ni curitas tienen...y los gochos se recalientan
Mi visita a Táchira tuvo un objetivo: participar en Asambleas de Ciudadanos "Por la Libertad". Soy una privilegiada de haber sido invitada a ellas y poder conversar e intercambiar ideas con sus asistentes. La energía y ansias de libertad que nos transmiten estos venezolanos es impresionante. Hay que estar allí, conversar con sus hombres y mujeres, jóvenes, deportistas, campesinos, comerciantes y profesionales para reafirmar que Venezuela si tiene salida y que seremos los venezolanos de bien, los demócratas, quienes romperemos los candados y derribaremos los barrotes que mantienen presos a todo un país. Solo nosotros podremos lanzar al traste la estrategia de amansamiento que pretende imponer la dictadura para doblegarnos a punta de colas, escasez e inseguridad.
El desabastecimiento en  Táchira es enorme, yo diría que en esa región es 10 veces mayor que en cualquier lugar de Venezuela. Pero el deseo de cambio y la decisión de lucha de su pueblo por conquistar la libertad allí se multiplica por mil.  No tengo duda, los vientos de democracia soplan desde los Andes. A trocha y mocha los gochos abrirán los caminos a la Venezuela que todos aspiramos y nos merecemos.

Nitu Pérez
Desde los Andes soplan vientos de libertad
Diario Las Américas. Miami, 8 de mayo de 2015

Sebastiana Barráez: Así mataron al pran de Barinas


PRAN. Es el de la cárcel de Barinas (Injuba), Wilmer Argenis López Maldonado. Le decían López o El Guardia. Era tachirense, tenía 48 años de edad y pagaba 20 años por homicidio. El segundo pran era Alberto José Macías Unda, alias Guirigay, de 31 años, preso por actos lascivos contra un menor. A las 11 de la mañana López estaba en La Casa, área dentro de la cárcel donde él vivía. Allí celebraban desde hacía dos días, con su papá, una de sus mujeres, otros familiares y amigos, entre ellos un pistolero que hace poco salió del Injuba. “La noche del martes -cuenta uno de los presos- trajeron mariachis y lanzaron al aire ráfagas de disparos”. López sale de La Casa, con sus dos luceros, hacia el área del patio; de regreso va pasando por un sector llamado La Enfermería, aunque allí no funciona nada de salud. El tercer pran Arena ya tenía lista la traición, llevado por celos de poder y envidias. López no estaba alerta porque el lugar por donde pasaba en ese momento era de acceso restringido para los pranes y sus hombres. Los luceros de López, uno de ellos su yerno y el otro alias Pata de toro, llevaban encima granadas, además de armas de fuego, que no tuvieron tiempo de usar, porque cuando se dan cuenta que van a ser atacados, ya estaban muertos a causa de los tiros. El segundo pran Guirigay¸ al escuchar los tiros corre hacia el lugar, con dos de sus escoltas. Los hombres de Arena le apuntan y le piden rendirse y alias El Pirata le ordena entregar el arma, pero como vaciló, con selector de tiros lo mataron. La familia y amigos de López estaban a unos 50 metros de allí. Cuando supieron lo sucedido, al papá de López le dio un ataque y el resto agarró unas maletas y se llevaron lo que pudieron del lugar. No hubo enfrentamiento entre bandas. Eso explica por qué no cae un solo hombre de Arena. Fue una operación limpia y puntual para acabar con los dos pranes. Arena tomó así el control de la cárcel. López era santero y tenía un altar en La Casa. Luego de dispararles López y Guirigay reciben gran cantidad de puñaladas y batazos. “Solo así mueren de verdad, porque estaban cruzados”, dijo el nuevo jefe del penal. Todas las semanas iba un grupo de brujos a hacer ritos con López y llevaban aguardiente “para los santos”. Días después fueron quemados todos los santos del altar de López. Y también los que estaban en una capillita a la entrada del penal. Poco a poco fueron llevándose de La Casa los equipos, enseres, materiales, etc. Uno de los presos asegura que López tenía 7 millones de bolívares en efectivo. Y Guirigay unos kilos de oro en cadenas, anillos, esclavas. Todo desapareció.
INDÍGENA. Se llamaba Maita Camico. Era un líder yanomami. Estaba en Salud Yanomami participando en un rito; aspiró yopo, potente alucinógeno usado por los indígenas para invocar espíritus. Más allá de su cultura ancestral no se justifica que en pleno centro de Puerto Ayacucho se permita ese consumo de yopo. Maita salió de allí corriendo incluso desnudo. Habría llegado el Cicpc y lo montan en la patrulla. El indígena estaba muy violento, incluso habría roto un vidrio intentando salirse del vehículo. Maita escapa y el Cicpc se va. Estando él en la avenida 23 de Enero llega la policía Municipal. Uno de sus familiares sujeta a Maita por la cintura y uno de los policías lo habría agarrado por el cuello, en cuyo forcejeo el joven se desvanece; lo trasladan al hospital, pero llega muerto. No se sabe exactamente qué causó su muerte, si los golpes en el forcejeo, porque lo agredieron los uniformados o sus compañeros de rito. Por el caso el Ministerio Público imputó a cuatro policías municipales. He ahí la foto de Maita navegando el Orinoco.
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DANZA. Es la Compañía Nacional de Danza. Es un proyecto de Danza y Música tradicional. Hay graves problemas de hostigamiento, acoso laboral, nepotismo, violando la Ley del Trabajo y la Constitución. Existen informes de diversos departamentos y artistas talentosos destituidos sin explicación. En una asamblea, el 7 de abril,  se plantearon quejas por el problema de comunicación y las fallas que no se corrigen. La CND se creó en el 2005, para contar con una Compañía Nacional Profesional, que representara nuestra cultura dentro y fuera del país. Se hicieron audiciones y se conformó un equipo de trabajo como un sistema de fortalecimiento de la cultura de nuestros pueblos y regiones. Luego de varios años de transformación, giras por el país y el mundo, comienza una etapa gris para la Compañía. La sede en el “El teatro del Oeste” en Caño Amarillo, se convirtió en un lugar para la politiquería y oportunistas. Botaron a una cantidad de artistas que llegaron a Caracas aportando excelencia a la danza. Luego de muchas denuncias fue removida la directiva. El ministro Fidel Barbarito nombra a Omar Orozco, quien llegó con un cuestionado equipo de asesores. “Bajo rendimiento, problemas de conducta, alcoholismo, acosadores y escaso nivel de preparación para llevar funciones importantes. Llegó un grupo de ex policías que incluso portan allí armas. Buena parte de bailarines destacados, que hacían vida en La Compañía, renunciaron, pidieron cambio para otros estados o se fueron del país. El año pasado, en una gira a Cuba. El director encargado llegó pasado de tragos y amanecido a los talleres que debían impartirse a los bailarines cubanos; hacía fiestas en las habitaciones”, es parte de las denuncias hechas por integrantes de la CND. La programación para la semana aniversario de la CND fue: Misa, arepazo, juegos de dominó y ajedrez, actividades deportivas, bailoterapia, entrega de reconocimientos y coctel. Eso demuestra que hay problemas y serios.
MILITARES. Fueron sentenciados los oficiales activos: General (V) Oswaldo Hernández, los mayores (AV) César Orta Santamaría y Víctor José Ascaniao; los capitanes Neri Adolfo Córdoba, Andrés Thomson Martínez y Laired Salazar. Los retirados: El coronel (Av) José Gregorio Delgado y el Tcnel. Ruperto Chiquinquirá Sánchez. Y el capitán (GN) Juan Carlos Nieto Quintero fue sentenciado a 5 años y 4 meses de prisión. Los señalan de instigación a rebelión y contra el decoro militar en la llamada Operación Jericó, que según el presidente Maduro pretendió atacar con un avión Tucano las sedes de los poderes centrales.
POETA. Su verdadero nombre era Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto. Él resumió todo eso en ‘Pablo Neruda’. Es la máxima expresión de la poesía chilena.  Un día escribió: “Para que tú me oigas / mis palabras / se adelgazan a veces / como las huellas de las gaviotas en las playas./…/ Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,/ y están acostumbradas más que tú a mi tristeza./ Ahora quiero que digan lo que quiero decirte / para que tú las oigas como quiero que me oigas”.
ÚLTIMA HORA
  • En la Duncan de Acarigua los clientes obligados a permanecer todo el día y toda la noche en cola para comprar una batería.
  • MRW se niega a llevar documentos a España. “Es una nueva orden”, dicen en la agencia de la esquina Sociedad. No se sabe quién la dio.
CALABOZO. Es la parroquia del municipio Francisco de Miranda del estado Guárico. Es un pueblo  pequeño con graves problemas de inseguridad y servicios públicos. Fue en la sesión extraordinaria del 19 de diciembre 2014. La presidió el concejal Gustavo Jiménez con asistencia de los ediles José Luis Pérez, Doroteo Ríos, Santy Córdoba, Lucía Cancines, William González y Orlando Rodríguez. Vendieron 10 importantes terrenos municipales, entre ellos la Iglesia Coromoto (expediente 566/14) con todo, terreno y bienhechuría (seis mil 712 mt2), que hace 35 años, le habían donado a la Arquidiócesis de Calabozo. Ahí funcionó un antiguo convento. Hasta la sacristía la vendieron esos concejales. Y también vendieron el parque ecológico La Arestinga (exp. 449/14), para que una cauchera construya allí un edificio en 4 mil 264 mts2; eso con apoyo del Ministerio para Ecosocialismo, Hábitat y Vivienda y el Consejo Federal de Gobierno para el convenio de financiamiento con el Consejo Comunal Remanzón Adjunto I y II.
01 CALABOZO

Sebastiana Barráez
Así mataron al pran de Barinas
Quinto día. Caracas, 8 de mayo de 2015

Pedro Pablo Peñaloza: El chanchullo del siglo

El presidente Nicolás Maduro tiene razón. La “pelea del siglo” desilusionó. Después de tantos anuncios y amenazas, la audiencia esperaba un “revolcón”. O un “sacudón”. O, quizás, una “ofensiva estremecedora”. Pero nada. Aquello fue más pobre que un aumento de 30%. Lo único que faltó fue que Mayweather le dijera a Pacquiao: “le tiendo mi mano”.

La televisión socialista, que difunde a diario de forma gratuita el combate contra el Imperio y la especulación, también distribuyó de manera equitativa entre todos los venezolanos la señal de la refriega. ¿Cuánto habrán costado los derechos de retrasmisión?, preguntará un aguafiestas. ¡Qué importa! En la revolución, la violencia es gratis, aunque usted tenga que pay per view un paquete de pañales o un kilo de pollo regulado.
El capitalismo fue el rey de la velada boxística. Las imágenes del cuadrilátero se intercalaban con las postales de la “Ciudad del Pecado”, llena de torres y vallas que no saben de racionamientos eléctricos. El único Jesse cerca del cuadrilátero era el reverendo Jackson. Tves y Telearagua llevaron a los hijos de Chávez adonde nunca llegarán con el noqueado cupo Cadivi. Antes de iniciar el choque, en Las Vegas cantaron el himno de México y el de Estados Unidos. Nadie entonó el patria, patria, patria querida.
El grupo que acompaña a Mayweather se llama “The Money Team”, que en español se traduce como El Equipo Boliburgués. De hecho, es famosa la foto del púgil norteamericano acostado en una cama con varios fajos de dólares, todos adquiridos a 6,30. Floyd es afrodescendiente, pero no cree en el mercado negro.
Durante toda la “pelea del siglo”, abundaron los “golpes de derecha” y más bien hubo escasos izquierdazos. El resultado no estuvo exento de polémica, pero los entendidos ya habían advertido que Pacquiao estaba como la MUD: tenía que ganar por KO, pues no tenía chance con los jueces.
En su análisis posterior, el presidente Maduro destacó que los pugilistas “se ganaron los reales ahí, sin mucho esfuerzo”. Decir eso es un poco injusto. Hay gente que ha cobrado más dinero en Venezuela por una simple “asesoría oral”. Al final, Mayweather mantuvo el invicto y se alzó con 200 millones de dólares por 12 asaltos en Las Vegas. A diferencia de los enchufados, que cargaron con 25 mil millones por un asalto a Cadiv

Pedro Pablo Peñaloza
El chanchullo del siglo
El estímulo. Caracas, 8 de abril de 2015