miércoles, 11 de junio de 2014

Charito Rojas: Manchas de sangre

"Un gobierno que emplea la fuerza para imponer su dominio enseña a los oprimidos a usar la fuerza para oponerse a él". Nelson Mandela (1918 - 2013), abogado, líder del Congreso Nacional Africano (CNA), preso político durante 27 años y luego presidente de Sudáfrica. Premio Nobel de la Paz 1993.
 
 
Graduado de ingeniero, a los 24 años J.I. no lograba conseguir empleo. Su mamá, una buena señora de Tucupido, le montó una venta de víveres en San Juan de Los Morros, para que se defendiera "mientras tanto". Hace cinco días, un malviviente de la zona lo emplazó a que le diera un cartón de huevos y J.I. le respondió que le regalaba unos huevos, pero que el cartón completo no podía. El hombre se fue y minutos después regresó, bañó en gasolina a J.I. y le prendió fuego. J.I murió, su madre quedó destruida y el malviviente pronto saldrá libre. El día anterior, Diosdado Cabello en un discurso televisado decía "Ellos nos odian porque somos pueblo, porque somos pobres, ellos quisieran vernos muertos".
El caso de J.I. es real, como es real el del padre del asesinado fiscal Richani, quien esta semana se reencontró con su hijo en el más allá después que unos malandros, entre los cuales estaba un ex obrero suyo, lo asesinaran y colgaran su cuerpo en la puerta de la casa de su finca. Crímenes horrendos, que revelan el odio sembrado en un pueblo, el resentimiento aflorando de seres que culpan a quienes lograron más que ellos, de su propia y hasta merecida pobreza. País de impunidades con delincuentes protegidos por su filiación política, sicarios a veces con uniforme que creen tener el derecho a defender una revolución asesinando opositores. Autoridades que se pasan por el forro la ley con tal de quedarse en el poder. Un poder logrado a costa de la libertad de inocentes, del sufrimiento de madres, de los bienes trabajados por generaciones de venezolanos. Un poder manchado de sangre.
Cuando quien vela por la justicia considera que su permanencia está por encima de los derechos ciudadanos. Cuando la vida ajena vale menos que cuidar el botín. Cuando el terror por enfrentar a un país que pide explicaciones acerca de cómo se han gastado millardos y el pueblo no tiene comida, luz, agua, transporte, seguridad. Cuando no hay urnas para enterrar los muertos ni gas para cremar cadáveres, cuando hasta las parturientas deben hacer cola para parir, cuando ves a un hijo asesinado por el hampa, allí no hay revolución que valga.
Por eso son cada día menos, por eso usan la fuerza contra la razón, por eso bañan de prebendas a militares, por eso no enjuician a policías violadores, por eso enfilan su ideologización hacia mentes infantiles y juveniles, para con el método del cagalitroso dictador cubano, convertirlos en sus defensores.
Se les acabó la plata que compraba voluntades y engrasaba a los aprovechados. Se les acaba el tiempo y al pueblo la paciencia. Y por eso cierran medios, compran medios, acosan a periodistas y presionan para silenciar. El silencio es fundamental para las dictaduras.
Termino esta columna con el tweet de Luis Chataing, recibido a las 8,30 pm del martes 10 de junio: "Agradecido compañeros de trabajo y televidentes. Presiones obligan a @TelevenTV a sacar #ChataingTV del aire". Si no tienen sentido del honor ¿por qué habrían de tener del humor? Hasta la risa se castiga en dictadura. Tic, tac.


AQUÍ ENTRE NOS
*Un informe del Grupo Ricardo Zuloaga, especialistas en sistemas eléctricos (no en vano Zuloaga fundó La Electricidad de Caracas) fechado en junio, analiza la falla del sistema eléctrico venezolano, dando un diagnóstico total de la situación. Según ellos, nuestro país ocupaba en 1998 el primer lugar de electrificación de América Latina, con más del 94% del país servido y el mayor nivel de consumo per cápita de la región, tanto residencial como industrial. Y con las industrias petrolera y metalúrgica en funcionamiento pleno. En 1998 el consumo industrial de Venezuela duplicaba el residencial, pero actualmente el consumo residencial supera el industrial, reflejo de la debacle económica que vive el país. De acuerdo a la investigación realizada por el Ing. José Aguilar, desde 1999 al 2013, los dineros públicos destinados al sector eléctrico nacional alcanzan un monto acumulado, indexado a 1998, que supera los US$ 94.000 millones, suficientes para haber construido dos sistemas eléctricos de dimensiones similares al que existía para 1998.
*Según el informe, tal debacle eléctrica es irreversible con el actual modelo político. Las excusas de los responsables (en 4 años de creado el Ministerio de Electricidad, ha habido 4 ministros) "son múltiples y reiterativas: lluvias, descargas atmosféricas, incendios forestales, vegetación, animales, crecimiento excesivo de la demanda, consumidores derrochadores, sabotaje y nuevamente, pretenden reeditar el fenómeno climatológico El Niño". Las conclusiones a que llega el Grupo Ricardo Zuloaga refieren que el gobierno "no tiene interés en resolver la crisis eléctrica, y más bien sus acciones han estado dirigidas a inducir la crisis a objeto de desactivar el aparato productivo y decretar una emergencia eléctrica que le permitiera disponer discrecionalmente de una buena parte de los dineros de los venezolanos".
*El diagnóstico de esta crisis eléctrica es clarísimo: 1) La ausencia de planificación y el incumplimiento de planes que llevaron a la insuficiencia y con ella a la emergencia. 2) La falta de mantenimiento que aceleró el reemplazo inmediato y las compras urgentes. El mantenimiento no genera comisiones y las compras urgentes son caldo de cultivo de irregularidades administrativas. 3) El congelamiento de las tarifas que asfixió económica y financieramente a las empresas privadas facilitando su estatización. 4) La desprofesionalización y subsecuente partidización política del sector que aseguró la complicidad en las decisiones conducentes a la crisis del mismo. 5) El ocultamiento de la información, que permite manipular la realidad eléctrica y evita la rendición de cuentas. 6) El entrampamiento energético: Se paralizaron desarrollos hidroeléctricos, para proceder a la compra indiscriminada y con sobrecostos injustificables de plantas térmicas, sin contar con el combustible necesario para su funcionamiento.
* Y las perspectivas que asoma el informe son terribles. El "Entrampamiento Energético" continuará intensificándose con la suspensión del suministro de gas de Colombia. La infraestructura eléctrica continuará deteriorándose por uso abusivo y mantenimiento deficiente y las obras requeridas seguirán rezagadas por falta de una gerencia acorde a la complejidad del servicio eléctrico y por tanto la crisis seguirá vigente.
*Las soluciones que ve este grupo de expertos a corto plazo incluyen ajustes tarifarios, pero dicen que la sociedad venezolana debe cuestionarlos hasta que el gobierno presente un programa creíble, verificable y auditable que asegure: 1) La rendición de cuentas de los recursos asignados. 2) La eliminación de asesoría técnica extranjera innecesaria y no calificada, como la cubana que cuesta al país hasta ahora alrededor de US$ 1.100.000 millones. 3) La reducción del uso ilegal del servicio eléctrico y de la morosidad de los entes oficiales. 4) El reajuste de la nómina de Corpoelec y la reformulación del contrato colectivo, que según las autoridades eléctricas está repleto de inequidades y solo beneficia al 10% del universo laboral.
*La Fundación Educativa Carlos M. Castañeda otorgó su beca anual de periodismo a la venezolana Arianne Alcorta, recién graduada de la Universidad de Miami en periodismo y teatro. La joven, que por cierto fue escogida para hacerle una pregunta al presidente Obama durante un foro de campaña electoral en 2012, televisado nacionalmente, fue premiada por un documental sobre la crisis de Venezuela, donde refleja a través de testimonios, vídeos y fotos, la mayoría de ellos publicados por las redes sociales, la violación de los derechos humanos de sus compatriotas por fuerzas represivas de un gobierno que incumple leyes nacionales y tratados internacionales. El documental, narrado en inglés con subtítulos en español, se llama "Venezuela Fights for Freedom" (Venezuela lucha por la libertad) y ha sido una sensación en YouTube, con más de medio millón de visitas. La beca Fundación Educativa Carlos M. Castañeda concede esta beca anual de $7,000 a un estudiante hispanohablante para realizar estudios de posgrado en periodismo en una universidad acreditada de los Estados Unidos. Arianne hará una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia, New York.
*La apuesta del chavismo: el Mundial acabará las protestas. Apuesta de Venezuela: veremos el Mundial y seguiremos protestando.
Hasta el próximo miércoles.

Charitorojas2010@hotmail.com
Twitter: @charitorojas


Manchas de sangre
Charito Rojas
Notitarde. Valencia, 11 de junio de 2014

Rafael Poleo: Sobre una defensa




Sobre una defensa
Rafael Poleo
El Nuevo País. Caracas, 11 de junio de 2014 (Blog de Pedro Mogna)

Marianella Salazar: Aveledo y Maduro, ¡abdiquen!

Pregonan la unidad de la boca para fuera, si no, cómo explicar la falta de solidaridad con Leopoldo López, ¿dónde está toda esa gente que lo acompañó a entregarse cuando fue al “matadero” hace más de tres meses y no se movilizó cuando fue pasado injustamente a juicio? Por qué no acompañaron a sus padres y a María Corina Machado junto a los dirigentes de Voluntad Popular el domingo pasado en la plaza Brión de Chacaíto. Por qué coño –y perdonen la palabrota– no estaban el señor Aveledo y otros dinosaurios de la MUD, que se la pasan hablando de unidad, se reúnen con el gobierno, pero son tan despiadados que ignoran a los exiliados cuando viajan al exterior.
Los exiliados y asilados políticos son acusados de haber cometido errores, pero, si en verdad lo hicieron, fue con el concurso de toda la oposición y de todos o casi todos esos dirigentes sentados en la MUD. O es que durante el paro petrolero, por ejemplo, no estaban apoyando a Carlos Ortega y Carlos Fernández, ¡claro que sí!, y ahora se encuentran solos, abandonados a su suerte, en la mayoría de los casos, pasando las de Caín.
Detrás de cada preso político y exiliado hay una historia de lucha democrática y sacrificio por Venezuela, como afirma desde Lima, con mucha tristeza, Oscar Pérez en su Twitter, para lamentar la actitud del señor Aveledo, que va a Perú y ni siquiera los contacta. Lo mismo hizo Capriles Radonski en la oportunidad que visitó ese país.
Por eso, y por actitudes ambivalentes, además de sospechosas, están en la mira de muchos opositores de a pie. Las palabras de Leopoldo López Gil, padre del líder de Voluntad Popular preso, nunca fueron tan acertadas y oportunas: “Es evidente que existen ‘opositores cómodos’ que el gobierno prefiere mantener. Pero a los que resultan ‘incómodos’ no tienen otra opción que aplicarles este tipo de acciones”. Es decir, la persecución y la cárcel. No basta con pedirle la renuncia a Maduro, también hay pedírsela a Aveledo: ¡Dimitan, retírense. Apártense, abdiquen!

Tic tac
1- El trasfondo de la venta del avión presidencial es la respuesta de Nicolás Maduro a la Fuerza Aérea, que no permitió que los cubanos pilotearan la nave. Maduro se ha negado a volar en el avión por desconfianza a los pilotos de la FAV. Los cubanos han tratado de controlar los proyectiles y desarmar los aviones de guerra pero no han podido. En la Fuerza Aérea esgrimen que los aviones tienen que estar artillados para derribar las naves del narcotráfico y estar listos para la acción. Está pasando lo mismo con la Armada, que debe tener dotadas sus naves para actuar ante cualquier contingencia, como sucedió el año pasado cuando detuvo a la tripulación de un barco de exploración –sin hacer consultas en Cancillería– en aguas que se disputan Venezuela y Guyana y que generó tanto disgusto  en Georgetown y en La Habana.

2- Los cubanos tienen muchos intereses en Colombia y una vez que lograron junto con el gobierno venezolano apartar con la guerra sucia al estratega venezolano J. J. Rendón –férreo opositor al castro-chavismo– de la campaña de Santos, el G2 ha venido actuando a sus anchas para la segunda vuelta a favor de Juan Manuel Santos. Los Castro tienen mucho que perder si Oscar Iván Zuluaga llega a la presidencia, empezando por el fracaso de las negociaciones que se adelantan en La Habana, que acabarían con la esperada oportunidad de un espacio político para la narcoguerrilla. Con diálogo o sin diálogo la guerrilla no va a dejar el negocio de la droga. Por experiencia propia Santos sabe muy bien que la guerrilla se derrota con plomo. Los cubanos apuestan por convertir a Santos en un Chávez para Colombia, y que asuma el liderazgo de los países del sur. Las limitaciones de Maduro y la crisis de gobernabilidad en Venezuela lo inhabilitan para asumir el papel vacante que dejó el caudillo venezolano, y sus desaciertos han sido criticados por los presidentes de Ecuador y Uruguay, Rafael Correa y Pepe Mujica, y por el ex presidente de Brasil Lula Da Silva, que planteó convocar un gobierno de coalición para reducir la tensión política en Venezuela. El hecho cierto es que Maduro ya es un estorbo para los Castro y necesitan blindar la ayuda económica y comercial que Santos les garantiza a cambio de favorecer a Cuba, la guerrilla y el chavismo.

Aveledo y Maduro, ¡abdiquen!
Marianella Salazar
El Nacional. Caracas, 11 de junio de 2014

Angel Oropeza: ¿Para qué sirve el magnicidio?

Partamos cuanto antes de 2 premisas. En primer lugar, todo "cidio" –ese sufijo  que entra en la formación de palabras con el significado de "muerte", "destrucción" o "exterminio"– es de suyo malo. Esto lo decimos de arrancada no sólo por convicción personal, sino por si acaso alguno de nuestros burócratas de piel sensible y cerebro escaso decide llevarme a juicio por haber mencionado en el título la palabra "magnicidio", la cual dicha por cualquiera que no ejerza cargos en el gobierno, convierte automáticamente a quien la pronuncie en cómplice, terrorista, mal nacido y cuanto epíteto despreciable se encuentre registrado en los manuales de la contrainsurgencia cubana.

La segunda premisa es igualmente obvia: en los magnicidios del madurocabellismo no cree nadie. Bueno, siempre hay algunos ingenuos que creen tanto en eso como en las predicciones de Hermes, en la sabiduría del brujo Dos Santos, en la virginidad de Madonna,  en la inteligencia de Giordani y en que Chávez vive. Nuestros respetos, pues al fin y al cabo toda creencia es legítima. Pero es realmente un acto de fe darle credibilidad a una denuncia que se ha repetido en 13 ocasiones los últimos 15 meses, casi una por cada mes que Maduro lleva al frente del gobierno, sin que hasta ahora haya aparecido al menos una prueba que levante lo que llaman ahora "duda razonable".

La pregunta entonces es: ¿para qué sirve seguir recurriendo a la tesis del magnicidio? Pues porque ella constituye el eje central de una estrategia de profundización de la radicalización política, que incluye otras acciones tales como la decisión de mantener encarcelado a Leopoldo López, Sairam Rivas y otros estudiantes, la posible detención de la diputada María Corina Machado, la amenaza de juicio contra personalidades políticas, y la continuación de las prácticas de represión y de cooptación progresiva de medios de comunicación impresos y radioeléctricos.

Esta estrategia de subir el volumen a la radicalización política obedece a 3 motivaciones fundamentales:

1) Como la base de apoyo del gobierno está fracturada entre moderados y radicales, y en medio de la aplicación de un paquete de ajuste económico salvaje, las tesis del magnicidio, la conspiración y el "golpe continuado" le permiten al Ejecutivo "darle de comer" a los sectores radicales del oficialismo –esos que todavía creen que esto es una revolución y no un trágico ensayo bananero–  y compensar de esta forma las acusaciones y señalamientos dentro de sus propias filas de que se estaría abandonando el "legado de Chávez".

2) De cara ya no a los sectores radicales internos sino al país, el relanzamiento de la radicalización política persigue centrar la atención opinática sobre la agenda política, para que ella no gire en torno a la situación económica nacional, cuya severidad no puede ser ocultada ni siquiera por los propios dirigentes oficialistas. No hay nada mejor para que no se hable tanto de economía sino de política, que "revelar" un nuevo atentado contra la vida del presidente, anunciar –cual miniserie de suspenso– los detalles y protagonistas del golpe de Estado o meter preso a cualquier alto dirigente opositor. Ni los medios ni la opinión pública pueden fácilmente sustraerse a este encanto.

3) Finalmente, el gobierno busca intentar neutralizar el costo político y social del paquete  de ajustes, introduciendo en la agenda nacional el mayor ruido político posible. Esto incluye la reutilización del viejo pero siempre útil expediente antiimperialista y un intento por retomar las hostilidades –aunque sean sólo verbales– con EEUU. Ya, de hecho, se anuncian para los próximos días "pruebas" que involucrarían a funcionarios del gobierno norteamericano en los planes de asesinato a Maduro.

Sin embargo, esta nueva estrategia del gobierno no luce muy promisoria. En primer lugar, la tesis de los magnicidios ha sido tan utilizada cada vez que el Ejecutivo siente el agua al cuello, que ha perdido toda credibilidad, y eso, por supuesto, atenta contra los cálculos oficiales.

En segundo lugar, el deterioro de la popularidad y de la evaluación del gobierno continúa su ritmo. Y, finalmente, el  gobierno parece desconocer que el éxito esperado de cualquier plan económico pasa por la creación de un clima de confianza y tolerancia entre los actores sociales (incluyendo los políticos), clima justamente que estas viejas estrategias no ayudan a establecer.

¿Cómo nos enfrentamos al magnicidio? ¿Cómo evitamos que alcance sus objetivos? Pues haga su parte y no le pare. No se distraiga discutiendo sobre  eso. No deje que ello tome el lugar en la agenda nacional que debería estar ocupando el proceso sistemático de empobrecimiento de nuestras familias, la lista de enfermos condenados a muerte por falta de medicamentos esenciales para su tratamiento, o el sangriento avance de la violencia e inseguridad contra los venezolanos.  No ayude a que el ruido del circo oculte las protestas y la indignación de un pueblo cansado de sufrir tanto.

@angeloropeza182

¿Para qué sirve el magnicidio?
Angel Oropeza
El Universal. Caracas, 11 de junio de 2014