lunes, 27 de abril de 2015

Claudio Nazoa: Amo a Blanca Ibáñez

¿Cómo es posible que en algún país del mundo, no exista papel tualé?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo, no existan ni café ni leche, y por ende, no hay café con leche?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no exista azúcar?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no existan ni cabilla ni cemento?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no existan ni pollo ni carne?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no existan ni cauchos ni baterías?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no existan ni pañales ni pastillas anticonceptivas?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no exista goma Hércules para pegar zapatos?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no existan desodorantes?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no exista champú?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo, no exista jabón?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo sea tan difícil conseguir medicinas para enfermedades graves?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no existan jugos light?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no se consigan desinfectantes?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no se consigan ni preservativos ni cloro, y que el whisky y el vino sean tan caros?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo el gobierno humille a sus ciudadanos obligándolos a hacer colas vergonzosas durante horas, para adquirir artículos de primera necesidad?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no se consiga gasolina en las fronteras?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo sea tan difícil conseguir pasajes para viajes nacionales e internacionales?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo no exista papel para los periódicos libres?
¿Cómo es posible que dentro del gobierno no exista alguien decente que diga: ¡Ya basta!?
¿Cómo es posible que todavía existan venezolanos que se dejen engañar con este parapeto de gobierno?
¿Cómo es posible que todavía exista alguien que crea en magnicidios, conspiraciones, invasiones y en la guerra económica, inventadas para justificar el megafracaso que los destruye y nos destruye?
¿Cómo es posible que en algún país del mundo, con recursos e ingresos envidiables, sus ciudadanos pasen penurias y muchos vivan en la miseria?
Eso de que yo amo a Blanca Ibáñez era embuste, fue una trampa para que leyeran este artículo… aunque, viendo este desastre, ¡hasta provoca! Ella hizo menos daño que estos bichos ineptos, malos y malucos.


Claudio Nazoa
Amo a Blanca Ibáñez
El Nacional. Caracas, 27 de abril de 2015