jueves, 27 de marzo de 2014

Marcel Opplinger: Crisis en Venezuela: el incómodo dilema ético de Bachelet y la Nueva Mayoría

Crisis en Venezuela: el incómodo dilema ético de Bachelet y la Nueva Mayoría
MARCEL OPPLINGER
 

José Miguel Insulza dejará en los anales de América Latina el recuerdo de un chileno que, como secretario general de la OEA, negó sistemáticamente que la democracia venezolana estuviera en problemas, aun cuando instituciones de la propia OEA, como la Comisión Interamericana de DD.HH., han emitido durante años informes que sostienen exactamente lo contrario.

Michelle Bachelet, por su parte, arriesga ser recordada como la Presidenta de Chile que, justo en momentos en que el régimen bolivariano mostraba la cara más brutal de su naturaleza autoritaria, escogió ignorar toda la evidencia al respecto para escudarse tras una cuestionable idea: no puede no ser democrático un gobierno que ganó el poder en las urnas (definición que convierte a Cuba en una dictadura, por cierto, cosa que la Mandataria jamás aceptaría).

Reducir la democracia al mecanismo por el cual se obtiene el poder, haciendo caso omiso de la forma en que éste se ejerce, es poner en entredicho la esencia misma del sistema de derechos, obligaciones y libertades que configura un orden genuinamente democrático. Las imágenes provenientes de Venezuela en los últimos días no dejan lugar a dudas sobre el comportamiento antidemocrático del gobierno de Nicolás Maduro, más allá de que se haya impuesto en los comicios de abril de 2013 (en un proceso electoral que, como todos los del período bolivariano, jamás habría pasado el test de blancura de nuestro Servel).

El canciller Muñoz y la Presidenta Bachelet han justificado su apoyo a Maduro por el rechazo a que se intente “derrocar violentamente” a un régimen elegido con votos. Pero los registros visuales son indesmentibles: la principal violencia la están ejerciendo las fuerzas de seguridad venezolanas en contra de los civiles que protestan. Espantan –y debieran remecer las conciencias– los muchos videos que muestran a policías y guardias nacionales golpeando salvajemente a personas desarmadas que no ofrecen resistencia, o disparando armas de grueso calibre en lugar de munición antimotines. Las decenas de muertos y centenares de heridos han dejado postales sangrientas que han dado la vuelta al mundo sin que se levante en las naciones democráticas un coro unánime de condena.

Se trata de una represión que no tiene símiles en la experiencia latinoamericana reciente, y que se suma a la instrumentalización del Poder Judicial por parte del Ejecutivo para acorralar y encarcelar a sus detractores. La prisión del líder opositor Leopoldo López, aislado hace un mes en una cárcel militar bajo cargos a todas luces espurios, es apenas el ejemplo más visible de un cerco judicial que busca silenciar a todos los críticos del gobierno. El retiro de su investidura parlamentaria a la diputada María Corina Machado refleja a un Poder Legislativo que actúa fundamentalmente como brazo ejecutor del Gobierno.

Por supuesto que serán los venezolanos quienes resuelvan sus problemas, pero la comunidad internacional, y en especial los países de América Latina, no pueden permanecer de brazos cruzados –como ha escogido hacer la OEA, negándose incluso a discutir el tema– ante una crisis como la que vive hoy Venezuela.

En este sentido, Chile tiene un compromiso ético especial, como bien sabe la actual coalición gobernante. En 1975, en la localidad de Colonia Tovar, cercana a Caracas, tuvo lugar uno de los hitos fundacionales de la futura Concertación, antecesora directa de la Nueva Mayoría. Allí, protegidos por la amistad de una democracia consecuente con sus principios, se reunieron representantes socialistas, democratacristianos, radicales, del Mapu y de la Izquierda Cristiana para iniciar el proceso de reflexión política que los llevaría a recuperar la democracia en Chile 15 años más tarde.

Quienes hoy gobiernan desde La Moneda son herederos de ese proceso y harían bien en recordar que la verdadera izquierda venezolana –los comunistas y socialistas que, junto a los socialdemócratas y los democratacristianos de la época, apoyaron a los chilenos que luchaban contra la dictadura de Pinochet– milita hace años en la oposición al chavismo, pues ha entendido que el discurso bolivariano de “izquierda” es sólo una fachada que esconde a un régimen fundamentalmente militarista y autoritario.

Por muchísimo menos de lo que hoy ocurre en Venezuela, varias de las actuales autoridades y miembros de la Nueva Mayoría no dudaron en calificar de “dictatorial” al gobierno de Sebastián Piñera durante las manifestaciones estudiantiles de 2011. Sin ir más lejos, la nueva ministra de la Segpres, entonces senadora, acusó al titular de Interior de impulsar un “Estado policial”. Pero nunca hubo muertos en las protestas chilenas, los detenidos eran liberados el mismo día (incluso los que habían sido sorprendidos in fraganti en actos de vandalismo), y la mayoría de los heridos que produjeron los enfrentamientos con la policía fueron carabineros, dato que a muchos políticos y líderes estudiantiles parece incomodar.

Un mínimo de consecuencia política, de honestidad intelectual y de convicción democrática obliga a condenar en los más duros términos la forma en que el gobierno venezolano está reprimiendo las protestas en su contra. Protestas que nacen, hay que enfatizar, no de una “conspiración fascista” de la oposición para derrocarla ni tampoco de una estrategia “imperialista” para desestabilizarla, sino de la exasperación ciudadana ante los irrefutables fracasos de la revolución bolivariana a lo largo de 15 años: la peor inseguridad de la región, la peor corrupción, la peor inflación, el peor desabastecimiento de productos básicos, el peor desempeño en libertad de prensa y derecho a la información, la peor transparencia electoral y fiscal, la peor autonomía de los poderes públicos, la peor polarización social, la peor concentración de poder discrecional en manos del Ejecutivo. Parece una lista inmisericorde de críticas, pero se trata de realidades objetivas que han sido medidas a través de decenas de instrumentos y variables, y de las cuales los venezolanos pueden dar doloroso testimonio.

Por todas estas razones, los demócratas chilenos –pero en especial quienes tienen poder de decisión en La Moneda y el Congreso– poseen argumentos de sobra para impulsar una campaña diplomática decidida y urgente que haga entender al Palacio de Miraflores, sin eufemismos, que el curso de acción que ha adoptado es inaceptable y que no le traerá la solución a sus problemas.

Manuel Malaver: María Corina dejó a Cabello con los crespos hechos

María Corina dejó a Cabello con los crespos hechos
MANUEL MALAVER
El Diario de Caracas, Caracas, 27 de marzo de 2014.

Pretendió el capitán, Diosdado Cabello, con la amenaza de dejar sin inmunidad a la diputada, María Corina Machado (la cual solapaba también la orden de meterla presa) que la exdirectora de SÚMATE tomara el del exilio, y que, tal le aconsejaban algunos analistas, dedicara sus próximos días y meses a defender la causa de los demócratas venezolanos en cancillerías, congresos y extranjeras, olvidándose de los compromisos que tan férreamente ha trenzado con los combatientes locales.
Premio de consolación para el cabello-madurismo, que tan duros golpes ha recibido en las últimas semanas de esta dirigente que decidió “llamar las cosas por su nombres, y ya en la OEA, ya en Perú, o de prensa globales, no solo ha dicho que en Venezuela “hay una dictadura”, sino que la misma tiene como matriz al gobierno cubano, el cual usa como testaferros a Maduro y a Cabello.
Pero María Corina regresó, le dijo a Cabello que él no podía quitarle un mandato que le había dado el pueblo y lo desafío a que la metiera presa; y Cabello se mantuvo en su guarida o cubil, quizá metastizado por la rabia al enterarse de que en política no se puede hacer todo lo que se desea, y que antes de hacer el ridículo, es preferible callar.
Pero Cabello nació para el ridículo, para el atroz tormento de saberse un eterno segundón, pues el hombre que pudo hacer algo porque tuviera alguna significación política, lo dejó como ordenanza de un chófer de autobús.
Es por ello que renunció a su condición de ser humano para convertirse en una máquina de odio, un robot que no esconde la atrocidad de lanzar al país a una guerra civil sin ninguna razón ni causa, a menos que ser el político más despreciado de Venezuela sea motivo para verla desaparecer hasta sus últimos cimientos.
Por Manuel Malaver / El Diario de Caracas
@MMalaverM

Diario El País: Venezuela sin salida

Venezuela sin salida
Editorial del DIARIO EL PAIS
Madrid, 27 de marzo de 2014
Las protestas en Venezuela están a punto de cumplir dos meses sin que haya atisbo de solución. Después de una treintena de muertos y centenares de heridos y detenidos, el presidente, Nicolás Maduro, sigue enrocado en la intransigencia, disfrazando de sabotajes y conspiraciones una realidad de ineficacia gubernamental, polarización y hartazgo ciudadano.
La detención, el martes, de tres generales acusados de preparar un golpe de Estado —seguida ayer de un comunicado de las Fuerzas Armadas ratificando su lealtad al presidente y a la “patria socialista”— forma parte de esta estrategia: desde que llegó al poder hace un año, Maduro ha denunciado más de 30 complós, siguiendo la tradición implantada por su mentor, Hugo Chávez. En este caso, el anuncio coincide con la visita a Caracas de una delegación de la Unasur. Además de constatar los “intentos de derrocamiento”, como dice el Gobierno, los ministros de Exteriores suramericanos tienen como objetivo apoyar la “conferencia de paz” convocada por Maduro. El problema es que los hechos desmienten la voluntad de diálogo, o por lo menos lo vuelven imposible. La persecución de los dirigentes opositores, que arrancó con la detención de Leopoldo López, ha arreciado en estos días con el encarcelamiento de dos alcaldes y el acoso a la diputada María Corina Machado, despojada de su escaño.
Se equivoca Maduro si cree que así va a atraerse al “ala moderada” de la oposición. Nadie creíble va a sentarse a su mesa mientras siga la escalada represiva y los grupos de matones continúen asesinando impunemente.
Castigados por la carestía, el desabastecimiento, la criminalidad y la merma en las libertades, los venezolanos se están viendo sometidos a un grado inédito de violencia. Y se equivoca también Maduro —en esta crisis que revela el fracaso del chavismo sin Chávez— si piensa que las aguas volverán a su cauce por agotamiento. Nada va a volver a ser como antes.

Claudio J. Sandoval: El perfecto idiota venezolano

El perfecto idiota venezolano
CLAUDIO J. SANDOVAL |  EL UNIVERSAL
jueves 27 de marzo de 2014  
¿Es moralmente aceptable que alguien se haga el desentendido frente a la muerte, represión y encarcelamiento de seres humanos como medidas de retaliación política?

Este diálogo es una estafa

Una cosa es el diálogo necesario para negociar los  términos de un armisticio o de un acuerdo de paz y otra el diálogo hipócrita y servil. Apoyo y promuevo el primero pero rechazo y denuncio contundentemente el segundo porque no es más que la paz de Versalles.

La paz de Versalles

Hago la analogía con la negociación que puso fin a la primera guerra mundial pero que, a su vez, determinó el inicio posterior del conflicto armado más sangriento que haya conocido la humanidad, la segunda guerra mundial.

Por si quedaban dudas de que la propuesta de diálogo de Maduro es chimba, la censura impuesta en la Organización de Estados Americanos (OEA) a la parlamentaría venezolana María Corina Machado (MCM) devela que el chavismo lo único que está promoviendo, cual lobo vestido de caperucita, son conversaciones que prolonguen su subsistencia en Miraflores, no así una salida beneficiosa para ambos sectores políticos.

En negociación de conflictos, el reconocimiento y beligerancia del adversario constituye el punto de partida de cualquier alternativa pacifista. En tal sentido, el chavismo acusa a MCM de ser uno de los líderes de las protestas disidentes pero la discrimina, cercenándole al sector político al que pertenece la libertad de expresar su versión de la historia en el ámbito internacional.

Si el gobierno mediante sus petro-tácticas cierra espacios de diálogo en el seno de la OEA, ¿puede esperarse que tenga una aptitud distinta a nivel interno, donde cuenta con mayor control y rango de acción política?

La paz de Versalles fue un rotundo fracaso porque no terminó con la guerra en Europa, la difirió del año 18 al 39, a través de un arreglo basado en la humillación del adversario, el cual alimentó el revanchismo y nacionalismo alemán.

Maduro, aprovechándose de su investidura presidencial, mantiene una estrategia de diálogo insultante y avasallante de su contraparte política. Ese tipo de paz no es viable y de implementarse no será duradera.

¿Por qué el gobierno quiere la paz de Versalles?

El chavismo necesita disminuir las tensiones internas en el seno de la Fuerza Armada antes que el asunto pase a mayores. En los últimos 15 años lo ha logrado a través de dos mecanismos fundamentales: promoviendo procesos electorales de todo tipo y de diálogo con la oposición. La estrategia tiene bastante sentido y efectividad para apaciguar a cualquier militar descontento, al fin y al cabo ¿no queda en duda la legitimidad política de un alzamiento militar en contra de poderes recién electos "democráticamente"? La ruta electoral también calma las aguas puesto que si los políticos opositores re-legitiman el sistema, resulta más complicado justificar una desobediencia cívico-militar.

A falta de elecciones inmediatas, hay que echar mano del diálogo, tanta veces invocado e irrespetado por ambos sectores políticos.

Al respecto, la experiencia de pacificación colectiva más emblemática que recuerde, ocurrió en el marco de la llamada mesa de negociación y acuerdos que, con la intermediación de la OEA, contuvo la violencia de las dos Venezuela en pugna política a comienzo de la década pasada.

La OEA se autoexcluyó y el chavismo salió perjudicado

La censura de MCM en esta organización hemisférica representa una derrota política para Maduro y para la propia OEA.

Mis razones son básicas: Cuando políticos disidentes han denunciado a sus gobiernos ante la Organización de Naciones Unidas o en la OEA, la actitud de tales gobiernos ha sido la de restarle importancia a sus adversarios políticos al no oponerse a que éstos expresen sus reclamos en un escenario de libre circulación de ideas y debate democrático. La aludida obstaculización por parte de la diplomacia roja, envía el mensaje contrario, es decir, el gobierno venezolano está siendo percibido con la imagen de censurador al tiempo que impulsa el liderazgo político de su contrincante ante su audiencia internacional.

Por su parte, la OEA sale por la puerta trasera en esta crisis, regalándole la mediación del conflicto a la Unasur, que continuará asumiendo el liderazgo y posicionamiento regional frente a los episodios políticos suramericanos.

La paz de Versalles no contendrá la violencia

A diferencia de coyunturas anteriores, hoy la oposición oficial no tiene liderazgo duro sobre todos los sectores civiles insubordinados. Los presos políticos, las destituciones de cargos, persecuciones de líderes de la MUD y el pacto que pudieran alcanzar los políticos tradicionales con el chavismo no apagarán, como no han apagado, todas las "candelitas". Ello demostrará que ambos sectores ya no representan el sentir de la mayoría del pueblo y que estaríamos ante el riesgo inminente de un estallido social que, incluso, podría pasarle por encima a estos dialogadores.

claudioj.sandoval@gmail.com

Per Kurowski: Quitémosles el whisky a los músicos

Quitémosles el whisky a los músicos
PER KUROWSKI |  EL UNIVERSAL
jueves 27 de marzo de 2014  
El problema no es tanto que "Los Maduro's Bolivarian Boys... and Girls" sea una banda mala, y vaya que sí lo es, sino el hecho que por ellos controlar el inventario del whisky, siempre conseguirán borrachitos quienes apoyen que sigan tocando... demasiado más allá del Alma Llanera.

En Washington un moderador preguntó sobre cómo "El Imperio" podría ayudar a la oposición. Mi respuesta, la de siempre, es más que el imperio ayudando a los venezolanos, se trata de los venezolanos ayudando a los ciudadanos del imperio, recordándoles, con lo que está pasando, sobre lo malévolo de concentrar demasiado poder en el gobierno. Que  piensen ellos en como estarían si su gobierno, Barack Obama o Abraham Lincoln, controlase el 98% de todas las exportaciones actuales de su país.

Hace unos años, cuando el imperio invadió a Irak, pudo haber ayudado muchísimo, si hubiese empujado más una idea que rodaba por ahí, la de hacerle llegar los ingresos petroleros directamente a los ciudadanos iraquíes. Eso sí hubiese servido como un ejemplo a seguir por los venezolanos, pero no se dio. En este momento, o nosotros los ciudadanos reclamamos nuestras resultas petroleras a la fuerza, o tales resultas seguirán financiando de por siempre la excesiva permanencia de los músicos... algo que los vuelve insoportables, hasta cuando son buenos como los de Billo.

Un ejemplo de lo que pasa cuando los músicos se pasan, lo dio esta semana la embajadora de Venezuela en la OEA, Carmen Luisa Velásquez de Visbal. Se votaba sobre si darle un carácter público o privado a las protestas en contra de la violencia del gobierno, que en nombre de más del 50% del país, presentaría María Corina Machado. Pues a la embajadora no se le ocurrió otra cosa que, sin mostrar el mínimo respeto por quienes votaron apoyándola, bromear con un "Con toda transparencia... privado". Como entenderán aquello, en términos diplomáticos, fue algo como los golpes de casco asestadas por una Guardia Nacional Bolivariana a una venezolana indefensa.

Por cierto, de los 21 borrachitos que en la OEA prefirieron seguir bebiendo whisky venezolano, recordemos que 10 de estos tienen poblaciones menores a la del Táchira.

Además, como que el whisky debe haber estado adulterado, pues de otra manera no se explica que una diplomacia tan afamada como la de Brasil... haya caído en lo del "circo".

En cuanto al pobre Insulza, con excusarse por todos los costados con que él, en la OEA, no decide nada de nada, confiesa quedarse sólo por el whisky.

PS: OEA tweets:

#SOSVzla Qué bolsas Chaderton y Maduro... ni soñándolo le podría haber salido mejor a María Corina Machado en la OEA. ¡Viva Venezuela!

#SOSVzla María Corina lo logró en OEA: El insulto Brasil, los 22 votos "privado" y el "con transparencia total", lo dijo todo por Venezuela

#Ecuador Ecuatoriano tú país se vendió ayer en la OEA a Venezuela ¿Cómo te sentiste? ¿Orgulloso, humillado? Lo pregunta un amigo venezolano

Ud. Imperial Diosdado Cabello, explíquele hoy lo de la diputada desbancada, por querer hablar en la OEA, a los 21 que ahí votaron "privado"

Uds. los del voto "privado" en la OEA. ¿Sostienen que no hay, o es que aprueban que haya, violaciones a los derechos humanos en Venezuela?

Uds. los del voto "privado" en la OEA, he aquí una interesante ventana al alma de ese resentido social que es Roy Chaderton http://bit.ly/1ptJS3z

@CNNEE El controlar el 98% de las exportaciones de un país, como Maduro en Venezuela, sería el sueño mojado de un fascista como Mussolini


@PerKurowski

Francisco José Virtuoso sj.: Necesitamos mediadores

Necesitamos mediadores
JOSÉ VIRTUOSO SJ.
EL UNIVERSAL, 27 de marzo de 2014  
Atravesamos una severa crisis política, que está degenerando en formas cada vez más agresivas de confrontación violenta. Los representantes del Estado parecen empeñados en emplear todos los medios posibles para exterminar a quienes consideran sus enemigos. Al uso exagerado de la fuerza pública para contener las innumerables manifestaciones, con la consiguiente violación de derechos humanos que ello ha traído consigo, se suma la persecución contra los dirigentes de un partido político acusándolos de propiciar hechos subversivos. En esta última semana, se han ensayado fórmulas expeditas para destituir a dos alcaldes y a una parlamentaria, a la vez que está latente la voluntad de emplear los mismos métodos para los alcaldes de oposición de los municipios del área metropolitana de Caracas. Todo ello está envuelto en un discurso oficial que pretende justificar tales acciones bajo el argumento de que "hay un plan político destinado a derrocar al presidente Nicolás Maduro.

En la oposición, se carece de unidad, de representación y conducción concertada. La Mesa de la Unidad dejó de ser tal hace mucho tiempo. Los liderazgos y partidos políticos se han fraccionado y cada quien tiene consignas propias. El descontento que se expresa en las calles tiene su propia agenda y espacios también fraccionados de concertación y acuerdos. Cada marcha termina con otra convocatoria para un evento similar. En diversas ocasiones, otras formas de manifestación han tomado lugar, cayendo en expresiones de violencia, en donde han perdido la vida algunas personas y se han producido daños a propiedades públicas.

Soy de los que creo que la crisis que vivimos hoy en Venezuela es de hondo calado. La forma en la que se ha gobernado el país desde la muerte del presidente Chávez ha profundizado el sentimiento de exclusión para la mitad del país. La gravedad de la crisis económica que padecemos y sus consecuencias sociales se ha encargado de exacerbar los problemas. Se trata de una crisis holística, sistémica, que de seguir alimentándose nos arrollará a todos. Lo que estamos viviendo estos días no es más que una manifestación de ella.

De allí que es una obligación de todos, pero especialmente del Estado, trabajar por la creación de espacios reales de encuentro y debate que ayuden a poner las bases para el acuerdo y el entendimiento. Pero para ello es imprescindible la presencia de un mediador activo, que pueda hacer entrar en razón a los actores en conflicto y contribuya a crear las condiciones para que se canalicen políticamente los desacuerdos. En estos días nos visita la misión de Unasur, ojalá entiendan la misión estelar que pueden jugar.

fjvirtuoso@ucab.edu.ve

Diario Las Américas: Golpe… de efecto

Editorial: Golpe… de efecto
Diario Las Américas
Miami, 26 de marzo de 2014
En la tarde de ayer, Nicolás Maduro volvía a resucitar el fantasma del golpismo para justificar la pertinaz represión que está llevando a cabo contra la población venezolana.
En esta ocasión, anunció la detención durante la noche del lunes de tres generales de la Aviación "que veníamos investigando gracias a la moral de la Fuerza Armada Nacional".
Aseguró que se trataba de "tres generales que pretendían alzar a la Fuerza Aérea contra el Gobierno legítimamente constituido" y les acusó de tener "vínculos con el sector de la oposición".
Al mismo tiempo, un alto cargo del estamento militar aseguró que en Venezuela se está transitando de una “subversión violenta no armada, a una insurrección armada”.
Según el Comandante Estratégico Operacional, Vladimir Padrino López, “de los 35 muertos que hemos registrado a nivel nacional, 24 han fallecido por arma de fuego, esto quiere decir que estamos en presencia de una situación de insurgencia armada”. Llegó a afirmar que ante esta situación se cambiarán “los métodos, los procedimientos y las tácticas” para atacar esta situación.
Parece claro que el régimen chavista está alimentando la teoría de la conspiración para endurecer aún más su reacción ante la espontánea protesta del pueblo que pide cosas tan básicas como alimentos o libertad de expresión. Para colmo, Maduro anuncia novedades para su novela por entregas y parece que va a seguir dando píldoras de información que podría existir sólo en su imaginación.
En cualquier caso, no sería de extrañar que existiera malestar entre los militares venezolanos, que aunque son unos privilegiados entre el depauperado régimen, son testigos de primera mano de la lamentable situación que viven sus compatriotas.
Aunque lleve el apellido forzado de Bolivariano, el Ejército se debe a todos los venezolanos y no sólo a los que apoyan al Gobierno.

Asdúbal Aguiar: La OEA vota por la censura

La OEA vota por la censura
ASDRUBAL AGUIAR
El Nacional, Caracas, 27 de marzo de 2014
La deriva dictatorial venezolana y el quiebre de su socialismo a la cubana, desprendieron las alarmas en la región. Y no se trata del desbarajuste fiscal que sitúa a la Venezuela petrolera como el país de mayor inflación en el mundo, con un desempleo real y encubierto que alcanza al 65%, o que importa gasolina para su consumo interno, sino de violaciones generalizadas y sistemáticas de derechos humanos ocurridas como política de Estado para contener a la población enardecida y ocultar lo evidente.
Hasta su Estado de Derecho cedió para facilitar el encarcelamiento ilegal de los líderes opositores. La “ficción democrática” llega a su fin y algunos de nuestros socios de ayer han dicho basta en el Consejo Permanente de la OEA.
Un asunto que para la vieja diplomacia allí sentada es apenas procedimental, a saber, decidir la realización abierta o secreta de sus reuniones, fue la espita que ahora permite apreciar el renacimiento de una tendencia dispuesta a comprender, si no nuestra tragedia cuando menos las exigencias de la sociedad global de la información.
Se esperaba que María Corina Machado, líder de oposición, hablase desde el asiento del representante de Panamá lo que ocurre bajo el Gobierno de Nicolás Maduro. Pero la operación para impedirlo dejó al desnudo a la propia OEA.
La audiencia de CNN observaba, en vivo, que así como desde Venezuela su Gobierno militarista tumba la señal de NTN24, interfiere las redes sociales, y expulsa a corresponsales extranjeros para acallar la masacre recién ocurrida – 31 muertos, 461 heridos, 59 torturados y casi 1.800 detenidos – desde el mismo organismo encargado de defender a la democracia se impuso el blackout. De 33 países, 11 demandaron transparencia, respeto por la opinión pública ante un tema de interés global: la tensión en Venezuela.
Brasil, a la vieja usanza, pidió una sesión privada para no promover escándalos de opinión, con desprecio por la columna vertebral de la democracia. El representante de Maduro, a su vez, hizo gala de su habitual cinismo: a nombre de la “transparencia” apoyó la mordaza.
La buena nueva, no obstante, gracias al desafío que planteara la esperada intervención de María Corina, llega en hora buena. Hasta los gobiernos más realistas –representantes de 68% de la población americana– le fijaron un límite moral al silencio de sus diplomáticos, el respeto por la vida y la integridad personal.

Enrique Krauze: Ante el 68 venezolano

Ante el 68 venezolano*
ENRIQUE KRAUZE
El Nacional, Caracas, 27 de marzo de 2014.
Nuestra democracia está muy lejos de alcanzar su triunfo histórico. Son muchas sus carencias. Pero entre todas, hay una muy arraigada: me refiero a la falta de una cultura democrática. Muchos repiten los valores que la constituyen pero pocos los ejercen: atención a las opiniones ajenas, civilidad en el trato, inclinación a escuchar para ser escuchado, respeto a las leyes, devoción a las instituciones, y la palabra que debería guiar cada acto, la palabra tolerancia.
En algunos periódicos, al pie de muchas columnas políticas, en blogs, ámbitos académicos, discusiones políticas, redes sociales, aparecen a veces los antivalores: la descalificación, la calumnia, los prejuicios, el deseo de imponer, no de convencer, no de convivir, no de dialogar.
¿Por qué persiste en México esta costumbre inquisitorial? Tengo una hipótesis. Porque quienes deberían ser los principales defensores de la libertad y la democracia las han olvidado.
Para ilustrar lo que creo, viene al caso recordar ciertos días cruciales de México y de mi generación. Miles, decenas de miles, por momentos centenares de miles de jóvenes estudiantes se manifestaban en las calles por la libertad. No protestaban solo contra un mal gobierno (hay tantos en el mundo) sino contra un gobierno opresivo que cerraba periódicos, acallaba la radio, controlaba la televisión, daba golpes contra casas editoriales, corrompía el discurso público, acarreaba a las masas como ganado político, imperaba sobre los órganos electorales, fiscales, legislativos, judiciales; usaba y abusaba, como propiedad privada, de los bienes públicos. Y ¿cómo enfrentaba ese gobierno a los manifestantes? Los enfrentaba con tanques, con grupos armados que disparan a los civiles, con intimidaciones, encarcelamientos, secuestros. Con fuego. ¿Y a quién atribuía las protestas estudiantiles? A fuerzas oscuras que desde fuera conspiraban contra el país. ¿Estoy hablando de México 68? Sí, pero también estoy hablando de Venezuela 2014.
Quizá mi mayor timbre de orgullo fue haber participado en aquel movimiento que cambió para siempre la vida política de México. Con su pasión y su sacrificio, la generación estudiantil del 68 –estoy convencido– fue la precursora de las libertades políticas que (con todos sus defectos y limitaciones) hoy tenemos. Pero importa recordar que la hazaña de aquellos estudiantes, la hazaña del 68, fue también la hazaña de la izquierda mexicana. Fue esa izquierda la que cayó en Tlatelolco. Y fue esa izquierda la que sufrió prisiones y torturas. La izquierda de José Revueltas, la de Heberto Castillo, la de Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca; la izquierda de centenares de pensadores, escritores, maestros, estudiantes, periodistas, militantes, que luchaban por arrancar al gobierno una mínima voluntad de diálogo. A esa izquierda, a esos estudiantes, ese gobierno no les contestó con argumentos, les contestó con balas.
Hoy, lo digo con pesar, no pocos herederos de esa noble tradición intelectual y política de izquierda han olvidado el valor de la libertad y defienden las acciones represoras de un gobierno, el venezolano, que tiene el tufo del de Díaz Ordaz.
Pero no son los únicos. También los gobiernos de la región latinoamericana permanecen callados. En Brasil, la joven Dilma Rousseff –la guerrillera torturada por los militares– ve con tristeza cómo Dilma Rousseff –la presidenta de Brasil– apoya a un régimen que reprime estudiantes.
Y en México, nuestro gobierno y nuestro Congreso guardan silencio. No se trata, en absoluto, de pedir la remoción o la caída del régimen. Ese cambio solo puede derivar de un proceso electoral. Pero se trata, eso sí, de pedir lo mismo que nosotros pedíamos en el modesto pliego del 68: diálogo, castigo a los represores, libertad a los presos políticos, respeto a la libertad de protesta, restitución plena de la libertad de expresión.
Si el continente latinoamericano permanece callado, cuánto honraría al Congreso de México un pronunciamiento por el diálogo, la libertad y la concordia en Venezuela. Sería una lección continental de libertad. Un peldaño más, un adjetivo menos, para nuestra democracia.

*Fragmento del discurso pronunciado el 25 de febrero en la Cámara de Diputados, en el reconocimiento al ensayo “Por una democracia sin adjetivos”, a treinta años de su publicación.

Teodoro Petkoff: Un gobierno cobero

Un gobierno cobero
TEODORO PETKOFF
Tal Cual, Caracas, 27 de marzo de 2014
El presidente Nicolás Maduro tiene rato con el tema del golpe que supuestamente pretendería tumbarlo. Hasta ahora no había presentado ninguna evidencia de tal amenaza, pero hete aquí que de pronto tres generales ­¡tres generales!­ han asomado sus cabezas y serían ellos los gestores del tal “golpe prolongado” que explica la violencia que hemos vivido y no las penurias económicas, los abusos de poder y las desmesuras represivas que padece el pueblo venezolano. Todo esto es muy extraño, por decir lo menos. En todo caso, no cabría duda de que se trataría de un golpe sui generis.
Generales solitarios, y al parecer de oficina, que fueron acusados masivamente por sus subalternos, que no conspiraron, que no se reunieron a hurtadillas con nadie, que irrumpieron de golpe y trancazo, según se desprende de las declaraciones de Maduro. Que no utilizaron, en síntesis, las lecciones del golpe del 4F, sus prolongadas estrategias conspirativas y sus felonías. Pero, además, el gobierno no ha presentado ninguna otra evidencia de que en la FAN se estaría cocinando alguna tramoya golpista. Todo luce muy raro y más rara aún es la coincidencia del “golpe” con la visita de Unasur a nuestra capital.
Es imposible no imaginar que esta coincidencia no es tal sino que se trata de una triquiñuela, de una patraña para uso de los ilustres visitantes y darle alguna coherencia a ese disparate del golpe en cámara lenta.
Añádase a esto la pintoresca denuncia de Jorge Rodríguez, por citar el más patético y cursi, pero también de medio gobierno, sobre el incendio en el Ávila, que según el alcalde habría sido provocado por la oposición. Este caballero es alcalde de una ciudad que conoce poco. Cada año, en nuestro verano se producen decenas de pequeños, o no tanto, incendios en nuestro cerro tutelar. Por lo general, se trata de fenómenos de combustión espontánea, que tal como aparecen se extinguen, sin haber constituido nunca una amenaza para la seguridad de la villa que se extiende a los pies de su imponente mole, salvo esta vez que sí provocó un desastre, se fue la luz en media Caracas, se paró el metro y por ende la ciudad se volvió un caos. De modo que el burgomaestre erró el tiro. Además, se supone que todo el sistema eléctrico se ha puesto bajo el resguardo de nuestra fuerza armada. Pero, en todo caso, la denuncia de Jorge Rodríguez no tiene otro fin que el de justificar la desidia e impericia en el cuido del sistema eléctrico y el nuevo, ¡tantos!, percance del metro que perturba la cotidianeidad de los caraqueños. Y no puede ser vista sino como parte de esa peculiar manera de ejercer el gobierno que es la de acusar de todos sus traspiés justamente a quienes le hacen oposición.
Y, por último, no se puede dejar de señalar la estrambótica acusación ministerial de que la “derecha” intentó contaminar con sustancias tóxicas el acueducto de Mérida, vaya ridiculez que no merece ni rebatirla, pero que mucho indica de la irresponsabilidad del verbo gubernamental. Nada serio, nada nuevo, la peculiar táctica de Goebbels de acusar a los otros de las faltas y tropelías propias.
Ojalá los venerables cancilleres de Unasur sepan calibrar estas barbaridades.

Nelson Bocaranda: Runrunes del 27 de marzo de 2014

RUNRUNES 
EL UNIVERSAL 27 de marzo de 2014
Nelson Bocaranda Sardi

www.runrun.es @nelsonbocaranda

 

ALTO

ANGUSTIAS: Las que provocan en el alto gobierno las encuestas encargadas a firmas serías y no a las complacientes  que son pagadas para endulzar los oídos del cliente y adular para recibir más contratos. Maduro no se cansa de repetir que los rojos son la más amplia mayoría en el país. Igualmente que son los únicos que garantizan la paz. Ante su baja en números ordenaron “revivir  a Chávez”. Cuente las cuñas en todos los medios con la imagen y voz del caudillo. Tiene meses, de forma intermitente, diciendo que estamos inmersos en una guerra económica y desde el martes -frente a los complacientes cancilleres de países con afectos crematísticos- que ya tiene pruebas del golpe de estado que también venía anunciando sin ellas como acostumbra. Tres generales detenidos  supuestamente comprometidos en murmullos y descontentos que la más de las veces obedecen a que la subordinación se vulneró hace años al introducir el factor político con proselitismo exagerado hacia adentro de la FANB. Son muchos los uniformados que han rumiado su inconformidad con el ala civil que “desgobierna desde que llegó Maduro”. Son generales sin tropa lo que no puede catalogarse como insurgencia armada como alegremente dijo un alto jefe militar. Quizás la excusa, más que para la chupadólares Unasur, sea para incrementar la represión, las torturas y la acción de las bandas armadas…

 

MEDIO

DEJÓ DE LLOVER CAFÉ: Marzo es el mes del destape de los precios promovido por el gobierno sin oficializarlo ni ante la opinión pública ni emitiendo los decretos respectivos. “Auméntelos hasta 300%” dijeron lo que una espada sobre la cabeza de los comerciantes. Muchos menos respetando la letra -ya muerta- de la tan amenazante y políticamente manipulada Ley Orgánica de Precios y Costos Justos aprobada el 21 de noviembre vía Habilitante por Nicolás Maduro, es decir, hace 4 meses y ratificada por el TSJ el pasado 23 de enero. El desabastecimiento que el mismo gobierno ha provocado es alarmante. El café es el mejor ejemplo de ello. El paquete de medio kilo se consigue ahora en 60 bolívares cuando la semana pasada estaba regulado en 23,29 bolívares.  Es decir, más del 60% de un solo golpe al bolsillo del trabajador. Recordemos exclusivas de esta columna al respecto. Para 1999 teníamos más de 209 mil hectáreas en plena producción, según el entonces Fondo Nacional del Café y nos autoabastecíamos de un café de excelente calidad. Se estimaba que para esa fecha el país tenía más de 100 mil pequeños y medianos productores, trabajando un rubro en el que es imposible el monopolio. Igualmente teníamos más de 70 diferentes empresas torrefactoras grandes, medianas y pequeñas. En los registros públicos está asentando cómo inclusive llegamos a exportar volúmenes importantes de buen café venezolano hacia otros países. Pero llegó la corrupta pseudorevolución e implantó un Plan Café con una oscura inversión de más de 700 millones de bolívares de los viejos. Dineros que desaparecieron y sobre los cuales nunca nadie reportó resultados. A través de sonados programas de televisión y con el uso de la FANB,  Chávez procedió a expropiar  las empresas más grandes y las marcas más reconocidas del país, cerca del 80% de mercado. A una de ellas aun no le han cancelado ni un centavo. A la otra la obligaron a aceptar un monto muy por debajo de su valor real. Chávez para ese entonces dio instrucciones que se las entregaran a revolucionarios y activistas. Vino el efecto inmediato: comenzó a escasear el producto.  Llegó un momento que en definitivamente el café desapareció de los anaqueles de los abastos y automercados. Chávez entonces sacó la chequera petrolera y comenzamos a importar café desde Nicaragua, como negocio para su amigote Daniel Ortega y sus asociados. Café de baja calidad, como es fácil de apreciar en la mesa de los hogares. Mientras tanto, nuestro productores de Mérida, Portuguesa, Trujillo, Táchira, Lara, Aragua, Sucre, pidiendo mejores precios, más asistencia técnica. Pero la decisión era definitiva: “para los venezolanos nada, para los extranjeros nuestros dólares”. Así es que se ha gobernado en estos 15 años, en nombre del Comandante Supremo, del Libro Rojo, del Plan Simón Bolívar y el Plan de la Patria. Maduro, Giordani, Jaua,  Loyo, Orozco, Gil, cualquiera que pueda, por favor, ¡explíquenos esta comiquita que igual sucede con varios rubros...!

BARRICADA AL FUTURO: Cuando se iniciaron las protestas estudiantiles por todo el país definimos así la principal razón de ellas. Ayer el Arzobispo de Mérida, el Rector de la ULA y el alcalde de Libertador en Mérida hicieron “un llamado cordial pero urgente, a nombre de la fe cristiana de la mayoría de nuestro pueblo, a que pongamos todas nuestras energías para la búsqueda del bien común y de la paz social…. No podemos obviar que la protesta (mecanismo estatuido en la Constitución) es el producto de la angustia y desesperación que se genera por años del deterioro en la calidad de vida sin que se observe una respuesta efectiva para frenarlo. Como una evidencia de algunos elementos que señalan este deterioro podemos citar el colapso del sistema productivo que deriva en la necesidad de importar un exagerado porcentaje del consumo nacional y una escasez a niveles alarmantes; la inseguridad que ha costado la vida en forma violenta a manos del hampa a miles de venezolanos con impunidad en la mayoría de los casos; la corrupción en materia cambiaria denunciada por funcionarios gubernamentales sin que se produzcan las investigaciones y sanciones correspondientes de los involucrados, quedando solo en acusaciones generales de saboteo. Frente a todos estos elementos y a las consecuentes protestas, a quienes protestan por no estar de acuerdo con estas y otras innumerables situaciones contrarias a una buena calidad de vida, la descalificación, el insulto, la intolerancia y la fuerza desproporcionada de los organismos de represión genera, en algunos casos, reacciones desesperadas que tampoco podemos justificar o avalar”. Hacen mención de “las bandas armadas que actúan a placer”. Invitaron al gobernador a una reunión. La misiva razona lo que hemos venido diciendo: los jóvenes quieren garantías de un mejor futuro…

BAJO

IMPUNES ROJOS: Por cierto, ninguno de los crímenes supuestamente cometidos por las bandas armadas ha sido investigado a fondo y más bien se han hecho los locos con sus autores. La periodista con maestría criminalística Altagracia Anzola quien se ha dedicado con pasión a investigar el asesinato de la madre embarazada asesinada en Los Teques, decía en sus tuits que le sorprendía que dejarán escapar al que disparó pues por el dueño de la camioneta supieron quien era el empleado de Corpoelec. Días atrás había disparado a otra barricada. Escribió: “@Alanzola Ahora tengo buenas razones para decirles que el crimen de Adriana Urquiola quedará impune. Al menos un buen tiempo”…