Edgar C. Otálvora: Chavismo radicaliza el “proceso” buscando sobrevivir

El régimen venezolano ejecutó una reestructuración del Gobierno anunciada el 02SEP14 por Nicolás Maduro, la cual confirma la alianza y el modelo económico gobernante en Venezuela. El manejo de la economía y las finanzas públicas quedó en manos castrenses, al ser ratificado el general Rodolfo Marco Torres como ministro de Finanzas y Banca Pública y elevado a la condición de vicepresidente de Economía y Finanzas. Actualmente, un tercio de los ministerios son encabezados por militares. El control de las divisas y del comercio exterior, permanecieron en manos de la familia Chávez a cargo del vicepresidente Ejecutivo Jorge Arreaza.

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El traslado de Elías Jaua Milano desde el Ministerio de Relaciones Exteriores al de Comunas y Movimientos Sociales, es equivocadamente evaluado como una caída en desgracia, pero en el juego de control político de los jerarcas, el ahora excanciller ha sido comisionado para profundizar “la revolución” y calmar al chavismo radical que acusa a Maduro de “socialdemócrata” y “pequeñoburgués”. Jaua, ejecutor de masivas expropiaciones entre 2006 y 2010, ejerció la vicepresidencia Ejecutiva durante largas ausencias de Hugo Chávez por su tratamiento en Cuba. El ascenso de Nicolás Maduro a la vicepresidencia el 10OCT12 como parte del plan de Chávez y los hermanos Castro, dejó a Jaua sin cargo oficial pese a su condición de miembro de la cúpula de la revolución y de ser un protegido (que no preferido) de La Habana. El 16ENE13 Jaua fue designado Canciller por Maduro siguiendo supuestas instrucciones de un Chávez gravemente enfermo. Ahora Jaua regresa a la actividad política interna para direccionar los 43.000 consejos comunales creados por el régimen que operan como mecanismo para aceitar el aparato chavista. Reconstruir la base de apoyo a la “revolución” y ganar las elecciones legislativas del 2015 es parte del cometido de Jaua. Además, fue designado vicepresidente de Desarrollo de Socialismo Territorial, teniendo bajo su comando al Ministerio de Transporte Terrestre y Obras Públicas en el cual Maduro pretende centraliza los recursos para obras del Estado.

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En 2005 quedó en evidencia que el partido de Lula da Silva había creado un mecanismo para pagar, con dineros procedentes del presupuesto público, mensualidades a parlamentarios de otros partidos para garantizar sus votos en el Congreso. Aquello se conoció en Brasil como el “Mensalão”. Las investigaciones y el enjuiciamiento alcanzó hasta las alturas mismas del poder político, incluyendo a José Dirceu, viejo camarada de Lula y jefe de su gabinete. La existencia de ese mecanismo, que otorgó cómodas mayorías en el Congreso a Lula, no pudo operar sin conocimiento y consentimiento del presidente. Sin embargo, Lula no fue enjuiciado por falta de interés o presión de la oposición. En medio de la actual campaña electoral, estalla un nuevo escándalo de corrupción que señala al gobierno de Dilma Rousseff como beneficiario de un esquema de compra de apoyos políticos con recursos públicos. Paulo Roberto Costa, exdirector de Abastecimiento de Petrobrás, quien es enjuiciado por corrupción dentro de la empresa estatal, negoció una reducción sustancial de la pena de prisión a cambio de una delación. Parte de sus declaraciones fueron filtradas y publicadas el 05SEP14 por el diario Estado de São Paulo y la revista Veja. Según Costa, un porcentaje de lo pagado por Petrobras a contratistas fue desviado a los bolsillos de miembros del cogobernante PMDB y del tesorero del PT, para financiar la base de apoyo parlamentario de los Gobiernos de Lula y Rousseff.

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La corrupción en Petrobras no ha impactado en las mediciones electorales. El tema de la lucha contra la corrupción no pareciera del interés de los electores brasileños. El miércoles 10SEP14 la empresa Datafolha difundió los resultados de su más reciente encuesta electoral. Dos días después, el 12SEP14, la Ibope presentó igualmente los resultados de su levantamiento contratado por la poderosa Confederación Nacional de la Industria que se reservó por dos días las conclusiones de la medición. Ambas encuestas concluyeron su trabajo de campo el 09SEP14, a menos de cuatro semanas de las elecciones. Ambas encuestas realizaron preguntas sobre la intención de votos, primero sin sugerir nombres (respuestas espontaneas) y luego mostrando la lista de todos los candidatos (respuesta no espontanea).

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En las respuestas no espontaneas que son las usualmente reflejadas en los titulares de prensa, las dos encuestas otorgan en promedio un 37,5% a Rousseff y 32% a Silva. El candidato socialdemócrata Aécio Neves, abanderado del partido PSDB de Fernando Henrique Cardoso, está desde dos semanas atrás con sólo 15% de apoyo. Las cifras y las tendencias recientes parecieran indicar que Marina Silva alcanzó un techo en sus potenciales votos, mientras Rousseff habría logrado una brecha para aumentar su caudal electoral a costas de quienes se mostraban indecisos. Estos datos dan como un hecho la necesidad de una segunda vuelta en la cual ambas encuestadoras concluyen que existe “empate técnico” entre Rousseff y Silva. En ese contexto, el alto nivel de rechazo contra Dilma (42% según Ibope y 33% según Datafolha) y un eventual pacto con el PSDB pondría a la expetista y ahora opositora Marina Silva en condiciones de hacerse con la Presidencia de Brasil. Sin embargo, la masiva campaña propagandística del gobernante PT en su propósito de deteriorar (“descontruir” en el lenguaje político brasileño) la imagen de Silva pareciera haber comenzado a hacer efecto. Silva ya no tiene seguro el triunfo, en caso de una segunda vuelta.

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El cuadro electoral se modifica con los resultados de las respuestas espontaneas en los cuales según Ibope, Rousseff suma 35% frente a un 23% de Silva en la primera vuelta. La diferencia en los resultados de Datafolha es menos concluyente (28% de Rousseff contra 24% de Silva). Con base en las encuestas de respuestas espontaneas comienza a perfilarse un nuevo escenario: Dilma Rousseff podría ganar la Presidencia sin recurrir a una segunda vuelta. La presencia de Lula da Silva en actividades de calle y en el programa diario de la candidata en radio y Tv, está procurando reorientar el voto “popular” hacia la candidata oficialista para evitar el alto riesgo que podría significar una disputa en segunda vuelta.

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Aécio Neves afirmó el 10SEP14 que su partido, en caso de perder las elecciones, se mantendrá en la oposición, cerrando las puertas a un eventual acuerdo de cogobierno en un hipotético mandato de Marina Silva. Sin embargo, diversas fuentes aseguran que el PSDB y el comando de Silva ya tendrían puentes abiertos para negociar el apoyo en una segunda vuelta. Esta versión fue esgrimida por el periodista Ilimar Franco del diario carioca O Globo, quien aseguró el 12SEP14 que el expresidente Fernando Henrique Cardoso mantiene contactos con el diputado Walter Feldman, uno de los coordinadores de la campaña de Silva.

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Militares brasileños descubrieron un “agente de salud” cubano realizando acciones proselitistas en una población interiorana del estado de Paraiba, al nordeste del país. El hecho, reseñado el 09SEP14 por el portal de temas militares brasileño Defesanet, habría ocurrido en el interior de una logia masónica y fue debidamente documentado por la inteligencia militar brasileña. El agente cubano forma parte del personal médico contratado por el Gobierno federal brasileño en el programa “Mais Médicos” para prestar servicios en el vecino estado de Pernambuco. “Jesús Velásquez”, nombre del agente cubano se encontraba, al momento de ser descubierto, en un estado distinto al que había sido asignado para sus tareas asistenciales. El programa “Mais Médico” fue diseñado y ejecutado por el Ministerio da Salud del Gobierno Rousseff y dentro de las fuerzas militares brasileños es visto como un mecanismo de infiltración política del régimen cubano.

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Algunas cifras sobre la presencia de funcionarios cubanos en los sistemas de salud de la región. El 28MAR14, llegaron a Lima 48 médicos cubanos contratados por el Ministerio de Salud de Perú para una permanencia de dos años. El Gobierno peruano se comprometió con Cuba a pagar US$1.785 mensuales por cada “médico”. La “Brigada Médica Cubana” en Bolivia, según cifras del gobierno cubano de enero del 2014, está compuesta por 716 agentes, de los cuales 366 serían “médicos” que actúan en el programa “Mi Salud” ejecutado por el Gobierno de Evo Morales. El 26AGO14 arribaron a Ecuador, 96 “cooperantes de salud” cubanos que forman parte de un total de 216 operadores contratados por el Gobierno ecuatoriano para renovar la llamada “Brigada Médica Cubana”.

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La mayor concentración de operadores cubanos en el área de salud se produce en Brasil y Venezuela. El programa “Mais Médicos” del Gobierno brasileño contratados 11.157 “médicos”. El estimado neto de ganancias del Gobierno cubano por suministrar médicos a Brasil habría sido de US$ 700 millones en un año, según recientes cálculos de The Economist. La cifra de “médicos cubanos” en Venezuela forma parte del secreto con el cual se manejan los negocios entre ambos Gobiernos. Al contrario de lo que usualmente se difunde en medios de prensa, el pago de los servicios médicos cubano no lo realiza Venezuela a cambio de suministro de petróleo. Los servicios de personal cubano, incluyendo a una cifra de entre 30.000 y 40.000 “agentes de salud”, son pagados por Venezuela a Cuba en efectivo, en cuentas diferentes a las entregas de hidrocarburos. Estimaciones presentadas en 2013 por el líder opositor venezolano Ramón Guillermo Aveledo, colocaban en US$ 13.500 millones, el pago realizado por Venezuela a Cuba por concepto de servicios médicos a lo largo de 10 años.

Edgar C. Otálvora
Informe Otálvora
Chavismo radicaliza el “proceso” buscando sobrevivir
Diario Las Américas. Miami, 13 de septiembre de 2014

Marta Colomina: Carta abierta a la MUD y a La Salida

Estimados amigos:
Esta semana leí un tuit del muy inteligente ex presidente de Fedecámaras, Jorge Botti (@jbotti1) que se me antojó dedicado a nuestra oposición y a todos aquellos convencidos de que este régimen castrocomunista, inepto y destructor, va a caer por inercia o a consecuencia de un “sacudón” popular muy distinto a la farsa propalada por Maduro. El texto de Botti reza así: ¿Recuerdan a Mugabe en Zimbabue? Superó niveles infinitos de inflación y escasez. Sigue mandando…No basta el desastre para generar cambios”.
Me dirijo a ustedes con la esperanza de que esos cambios sean promovidos por una oposición unida de verdad y por el pueblo consciente de que ha sido estafado por una revolución que, lejos de trabajar por el logro de una mejor calidad de vida para todos y particularmente para los más pobres, ha dirigido su acción a acrecentar la pobreza porque el régimen necesita cada vez más indigentes que dependan de las limosnas del Estado, como ha ocurrido en la Cuba de los Castro. Pensemos ¿por qué con un gobierno en caída libre, rechazadas sus medidas por más de 85%, no ha crecido el apoyo a la oposición, llámese MUD o La Salida?
A raíz de la renuncia de Ramón Guillermo Aveledo, la MUD y La Salida han tenido “encerronas” en las que se dijo que “los partidos propondrán a la Mesa reconquistar la calle y enviar un mensaje unitario sobre las debilidades del gobierno” (…) y que “ hay determinación para superar las diferencias y fortalecer la unidad”. Y aunque unos y otros prometieron que las “diferencias se discutirían en privado” lo cierto es que, como señala el ponderado Gerardo Blyde, “el ciudadano de a pie ve por un por un lado a un gobierno que lo somete a una devaluación enorme en sus ingresos y una economía que se viene desmoronando; y del otro lado, una oposición que está peleándose entre ella todo el tiempo. La gente se pregunta cuál es su esperanza de futuro”. Henry Ramos, secretario general de AD, reconocía estos días que “las agendas particulares, de dirigentes y de partidos, afectan gravemente y comprometen la unidad”.
Los millones hartos del desgobierno de Maduro quisiéramos ver más a menudo al Capriles, que el 22 de julio pidió: “La libertad inmediata para Leopoldo López y nuestros compañeros presos: Enzo Scarano, Daniel Ceballos e Iván Simonovis no cometieron ningún delito y deberían estar el libertad” y no al Capriles que en el canal árabe Al Jazeera descalificó recientemente “las manifestaciones estudiantiles y La Salida, sentenciando que eso le dio oxígeno a Maduro”, como le dijo Eddie Ramírez en carta pública. Luis Florido, quien se identifica como dirigente nacional de Voluntad Popular, declara que “Capriles no debe engañar al pueblo”, manera inaceptable de mostrar su disenso con el gobernador de Miranda sobre las parlamentarias. Y así varios casos en ambas tendencias.
El propio Capriles recientemente denunció que la campaña en su contra es financiada con dinero público. Así que está claro quién es el culpable de la violencia en todas sus formas. No es Capriles, no es María Corina, ni Leopoldo. Los demócratas necesitamos la MUD y La Salida. Basta de estigmatizar el Congreso Ciudadano, porque es “aristócrata”, cuando lo cierto es que cada día acude más pueblo en todo el país. Basta de decir, sin pruebas, que la MUD está vendida al gobierno. Basta de anunciar que “el cambio se logra ganando la AN con 80%” o de clamar por “una constituyente”, si antes no se hace una campaña nacional e internacional, que debe iniciarse ya, sobre la elección del nuevo CNE de acuerdo con lo establecido en la Constitución: que no haya militantes de partidos, y garantía de condiciones que impidan que una minoría sea convertida en mayoría, como ocurrió con la actual AN. Se nos dirá que el gobierno no va a ceder, y es casi seguro. Pero la obligación de la MUD y La Salida es luchar en la calle, con el concurso estudiantil, por obtener ese derecho.
Maduro ha repetido estos días estar listo para las elecciones de diputados, lo que hace pensar que, con el deterioro galopante de su gobierno, podrían ser adelantadas. Sabemos que La Salida se ha inclinado por la protesta pacífica en la calle, y la MUD por elecciones, pero ambas están de acuerdo en las dos cosas. Sin calle el gobierno no cederá un ápice de su hegemonía ilegal y sin elecciones le estaremos regalando al régimen la AN. Preocupa que quienes ya han empezado a promover las parlamentarias como solución para “el cambio” no se planteen luchar desde ahora por un nuevo CNE constitucional y no con miembros del partido oficial. Esperamos que pronto anuncien la selección de nuestros candidatos a la AN a través de primarias, lo que dará impulso a una votación masiva y no a la abstención que provocaría una escogencia “a dedo”. Confiemos también en que el nuevo secretario ejecutivo de la MUD-Salida sea conciliador, carismático y aceptado por las dos corrientes que, por responsabilidad histórica, deberán actuar como si fueran una sola.


Marta Colomina
Carta abierta a la MUD y a La Salida
El Nacional. Caracas, 14 de septiembre de 2014

Tito Livio Caldas: Algo va de Santos a Santos

En el hecho de la deportación de los estudiantes venezolanos vale recordar un episodio similar sucedido en nuestro país a mediados del último siglo.

A propósito de la reciente deportación de los estudiantes venezolanos Lorent Gómez Saleh y Gabriel Valles, ordenada sin demora y sin escrúpulos por un gobierno que se supone demócrata, fue inevitable traer a mi memoria un episodio similar sucedido en nuestro país a mediados del último siglo, que quizás al presidente Juan Manuel Santos y a su canciller, María Ángela Holguín, les convenga ahora no recordarlo.

El hecho histórico tuvo lugar bajo el gobierno de Mariano Ospina Pérez, en los años iniciales de la última y absurda casi guerra civil de nuestros partidos tradicionales, tan propensos a dejarse descarriar. Simultáneamente, la República Dominicana sufría una de las dictaduras más despreciables que el mundo recuerde: la del “gran benefactor” Rafael Leónidas Trujillo. Justamente por esos días había llegado a nuestro país, escapando de la cárcel y probable de la muerte, un brillante líder estudiantil, que se oponía a aquellos abusos: Manuel Lorenzo y Carrasco.

Manuel Lorenzo hizo buena amistad con líderes estudiantiles e ilustres colombianos de ese momento y discutía con la libertad que le era negada en República Dominicana sobre los asuntos políticos de su país y sobre las perspectivas que veía para su patria el día que Trujillo dejara el poder y de nuevo se implementara la democracia.

Manolo, como se hacía llamar, había encontrado un refugio en Colombia para sobrevivir a la crueldad de la infame dictadura dominicana y seguir luchando por sus ideales democráticos. Y ello fue así hasta un buen día en el que de forma arbitraria el presidente Ospina Pérez decidió expulsarlo del país y enviarlo a las fauces del lobo.

Sus amigos en Colombia y la opinión pública del momento reaccionaron de inmediato frente al presidente Ospina para increparlo por su caprichosa decisión, haciéndole ver los peligros que por cuenta de esa expulsión correría el opositor.

Entre quienes más duramente protestaron, fíjense ustedes, se encontraba don Eduardo Santos, para entonces todavía alma y motor del periódico EL TIEMPO, quien sin dilación se sentó frente a su máquina de escribir a redactar un elocuente y furioso editorial en el que rechazaba la actitud del Presidente y su canciller frente a Manuel Lorenzo y Carrasco, poniendo de presente que nuestro país estaba siendo cómplice con esa expulsión de una dictadura conocida y rechazada por el mundo democrático –como igual sucede ahora con el gobierno del señor Maduro–.

Custodiado por dos detectives colombianos, Manolo fue embarcado en un vuelo comercial, rumbo a Santo Domingo. No advirtió el gobierno de Mariano Ospina que el avión comercial en que montaron a Manolo hacía escala en Montego Bay (Jamaica), circunstancia que aprovechó para pedir asilo, con ayuda de una azafata inglesa, en esa isla de ejemplar democracia parlamentaria anglosajona.

Quién se iba a imaginar que algo más de 60 años después, el sobrino nieto del expresidente Eduardo Santos fuera quien cayera en la funesta decisión de entregar a su verdugo a un par de jóvenes venezolanos y luchadores demócratas. Algo va de la actitud liberal y protectora de los derechos del hombre que asumió en su momento Eduardo Santos a este comportamiento reprochable y prohibido hoy por la Convención de Ginebra de 1951, en su Estatuto de los Refugiados, que ahora emprende el presidente Juan Manuel Santos.

La advertencia del tío abuelo del actual mandatario en aquel memorable editorial de EL TIEMPO sigue hoy más vigente que nunca, y bien haría Juan Manuel Santos en recordar esas palabras y rectificar tan peligrosa decisión. Con el envío de esos jóvenes, evidentes refugiados, de vuelta a Venezuela, el gobierno de Colombia, además, se define en el panorama político internacional como un aliado de regímenes dictatoriales, alejados del Estado de derecho y bien conocidos hoy en el mundo.

Tito Livio Caldas

Presidente fundador del Instituto Libertad y Progreso

Tito Livio Caldas
Algo va de Santos a Santos
El Tiempo. Bogotá, 11 de septiembre de 2014