sábado, 21 de junio de 2014

Rafael Poleo: La Gran Ventaja

 
Rafael Poleo
La Gran Ventaja
El Nuevo País. Caracas, 21 de junio de 2014 (Blog Pedro Mogna)

Fausto Masó: ¡Ah, oh, eh!

Después de realizar la hazaña de leer el documento de Giordani sabemos que no hay chavismo sin Chávez, pero que tampoco era posible el chavismo con Chávez.  A la postre dará igual que un piloto conduzca la nave chavista, o falte uno como ahora: el chavismo estaba, está, destinado a la nada.

Descubrieron el agua tibia los chavistas, ¡Maduro no es un líder!, pero  ¿hubiera cambiado Chávez el modelo económico?  ¿O hubiese escogido  un final como el de Hitler, perecer en medio de un Berlín destruido? Con Maduro algo nos favorece: es humano, demasiado humano.

No está loco el monje: publicó este documento en Aporrea después que lo destituyeron. Si lo dejan en  el gobierno archiva la carta, la divulga para darle el puntillazo final a Maduro. Giordani es la punta del iceberg de un malestar creciente, con Chávez los ministros destituidos no se atrevían a abrir la boca.

Maduro no enfrentará la crisis económica, ni tampoco la evitará  porque le revienta por todas partes; no lo salvará ni la estrategia del niño asustado: cerrar los ojos y esconderse bajo la sabana. Vamos por el camino argentino de inflaciones superiores al 100%, solo el petróleo nos salvará de llegar al 1000%. Mientras tanto, las impresoras del Banco Central trabajan 24 horas al día.

¡Hay corrupción en el gobierno!, ¡Ramírez hace lo que le da la gana en PDVSA!, El gobierno necesita que los empresarios traigan dólares para que se los confisquen, el gasto público es excesivo, tiramos la casa por la venta en las elecciones. Muchas verdades dice Giordani pero no menciona el eje Orinoco Apure, los planes para construir otra acería, flotas de barcos, aviones, cohetes, la locura de pasar una parte de las reservas de Venezuela del dólar al oro y traerlas a Caracas: ahora no encuentran la forma de pignorarlas, imaginemos a los camiones blindados sacando los lingotes hacia el extranjero!

¡Ah, oh, eh!

Nicolás Maduro alcanzó su lugar en la historia, es el venezolano que pondrá en evidencia la vaciedad del chavismo, y al que le encargaron una misión imposible: hacer realidad el chavismo sin Chávez. En carteles, vallas, cadenas de televisión está demostrando que, como las bayonetas, los medios sirven para todo menos para sentarse sobre ellos, hay que saber usar los medios y las bayonetas. Mientras más aparece Maduro menos le dice al país.

Chávez rechazaba que el chavismo fuera un partido como Acción Democrática, apartaba de su lado a colaboradores que poseyeran vida propia, buscaba a los que tenían una fe ciega en él, jóvenes izquierdistas, o viejos izquierdistas que rescataba del olvido. Los venezolanos no votaban por un partido sino por el propio Chávez, que no les exigía morir como cuando Castro colocó armas atómicas en la isla, o los mandaba a la muerte en Bolivia o África: el chavismo enriqueció a unos pocos y para la mayoría inventó las misiones. La fe entre los pobres se está resquebrajando con Maduro, se acabó la manguangua.

No hay salida indolora para Venezuela, tan pronto un gobierno de transición aplique un ajuste, el de Pérez en comparación lo recordaremos como una aspirina para un resfriado y hasta los antichavistas pondrán el grito en el cielo. Hay la esperanza de postergar unos meses la cura de caballos, si los iraquíes y los libios vuelen sus  pozos petroleros, son capaces; el barril subiría a $200  y ganaríamos un tiempito.

Sin dejar rastro pasará el chavismo, pero seguirán amenazando a nuestros nietos los Giordani y los Chávez, los que creen contra toda lógica, aquellos que no cambiaron de idea después de ver en vivo y en directo catástrofes similares a la ruina de la isla, el derrumbe de la URSS, el destino peronista; siempre creerán que la próxima vez ellos lograrán el milagro. Ese es el terrible mensaje final del monje que sigue confiando en el paraíso en la tierra, aquí y ahora, habla con orgullo de su ancestro  radical y de la vez que casi participa en una expedición contra Trujillo  ¿Será verdad? Probablemente. Como no se embarcó en esa aventura, medio siglo después  participó en una locura mayor. Pagamos los platos rotos y Giordani sigue contento y fresquito por dentro

Fausto Masó
¡Ah, oh, eh!
El Nacional. 21 de junio de 2014

Editorial El País: Grietas en el chavismo

“No podrán con nosotros jamás”, insistía hace algo más de un año ante al cadáver del fallecido presidente Hugo Chávez su sucesor Nicolás Maduro. El sentido de ese “jamás” hay que empezar a verlo desde otra perspectiva a juzgar por la lucha de poder desatada en el seno del chavismo. El presidente Maduro destituyó la semana pasada al que había sido uno de los símbolos del régimen boliviariano —Jorge Giordani, mentor de Chávez y autor de la política económica que tiene a Venezuela sumida en su crisis más grave desde hace décadas— en medio de un ambiente de cruce de críticas y ajuste de cuentas.

El balance de Giordani tras 14 años al frente del Ministerio de Planificación roza lo catastrófico. A pesar de la fuente casi inagotable de divisas para el Estado que suponen los ingresos por el petróleo, la población sufre escasez de productos básicos de todo tipo, desde los de primera necesidad en alimentación e higiene hasta otros, más metafóricos pero no menos importantes, como los ataúdes; las infraestructuras se deterioran por falta de mantenimiento. La inflación es del 60,9% anual, entre las más altas del mundo; existen tres tipos de cambio de la depreciadísima moneda nacional; la política de control de precios, nacionalizaciones y expropiaciones es imprevisible y los sucesivos experimentos socioeconómicos impuestos no han hecho sino empobrecer al país sudamericano y cerrarle progresivamente las vías de acceso al crédito internacional.

Maduro, un dirigente con influencia relativa sobre las distintas familias del bolivarianismo, adopta la decisión de prescindir de Giordani apenas cinco semanas antes de que se celebre el congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela. El partido parece enfrentado en dos facciones opuestas, no tanto por cuestiones ideológicas como por un mero reparto del poder y sus beneficios. El presidente no puede culpar esta vez a la oposición democrática de las convulsiones en sus filas.

La división del chavismo pone de manifiesto la urgente necesidad de negociar con esa oposición una salida a la crisis económica y política antes de que esta derive en una institucional de aun mayor calibre que la actual. Lo ocurrido demuestra una vez más que es preferible dejar los experimentos económicos para los estudios teóricos y no aplicarlos sobre un país y una sociedad sin calcular sus consecuencias.



Editorial Diario El País
Grietas en el chavismo
El País. Madrid, 22 de junio de 2014

Orlando Ochoa: En defensa de Jorge Rodríguez

El rostro de Jorge adquiere con frecuencia esa expresión facial semejante a la de Adolfo Eichmann cuando explicaba, que la seguridad del Estado estaba por encima de la ley o de cualquier consideración moral.
El rostro de Jorge adquiere con frecuencia esa expresión facial semejante a la de Adolfo Eichmann cuando explicaba, que la seguridad del Estado estaba por encima de la ley o de cualquier consideración moral.
 
 
Algo que llama la atención de la puesta en escena de este último “complot y magnicidio” es que se haya escogido a Jorge Rodríguez como vocero del desaguisado. El alcalde no sólo ha actuado como vocero sino, por implicación, como el artífice de la “investigación” pese a haber un titular de Relaciones Interiores facultado por ley para investigar, sustanciar y probar cualquier amenaza contra la seguridad del Estado. ¿Qué razones pudo haber tenido Maduro para negarle este espectáculo a Rodríguez Torres, el más locuaz y compulsivo exhibicionista de la revolución?. Veamos.
Como el gobierno bolivariano no se caracteriza por someter sus decisiones de Estado al  método socrático, detrás de esto debe haber una gran simplicidad. Rodríguez Torres será  egocéntrico pero no tonto, de modo que, al tanto de los detalles infantiles de la  zarzuela de El Aissami se negó a ser el vocero y a respaldarla con frialdad. Desde hace años en el Sebin y ahora como ministro, Rodríguez Torres ha seguido la errática trayectoria de El Aissami y nadie como él conoce mejor como le funciona el cerebro de  chorlito del gobernador de Aragua.
Entonces ¿por qué Jorge Rodríguez? Tiene que ver con la condición humana y en esto Maduro tiene posgrado en la universidad de la calle y sabe que el socio de Smartmatic es el perfecto boy scout de la revolución, “siempre listo”. Y no se equivoca, Jorge Rodríguez es la personificación bolivariana de la teoría de “la banalidad del mal” que la filósofa alemana-judía, Hannah Arendt concibió cuando presenció el juicio que se le siguió en Jerusalén al nazi Adolf Eichmann. 
Obediencia ciega
Eichmann fue el encargado del aparato burocrático de la Solución Final, a cargo de organizar, clasificar, registrar y transportar a los Campos de Concentración a millones de judíos. El Mossad secuestró a Eichmann en Buenos Aires en 1961 y lo llevó a Jerusalén para ser juzgado. Con una convicción impresionante, a lo largo de todo el juicio, Eichmann sostuvo que no era antisemita sino que formaba parte de una maquinaria, de un sistema que le impuso una tarea y un deber que cumplió con eficacia y disciplina porque así lo imponía la ley nazi.
Se podría decir que Arendt concluyó que Eichmann no era un ser humano intrínsecamente malo o un pozo de maldad. No encontró en sus antecedentes señales de antisemitismo. No condonó sus actos o afirmó que era inocente pero aseguraba que no estaba dotado de esa enorme capacidad para perpetrar actos de crueldad como proclamaban todos los medios. Eichmann, según Arendt, era una pieza de un sistema que imponía obediencia ciega para ascender y ser reconocido y que sólo cumplía órdenes sin medir las consecuencias aunque estas fueran de exterminio de seres humanos. No era un demonio. Quizás un payaso o un mediocre, pero no Satán. 
Jorge ¿el malo?
A nuestro modo de ver esta teoría encaja con la contradictoria y perturbada personalidad de Jorge Rodríguez quien nunca ha reconocido, muy probablemente ni consigo mismo, su incoherente y humillante actuación de “independiente” en el CNE con la inmediatez de lacayo bolivariano presto a justificar o defender cualquier acto bochornoso que una autoridad superior le impusiera. Conforme a la concepción convencional que tenemos de responsabilidad, Eichmann fue responsable de homicidios como Jorge Rodríguez es responsable de los desafueros bolivarianos sin tener que haber torturado o asesinado a nadie.
Los actos de Eichmann como los de Rodríguez no son disculpables o inocentes, pero no fueron cometidos por padecer de una intrínseca crueldad sino porque devinieron en simples operarios de un sistema sin medir las consecuencias de sus actos. Sólo cumplen órdenes. “La tortura, la ejecución o la práctica de actos «malvados», señala Arendt, no son considerados por ellos a partir de sus efectos o de sus resultados finales, con tal que las órdenes para ejecutarlos provengan de estamentos superiores”. 
Desde Aristóteles y Platón, reflexiona Arendt, el acto de pensar es un diálogo silente con uno mismo. Pero algunos seres humanos normales lo delegan a un funcionario superior al tiempo que rehúsan ser personas. Declinan voluntariamente esa manifiesta y definida cualidad de los seres humanos de pensar y en consecuencia los incapacita para ejercer juicios morales. Esta incapacidad crea la posibilidad de que hombres ordinarios, como Jorge, cometan delitos sin sentirse responsables y se presten a cualquier farsa que le ordene esa superioridad. Para la filósofa Arendt, la manifestación del pensar no es conocimiento sino capacidad para escoger entre el bien y el mal. Este fenómeno lo llama Arendt la “banalidad del mal” para describir a individuos que se entregan a las reglas del sistema a que pertenecen y se niegan a reflexionar sobre sus actos. 
Por eso no estamos de acuerdo con algunos exacerbados opositores que enjuician a Jorge en dos extremos, como un demonio o como un idiota. Nada más lejos de la personalidad del alcalde. Jorge es un ser humano normal con la ventaja de tener la formación de siquiatra que sin duda le facilitó la tarea de bloquear ese diálogo consigo mismo para delegarlo en Maduro, Diosdado o a cualquier otro de la nomenclatura bolivariana que lo libre de ese ejercicio agotador de pensar que declinó ejercer cuando llegó a las puertas del CNE. 
No sabemos si es una exageración de nuestra parte pero el rostro de Jorge adquiere con frecuencia esa expresión facial semejante a la de Adolfo Eichmann cuando explicaba, que la seguridad del Estado estaba por encima de la ley o de cualquier consideración moral.
Orlando Ochoa Terán | Periodista y Analista político.
 




Orlando Ochoa Terán
En defensa de Jorge Rodríguez
Soberania.org Caracas, 20 de junio de 2014

 

Agustín Blanco Muñoz: ¿Quién dijo que dictador renuncia?

Primero fue la consigna de la "Salida Ya". Y el punto de partida era la gente en la calle.  La protesta  sostenida y creciente enfrentaría la difícil situación existente y al gobierno sólo le quedaría abandonar el mando-poder.

Ese plan inicial fracasó. Del movimiento de calle quedó el registro de las desgracias-tragedias. El 12F-14 comenzó el plan para dar al traste con un gobierno incapaz y fracasado.

No está claro de qué se echaría mano en caso de ser necesario. No se sabe si existían conexiones militares o exteriores o si se pensaba en la posibilidad de un estallido social.

Desde un inicio se supo que la "salida ya" estaría ligada a las protestas estudiantiles y por eso se escoge  como fecha de inicio el 12F,  Día de la Juventud. De modo que el "movimiento estudiantil" sin ser autor del llamado, pasa a formar parte del mismo. En la programación participan dirigentes estudiantiles, militantes de partidos como Acción Democrática y Voluntad Popular. Posteriormente se suman otros dirigentes y activistas partidistas.

De modo que no se ajusta a la verdad el espontáneo nacimiento de una protesta estudiantil surgida de su propio seno. Esto nunca ha ocurrido. Ayer y hoy los lineamientos políticos absorben y utilizan las inquietudes estudiantiles.

Tampoco es cierto que las dirigencias políticas hayan estado completamente desligadas de la guarimbarricadas.  Éstas hacen su aparición junto a la capucha y el saqueo la misma noche del 12F. Y desde entonces se debate la procedencia o no de las acciones violentas al lado de la protesta pacífica.

Crece así el despliegue represivo del régimen, en base a su "derecho" a defender  la estabilidad institucional-estatal con el uso de su maquinaria de violencia legal. Es la respuesta violenta a la promovida por quienes intentan desestabilizar la revolución.

Se conoce bien el cuadro trágico que dejan estos terribles días de violencia. Buena parte de los muertos y heridos, presos y torturados estuvieron ligados a las guarimbarricadas y las manifestaciones.

Y cuando los opositores  hacen el balance de un poco más de tres meses de protestas pacíficas y violentas, concluyen que se obtuvo una victoria porque se logró el despertar de la gente y ahora se  hará más difícil la acción gubernamental.

Frente a este subjetivismo opositor, está el indesmentible y contundente aparato represivo del Estado que en ningún momento oculta su capacidad y ferocidad. Hoy no queda duda de que estamos ante una dictadura de la clase civil-militar, obligada a lanzar todas sus fuerzas sobre la disidencia.

Y consumada la derrota de "la salida" se convoca ahora al binomio renuncia-transición a la democracia. ¿Y quién dijo que dictador renuncia a los poderes que ha usurpado por la vía de la arbitrariedad y la imposición?

Quien detenta todos los poderes ¿enviará una carta de renuncia a su Asamblea Nacional para que ésta acuerde un presidente provisional y la convocatoria a nuevas elecciones? ¿Olvidan los solicitantes que esto es Venecuba y que en el poder central bolimartiniano no se conoce eso de renuncia a la presidencia ni a ningún otro privilegio?

Es difícil que alguien dude a estas alturas de las debilidades de este gobierno y de las credenciales de quien dice conducirlo. Tampoco que se obvie el peso negativo que la situación económica tiene sobre este régimen. Pero que eso sea tomado por Maduro como motivo para presentar su renuncia no tiene asidero.

Podría justificarse, por ejemplo, si surge un descontento militar que unido al popular y al de las oposiciones, soliciten conjuntamente la renuncia como una manera de buscar una salida pacífica a una situación que apunta hacia la violencia. Pero nada de esto hay aquí hoy. Buena parte de los descontentos se tapan a punto de inversión de migajas de la renta petrolera.

Finalmente hay que recordar que en una revolución, una renuncia a espaldas del pueblo es vista y tenida como un acto de traición a la patria. Y no será el hijo del Comandante Eterno quien cargue con semejante fardo.

Lo que seguiría a la imaginaria renuncia de NM es el establecimiento de un gobierno de transición que se encargaría de desmontar "las realizaciones y avances de la dictadura revolucionaria". Esto carece por completo de sentido.

Aquí  existe una macolla de organizaciones regidas por la tarifa y el fanatismo que no podrán ser derrumbadas por decretos. Por ejemplo, el binomio consejos comunales-comunas entidades de y para el comunalismo no pueden ser puestas de lado porque la transición lo decide.

La respuesta violenta de las "instituciones socialistas" ante cualquier intento de enfrentamiento se da por descontado y de allí la posibilidad de una creciente y abierta violencia que no es de descartar pudiera tomar sendas muy parecidas a las que caracterizan y determinan las guerras civiles.

Venecuba es un proyecto internacional protegido por muchas solidaridades internacionales. China, Rusia, Petrocaribe, Mercosur, Alba no dejarán caer impunemente la revolución bolivariana.

Queda claro que hoy, a lo interno del PSUV y del propio gobierno, están planteados los más abiertos enfrentamientos. El testimonio de Giordani, una vez defenestrado, es hoy la mayor evidencia de la destrucción que crece y se profundiza en este expaís.

El exministro de Planificación y Finanzas, luego de muchos alegatos, dice: "Resulta doloroso y alarmante ver una presidencia que no trasmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos como los formulaba el comandante Chávez, y en el otorgamiento de recursos masivos a todos quienes lo solicitan sin un programa fiscal encuadrado en una planificación socialista".

Y agrega: "A la luz de estos hechos surge una clara sensación de vacío de poder en la presidencia de la República, y concentración en otros centros de poder, destruyendo la tarea de instituciones como el Ministerio de Finanzas y el Banco Central, dando por hecho consumado la independencia de Pdvsa del poder central".

Al decir de JG, Maduro tiene sobre sus hombros el vacío de poder y la destrucción de instituciones y ha permitido que la central petrolera se convierta en una entidad colocada por encima del poder central. Es decir que Rafael Ramírez es hoy un poder de poderes.

Este testimonio es una muestra irrefutable de lo que ocurre hoy a lo interno de este régimen del regalo, la corrupción y la perversión. Nadie en el mundo opositor podría dudar de la justeza de una lucha  en procura del cambio de este régimen.

La discusión se plantea en las fórmulas que se presentan: la renuncia de NM y un gobierno de transición. ¿Cuál es el respaldo de estas proposiciones?

En muchas oportunidades hemos referido el Movimiento de Movimiento (MdM) como vía para organizar la fuerza colectiva que de manera consciente pueda enfrentar al régimen dictatorial vigente, valiéndose  para ello de la constituyente de calle sin CNE, ni ningún otro acompañante del Estado controlado.

Una acción pacífica, que firme y decididamente avance hacia la implantación de otro estadio de nuestra historia. Entonces dejaremos de pedir renuncias y nos decidiremos a crear los mecanismos para crear otras condiciones de existencia en este expaís.  ¡Qué historia amigos!

@ablancomunoz

abm333@gmail.com


Agustín Blanco Muñoz
¿Quién dijo que dictador renuncia?
El Universal. Caracas, 20 de junio de 2014

María Corina Machado: El Miedo

El régimen no puede ocultar su terror. Tiene miedo a la gente en la calle exigiendo sus derechos, a periodistas y a humoristas que osan desafiar la censura, a cualquiera que diga la verdad, en la radio o en un tribunal. Tienen miedo hasta de ellos mismos.

Hicieron del miedo una política de Estado que ahora se ha devuelto y los ha atrapado. Saben que la imposición del modelo de sumisión en Venezuela fracasó y que la más monstruosa corrupción e incompetencia hace inminente la adopción de medidas económicas que impactarán muy duro los bolsillos venezolanos.

La confesión de Giordani -descarada apología de la amoralidad- confirma lo que todos sabemos: la terminal descomposición del régimen, la derrota del socialismo del siglo XXI y el avance de sus pugnas internas por el poder. Es inútil querer engañar al pueblo con gastos obscenos en propaganda y compra de medios; la realidad demoledora se vive en el mercado, cuando no puedes comprar esta semana lo que te alcanzó la pasada. Y las madres van a los hospitales y a las morgues...

Frente a este colapso, la dictadura dispuesta a todo para prolongar su agonía recurre a la brutal represión y persecución política; respuestas ineludibles de un régimen acabado.

Todo el poder del Estado no puede frente a la conciencia de un ciudadano libre. Nuestra fuerza es moral; nuestra lucha es de principios. Por eso, cada derrota moral que le atestamos al régimen, representa un paso firme hacia su derrota política.

Nuestra fortaleza ética se transformará en efectivo avance político al concentrar toda nuestra energía en un gran movimiento social con un objetivo claro: el cambio del régimen por vía constitucional lo antes posible. Por ello, líderes de todos los sectores y regiones del país hemos convocado al gran congreso ciudadano para la reconstrucción nacional; un movimiento de movimientos en el cual todos podamos expresarnos, escucharnos, debatir y acordar los consensos fundamentales para la transición democrática y para la Venezuela que nos merecemos, y para asumir las responsabilidades de cada uno en la ruta por la liberación nacional. Esto es sin duda, a lo que más le teme el régimen.

mariacorinam@mariacorina.com

@mariacorinaYA

María Corina Machado
El Miedo
El Universal. Caracas, 21 de junio de 2014