viernes, 11 de septiembre de 2015

Leopoldo López: Carta a los venezolanos desde Ramo Verde

El que se cansa pierde…
¡Y yo nunca me voy a cansar de luchar por Venezuela!
Venezolanos:
Hace más de un año, cuando supe que la élite corrupta que gobierna a Venezuela había ordenado meterme preso con la vana intención de que yo abandonara el país, no dudé un solo segundo en dar un paso al frente para darle la cara a la dictadura y enfrentar el juicio infame que se me estaba planteando. Esa decisión la tomé plenamente consciente de a qué me estaba enfrentando y de cuáles eran las consecuencias.
Por eso hoy, cuando he sido condenado por la infamia y la mentira de una élite que no tiene escrúpulos cuando de defender sus groseros privilegios se trata, quiero decirles que no me arrepiento en lo más mínimo de la decisión que tomé. Y no me arrepiento por una razón muy sencilla y poderosa: las grandes causas ameritan grandes sacrificios.
Yo estoy convencido de la bondad de nuestra causa que no es otra que la liberación de todo un pueblo que hoy sufre las dolorosas consecuencias de un modelo que fracasó en lo económico, en lo político y en lo social. Una causa justa y democrática que busca una Venezuela de Paz, de Bienestar y de Progreso. Una causa humana que desea que todos los derechos sean para todas las personas, sin exclusiones ni privilegios. Pero sobre todo una causa moral una, que nos obliga a estar del lado de las víctimas y nunca del lado los victimarios.
Esta sentencia no va dirigida sólo en mi contra sino que busca derrumbarnos anímicamente a todos los que luchamos por tener un mejor país. Con el corazón les digo que en estos momentos nadie puede estar más indignado, nadie más tentado a caer en la desmoralización y en la frustración que yo. Pero lejos de ello les confieso que estoy más fuerte y más tranquilo que nunca, y decidido a levantarme una y otra vez hasta lograr pacífica y democráticamente el cambio que tanto necesita nuestro país. Por eso el único acto de solidaridad que pido ante mi sentencia es que no se rindan, porque como una vez dijo Ghandi:
“Los caminos de la verdad y el amor siempre han triunfado. A lo largo de la historia ha habido siempre tiranos y asesinos que por un tiempo pueden parecer invencibles, pero al final caen”.
Para que Venezuela salga adelante debemos cambiar el sistema. Pero para que eso suceda debemos quitarle el poder a la élite corrupta que nos gobierna. El próximo 6 de diciembre tenemos una excelente oportunidad para avanzar en esa dirección. Ese día, con irreverencia, con revire democrático, salgamos con toda nuestra fuerza a votar y a defender en todos y cada uno de los centros electorales y en la propia calle, la voluntad de cambio que de manera arrolladora la inmensa mayoría de los venezolanos vamos a expresar en las urnas.
Finalmente a mi amada Lilian, dale a nuestros hijos un mensaje muy especial: van a escuchar de boca de algunos que su papá es culpable y que estaré preso por muchos años más. No es cierto. Hoy su papá es más libre que nunca. Mi alma, mis ideas y mi amor por ustedes vuelan alto, muy alto, en el cielo de nuestra hermosa Venezuela.
Estoy aquí y no me iré a ningún lado. No podrán separarnos. Les prometo que mu y pronto todos juntos viviremos en La Mejor Venezuela donde reiremos, jugaremos y cantaremos sin sentir miedo.
En estos momentos difíciles quiero recordar al líder pacifista Martin Luther King y decir: “Si no puedes volar, corre; si no puedes correr, camina; si no puedes caminar, arrástrate. Pero hagas lo que hagas, tienes que seguir hacia adelante”.
Venezuela saldrá adelante, yo les juro que vamos a vencer.
Fuerza y Fe, Venezuela
Leopoldo López
  Cárcel Militar de Ramo Verde.
Preso político sentenciado a 13 años, y 9 meses de prisión
por la dictadura venezolana”
 
Leopoldo López
Carta a los venezolanos desde Ramo Verde
Prodavinci .Caracas, 11 de septiembre de 2015

Laureano Marquez: ¡Me lanzo!

No me queda otra opción, visto lo que acaba de acontecer en Guatemala, donde un colega del humor está a punto de ser presidente de la República. Debo decir, como dice todo político que se respete: “La verdad, no quería hacerlo; no estaba entre mis proyectos vitales la ambición de poder; de hecho, no tengo otra ambición que la felicidad de la patria, pero si ella exige de mí este sacrificio, no me queda otra que asumir el reto” (aplausos prolongados).  Yo no solo he estudiado Teología, como Jimmy Morales (el de Guatemala), en mi caso en ITER (Facultad de Teología de la UCAB), sino que además soy licenciado en Ciencias Políticas de la noble y digna UCV, con posgrado en el Instituto Venezolano de Planificación, del que salí con una especialización en Planificación y Gestión Gubernamental. Así es que si alguien reúne en Venezuela las condiciones de cómico y estadista —y me van a disculpar mis amigos y contendores Luis Chataing y Benjamín Rausseo— ese soy yo.
Hay una circunstancia personal que nunca he revelado y que coloca sobre mis hombros gran parte de la responsabilidad por la tragedia que el país vive y hace que pese sobre mi conciencia una carga de culpa que me siento obligado a resarcir con este lanzamiento. El hecho es el siguiente: quienes me conocen bien saben que nunca fue mi intención ser cómico, que la vida me trajo por estos derroteros y que siempre quise ser una persona circunspecta. En el año 1986, cuando me gradué, traté de buscar trabajo seriamente; fui incluso a la DIM (Dirección de Inteligencia Militar) —¿díganme si puede haber algo más serio que la inteligencia militar?—, donde un oficial vio mi currículo y me preguntó si yo alguna vez había sido militante de izquierda. Confesé que en bachillerato había sido presidente de un centro de estudiantes que resultó de una coalición entre el PRV de Douglas Bravo, del que yo era simpatizante, AD y Copei (mis excompañeros de la época pueden dar fe de ello, porque la noticia fue tan rara que hasta salió en El Siglo de Maracay). El oficial guardó mis papeles y, gracias a Dios, nunca me llamó. Desesperado, fui al Metro —no a intentar suicidarme, sino a buscar trabajo— pues había visto un aviso en el que solicitaban candidatos para el cargo de chofer de metrobús. Presenté mis papeles y me llamaron para la fase de entrenamiento. En el ínterin, mi profesor Andrés Stambouli me gestionó una beca para cursar estudios de planificación, lo que además de permitirme formarme en mi área, me salvaba la vida por un año entero. Fui a la C.A. Metro de Caracas a notificar —responsablemente— que no acudiría al entrenamiento. Vi una larga lista de nombres en la que tacharon mi apellido y llamaron al que estaba antes por la M. Sé que ese día, sin saberlo, cambié el destino de Venezuela. Pido perdón al país y lanzo mi candidatura para resarcir mi error.
La lista de ideas y proyectos que pienso impulsar es larga:
  • Quiero institucionalizar el cambio de nombre del país. En cada mandato cada gobernante adjetivará a Venezuela con su proyecto particular. El mío será “República Bachaquera de Venezuela”. El bachaqueo será oficial, de modo que las ganancias vayan a las arcas del Estado. Habrá mercados con regulación, colas y escasez y otros donde se consiga de todo al precio que es; como en Cuba, pues.
  • Todos los negocios ilegales, como el contrabando de combustible, pasarán a manos del Gobierno, dejando al sector privado solo el terreno de la legalidad. Si la venta de gasolina en Colombia es tan buen negocio, ¿por qué no expropiarlo? Los oficiales no recibirán sobornos, sino una comisión por gandola vendida del otro lado.
  • En materia económica propiciaré el capitalismo más salvaje del que se haya tenido noticia, con sueldos de hambre, sin derecho a sindicatos ni huelgas. Es decir, lo mismo que hace el gobierno actual, pero en manos del sector privado y con la diferencia de que habrá que trabajar y los trabajadores recibirán comisiones de productividad con el lema “a cada cual según sus capacidades”.
  • En el terreno de la seguridad, pondré al frente de Cavim al mismo que maneja la industria cementera, para que nadie pueda conseguir nunca más ni una sola bala o que sean tan costosas que un malandro se la piense bien antes de asesinar a alguien.
  • Mi gran revolución será cultural. Los policías serán maestros que podrán detener a cualquier ciudadano para interrogarlo sobre historia de Venezuela o cultura general, y podrán poner multas por ignorancia. Quiero una nación de gente inteligente cuya conciencia y cuyo voto no valgan un kilo de harina.
En fin, las ideas son muchas y no caben todas aquí: las viviendas de interés social habrá que pagarlas; el deporte será obligatorio y el servicio militar, voluntario; los militares serán civiles uniformados con el único armamento de su ejemplo de virtud; los médicos prescribirán libros junto con las medicinas; mis cadenas serán monólogos de humor; los ministros tendrán que ser suma cum laude por ley (el presidente no), así como administradores de probada eficiencia; los corruptos serán recluidos en conventos con los votos (de pobreza y castidad)
Sobre estas premisas genéricamente enunciadas se conducirá mi gestión. El eslogan de mi campaña será “El joropo llegó y no hay alpargatas”. Solo hay un pequeñito detalle que no les había comentado sobre mi candidatura presidencial: no nací en Venezuela. Vine al país a los siete años. Solo espero de las instituciones electorales que, sobre este punto, tampoco conmigo haya inconveniente.

Laureano Márquez
¡Me lanzo!
Tal Cual. Caracas, 11 de septiembre de 2015

Sebastiana Barraez: Poder militar en la frontera

 MILITARES. Las figuras militares relevantes en la intervención u ocupación de la frontera: El MG Efraín Velazco Lugo, Jefe de la Redi (Región Estratégica de Defensa Integral) de Los Andes; el GD José Temístocles Morantes Torres, jefe de la ZODI Táchira; GD Carlos Martínez Stapulionis, autoridad única de la zona fronteriza Nro. uno y GB Luis Arrieta de la Zona dos. El presidente Nicolás Maduro nombró inicialmente, y por dos días, como jefe de la frontera al gobernador del Táchira y militar retirado, José Gregorio Vielma Mora. Nuestro ejército tiene décadas sin librar una batalla y cuando tiene la oportunidad de lucirse ante los grupos irregulares de la frontera, luce desubicado, casi descuidado o tomado por sorpresa. Tiene plomo en el ala por la participación de la Guardia Nacional en la industria del contrabando que manejan los grupos paramilitares en la frontera. El conflicto de la tropa es la carencia del liderazgo militar, porque si el gobierno pretende enfrentar a los paramilitares, armados hasta los dientes, con armamento de alto calibre y un ejército propio entrenado para matar, la FANB venezolana necesita demostrar coherencia, sincronización y obediencia y subordinación en las tropas que enviaron a la frontera. ¿El resultado militar? Sólo 14 presuntos paramilitares detenidos.

FANB. Aunque a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, a diferencia del resto de los ejércitos del continente, la caracteriza el factor ideológico, más que una fortaleza, es una debilidad. Eso aunado a que la FANB no tiene héroes militares, más allá de aquellos de la Independencia, aunque Diosdado Cabello ha dicho que “a Vielma y a Arias Cárdenas hay que hacerles una estatua”. No es casual que la intervención de la frontera trate de crear los tan necesarios héroes militares. Pero los uniformados lucen poco articulados, más arropados por las decisiones políticas que por la estrategia militar. Nadie ve en los generales Morantes, Martínez, Velazco o Arrieta, a los líderes que requiere la intervención de la frontera. Ya hace muchos años que nuestro ejército no libra batallas, no tiene triunfos que mostrar, más allá de aquellos de los años 60 cuando enfrentó a la guerrilla surgida de las entrañas del MIR y del PCV, con Ruptura; Bandera Roja, Tercer Camino, etc. Hugo Chávez desempolvó el rango de General en Jefe y se lo enquistó a Lucas Rincón Romero, el mismo día que nombra a Cruz Weffer comandante del Ejército, mientras el país observaba desconcertado qué méritos tenía, porque desde López Contreras nadie había ostentado ese rango; luego vino lo de mayor general y almirante en jefe. La FANB por casi ocho décadas estuvo pendiente de Colombia, el vecino que más preocupación nos causaba. Toda la preparación estaba dirigida al cuidado ante ese hermano que en algún momento podía convertirse en enemigo. Con la llegada de Chávez al poder ese objetivo cambió y nuestra FANB empezó a librar “una lucha” contra el otrora aliado en preparación militar: El imperio norteamericano.
MUD. Es la Mesa de la Unidad Democrática. Sustituyó de manera unilateral al suplente del circuito de la sierra en el estado Falcón, Adán Camargo, quien ganó en las elecciones internas. Ha sido un férreo opositor y destacado dirigente popular. Eso no le gustó a los sectores de la MUD que coquetean con el poder regional. Dijeron que esa suplencia le correspondía a un dirigente de AD. El más activo para sacar a Camargo fue el alcalde Elisanower. Qué demócratas los opositores.
JUEZA. Es Ana Ramona Acuña, la del tribunal primero ordinario y ejecutor de medidas de los municipios Junín y Rafael Urdaneta del Táchira. El 31 de julio 2015 hizo inspección en la finca El Trapiche en el sector La Vaquera, aldea El Japón, Rubio, municipio Junín. Deja constancia “que esta vía es propia (…) y que solamente es utilizada por el propietario Luis Enrique Cárdenas Vásquez y que como propietario permite el paso en algunas oportunidades por colaboración a su vecino Eduardo Díaz”. La jueza omite que no hay otra salida para que Díaz pueda sacar los productos de su finca. Eduardo Díaz tiene 82 años y ha vivido desde que tenía seis años en la parcela Nro. 4. Ha sido un productor agrícola toda la vida. Allí tiene ganado, parchita, cambur, entre otras frutas y verduras y hortalizas. Desde siempre, y sin problema alguno, había sacado los productos por el paso real que atraviesa la finca El Trapiche, hasta que cambió de dueño hace más de un año; Cárdenas Vásquez pretende quitarle el paso al anciano que creció, se casó, procreó hijos y ha trabajado y amado esa tierra por 8 décadas. La  jueza, que no tiene facultad en materia agraria, deja constancia de los linderos en base a los planos que presenta el nuevo dueño de El Trapiche, los cuales difieren de los que tiene Eduardo Díaz desde hace años. La inspección de la jueza le crea un problema al anciano productor, porque le quita potestad sobre parte del terreno que desde hace años ha cultivado. La jueza dice que ella observó que a la parcela de Díaz “se tiene acceso por una entrada que va desde su parcela hasta la carretera nacional (450 metros)”. Lo que no dice la jueza es que esa no es una carretera, ni por ahí hay posibilidad de paso de vehículo y por eso le habría dicho a Díaz que hiciera su propia carretera y pidiera ayuda al gobierno. Obvia deliberadamente la jueza que no tiene manera el anciano productor de sacar sus productos ni el ganado por otra vía que no sea el paso real, y se atrevió a darle el visto bueno a Cárdenas Vásquez para que coloque un portón que no le permita a Díaz usar el paso real.
DALTON. Es Roque, el poeta y activista político salvadoreño, el que un día escribió: “Yo que he amado hasta tener sed de agua, luz sucia;/ yo que olvide los nombres y no las humedades,/ ahora moriría fieramente por la palabrita de consuelo de un ángel,/ por los dones cantables de un murciélago triste,/ por el pan de la magia que me arrojara un brujo/ disfrazado de reo borracho en la celda de al lado…”.
ÚLTIMA HORA
-A los alumnos que salieron de la UNES Acarigua antes del 15 de julio, no les dicen si los van a graduar y no están cobrando.
-La alcaldesa de San Cristóbal debe ocuparse de ese pueblo plagado de huecos y descuido.
ADUANA. Es la de Guaranao en Punto Fijo, estado Falcón. Hay allí 9 agencias aduanales. Los gerentes anteriores trabajaban con las agencias en igualdad de condiciones. El actual gerente sólo autoriza a dos agencias; él es militar y dizque manejó el avión presidencial. Él dice que el intendente le ordenó que sólo autorizara a las dos agencias aduanales. Hay un abuso en la aceptación de la carta-poder, que deberían ser sólo por excepción. El proceso de aduana implica la participación de funcionarios de la aduana. GNB, Sebin y Sundde. Por esa aduana están ingresando vehículos de manera irregular, a través de una sola agencia que tiene amistad con un gerente de Miami; más de 300 vehículos habrían ingresado en el primer semestre del año en curso. La agencia que trajo los 35 mil aires acondicionados que estaban acaparados y extrañamente no fueron vendidos, declararon menos de lo que importaron. Están sacando antenas hechas de aluminio como si fueran decodificadores. Han salido muchas gandolas con aires con un solo documento. “Eso está autorizado por el intendente”, es la respuesta que dan. La irregularidad se extiende hasta el punto de Control de Cararapa que está a cargo de la aduana principal. Todas las exportaciones que salen tienen que pagar 500 dólares por documento, caso frutas y alimentos que van para las islas. Curioso es que la mercancía de Pdvsa dura hasta 5 días en puerto, por los permisos, pero los vehículos salen el mismo día. Los documentos que salen en tres días pagaron por lo menos Bs.80 mil por documento. Los importadores nuevos encuentran miles de obstáculos para entrar al sistema. Si pagan entran ya.