lunes, 12 de mayo de 2014

Pablo Aure: La delación de Roberta

Veremos cómo enfoco la columna de hoy para que no se sienta como un ataque artero contra la MUD, que desempeñó un extraordinario rol en el pasado.
Traeremos a colación las comprometedoras declaraciones de la subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, en las que claramente compromete a la Mesa de la Unidad Democrática. Según la representante estadounidense, integrantes de la MUD han abogado para evitar sanciones contra los funcionarios del Gobierno venezolano involucrados en violaciones a los Derechos Humanos y en hechos de corrupción, sanciones que afectarían bienes de fortuna que los susodichos tienen en EE UU.
No dudo de que eso sea verdad. Allá, en Estados Unidos, los funcionarios declaran bajo fe de juramento, no es como aquí. Es en verdad algo serio.
Pues bien, debido a la insistencia de algunos senadores, la subsecretaria Roberta tuvo que aclarar ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos que la oposición venezolana no solicitó al gobierno estadounidense abstenerse de sancionar a funcionarios venezolanos -y de hecho, dijo que algunos voceros lo habían aconsejado-. Pues bien, los venezolanos tenemos la obligación moral de exigirle a la señora Roberta que nos diga el nombre de esas personas que interceden por los bandidos que han empobrecido el país y contribuido a desangrar (literalmente) a los que han muerto marchando y protestando por un país mejor.
Diálogo con alcahuetería
Los que piden no sancionar a los corruptos, argumentan su alcahuetería explicando que supuestamente ese tipo de medida entorpecería el diálogo que en estos momentos se da en Venezuela. ¡Farsantes! Aquí en Venezuela todos sabemos que ese diálogo solo le ha servido al régimen para lavarse la cara y colocarse frente al mundo como un gobierno conciliador que busca la paz entre sus “hermanos” venezolanos, cuando la realidad es que su misión consiste en exterminar a quienes pensamos diferente. ¿Es que acaso ese diálogo ha disminuido la represión, los asesinatos, los encarcelamientos, la inseguridad, la escasez, la inflación, los incendios en las universidades o las persecuciones a los que expresamos nuestra disconformidad? Esas declaraciones de la señora Roberta lo que ponen de manifiesto es lo que muchos sospechaban y algunos decíamos: que dentro de la MUD hay personas que juegan pegado con Maduro, como antes lo hacían con Chávez. Que se entienda bien, no son todos, pero allí hay facinerosos con enchufes “enteipados” para disimular sus conexiones.
No pretendo desacreditar a la Mesa de la Unidad Democrática, pero sí es urgente su inmediata depuración.
Es contra los ladrones
Amigos: ninguna persona sensata del sector democrático venezolano promovería acciones contra nuestro país. Que se entienda bien. Los efectos de dichas acciones deben recaer sobre los corruptos venezolanos cuyas cuentas bancarias o bienes en el exterior han sido abultados gracias a sus actos de corrupción y narcotráfico, que han consentido, ejecutado o promovido acciones contra los Derechos Humanos. Contra esa cáfila de bandidos es que pedimos sanciones. No contra el país, pues sancionar a Venezuela le serviría de excusa a Maduro y a sus compinches para presentarse ante la comunidad internacional como víctimas del imperio yanqui. Como lo han venido haciendo los Castro por más de medio siglo.
La ignorancia es osada
Considerada la revelación de Roberta, no nos queda sino observar las reacciones ridículas de los criollos. Mientras algunos voceros opositores, de manera correcta y lógica le salieron al paso a Roberta exigiéndole nombres y apellidos de los que abogan por los enchufados del régimen, desde las filas del oficialismo -léase bien oficialistas- como la Fiscal General de la República, anuncian posibles acciones contra el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, y en tal sentido afirman que solicitarán ante la Asamblea Nacional acciones similares contra funcionarios de EE UU que hayan promovido sanciones a los corruptos venezolanos.
Más ridícula no puede ser la amenaza de la fiscal. ¡Por Dios!, no me imagino al senador republicano Marco Rubio temblando de nerviosismo porque le revoquen la visa venezolana (si es que la tiene) o le congelen una cuenta en bolívares en algunos de los “muy sólidos” bancos de Venezuela -que dudo tenga-, o que le expropien un local, apartamento, casa o finca en la segura y pujante Venezuela. Ciertamente cada día cobra más vigencia aquel dicho: ¡La ignorancia es osada!
Semillas libertarias
Más que demostrado: el pueblo en la calle es lo que más afecta a este régimen que se tambalea y monta ollas contra quienes salen a protestar.
Maduro y sus esbirros son campeones en sembrarle a los muchachos que protestan y construyen campamentos de la libertad cualquier objeto que piensen ellos los pueda incriminar, como por ejemplo: bombas molotov, miguelitos, balas, cohetones, para no mencionar droga o divisas extranjeras. La Guardia Nacional Bolivariana es exageradamente combatiente contra el pueblo que alza una bandera, una pancarta o suena un pito; en ese terreno no pierde una batalla, cuando se enfrenta a las carpas estudiantiles repletas de estudiantes con ideales libertarios a todo gañote gritan “terreno recuperado”, pero su cobardía es monumental cuando huyen con el rabo entre las piernas a la hora de enfrentarse a bandas delictivas, a los narcotraficantes o la guerrilla.
Ellos no están para defender la patria, sino para garantizar las dádivas o loas del régimen, por eso traicioneramente prefieren “pelear o combatir” a los estudiantes que dejan el pellejo por una Venezuela de oportunidades, que enfrentarse a los verdaderos delincuentes. ¡Qué equivocados están! Nuestros muchachos son la semilla que pronto germinará en libertad. Ni el veneno lacrimógeno ni las sucias botas de la opresión o las charreteras verde oliva podrán exterminar una siembra, más temprano que tarde Venezuela cosechará sus frutos libertarios.
La muerte y el desgobierno
Es un secreto a voces que el régimen asesina para producir ingobernabilidad. Están conscientes de que todas las encuestas apuntan a un querer nacional de la salida. Nadie aguanta esta situación.
Desde esta trinchera mi mensaje es el mismo: el de la resistencia y a no morder el peine de la violencia. Amigos, no hay mayor demostración de la no violencia que el desconocimiento de órdenes, leyes o sentencias manifiestamente contrarias a los Derechos Humanos.
He hablado con muchísimas personas. Chavistas, maduristas, indiferentes y desde luego opositoras, y hoy con propiedad les puedo asegurar que aquellos que antes quizá no veían claro el panorama, hoy observan otra realidad, aunque no descifren hacia dónde vamos. Ayer alguien me dijo: ¡Cuidado Pablo con la transición, no vaya a ser que el que la encabece sea Diosdado!
Pero lo que si les puedo decir y que ni tirios ni troyanos obvian es en reconocer o presentir una conspiración en marcha desde diversos puntos desde las mismas filas del régimen. No es de todos contra todos, nada de eso. Todos coinciden en que se trata de una unidad de criterios de todos pero contra Maduro.
No dudan al señalar que hay un ala radical fascista liderada por Diosdado, del que aseguran es el promotor de las muertes y de los actos violentos desestabilizadores.
Mientras que por otro de los sectores conspiradores está José Vicente, que apunta hacia su figura como el virtual líder en un eventual entendimiento. Me late que ese es el gallo de algunos “enchufados enteipados”
El chavismo puro defiende a medias a Maduro, y al igual que los cubanos al verlo defenestrado se desentenderán y negociarán con el más fuerte. Y la fortaleza si y solo si se demostrará en la calle, no solo con los cañones sino con el pueblo que a la hora de un llamado llene las calles de Venezuela. ¡En ese momento veremos hacia dónde apuntarán los cañones!
Hoy debemos reconocer, mirando por el retrovisor, que si Nicolás Maduro hubiese sido inteligente (parece mucho pedir), la salida era haber hecho un llamado a un gobierno de integración nacional. Por qué no decirlo: de transición. Pero ya le pasó el tiempo, por incapaz. Es una lástima porque hubiese evitado todas las muertes que han ocurrido. En cambio hoy no nos queda otro camino sino el de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que el camino a la transición sea lo menos traumático posible. Nos acercamos a nuevos escenarios.

La delación de Roberta
Pablo Aure
El Carabobeño. Valencia, 12 de mayo de 2014

Francisco M. Pérez: Lo que conversó María Gabriela Chávez con Fidel Castro

*** TEMBLOR DE 8 PUNTOS. Hasta ahora no hay víctimas, pero lo que conversó María Gabriela Chávez con Fidel Castro en su repentina visita a Cuba causó un terremoto en el seno del gobierno de Nicolás Maduro. La hija predilecta del finado presidente habría acusado con pelos y señales al Jefe de Estado venezolano de estar en fase de claudicación frente a la MUD y de andar negociando la entrega de posiciones claves del poder a los grupos que ella denominó de la derecha capitalista. Pero eso no fue todo, Marigaby le hizo saber al barbudo “abuelo” en La Habana, que ella quería ser la próxima candidata presidencial del oficialismo, y por lo inmediato ser también la nueva presidenta del PSUV, para lo cual contaría en el apoyo de Diosdado Cabello. El legendario, como acabado líder de la revolución cubana, le aconsejó no precipitarse y le observó, además, que los grandes riesgos que tiene por delante en sus aspiraciones son el propio Cabello y un golpe militar. Para coger palco.
*** EPICENTRO DEL SISMO. La primera reacción de Maduro después de la reunión de la hija de Chávez y Fidel Castro, habría sido activar una movida de mata en su tren ministerial, comenzando por replantear la salida de Jorge Arreaza como Vicepresidente Ejecutivo, que es una cuota de la familia Chávez. Para reemplazarlo quiere a Rafael Ramírez, pero este se resiste a dejar Pdvsa, que es la ubre más lechera, y ahora se baraja el nombre del ministro Ricardo Menéndez, titular de Educación Superior, promovido por el mismo Arreaza. Por cierto que Fidel en su larga conversación con María Gabriela le habría mostrado preocupación muy severa por los poderes que Maduro le está dando al mayor/general Miguel Rodríguez Torres, que pudiera ser “cuchillo para su garganta”. Pa’ que más.
*** AUDIENCIA PRIVADA. En agenda estaría la baja inmediata para el general Manuel Quevedo, actual jefe del CORE 5 de la Guardia Nacional, contra quien estaría pesando una presión insostenible de los cuadros medios de su componente, que ya no resiste tampoco el presidente Maduro, a lo que se añade que el nombre de este conocido oficial de las FANB estaría incluido en la lista negra del Senado de Estados Unidos, a la que se le atribuyen presuntas responsabilidades de narcotráfico y lavado de dólares. A Quevedo el presidente Maduro le habría negado hace poco el beneficio de libertad para tres generales de su fuerza y otros oficiales de menor jerarquía, presos por aparentes actividades conspirativas. Con la punta del pie.
*** ÑAPA DE PULPERÍA. Hasta ahora lo único que luce seguro en el diálogo Gobierno-MUD es que se le otorgue en los próximos días “casa por cárcel” al comisario Iván Simonovis, pero no así el beneficio de medidas humanitarias para los alcaldes Scarano, de San Diego, y Ceballos, de San Cristóbal, que también han sido llevadas a la mesa de discusión. Los cubanos, que evidentemente son los que mandan como custodios de los presos políticos en Venezuela y sobre todo en Ramo Verde, consideran factible que a los dos últimos se les deje en libertad, pero solo después que transcurran las elecciones en esos dos municipios. Diosdado Cabello, segundo a bordo en el Gobierno, estaba de acuerdo con la liberación inmediata de las dos autoridades municipales encarceladas por el TSJ, que en esas circunstancias, más temprano que tarde saldrán libres. Prevenido Pablo Aure, mi vecino. Se despachan y se dan el vuelto.
*** ASÍ SON LAS COSAS. La vida te da sorpresas, es verdad. En el Concejo Municipal de Valencia la gestión de Miguel Cocchiola en favor de la ciudad, ha encontrado mayor respaldo de la fracción roja-rojita que de los ediles de la Mesa de la Unidad, salvo Manuel Molina, concejal de Cuentas Claras, que sí ha sido solidario y leal con las iniciativas y programas adelantados por el burgomaestre. Judith Sukerman, de Prove, José Bucette, PJ y Mariela de Domínguez. AD, se declararon libres pensadores y a cada rato le “echan la burra pa’l monte” a Cocchiola, como que si estuvieran apostando a su fracaso o encandilados por los rayos del Sol, siempre amarillitos como el difunto León Arocha. Cría cuervos.
*** LA MISMA ONDA. El movimiento de docentes “+Ciudadanos”, que en Carabobo lidera el profesor Luis Vizcaya, se vio en serios apuros para llevar a cabo el foro sobre las desavenencias con el decreto 058 y la encuesta o consulta en las escuelas, porque la directiva del Colegio de Abogados, faltando apenas 4 horas para la realización del evento, canceló el uso de sus instalaciones en forma abrupta. Y todo porque uno de los conferenciantes era Leonardo Carvajal, adversario de este Gobierno, pero quien cree que hay que responder a la consulta de Educación, y rechazar sus propósitos, para evitar que el Ejecutivo se aproveche de la ausencia de opinión de padres y representantes e imponga su tesis a rajatabla. Alfonzo Granadillo fue la excepción en la directiva del Colegio de Abogados. Negro nubarrón.
*** CAIDA Y MESA LIMPIA. Esta tarde el comité nacional de Copei, salga sapo o salga rana, procederá a nombrar ejecutivamente las nuevas autoridades del partido en Carabobo, en el proceso de renovación y refrescamiento que se adelanta en su estructura, y como consecuencia se procederá a nombrar a Jesús Enrique Gánem Arenas como el nuevo presidente regional de la organización. El abogado Joseíto Pérez será el único que se salvará en la reestructuración y pasará a ser el segundo vicepresidente de la directiva. La ingeniera Janeth Marval será la nueva secretaria general regional. Pa’lante es pa’llá.
¡No Estaba Muerto, …Estaba De Parranda!
El régimen de Nicolás Maduro cada día se esfuerza más en darle vigencia plena y posibilidad real a que, una vez más, se cumpla la lapidaria sentencia de Rómulo Betancourt, a raíz de su primer regreso de Berna, en donde por años estuvo residenciado en la década de los 60, siguiendo con atención y pasión, desde la lejanía, todo lo que entonces ocurría en la Venezuela de sus grandes desvelos. Eran otros tiempos, por supuesto que sí, con una democracia incipiente, aunque cargada de esperanzas y sueños, muy distinta a la que ahora tenemos, ya en edad adulta, pero desgraciadamente otra vez llena de riesgos extremistas, vulnerabilidad institucional y atrocidades inhumanas. Sobre esa realidad pareciera que se ha posado Henry Ramos Allup, para amarrarse bien los pantalones en donde se lo amarran los hombres y con certera visión asumir el rol que, seguramente, en tales circunstancias, habría tomado en su momento, con igual valentía y sentido de oportunidad, el líder fundador de Acción Democrática, para siempre bien llamado el padre legítimo de la democracia venezolana. A este fogoso parlamentario valenciano se le podrán añadir todas las críticas, merecidas e inmerecidas, pero no se podrá jamás decir que no ha tenido argumentos convincentes para plantear con claridad y firmeza su vertical rechazo a los desafueros que pongan en peligro la vigencia de las libertades ciudadanas establecidas como prerrogativas constitucionales. ¿Que ha tenido debilidades?, las ha tenido y quién no las ha tenido en la vida. Sin embargo no por eso se le puede quitar el derecho de reivindicarse ante el país, enhorabuena. El combativo líder adeco le habló directo, sin ambages y en su misma nariz al presidente Maduro, quien no tuvo otra alternativa que oírlo, aunque haya querido taparse los oídos para evitar los ruidos y la penetración de sus palabras. Todo lo que ha hecho luego el Gobierno, bueno y malo, desde la primera jornada de la mal denominada Conferencia por la Paz, es la derivación de los planteamientos allí expuestos, que lo pusieron contra la pared, tanto que ahora atolondrado aún no sabe qué hacer, pues al tiempo que ordena ajustes en sus políticas económicas, también arrecia sin piedad sus tropelías, sus abusos y violencia contra la gente que con legitimidad se mantiene inalterable en protestas públicas. Es probable que hagan falta muchos Henry Ramos Allup en acción, pero es seguro que igual, poco a poco, irán unos saliendo de las cárceles y otros más apareciendo por las calles como dirigentes con verbo, capacidad y contundencia, para conducir a Venezuela a un destino mejor. ¡We will come back!

En Secreto
Francisco M. Pérez 
El Carabobeño. Valencia, 12 de mayo de 2014

Rafael Poleo: Por qué negociaciones

 
Por qué negociaciones
Rafael Poleo
El Nuevo País. Caracas, 12 de mayo de 2014

Eduardo Semtei: Lula y un gobierno de consenso

El asesinato vil y despreciable de Otayza. El crimen calculado y frío contra el teniente Cortez, miembro del personal de máxima seguridad del presidente Maduro tiene que hacer reflexionar al gobierno, sobre todo al ministro de Relaciones Interiores que se hace la vista gorda y simplemente se limita a balbucear y vociferar necedades, una de ellas denunciado que existen 58 extranjeros entre los detenidos.
Algunas fuentes amigas me han informado que ciertamente varios de los muchachos detenidos son hijos de europeos y vecinos de países latinoamericanos; España, Italia, Bulgaria, Portugal, Francia, Ecuador, Chile, Brasil, Israel, Colombia, Estados Unidos. Si siguiéramos los galimatías del ministro concluiríamos que Estados Unidos, Unasur, la Comunidad Europea y otras naciones han enviado a sus máximos y más curtidos extremistas a demoler y derrocar al gobierno de Maduro. Mayor payasada habrase visto.
No puede aceptar simplemente que la inseguridad se les fue da las manos. No puede reconocer que si se decidiese una política de exterminio a bandas de secuestradores y atracadores, la respuesta de tales bandas sería aún más criminal, más despiadada, más bestial. De lo que se trata es, justamente, de aceptar que las estructuras y los funcionarios del gobierno actual ya no pueden enfrentar el delito, la corrupción, el secuestro.
Si, además de todo esto, le sumamos el hecho de que tenemos una Fiscalía amorosa y complaciente con el Poder Ejecutivo, que nuestro Poder Judicial vía el TSJ se derrite en aplausos otrora a Chávez, hoy a Maduro. Que nuestras policías no funcionan adecuadamente y el lucro personal sustituyó hace mucho tiempo el juramento de combatir el delito, entonces el lamento de Lula aconsejando a Maduro a buscar un gobierno de consenso toma cuerpo en la realidad.
Amigos todos, si hablamos de economía en sus tres niveles más sencillos: producción, distribución y consumo, quedamos pálidos y sin habla. La producción sufre un colapso terrible, tiene sida financiero. El cierre alocado e irresponsable de empresas, una nacionalizadera torpe y confiscatoria, un arrinconamiento al sector privado, un lenguaje soez y resentido contra la empresa privada y sus empresarios. La distribución es una calamidad absoluta. Tiene cáncer. Colas para todo. Pan, aceite, baterías, harina, mantequilla, pollos, repuestos de artefactos del hogar. Una inflación disparatada que los presidentes de los países de Unasur comentan entre pasillos con pena, asombro y vergüenza. Y en cuanto al consumo. Dios Santo. Qué pesadilla. Contagiada de ébola. Los argumentos redundan en mentiras, especulaciones y pamplinas. Que no hay papel higiénico debido a que la gente come mucho, y como se alimenta tanto y tan bien tienen que ir al sanitario diez veces más que antes de la llegada de este gobierno de abundancia.
La oposición no puede hacer peso para que el país termine de hundirse. No es cierto que si Venezuela sigue bajando de categoría, de niveles, de competitividad, de civilidad, de desarrollo, entonces el gobierno sufrirá y a la oposición le irá mejor. No señor. Cuando la patria va en caída libre hacia el despeñadero del fracaso y la quiebra institucional, con ella vamos todos. Todos. Sin excepciones.
Así que la oposición debe tomarle la palabra a Lula y proponer un gobierno de consenso. No proponiendo o sugiriendo líderes opositores a cargos ministeriales, sino mediante un consenso de hombres y políticas. Por supuesto que hay nombres. Dentro de las filas y amigos del chavismo Víctor Córdoba sería seguramente un ministro de Educación Superior mil veces mejor, con mayor experiencia, estudios, posgrados que el imberbe gafoleto que hoy regenta esa cartera. Pedro Palma daría un aire de tranquilidad, seguridad, aplomo y confianza a proveedores, bancos internacionales y organismos multilaterales si ocupara la cartera de Finanzas. Rafael Orihuela tiene años exponiendo ideas y críticas al sistema de salud que no solo son una diana que acierta en medio del blanco, sino que sus ideas no han podido ser rebatidas. Sabe de lo que habla. José Guerra en el Banco Central, como presidente o vicepresidente, significaría una voz responsable y de control al disparate monetario que hoy arrastra a esa institución por las alcantarillas de la ruina. Rodrigo Cabezas que siempre ha exhibido una cierta independencia de criterio, pese a que resbala constantemente en su objetividad frente al PSUV y sus miembros, pudiera muy bien hacer un papel de control y responsabilidad en Pdvsa. Mariano Herrera, por años proponente de ideas positivas, de buenas iniciativas, sería un ministro de Educación valioso, y si lo comparamos con el actual ministro se acrecienta hasta el infinito. Eduardo Fernández podría estrenarse como un ministro de Relaciones Exteriores de lujo. Y si no fuera por el compromiso histórico de Henri Falcón con el estado Lara su vicepresidencia garantizaría tranquilidad, paz, consenso y respeto. Ninguno de los señalados ha sido consultado para esta propuesta, que nace fundamentalmente de las recomendaciones de Lula y de la observación de un gran país que se hunde lentamente en el excremento de la división. Y si hace falta, repartiremos pañuelos para ponérselos en la nariz.
 
Lula y un gobierno de consenso
Eduardo Semtei
El Nacional. Caracas, 12 de mayo de 2014
 
 

Carolina Jaime Branger: "Patria o plomo"

La patria... de los cubanos que controlan todo, que mandan en todo, que influyen sobre todo

La periodista Thabata Molina reseñó el jueves pasado en El Universal que "después de desmantelar los campamentos de estudiantes desplegados en el municipio Chacao, varios grupos de manifestantes congregados en la avenida Uslar Pietri y en la Francisco de Miranda, en Altamira, fueron dispersados por los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana.

"Los que no quieran patria tendrán plomo", gritaba uno de los uniformados de la PNB a un grupo de personas que pasaba por la calle y le reclamaban la acción represiva.

"Patria o plomo"... ¡Qué disyuntiva! Pareciera muy obvio escoger la patria... ¿pero de qué "patria" hablamos? ¿De la "patria" de Maduro?

¿Patria o "patria"? La "patria" de Maduro es la "patria" de la división, de la intolerancia, la del gas del bueno. Es la "patria" donde los soldados disparan contra su pueblo. La "patria" que ahuyenta a los jóvenes que no ven futuro y mata a quienes habiendo decidido quedarse aquí, pelean por tenerlo.

Es la "patria" de la corrupción desbandada, de los pingües negocios familiares, de las solidaridades automáticas. La "patria" de las instituciones secuestradas, de las manipulaciones de las leyes, de las interpretaciones que desafían la razón, de las historias falseadas y las conspiraciones inventadas. Es la "patria" de la mediocridad generalizada. Del adoctrinamiento. De la subyugación. Del revisionismo histórico. Es la "patria" donde se perpetúan la pobreza y la ignorancia como instrumentos de dominación.

Es la "patria" de la ranchización de todo. Es la "patria" de las expropiaciones que no se pagan, de la arbitrariedad, de las tomas forzadas, de la destrucción sistemática del aparato productivo, donde no se produce nada en las empresas tomadas. Es la "patria" de la inflación y la escasez.

Es la "patria" de la represión brutal y el odio sembrado. Es la "patria" donde los derechos humanos no existen, donde hay ciudadanos que se usan y ciudadanos que se descartan. Es la "patria" del abuso de poder, de las alcabalas, de los "bájate-de-la-mula-si-quieres-obtener-algo". Es la "patria" de quien ni siquiera sabemos si nació en Colombia o nació en Venezuela.

Es la patria, sin comillas, de los cubanos que controlan todo, que mandan en todo, que influyen sobre todo.

Si esa es la patria de la que habla el PNB, prefiero su plomo inmisericorde.

@cjaimesb


"Patria o plomo"
Carolina Jaime Branger
El Universal. Caracas, 12 de mayo de 2014

Héctor Schamis: La historia de Argenzuela

En 1867 se creó el Imperio Austro-Húngaro, la unión de dos casas reales. El último capítulo de los Habsburgos, funcionaba con un jefe de estado, Francisco José, y dos gobiernos en paralelo con dos capitales, Viena y Budapest. Defensa y política exterior estaban centralizadas en el emperador y existía una unión aduanera, pero las demás funciones eran autónomas, con dos parlamentos y sus respectivos primeros ministros que coordinaban los procesos legislativos. Bien engorroso, pero el Imperio fue una de los grandes potencias europeas en la segunda mitad del siglo XIX hasta que se disolvió en 1918, al ser derrotado en la Primera Guerra Mundial.
Argenzuela, país con dos capitales en América del Sur, Buenos Aires y Caracas, también fue creada por el acuerdo político de dos poderes cuasi monárquicos, el de los Kirchner y el de Chávez. La idea se inició a mediados de la década pasada, cuando Argentina todavía estaba bajo los efectos del default y Venezuela adquirió bonos de deuda, según algunos por amistad y solidaridad, según otros por tasas de interés más elevadas que las del FMI. Continuó con la elección de Cristina Kirchner en 2007, cuando Venezuela contribuyó a su campaña con recursos monetarios, la renombrada maleta de Antonini Wilson, y se profundizó después del deceso de Néstor Kirchner, cuando la política económica comenzó a parecerse de manera considerable.
El alto déficit fiscal financiado con emisión, la complicadísima e ineficiente política cambiaria y el irracional proteccionismo, que restringe tanto insumos industriales como hospitalarios, son realidades comunes más recientes, posteriores a 2010. La política exterior también comenzó a coordinarse de manera creciente desde entonces, como la nacionalización de la siderúrgica de Techint en Venezuela—que contó con el llamativo silencio de la embajada argentina—la expulsión de Paraguay del Mercosur—pretexto para integrar a Venezuela al bloque—o como en el caso de decisiones con objetivos menos claros, por ejemplo, la nunca explicada relación triangular con Irán.
Pero más allá de las políticas, Argenzuela recién tomó verdadera entidad con la estrategia de la perpetuación, exitosa o fallida, y por medio de los instrumentos utilizados para tal fin. En ese sentido deben entenderse la estigmatización de la prensa—el enemigo todopoderoso—la intimidación a los periodistas—sus agentes—y el acoso a jueces y fiscales independientes—sus supuestos intelectuales orgánicos. Como estrategia concreta fue más exitosa en Caracas que en Buenos Aires, indudablemente, pero la construcción narrativa de la misma y su representación escénica fueron igual de intensos en ambos lugares. No en vano, ya han sido quince años de chavismo y serán doce de kirchnerismo.
Las consecuencias de esta historia—este Macondo del siglo XXI, muy real y nada mágico—sin embargo se sentirán por décadas, tendrán efectos duraderos en las normas sociales y la cultura. Allí donde desde el poder se dice que siempre se trata de intereses subjetivos—la remanida conspiración—desde luego que todos perdemos sentido de la objetividad, los hechos cada vez importan menos. Con eso además se diluye el valor del lenguaje como instrumento descriptivo. Ya no sabemos qué es la democracia, el autoritarismo, y ni que hablar del fascismo, el socialismo y tantas otras palabras claves para nuestra comunicación política y nuestra cultura compartida.
Allí donde todo es reducible a su representación simbólica, no sorprende que un presidente haga política hablando con un pájaro—que a su vez encarna a un difunto—y que otro presidente la haga elevando un pingüino inflable con sus alas desplegadas—que denota otro difunto—cual canonización. Generalmente la política es objeto de estudio de las ciencias sociales y el derecho, pero allí donde todo es relato y escenografía tal vez sea objeto de la ornitología.
Es que el absurdo de la realidad no está tan lejos de eso. Cuando la historia se escribe y se reescribe a voluntad, tantas veces como sean necesarias y en jerga marxista chatarra, se hace difícil hablar de las condiciones objetivas de nada. Allí donde la cadena nacional se usa y se abusa hasta saturar a una sociedad, los anticapitalistas pueden tener cuentas en Suiza y los revolucionarios propiedades en Miami sin mayores problemas. Los altos funcionarios con décadas viviendo del estado ni se ruborizan al declarar aumentos patrimoniales “por ser abogados exitosos”. Es aceptable también que los auto consagrados campeones de los derechos humanos hayan dirigido el periódico de Videla, y que además vayan por el mundo presumiendo de ser moralmente superiores. No son los periodistas ni los jueces, en Argenzuela estos son los verdaderos intelectuales orgánicos y ese es el discurso hegemónico de dominación, tan hegemónico que ha construido una realidad insoslayable.
Argenzuela es muy real, entonces, no es solo una superficialidad discursiva, y eso es lo grave. Es muy diferente a aquel populismo clásico del siglo XX, aunque se le parezca. Es un proyecto serio, de fondo, una batalla por las ideas y las palabras, o mejor dicho una batalla por la disolución de su significado en base a la repetición, lo cual no deja de constituir una estrategia de dominación. Con eso han deteriorado la civilidad y el tejido social, y le han dado forma a un orden social autoritario. Es un proyecto cultural que no debe ser tomado a la ligera, porque hasta ahora la vienen ganando. No será para siempre, y esperemos que no sea medio siglo y con una guerra en el camino, pero Argenzuela dejará su marca.

Héctor Schamis es profesor en Georgetown University. Twitter @hectorschamis
 
 
La historia de Argenzuela
Héctor Schamis
El País. Madrid, 12 de mayo de 2014

Paulina Gamus: Bolívar deconstruído

Muere Chávez y queda Maduro, mucho más sumiso en su entrega a los dictadores cubanos

Con mucha razón se llama Culto a la devoción natural, inducida u obligatoria de los venezolanos por Simón Bolívar. La cosa comenzó con el general José Antonio Páez ya erigido en dictador, cuando decide repatriar los restos mortales de El Libertador en 1842. Ordenó que los empleados públicos llevasen luto por ocho días y que se colocaran estatuas del héroe en diferentes sitios públicos. Lo curioso del asunto es que fue el mismo Páez quien lideró La Cosiata, movimiento separatista de la Gran Colombia, lo que se asumió como una traición a Bolívar. Según algunos historiadores, el motivo real de tanto homenaje fue un temor profundamente religioso al castigo divino por destruir el sueño del hombre que, a lomo de caballo, liberó cinco naciones del yugo español. El temor al parecer subsiste y es mucho más marcado en los dictadores que en los gobernantes democráticos.
A partir de aquel diciembre de 1842, el nombre de Bolívar y su presencia nos inunda. Se llama así nuestra moneda que para afrenta al Padre de la Patria, es cada vez de valor más escaso. Quienes mayor culto han rendido al epónimo, son los mismos que la han ido devaluando hasta transformarla en una partícula del dólar americano y en un microorganismo del euro. El centro de todas las ciudades y pueblos de Venezuela se reconoce porque hay una estatua ecuestre de Bolívar y si el pueblo es pequeño y pobre, entonces un busto de bronce colocado sobre un pedestal de piedra. La plaza, obviamente, se llama Bolívar. El país está lleno de avenidas, calles, liceos, escuelas y hospitales que llevan el apellido Bolívar a secas o acompañado del nombre de pila Simón. Hay un Estado suroriental llamado Bolívar bastante rico en hierro, diamantes, oro, energía hidráulica y otros dones de la naturaleza y de su aprovechamiento por el hombre. Así fue hasta que los gobernantes más bolivarianos de todos los tiempos, lo hundieron en una ruina similar a la del resto del país. Una de las mejores universidades de Venezuela es la Simón Bolívar que a duras penas sobrevive al odio que la revolución bolivariana siente por la autonomía universitaria y por los institutos de educación superior, en general. En las últimas semanas los colectivos o bandas armadas del gobierno de Nicolás Maduro, han incendiado 18 universidades y han incursionado varias veces en la más importante del país, la Central, en Caracas, destruyendo bibliotecas, aulas e instrumentos de enseñanza. Como Chávez no pudo soportar el rechazo mayoritario que los estudiantes y el profesorado de todas las universidades del país le manifestaban, creó una universidad, no faltaba más ¡Bolivariana!. La orden del caudillo supra planetario e inmortal, fue que esa universidad graduara médicos, abogados y otros profesionales en solo tres años. Es muy probable que un abogado ignorante e inepto haga encerrar a su cliente pero un mal médico sin lugar a dudas lo entierra. Uno de mis seguidores en Facebook escribe en su perfil: "egresado de la Universidad BOLIBARIANA". ¿Qué más podríamos agregar?
Cuando Hugo Chávez se reveló como el más bolivariano de todos los gobernantes del país, incluido José Antonio Páez, dio el primer paso de su paroxismo cambiándole el nombre a Venezuela por República Bolivariana. Pero había algo, una piedra en el zapato que lo atormentaba. Simón Bolívar no era solo Simón Bolívar, era Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco. Cuatro apellidos y todos de abolengo en un país en el que probablemente la mitad de sus habitantes apenas tiene uno. ¿Como podría un gobierno revolucionario que derrumbó las estatuas de Cristóbal Colón porque su llegada a la América causó el genocidio indígena, aceptar que Simón Bolívar era de ascendencia absolutamente española y además criollo y mantuano, lo que significaba que era de la elite dominante y blanca? ¿Cómo digerir en un país donde según la conseja popular, quien no lanza flechas toca tambor en alusión a la mezcla étnica que se produjo con la llegada de los esclavos africanos, que la familia Bolívar exhibía lo que en esos tiempos se llamaba pureza de sangre? Chávez era, como el mismo lo pregonaba, de origen zambo, es decir, mezcla de indio y negro pero en su caso con un toque de blanco. Y al mismo tiempo Chávez era hijo (aunque putativo) de Bolívar y estaba a punto de convertirse en Bolívar mismo. Se presentaba pues una complicación con los orígenes del héroe libertador.
Entonces procedieron a lo que bien podríamos llamar la deconstrucción del Simón Bolívar histórico. Ya no habría nacido en Caracas, en el centro de la ciudad y en una casona que milagrosamente sobrevive a la locura urbanística que destruyó toda nuestra herencia arquitectónica. Bolívar nació en Barlovento, tierra emblemática de la negritud venezolana. Nadie explica qué hacía la señora Palacios y Blanco de Bolívar y Ponte, una dama de salud precaria y además embarazada, en tierras de sol ardiente y sin aire acondicionado. El hecho es que para la revolución que no podía ser otra cosa que bolivariana, doña Concepción no tuvo más remedio que parir allá. Ese extraño acontecimiento podría sugerir que la mamá del futuro Libertador dio un mal paso y que quizá el papá del niño Simón no era don Juan Vicente Bolívar y Ponte, sino algún esclavo de la familia. Nadie lo dijo pero ese posible adulterio habría sido la venganza de doña Concepción contra su marido, un obseso sexual que fue expulsado del pueblo de San Mateo en el Estado Aragua, por haber violado a cuanta niña aparecía ante sus ojos. Una vez planteada esta duda subliminal sobre la paternidad de don Juan Vicente Bolívar, vino otro paso: cambiar la imagen de El Libertador plasmada en infinidad de pinturas de su época y copiada en retratos, estatuas y en lo más cotidiano y manoseado por el colectivo, la moneda. Entonces una misión con disfraces de astronautas encabezada por el mismo Chávez, procedió a remover los restos mortales del prócer y a reconstruir por medios digitales su “verdadera imagen” . El resultado fue un señor de facciones más cercanas al hombre de Cromagnon que a las de un mestizo de estas tierras. Enseguida devino la obligatoriedad de cambiar los retratos de El Libertador imprescindibles en toda dependencia oficial, por los que representan a ese Bolívar de dudosa filiación.
Muere Chávez y queda Maduro, mucho más sumiso en su entrega a los dictadores cubanos. A él le correspondió colocar la guinda que le faltaba a la torta histórica: justificar la presencia hegemónica de Fidel y Raúl Castro en Venezuela. Según los nuevos libros de historia hechos en socialismo, una nodriza cubana amiga de doña Concepción, se encargó de darle de mamar al recién nacido Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Ponte Palacios y Blanco. No se explica como la aristocrática mamá del futuro héroe tenía amistad con nodrizas y menos cubanas. ¿Cómo y cuándo llegó esa señora con sus pechos cargados de leche a Caracas o a Barlovento, según el cuento que se quiera creer? ¿Cuánto duraba la travesía de la isla antillana a Venezuela para que la nodriza llegara a tiempo de cumplir su cometido? O bien, ¿qué hacía una nodriza cubana en Caracas cuando aún no existía Fidel Castro y no se había producido la anexión de Venezuela a Cuba? Para no desairar al sector afrodescendiente del pueblo venezolano, la cubana le dio de sus pechos al niño Simón por unos días y luego dejó encargada de la misión láctea a la Negra Hipólita, la nodriza que todos conocemos. Todos es un decir, porque si este batiburrillo de revolución bolivariana continúa, los niños que hoy estudian la primaria en las escuelas del país saldrán imbuidos de esa patraña oficialista que se ha tragado la verdadera historia, la genuina, la de siempre, la nuestra.

Bolívar deconstruído
Paulina Gamus
El País. Madrid, 12 de mayo de 2014