viernes, 5 de diciembre de 2014

Gerardo Blyde: El inicio del cambio

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En nuestra sufrida Venezuela, durante el último año, la fragmentación de los dos sectores políticos ha venido ocurriendo aceleradamente, de manera visible en muchos casos y oculta en otros.


Divisiones
En el sector gubernamental, las divisiones internas que tanto tratan de ocultar, sí existen. A la postre, nadie quiere ser el responsable del desastre económico que vive hoy el país y mucho menos quiere pagar el costo político que esta situación generará a futuro. Unos se apartan o critican por convicción; otros lo hacen por simple oportunismo. Los segundos han desarrollado un agudo sentido del olfato político y sienten los vientos de cambio que se comienzan a formar en las propias bases del chavismo, donde crece cada día el descontento. Resulta que esos dirigentes ya tienen vasta experiencia en eso de olfatear cambios; lo hicieron antes y se volvieron chavistas desde aquel célebre "por ahora", apostando que aquel comandante insurrecto llegaría más tarde al poder.

Las aguas en ese sector están movidas, la unidad es un deseo de muchos pues la saben fundamental para su subsistencia en el poder, pero las divisiones se están dando y se seguirán dando. El factor unitario era un solo hombre: Chávez. La historia de sus divisiones era una crónica anunciada a raíz de su desaparición física. Demasiado habían tardado, quizás por el inmenso aparato comunicacional controlado desde el poder y también, por qué no decirlo, por errores cometidos desde la propia oposición que los aglutinó aún sin soportarse.

Fracturas

Del lado opositor, las fracturas son también evidentes y conocidas. Se han producido dos sectores enfrentados públicamente, pero realmente existen tres. A unos los denominan los "radicales", a otros los "colaboracionistas". En el medio ha surgido otro que busca crear puentes y condiciones para el encuentro de sus políticas, conscientes de que sólo unidos se podrán tener resultados exitosos.

No creo que la oposición tenga instintos suicidas, pero sí pienso que está tardando demasiado en dar respuestas concretas a la inmensa cantidad de ciudadanos descontentos ante la ya asfixiante crisis económica y política, que se avizora aún peor para el próximo año. Más allá de las agendas particulares de las fuerzas políticas que integran la unidad opositora, cada una con perfecto derecho a proponerlas e incluso a tratar de ejecutarlas, por más que con algunas de ellas no estemos de acuerdo, hay un hecho cierto que ocurrirá el 2015 (muy posiblemente de manera adelantada): la elección de diputados para la Asamblea Nacional. En ella todos los partidos están interesados en participar. Esa elección puede convertirse en el inicio verdadero de un cambio hacia el progreso y la modernidad. No es el cambio, pero sin duda pueden ser el inicio de algo nuevo.

Participar en las actuales condiciones de desunión, divididos en bloques, es jugar a la estrategia del partido de gobierno. Me preocupa que he escuchado a algunos importantes dirigentes plantear que vayamos separados. Inmenso e inexcusable error que creará abstención y distancia con el pueblo. El que necesita a una oposición dividida ante sus propias fragilidades es el gobierno.

Unos plantean primarias para todos los cargos, otros proponen acuerdos e incluso ya tienen maquetas de cómo encabezar las listas estatales. En nuestro criterio, ninguna de las dos fórmulas puede aplicarse de manera absoluta. Bienvenidas las primarias en los circuitos azules (aquellos en los que la oposición siempre gana cómodamente). Bienvenidos los acuerdos en aquellos circuitos rojos, en los que gana el gobierno de manera constante. En éstos más bien hay que lanzar buenos y sacrificados nombres que puedan arrastrar votos para empujar las listas estatales. A estos candidatos que casi con seguridad perderán esos circuitos ¿se les va a pedir además que vayan primero a unas primarias a gastar dinero y esfuerzos? No tiene sentido alguno.

Intermedios

Finalmente, hay circuitos intermedios que se han ganado o se pueden ganar por cortas diferencias y que, de ganarse, harían que la correlación de fuerzas en el Parlamento se inclinara a nuestro favor. Posiblemente en unas primarias opositoras ganaría un nombre con mucha fuerza dentro de nuestro sector, pero, ¿ese nombre arrastraría consigo el voto del sector chavista descontento? Hay que pensarlo muy bien y ver cada caso en cada sitio. Lo que nos interesa es ganar la mayoría en la Asamblea Nacional, no ganar unas primarias y perder luego un circuito.

Sé que no es fácil, pero ya estamos tarde. Cada partido debe sacrificar parte de sus aspiraciones, sobre todo los más grandes, para ser inclusivos y producir este mes el acuerdo de los métodos que nos permitan presentarnos unidos dentro de nuestra propia pluralidad.

gblyde@gmail.com / @GerardoBlyde

Gerardo Blyde
El inicio del cambio
El Universal. Caracas, 5 de diciembre de 2014

Carlos Vecchio: Los demócratas no callan

Recientemente se celebró la XIII Asamblea Anual del Club de Madrid, organización que agrupa a cientos de ex presidentes y primeros ministros de todas partes del mundo. La interrogante que se planteó fue: ¿Democracia y Derechos Humanos en declive? Un llamado a la acción. Durante esos debates pudimos deleitarnos con la pasión que aún desborda de cada palabra expresada por esos líderes mundiales al referirse a la democracia y sus retos para perfeccionarla. Seguimos con mucho detalle, por razones obvias, los debates latinoamericanos.
En uno de ellos, un expresidente latinoamericano señaló que es un error pensar que cuando algún país alcanza la democracia ya el trabajo está hecho. Por el contrario, apenas comienza. Además agregó que hay que levantar la voz cuando está en riesgo alguna Democracia o cuando se pretenden instalar regímenes autoritarios como viene sucediendo en ciertos países de Latinoamérica, como por ejemplo, en Venezuela. Y señaló: "Fue un error no haber hablado antes. No podemos callar"
En el marco de esa Asamblea fue aprobada por el Club de Madrid una declaración conjunta, que se adhiere a la resolución de la ONU, que solicita la inmediata liberación de Leopoldo López, uno de los principales líderes de la oposición y quien es considerado un preso de conciencia del régimen de Nicolás Maduro. Actualmente está recluido en una cárcel militar y ha estado sometido a torturas y tratos crueles que atentan contra la dignidad de todo ser humano.
Dicha declaración fue una iniciativa de los expresidentes latinoamericanos, a saber: Óscar Arias, Fernando Henrique Cardoso, Ricardo Lagos, Alejandro Toledo, Luis Alberto Lacalle, Jorge Quiroga, Andrés Pastrana, Osvaldo Hurtado. Y luego fue respaldada por toda la Asamblea del Club de Madrid. En dicha declaración se expresa: "Instamos de manera unísona, contundente y categórica al gobierno de Venezuela a acatar la recomendación del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Nacionales Unidas y liberar inmediatamente a Leopoldo López".

Instamos de manera unísona al gobierno de Venezuela a acatar la recomendación de la ONU y liberar a Leopoldo López
Declaración de la Asamblea del Club de Madrid

Con mucha claridad, los ex mandatarios se adhieren a la Resolución de la ONU referente al caso de Leopoldo y señalan: “el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria indicó que la participación de López en la marcha del 12 de febrero de 2014, no justifica la privación de libertad de un orador o participante”. Asimismo, el Grupo de Trabajo señaló que “la privación de libertad del Sr. Leopoldo López con el objeto de restringirle sus derechos políticos, así como por el ejercicio de sus derechos a la libertad de pensamiento y opinión, de expresión, de reunión, de asociación y políticos, es arbitraria y afecta el derecho de presunción de inocencia, a un juicio justo e imparcial y al debido proceso. En consecuencia, el Grupo de Trabajo concluye que la detención del Sr. Leopoldo Lopez viola normas consagradas en la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos."
El grupo de líderes que conforman el Club de Madrid no dejaron pasar la oportunidad para hacer un llamado a la acción que debe asumir la comunidad internacional. Invitan " a la comunidad internacional a sumarse a esta iniciativa en pro de la democracia y la vigencia de los derechos humanos... para que demuestre su compromiso con los valores inherentes a la liberación de Leopoldo López y otros presos políticos"
Consideramos que esa solicitud de liberación no es sólo a favor de Leopoldo sino de todos los presos políticos y un reconocimiento a todos los que luchamos por recuperar la convivencia democrática en Venezuela, para que podamos superar la profunda crisis que vive el país y que golpea a los que menos tienen. Asimismo, esta solicitud envía un mensaje a Latinoamérica y al mundo de la preocupación por el deterioro democrático en Venezuela. Es que los derechos humanos no tienen fronteras y que cuando el mundo observa a los violadores de derechos humanos, los condena.
Es así como la mencionada declaración aprovecha para recoger el problema de fondo de la crisis venezolana al señalar: "Hemos venido siguiendo con profunda preocupación el debilitamiento progresivo del estado de derecho, falta de independencia de los poderes públicos y criminalización de la protesta en Venezuela, lo cual ha traído como consecuencia la comisión de violaciones graves de derechos humanos".
En el calor de los debates siempre se abre la idea de que se puede tener crecimiento económico sin democracia, pero sólo se puede tener dignidad y respeto por los derechos humanos con democracia. La democracia la hacen y la llenan de contenido los hombres, los líderes, los que no se callan. La democracia va a declinar si nos quedamos callados hoy. Nos toca hablar más fuerte, especialmente en Latinoamérica.
En honor a nuestros libertadores, es la hora de hablar. Los demócratas no callan. Gracias a los demócratas del Club de Madrid, el club de la democracia.
Carlos Vecchio es abogado, coordinador político nacional de Voluntad Popular. 
@carlosvecchio.

Carlos Vecchio
Los demócratas no callan
El País. Madrid, 4 de diciembre de 2014

Marianella Salazar: El polvorín

Tras la devaluación, el salario mínimo de los venezolanos se ubica entre los más bajos del continente, supera solo al de Cuba, cuyos habitantes sobreviven con 20 dólares mensuales. Los 4.889,11 bolívares, con el incremento de 15% que comenzó a regir a partir del 1° de diciembre, se traducen, al cambio del dólar en el mercado paralelo, en unos 32,59 dólares aproximadamente. Si el dólar continúa disparándose y llega o pasa los 200, en pocos días tendremos el salario más bajo en Suramérica. El panorama es tétrico, con el precio del petróleo apenas por encima de los 60 dólares para 2015, el gobierno de Maduro no podrá continuar financiando a otros gobiernos de Latinoamérica con obras públicas y petróleo barato, tampoco podrá continuar con las dádivas y se resentirá grandemente el financiamiento a las misiones, que son el soporte de su base política, aunque los beneficiarios continuarán recibiendo bolívares inorgánicos que son sal y agua diluida ante la hiperinflación que apenas comenzamos a sentir. Aunado a la más cruel escasez de medicinas y algunos productos de la canasta básica, la falta de insumos y equipos médicos en el sector salud, la paralización del parque automotor y aéreo por falta de repuestos, el gobierno de Maduro tendrá que enfrentar el más grave descontento en la población y en sus filas, que acaba de demostrar su inconformidad en las recientes elecciones internas donde no votaron más de 300.000 de los 7.600.000 militantes que el PSUV tiene inscritos. Muchos de ellos quieren su salida, los niveles de popularidad de Maduro se deslizan por un tobogán y terminarán en el despeñadero. Si sube el precio de la gasolina, todo se pondrá mucho más inalcanzable. Una decisión explosiva que puede significar su estrepitosa caída.
Salida a lo Pinochet
Sectores en la Fuerza Armada vienen analizando la situación económica, política y social, piensan que en el primer trimestre tendrán que tomar acciones, cuando al gobierno le estalle el polvorín. A Maduro ya le habían pedido la renuncia como una salida para resolver la crisis, pero no aceptó. Entonces le dieron por donde más le duele, por los colectivos, que le costó la cabeza al ministro del Interior, el mayor general Miguel Rodríguez Torres. Fuentes militares señalan que ya hay acuerdos entre miembros del Alto Mando Militar para evitar un enfrentamiento en Venezuela y apoyar a Diosdado Cabello en su condición de presidente de la Asamblea Nacional, a quien le tocaría constitucionalmente asumir el mando en caso de que se presente una situación similar como la que sacó a Chávez del poder en abril 2002 o de un Caracazo. Todos los compañeros de promoción de Diosdado Cabello son generales activos y están estratégicamente ubicados en puestos claves. Es el hombre fuerte, pero sabe muy bien que por elección popular no va a llegar al poder porque no goza de simpatía ni en el PSUV. Según la fuente, Cabello se habría comprometido con el Alto Mando a convocar una Asamblea Nacional Constituyente. Esta “solución” solo puede parangonarse con la afirmación que una vez hizo el escritor Mario Vargas Llosa, cuando comparó la elección entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori como optar entre el cáncer y el sida.
Tic tac
La Fuerza Aérea es el componente de la FANB en el que hay mayor descontento y el que más presiona para la salida de Nicolás Maduro. Aunque el presidente hace esfuerzos por un acercamiento, no ha logrado nada. El comandante de la Fuerza Aérea, mayor general Eutimio José Criollo Villalobos, le informó –de acuerdo con la fuente– que 80% de la Fuerza Aérea está descontenta y puede ser incontrolable ante una acción militar.
 
Marianella Salazar
El polvorín
El Nacional. Caracas, 3 de diciembre de 2014