lunes, 31 de marzo de 2014

Luis de Lion: Estudiantes y clase media

Estudiantes y clase media
LUIS DE LION
RUNRUNES. Caracas, 30 de marzo de 2014

Prácticamente en todas las capitales del país se ha manifestado desde el 12 de febrero. Es una organización horizontal, sin etiquetas políticas, ni sindicales, ni líderes claramente visibles. Facebook, Twitter, Instagram y YouTube los motores de las protestas. Agruparse y expresarse. Las redes sociales le otorgan a los jóvenes algo que los partidos políticos se niegan a darles. Fenómeno que en paralelo, afectó a Leopoldo López y a María Corina Machado, cuando impulsaron la protesta, #12F #LaSalida, lo hicieron fuera de una MUD, empeñada en negarles el espacio.
Al igual que ocurrió en Turquía, Brasil y Ucrania, no son los pobres los que protestan en Venezuela. Son los jóvenes de clase media instruida, la cual no forma parte de la base electoral del PSUV. Aún viviendo en un país que organiza elecciones con exagerada frecuencia, estos jóvenes, no sienten conexión con la élite política en el poder.
Estamos ante una generación que nació después del fallido golpe del 4 febrero 1992, jóvenes apolíticos en su mayoría, que nunca habían protestado. Frustrados por no encontrar un partido que los represente. Su principal reivindicación, denunciar la inseguridad y la falta de libertades en el país del castrochavismo.
Algunos comentaristas, al desestimar la protesta, han quedando en evidencia, porque al igual que el régimen, muestran cuan desconectados están de la juventud del país.
El talante sui generis de la protesta, mientras la represión se hacía violenta, hizo que se adhiriera a ella, de manera abrumadora la clase media. Hoy en las barricadas, vemos esa clase media urbana, conscientes que la lucha será dura y larga. Esa clase media, es la primera en llevar el golpe de la inflación, de la corrupción y de la excesiva intrusión del Estado en sus vidas.
Juntos le quitaron la careta democrática que lucía el régimen de Maduro, mientras exigen, el fin de la injerencia cubana.
Quizá sea la razón de la virulenta reacción de Maduro ante las protestas. Puede que haya comprendido que estudiantes, y clase media, buscan acabar con el modelo político y económico de la oligarquía cívico-militar antillana, fundado entre los miembros de la nomenclatura, el narcotráfico y un poder absolutamente corrompido, que ha lanzado al país entero por el precipicio de una crisis sin precedentes.
Es temprano para hablar de revolución de la clase media, primero tendrá que salir victoriosa de su lucha mortal con el régimen de Maduro, sostenido por La Habana. De lograr el objetivo, se le ofrecerá al país la posibilidad de reconstruirse según los principios sociopolíticos venezolanos.