Quiero compartir con ustedes, un extracto de la entrevista que le realizaron un grupo de estudiantes universitarios a mi hijo Iván Andrés, quien nació un 26 de diciembre de 1992
Sin duda jamás imaginé la cantidad de días de mi vida que se consumirían en esta cárcel. A casi diez años de prisión, desde esta mazmorra de cemento y hierro, gris, tan gris como el comunismo, tengo claro que mi obligación es sobrevivir a esta barbarie judicial y eso lo logro, en buena medida, gracias a mis hijos, a mi esposa y a mi familia.
Es por ésto, que quiero compartir con ustedes, un extracto de la entrevista que le realizaron un grupo de estudiantes universitarios a mi hijo Iván Andrés, quien nació un 26 de diciembre de 1992. Mi hijo siempre ha sido serio, responsable e inteligente, como el abuelo Pertíñez. Aquí les va la entrevista:
1.¿Dónde y cómo te enteraste de la detención de tu padre? En casa de mi tía Katy.Era un día de colegio como cualquier otro. Mi mamá estaba en los Tribunales y esa fue la primera vez que la vi en televisión. Lo que sentí en ese momento se puede describir como un vacío en el estómago, ese que uno siente cuando está en caída libre, a eso hay que sumarle confusión y miedo. En ese momento tenía 12 años, mayor suficiente para entender lo que pasaba, pero muy joven para anticipar lo que estaba por venir.
2. ¿Cómo describes la situación de tu padre? Delicada, macabra, agobiante y lamentable. Una verdadera vergüenza para cualquier régimen.
3. ¿Cuál es tu mayor miedo en cuanto a su situación? El miedo más grande que sentimos todos es común: Tememos a lo peor.
4. ¿Sientes que la relación con tu padre se ha fortalecido por esta situación? Nuestra relación siempre ha sido fuerte, intima, franca y con un carácter de compañerismo. Esta epopeya del terror me ha aleccionado sobre la importancia de la estructura familiar y sobre el valor de honrar cada recuerdo, cada pequeño momento junto, en familia.
5. ¿Venezuela es pasado o futuro en tu vida? Venezuela es mi pasado, el futuro nadie lo puede ver y en este presente está más que claro que mi país ha sido infectado por males que van más allá de lo que yo como individuo, pueda entender o influir.
6. ¿Después de tantas adversidades cómo está la esperanza en tu corazón? La esperanza siempre existe y es algo que nunca se debe perder, porque de lo contrario ¿Qué más queda?
7. ¿Eres una persona religiosa? No, soy agnóstico.
8. ¿Cómo te imaginas el día que tu padre obtenga la libertad? En mis sueños es un día soleado, primaveral y familiar. Me lo imagino como un domingo.
9. En la actualidad ¿Cómo es la comunicación con tu padre? Con el tiempo sus captores le han reducido sus medios de comunicación con el mundo exterior, por lo cual la facilidad de nuestras llamadas se ha visto reducida. A pesar de eso intentamos hablar semanalmente. Casi siempre conversamos de cualquier tema del momento, excepto de las cosas malas, así como si nada hubiera pasado y él estuviera libre, llamándome desde la casa.
Iván Simonovis
El miedo que sentimos: Tememos lo peor
Diario Las Américas. Miami, 2 de agosto de 2014.