viernes, 30 de enero de 2015

Henry Ramos Allup: Respuesta abierta a Thor Halvorssen Mendoza


RESPUESTA ABIERTA DE HENRY RAMOS ALLUP A THOR

HALVORSSEN MENDOZA


Señor Thor Halvorssen:

Leí la carta abierta que me dirigió a través de las redes en fecha 04-01-15. Paso a

responderla desatendiendo las recomendaciones de amigos que me han indicado que

usted apenas es un payaso mandadero en búsqueda de notoriedad y no dueño del circo y

que como el dueño no se atreve a dar la cara lo puso a usted. Ojala que al cabo de mi

respuesta le aumente el salario. Le advierto que, a los efectos de responder sus

maliciosas infamias y por razones de proporcionalidad, no me detendré en el lindero

traspasado por usted que no respeta vivos, muertos, alusiones personales y familiares y

demás. Tampoco me detendré en el hecho protuberante de que “su” carta fuera escrita a

varias manos, hecho que se pone de bulto al compararla con la defectuosa redacción del

pin que me envió el 8-4-14.

A ambos nos consta que no nos conocíamos antes del 8 de abril de 2014, fecha en la

cual usted me dirigió un pin que reproduzco textualmente respetando sus errores de

sintaxis, signos de puntuación y ortografía:
“Para: Henry Ramos Allup (pin 259E3BCF)

De: Thor Halvorssen Mendoza ( pin 33378E1D)

8 de abr de 2014 10:44PM.

Sr. Henry Ramos Allup,

Via PIN.

Me dirijo a Ud. a quien no creo he tenido la oportunidad de conocerle en persona,

para dejarle claro un par de temas relacionados con una demanda que he

entablado en Florida que ha sonado algo en la prensa venezolana y en las redes

sociales.

1) En ningun momento he dicho (o lo han dicho mis abogados) y hasta donde yo se,

Ud. (o su señora) no tiene absolutamente nada que ver con los temas de mi

demanda ni con los demandados excepto en el caso de uno de los demandados

quien resulta ser es pariente politico suyo.

2) Mi demanda, aunque mucha gente quiere inventar una fantasia que forma parte

de una pugna entra banqueros, entre familias, et cetera--- es muy sencilla y clara

de entender y el que se moleste en leerla comprenderá el porque me vi obligado en

presentarla. No le temo a la verdad y no creo que Ud. tampoco.

Mis abogados prefieren que yo no tenga ningun comentario alguno al respecto de

estos temas y que me espere el juicio. Sin embargo, dado el respeto que a Ud. le

tenía mi abuelo, Eduardo Mendoza Goiticoa, le abro este canal de comunicación

con Ud. por si acaso quiere aclarar una duda directamente conmigo por esta vía o

por mi celular privado: +1.212.664.8464.

Atentamente,

Thor Halvorssen Mendoza

Miami, FL. ”

Respondí su mensaje en la misma fecha con el pin que a continuación reproduzco

parcialmente en los aspectos relevantes para mi respuesta:
“Para: Thor Halvorssen Mendoza

RE: de Henry Ramos Allup

8 de abr de 2014 11:15 PM.

Señor,

THOR HALVORSSEN MENDOZA

Gracias por su misiva que no esperaba. A usted no recuerdo haberlo conocido,

pero sí a su padre desde que residía en Venezuela y con quien he contactado

cuando he visitado Miami para reuniones con los residentes venezolanos. No

sabía que usted era nieto del entrañable Eduardo Mendoza Goiticoa, a quien

conocí en mi primer período como Diputado opositor en el Congreso durante el

período de Herrera Campins, época en la cual defendí a Eduardo porque querían

incriminarlo en un caso de corrupción relacionado con un crédito gubernamental

que recibió para un desarrollo en Las Mercedes de Paparo [...] Usted no me

conoce, pero permítame decirle que toda mi vida me he dedicado a la política

(desde mis 14 años), que no he administrado jamás dinero público (sólo he sido

parlamentario), no hago ni he hecho negocios con nadie, y tengo una posición

económica muy sólida por haberes hereditarios de mi padre y mi madre. No tengo

ni he tenido sociedades ni negocios ni con terceros ni con familiares porque

simplemente los negocios no me interesan. Mi esposa Diana es hija de Franco

D’Agostino y hermana de Francisco D’Agostino Casado, con quien creo es el litigio

que ha intentado o intentará usted. Eso tampoco es de nuestra incumbencia

aunque mantenemos tanto con Franco como con Francisco relaciones familiares

afectuosas y permanentes. Es el caso que a propósito de disputas económicas con

las que nada tengo que ver, han utilizado mi nombre y el de Diana para

escandalizar ignorando nosotros el motivo de esas agresiones asquerosas para las

que han utilizado blogs y periodistas extorsionadores que calumnian e infaman sin

razón ni ética. Uno de esos periodistas es reo de la justicia venezolana por delitos

de estupefacientes, robo de vehículos y lesiones y tiene auto de detención a ser

ejecutado apenas llegue a Venezuela porque hasta orden de captura en el CICPC

pesa contra él. De esas infamias se han hecho eco también algunos prófugos

venezolanos residentes en Miami, ex banqueros que se las dan de honestos y fueron

descubiertos en operaciones fraudulentas de permuta-oro con valores venezolanos

y otros fraudes. Pero nada de eso es de mi incumbencia. No obstante tenga usted la

seguridad de que esos infames van a responder por sus calumnias porque no puede

ser posible que por intereses económicos bastardos involucren en ellos a quienes no

tenemos nada que ver con los mismos. Le agradezco su mensaje y tomo nota de su

dirección y teléfono. Henry Ramos Allup. ”

Desde la fecha de ambos pines (8-04-14) hasta la carta abierta sin fecha que

recientemente usted me envió a través de las redes (publicada el 4 de enero de 2015),
transcurrieron casi nueve meses.

En fecha 30 de noviembre de 2014, El Nuevo País publicó mi artículo “Laboratorio

sucio” (puede leerse in extenso en http://t.co/J5CIUdqv2R), donde señalo, entre otros


aspectos, que:
“...he leído un grueso expediente que rueda profusamente en amplios sectores del

país, donde se narra detalladamente, con documentos y hechos comprobables, la

existencia de un enorme y sumamente costoso laboratorio de guerra sucia que

opera desde el exterior y en Venezuela contra determinados partidos y dirigentes

de la oposición [...] Curioso que ese enorme, costoso y sucio aparato no fue creado

para combatir al gobierno del que dicen ser adversarios intransigentes y al que

aseveran querer sustituir con los políticos bajo sus órdenes, sino para atacar a los

opositores que nos hemos resistido a ser peleles al servicio de esa mafia que por

decenios y sin sacar un solo voto saqueó impunemente a este país valiéndose del

chantaje a través de los medios de comunicación que una vez poseyeron y desde los

bancos que para salvación del público ya no dirigen. [...] No tengo dudas que el

ensamblaje de toda la información ha sido hecho por operarios del oficialismo

valiéndose, como es su costumbre, de grabaciones telefónicas, delaciones,

infiltraciones, sustracción de documentos, intercepciones de correos y demás. [...]

Que el laboratorio, la mafia de la que depende y sus fechorías convienen al

gobierno, lo comprueba no sólo la circunstancia de que no toca al régimen ni con el

pétalo de una rosa, sino que éste en contraprestación protege los lugares donde esos

basureros operan, cuyas direcciones son harto conocidas y constan en el mismo

legajo que el gobierno ensambló.”

Con sólo leer mi artículo se advertirá que no nombro en ninguna parte ni personas ni

organismos. ¿Por qué usted se dio por aludido si yo no lo mencioné a usted, ni usted

conocía para esa fecha el contenido del Informe cuya existencia denuncié en mi

artículo? No venga ahora conque usted aparece señalado en el Informe, como en efecto

aparece, porque para el momento de sus primeras reacciones destempladas a través de

su cuenta @ThorHalvorssen, usted no conocía ese Informe que llegó a su poder, según

sus propias palabras, un poco antes de escribir la carta contra mi persona (04-01-15).

Usted, que primero habla y después piensa, se auto acusa cuando trata de excusarse.

Innecesario reiterar que los objetivos sistemáticos de ese laboratorio sucio a través de

anónimos y seudónimos en correos, blogs y tweets hemos sido especialmente (aunque

no exclusivamente ni en igual medida porque otros dirigentes y partidos también han

sido agredidos) la MUD, AD, PJ, UNT, AP, Ramón Guillermo Aveledo, Ramón José

Medina, Henrique Capriles, Julio Borges, Henri Falcón, Manuel Rosales, Henry Ramos

Allup y últimamente también Chúo Torrealba. En lo que se refiere a AD de la que soy

Secretario General Nacional, seguimos enfrentando orgullosamente, tanto el Partido

como yo personalmente, los ataques de la plutocracia parásita dueña del laboratorio

sucio que continúa facturándonos el 18 de Octubre de 1945 fecha cuando la arrojamos

para siempre del poder sobre el que creía tener derecho natural a explotar por todos los

tiempos en perjuicio de Venezuela.

Las andanadas se han dirigido muy especialmente contra quienes participamos en el

diálogo o debate en Miraflores el 10-4-14 transmitido en cadena nacional, que se

celebró a instancias del Papa Francisco y la totalidad de la comunidad internacional

incluidos EE.UU., la ONU, la OEA, la Comunidad Europea y UNASUR, dos meses

después de los sucesos violentos acaecidos en febrero de 2014. También está clarísimo

a cuáles dirigentes y partidos no ataca jamás el laboratorio sucio. De sus lodazas no se
han salvado diarios que critican fuertemente al gobierno como son El Nacional y El

Nuevo País, cuyos propietarios han sido y son víctimas de innumerables persecuciones


del gobierno chavista.....y también del laboratorio en los casos en que no dicen o

difunden lo que conviene a ese chiquero.

Usted me atribuye ser coautor del Informe aludido por el hecho de que en el texto que

usted dice tener, aparecen los pines cruzados entre usted y yo el 8-4-14, y tratándose de

un cruce privado cualquier divulgación sólo podría haberla hecho uno de los

participantes. Permítame decirle que no me consta que el Informe que usted dice tener,

coincida o sea el mismo que yo tengo. El Informe que yo poseo lo recibí impreso dentro

de un sobre cerrado enviado sin remitente a mi oficina y en el mismo también aparecen

copias de dicho pines, lo que no es de extrañar, puesto que yo mismo advertí lo
siguiente en mi artículo “Laboratorio sucio” ( http://t.co/J5CIUdqv2R) : “No tengo



dudas que el ensamblaje de toda la información ha sido hecho por operarios del

oficialismo valiéndose, como es su costumbre, de grabaciones telefónicas,

delaciones, infiltraciones, sustracción de documentos, intercepciones de correos y

demás.” Si de algo sirve le informo que los pines arriba transcritos los archivé en mi


correo y no puedo garantizar que mi correo no haya sido interferido una vez más, como

interferidos en numerosas ocasiones han sido mis teléfonos fijos y celulares y mi cuenta

twitter, hechos que son del conocimiento público porque en muchas oportunidades los

denuncié.

No tengo fama de utilizar burladeros, ni sinuosidades, ni eufemismos, ni circunloquios,

ni carambolas ni interpuestos a la hora de denunciar o debatir. Si por algo se me conoce

es por ser frontal, directo y claro y por asumir la responsabilidad de lo que digo y hago

y eso me ha generado enconados enemigos cuya existencia me conforta. Si yo hubiese

sido autor de algún Informe, no le quepa duda de que lo habría suscrito con mi nombre

y apellido. A diferencia suya y de sus patrocinantes, yo no combato desde la obscuridad.

Para dárselas de cándido e impoluto, usted afirma que los pleitos que se han generado

en torno a todos estos casos y en los que usted está zambullido hasta los tuétanos, no

tienen nada que ver con empresarios. ¡Vaya cinismo! Todas las demandas, todas sin

excepción, incluyendo la suya, tienen relación con negocios, contratos, intereses

económicos, rivalidades antiguas y recientes entre empresarios y banqueros, pleitos

entre familias, y a ese embrollo se han sumado peones de parte y parte. Las

informaciones que han aparecido en las redes sobre las demandas intentadas por unos

contra otros, así lo confirman. Para referirme a la que usted en su carta titula como
“Halvorssen vs. Betancourt-López, Trebbau-López, Derwick Associates,

D’Agostino Casado et al.” (por cierto, al menos en el título omitió a Convit-

Guruceaga, accionista de Derwick), usted afirma tener pruebas de que le depositaron


50 millones de dólares de soborno a Diosdado Cabello para obtener contratos

privilegiados con el Estado venezolano y que el depósito fue hecho en un banco en el

extranjero propiedad de Juan Carlos Escotet; en su demanda usted se considera

lesionado porque sus demandados habrían dirigido cartas a la revista Forbes a

consecuencia de las cuales no publican más artículos suyos. Derwick y Escotet niegan el

soborno mediante remitidos públicos y a través de la red. Escotet en su cuenta tweeter

denuncia directamente a Oscar García Mendoza de estar detrás del embrollo y le dice a

“oscarcito” y a los “amitos del Valle” que los va a perseguir “hasta en la corte celestial”.

Derwick se considera difamada por la web denominada wikianticorrupcion de cuya

responsabilidad acusa a Oscar García Mendoza a quien demanda en EE.UU por 300

millones de dólares y finalmente transan y finalizan el juicio amigablemente. Por cierto

que me llama mucho la atención que usted se considera lesionado por no poder escribir

más en la revista Forbes, dedicada a los grandes millonarios del mundo, a la dimensión

de sus fortunas, a la forma cómo las obtuvieron, el modo en que viven y a sus

frivolidades, al tamaño de sus barcos, aviones, mansiones y demás juguetes de los

inmensamente ricos. ¿Qué hace un supuesto defensor de los derechos humanos

escribiendo en una publicación de esa naturaleza? Sólo lo explicaría el hecho de que

exhibiéndose ahí, podría atrapar patrocinantes para las actividades suyas y de su

fundación. Nadie se imaginaría a verdaderos defensores de los derechos humanos como

la Madre Teresa de Calcuta, Nelson Mandela, Martin Luther King o Rigoberta Menchú

escribiendo en Forbes. Pero no se desespere: el daño que usted dice haber sufrido es

perfectamente reparable porque hay alternativas para su ilustre pluma: Playboy,

Penthouse, Cosmopolitan, Hola.....Para concluir con este tema le pregunto por

curiosidad: ¿En qué estado andan las demandas intentadas por usted? ¿Ganó los juicios?

¿Sus demandados fueron condenados? ¿Lo indemnizaron a usted? ¿Se quedaron frías?

¿Potes de humo? ¿Demandas por encargo como estrategias de divertimiento y mero

escándalo?

Con el tema de sus patrocinantes económicos no venga con la evasiva de que publica

los nombres de “todos” sus financistas. Publica sólo “algunos” pero debería publicarlos
todos. Sobre su Human Rigths Foundation, indica Wikipedia: “ La HRF no publica



los nombres de sus donantes. Su sitio web declara las siguientes razones: "Algunos

proveedores de fondos no desean ser conocidos por temor a represalias, otros no

desean darse a conocer porque no quieren ser abordados por otros grupos u

organizaciones solicitándoles donaciones, y otros no desean que se sepan sus

nombres, ya que pueden, en última instancia, estar en desacuerdo con las

decisiones y declaraciones públicas de la HRF. "

Sobre la National Endowment for Democracy prefiero no opinar por el momento. Así


como usted la elogia y la considera prestigiosísima, muchos calificados opinantes

dentro de los EE.UU, tanto demócratas como republicanos, la cuestionan gravemente en

sus actuaciones y propósitos y la tildan de organización de fachada, como también la

han criticado y critican muchos opinantes fuera de los EE.UU. Sobre la NED en

Venezuela le recuerdo que no la defienden ni siquiera quienes han recibido

financiamientos por parte de ella para fines que sólo conocen los financistas y los

financiados.

De la existencia de Alek Boyd vine a enterarme cuando a través de su página Infodio

comenzó hace varios meses a emplazarme maliciosamente para que opinara sobre

Derwick, sin duda para escandalizar involucrándome aunque fuera indirectamente en

hechos que no conozco, pero ese es su estilo y no es gratuito, según me lo han

informado quienes saben de su desempeño “profesional”, nada encomiable por cierto, y

la formas que emplea cuando busca patrocinantes. La estrategia de Boyd (que usted

idénticamente repite en su carta) consistió en subir el tono de los pleitos entre

empresarios injertándoles elementos políticos sensacionalistas para hacerlos más

escandalosos y así llamar la atención general. Procedió a: 1) Afirmar que Derwick es

una empresa corrupta que hace negocios con el gobierno venezolano utilizando

sobornos, aunque en ningún país del mundo, incluyendo a los EE.UU, esa empresa

hubiese sido condenada por tales hechos. 2) Incluir en ella como accionista aunque no

lo sea a un cuñado de Henry Ramos Allup, Secretario General de AD. 3) Emplazar a

Henry Ramos Allup y a AD para que informen sobre los negocios de Derwick y su

cuñado aunque Henry Ramos Allup no conozca los supuestos negocios ni tenga por qué

conocerlos. 4) Cualquiera sea la respuesta o falta de respuesta de Henry Ramos Allup,

queda involucrado y “contaminado” como dirigente político y Secretario General de

AD. Una forma de favorecer a sus adversarios en el gobierno y en parte de la oposición.

5) Las posiciones políticas de Henry Ramos Allup y de AD frente al régimen

venezolano están “condicionadas” por esas “dependencias” y es por eso que no llaman a

las barricadas ni a las guarimbas sino al diálogo. A Boyd lo conoce usted sobradamente

porque según usted dice “hace más de cinco años trabajó en Human Rigths Foundation

donde hizo un excelente trabajo...”, aunque usted no se atreve a decir que Boyd formó

parte de su directiva. ¿Por qué Boyd me aludió sistemáticamente con sus canalladas

alevosas perpetradas a distancia con intenciones sensacionalistas a sabiendas de que no

podía defenderme ni tenía por que hacerlo? Las razones se comprenden perfectamente

en alguien que ataca o defiende por encargo. Pregúntele usted, que es su gran amigo,

por qué no viene a Venezuela a acusarme cara a cara si es que posee alguna prueba. No

ponga usted en boca mía lo que el Informe dice de Alek Boyd y de otros que allí

aparecen, porque, le repito, el Informe no es hechura mía. No obstante, allí se describen

eventos correspondientes con la realidad de acontecimientos sucedidos que son del

conocimiento público. Mas allá, sus relaciones con Boyd en nada me interesan porque

no me inmiscuyo en la vida privada de nadie y respeto su derecho de hacer con su vida

íntima lo que le apetezca. Tampoco me interesa que su padre Thor Halvorssen Hellum

no le dirigiera a usted ni una palabra por 20 años o más. Sólo le respondo que no soy ni

homófilo ni homófobo, que soy heterosexual, que tengo esposa e hijos y que si usted los

tuviera lo pensaría muy bien antes de ofender a quien tiene reputación bien ganada y

honor personal y familiar que defender. Su mención al Dr. Gonzalo Barrios es

simplemente abyecta. Fue un gran hombre, un gran político, un ser humano

excepcional, el gran Presidente que Venezuela no tuvo.

Para cerrar este aparte le digo que tanto el fascismo como el comunismo coinciden en la

estrategia de tratar de destruir a las personas cuando no pueden con los argumentos. Que

siempre tratan de asesinar moralmente a sus contrincantes y los persiguen por las ideas,

por el parentesco, por el vecindario, por las profesiones y hasta por las amistades,

destruyendo una de las grandes conquistas de la civilización contemporánea que es la

individuación e intransferibilidad de la responsabilidad penal que es personalísima. Y

eso lo irrespeta usted que se dice defensor de los derechos humanos. Sepa que mi

parentela, entre consanguíneos y afines, debe ser de cientos. ¿Debo conocer y

responder, para bien o para mal, de los hechos de todos mis parientes o ellos de los

míos? ¿Cuántos miembros tiene su familia? ¿Responden ellos por su vida y su conducta

y usted por las de ellos? Y le preciso algo más: resulta muy curioso que en la oposición

haya numerosos y muy importantes dirigentes que tienen familiares consanguíneos y

afines que actualmente son ministros, diputados, altos funcionarios, gobernadores y

alcaldes de este gobierno y a ninguno de ellos los aluden los plumarios sucios del

laboratorio ni los consideran sospechosos de nada. ¿Por qué no?

Por otra parte, me parece doblez e impostura de su parte que usted me conmine a

denunciar parientes cuyos hechos no me constan en ningún sentido, cuando usted no

puede dar ejemplos en estas circunstancias. Voy a refrescarle su memoria frágil y

fraccionada citándole casos públicos, notorios, ruidosos y noticiosos (sólo algunos, no

todos, para no tocar susceptibilidades de hoy), en los que familiares consanguíneos

suyos se han visto involucrados en hechos de corrupción, tráficos de influencias,

terrorismo, tráfico de divisas etcétera y usted no los ha denunciado, dejando claro que

no me consta que esos hechos sean ciertos o falsos: Su tío abuelo Eugenio Mendoza

Goiticoa fue acusado de haber utilizado de modo ventajista el ministerio que ejercía en

el gobierno de Medina Angarita para importar con exclusividad y grandes ganancias

bienes escasos durante la II Guerra Mundial (cemento, cabillas, maquinarias, cauchos),

perjudicando a sus competidores mercantiles, y esta acusación se sigue mencionando

hoy día; después se le acusó de mantener grandes negocios con la dictadura de Pérez

Jiménez y a la caída de éste de haber sido miembro de la Junta de Gobierno para cobrar

lo que le adeudaba la dictadura y al cabo de cobrar se retiró de la Junta; a su abuelo

Eduardo Mendoza Goiticoa se le acusó de haber recibido y defraudado un crédito

gubernamental para un desarrollo turístico en Las Mercedes de Paparo que no se hizo

(es el caso que comenté en mi pin-respuesta del 08-4-14); a familiares consanguíneos

suyos se acusó de utilizar el Ministerio de Hacienda durante uno de los gobiernos de la

IV para privilegiar y reflotar empresas quebradas del Grupo Mendoza que ni así se

salvaron; el siniestrado Banco La Guaira propiedad de consanguíneos suyos tuvo que

ser asumido por el Estado venezolano para honrar los defraudados depósitos del

público; el caso de los sobres-bomba donde estuvo involucrado su padre Thor

Halvorssen Hellum; el caso de los “petroespías” en perjuicio de PDVSA, donde estuvo

incurso e incluso preso su tío Olaf Halvorssen Hellum que luego se marchó del país y

jamás regresó; el caso de otro de sus tíos, Eric Halvorssen Hellum, vicepresidente de

Banca Privada en el Banco Venezolano de Crédito (Venezuela) y Chief Executive

Officer (CEO) de Venecredit Securities, Inc (registrada en el extranjero), entes a través

de los cuales se hicieron off-shore operaciones ilegales de tráfico de divisas mediante

contratos ficticios de permuta-oro utilizando como activos financieros letras del tesoro

de la República Bolivariana de Venezuela, hecho por el cual hay averiguaciones

abiertas en organismos jurisdiccionales de nuestro país; los casos de Protinal, Venepal y

pare de contar....... ¿Por qué usted no ha denunciado ninguno de esos casos de su

familia? Y no venga con el pretexto de que usted o no había nacido o no tenía uso de

razón cuando algunos de esos hechos sucedieron (algunos ocurrieron siendo usted

adulto) porque para hablar de los saqueos históricos sufridos por nuestro país como los

de la Guerra de Independencia, la Guerra Federal o de cualquiera ocurrido en nuestro

devenir hasta el presente, no hace falta haber estado vivo o haber sido protagonista o

testigo de los mismos. Por cierto, si usted quiere emplazar a los accionistas de Derwick

y lograr algún arreglo amigable o alguna indemnización económica por parte de ellos

porque para eso los demandó, no tiene que recurrir a mi persona que soy un extraño y

no tengo nada que ver con ellos: diríjase a su primo hermano Eugenio Mendoza

Rodríguez y a su esposa María Luisa Guruceaga López de Mendoza (a quienes

considero personas honorables y respetables), primos hermanos de los accionistas de

Derwick y primos hermanos suyos. Ellos están muy cerca de Derwick y de usted. Yo

no.

En su carta también se pregunta dónde está y qué le pasó al diputado Henry Ramos

Allup que efectuaba denuncias contra la corrupción entre 1980 y 2007, sugiriendo que

guardo un actual silencio para dejar el tema en el terreno de las insinuaciones

sospechosas. Para desmentir su felonía basta con leer mis centenares de declaraciones

públicas en entrevistas de radio, televisión, prensa escrita, artículos de opinión, mítines,

actos públicos, foros, conferencias, eventos internacionales denunciando la corrupción

de este gobierno no de manera genérica sino muchísimos casos específicos con nombre

y apellido, más que ningún otro dirigente de oposición. ¿Qué no los he denunciado

todos? Ciertamente no. Imposible porque son demasiados. Pero cite un sólo nombre de

dirigente opositor, sólo uno, que durante los 15 años de gobierno chavista hubiese

denunciado con nombre y apellido más casos de corrupción que yo. Cuidado si en esas

denuncias no me haya llevado por delante compinches y patrocinantes suyos que ahora

me pasan la factura diferida a través de su persona. Y si le sirve de algo, sepa que

ningún opositor ha sido más agredido que yo en los medios oficialistas y por los

comunicadores del régimen desde que el chavismo llegó al poder, superado en éste

último año por Leopoldo López (quien por cierto no tiene culpa alguna de ser primo

suyo), Henrique Capriles y María Corina Machado considerados ahora por el régimen

como objetivos más “suculentos”. ¿Que viajé en navidades a EE.UU. en el avión de mi

cuñado Francisco D’Agostino? ¿Y? ¿La procedencia de esa aeronave es ilícita o pesa

sobre ella alguna prohibición dictada por alguna autoridad de algún país del mundo?

¿Por qué no demanda usted a su propietario por la adquisición de la nave y por qué no

solicita usted la aplicación de alguna medida si usted tiene pruebas de que hay hechos

ilícitos involucrados al respecto?

De Ramón José Medina puedo decir que lo conozco hace unos 30 años, que

políticamente hemos tenido muchísimas diferencias y muy pocas coincidencias. Ramón

José Medina es una persona honesta, no es ningún bandido, es un profesional calificado

y competente reconocido dentro y fuera del país con un ejercicio profesional exitoso y

no soy yo quien deba defender a quien sabe hacerlo por sí mismo. Ofenderlo a distancia

como lo hace usted es un acto de descomunal cobardía. Debería hacerlo cara a cara.

Salga de su escondrijo extranjero, véngase a Venezuela donde nos estamos batiendo

todos los días y pruebe que no es sólo a través del resguardo de las redes donde usted

puede contender. Si Ramón José Medina trabaja o no en empresas de Víctor Vargas no

es de mi incumbencia. ¿Por qué usted en vez de infamar no demanda a Ramón José

Medina y a Víctor Vargas? Y en cuanto a mí: ¿soy punible porque mi cuñado está

casado con una hija de Víctor Vargas? ¿Eso me hace copartícipe de las empresas de

Vargas o de sus negocios buenos, regulares o malos o responsable de los depósitos que

el gobierno haga en sus bancos o en cualquier banco? No sea sucio.

En materia de derechos humanos, que según usted es la actividad a la que se dedica, al

menos en Venezuela usted no ha hecho nada que se conozca. ¡Nada! Déjeme recordarle

que en esa materia AD, representada por nuestro Vicepresidente el Diputado Edgard

Zambrano, ha venido trabajando afanosamente, silenciosamente, sin treguas, y no

pocas veces incomprendidamente, desde abril del 2002 hasta esta fecha, en Venezuela y

en el exterior a favor de todos los presos y exiliados políticos sin excepción, por encima

de diferencias políticas, sin discriminaciones, en hechos de los que algunos vienen a

ocuparse sólo ahora a propósito de tener alguna víctima cercana. Le recuerdo que más

recientemente, desde los sucesos de febrero de 2014 en los que como consecuencia de

los hechos violentos, las guarimbas y la represión resultaron numerosos muertos,

heridos y persecuciones de todo tipo, equipos de abogados de la MUD militantes de

todos los partidos a cuya cabeza se mantiene la Diputada Delsa Solórzano, los abogados

del Foro Penal y muchos profesionales independientes, lograron medidas de libertad

plena, medidas humanitarias y medidas sustitutivas sobre más de 3129 casos de

procesados y que para esta fecha sólo 72 personas permanecen privadas de libertad,

entre ellos 30 estudiantes. ¿En cuál de esos miles de casos ha actuado usted? ¿Y antes?

¿Ha hecho usted alguna diligencia o siquiera pronunciado una palabra a favor de

verdaderos exiliados políticos como Carlos Ortega, Manuel Rosales, Oscar Pérez,

Rafael Poleo, Patricia Poleo, Nixon Moreno, Ramón Martínez entre otros? ¿O a favor

de Lázaro Forero y Henry Vivas y el emblemático Iván Simonovis (que finalmente

lograron medidas humanitarias sustitutivas) o policías que llevan presos más de 10 años

como Erasmo Bolívar, Héctor Robaín, Arube Pérez, Marcos Hurtado, Luis Molina,

Rodrigo Hernández, José Hernández, Otoniel y Rolando Guevara y mi amigo Víctor

Manuel García Hildalgo? Entiendo que usted no haya hecho nada por ellos, porque para

usted esos presos y exiliados no son rentables, no le producen ingresos.

Finalmente quiero expresarle que sus amenazas de demandarme en los EE.UU en caso

de que yo le respondiera su carta, para que así tuviera que trasladarme allá a declarar,

pagar abogados, involucrarme en litigios engorrosos, buscar que le pague una

indemnización y demás me tienen sin cuidado. A diferencia suya, yo no presumo de

tener influencias ni en el gobierno de EE.UU, ni en el Departamento de Estado, ni en la

CIA, ni en los grandes bufetes, ni entre los costosísimos lobbistas ni en ningún

organismo en los que otros alardean tener ascendiente y poder. Si una pizca de coraje

tuviera usted, debería venir a encararme en Venezuela. Tengo entendido que usted es

venezolano y que voluntariamente ha vivido la mayor parte de su vida fuera de este país

sin ser perseguido político ni nada que se le parezca y mucho antes de que este gobierno

existiera. En lo que a mi respecta, no soy descendiente del Libertador ni de los Amos

del Valle. Soy apenas un plebeyo del común, venezolano y muy orgullosamente

descendiente de cuatro modestos inmigrantes libaneses que llegaron aquí a finales del

siglo XIX a buscar la vida, el hogar y la patria que no tuvieron en la tierra donde

nacieron. Aquí trabajaron, echaron raíces, fundaron una progenie honorable y abonaron

con sus huesos esta tierra generosa. No volvieron ni de paseo a su tierra natal. No

fueron ministros, ni traficaron influencias con el Estado para enriquecerse, ni se

chuparon desvergonzadamente a los sucesivos gobiernos para después traicionarlos

metódicamente a todos, ni pusieron bombas para matar inocentes, ni fueron espías

mercantiles, ni quebraron bancos ni los utilizaron en vagabunderías, ni hicieron

operaciones delictuales con divisas ni traficaron con ellas, ni se robaron el dinero de

quienes confiaron en ellos, ni el Estado venezolano tuvo que hacerse cargo de las

defraudaciones o empresas quebradas de ningún familiar mío. Este es mi país, soy

venezolano y me siento orgulloso de serlo pese a que estemos atravesando graves

dificultades. Jamás voy a tener otra nacionalidad, mi cédula y pasaporte son

venezolanos y no los cambio por los de ningún otro país. Sean cuales fueren las

circunstancias aquí nací, aquí vivo, aquí tengo mi hogar y mis hijos y aquí me

enterrarán cuando me corresponda.
Sinceramente. Henry Ramos Allup.



 
Henry Ramos Allup
Respuesta abierta a Thor Halvorssen Mendoza
Página de Acción Democrática. Caracas, 29 de enero de 2015