El acto del 26 de enero con la participación de los ex presidentes Pastrana, Calderón y Piñera es una reafirmación democrática y eleva la convicción de que Venezuela no puede estar al margen de América Latina y del mundo, donde se producen cambios importantes.
El acto del 26 de enero con la participación de los ex presidentes Pastrana, Calderón y Piñera es una reafirmación democrática y eleva la convicción de que Venezuela no puede estar al margen de América Latina y del mundo, donde se producen cambios importantes. Estamos viviendo un momento histórico, es la vigencia de la sociedad del conocimiento, de la revolución científico-técnica.
No podemos seguir en la barbarie cuando se producen cambios tan trascendentales. Un acto de barbarie trascendió al mundo cuando los expresidentes mencionados intentaron visitar a Leopoldo López y al alcalde Daniel Ceballos y fueron impedidos de hablar con los detenidos “por una orden de arriba”, vale decir por una orden de Maduro ejercida por Arreaza, sobre quien recae la responsabilidad de haber usado la fuerza para desalojarlos brutalmente, al estilo de las acciones acometidas por dictaduras militares.
La respuesta dada el lunes con acto democrático realizado en Caracas marca la diferencia entre una actitud y otra. Podemos estar seguros de que esto cambiará, de que vendrá la democracia y la República civil, con la solidaridad de todos los pueblos latinoamericanos que viven hoy una situación distinta a la de Venezuela.
Aquí habrá cambio de gobierno. Cuando hablo con los jóvenes, les enfatizo en que a ellos les corresponde el futuro pero también el presente, que su actitud dependerá de que el cambio sea lo más pronto posible porque nadie es eterno, porque esto tendrá que cambiar para unir a todos los venezolanos, para conquistar un gobierno que gobierne para todos.
Ese porvenir está cerca, ya se han agrupado las fuerzas que van a constituir la alternativa. Hay que tener fe y confianza en que esta mayoría logrará la victoria porque el país no puede permanecer bajo una bota militar con una pincelada civil. La unidad se impondrá porque la realidad es tan dura que obligará a ella y lo decimos de esta manera, o se alcanza la unidad o habrá quienes llenen el vacío, porque el vacío indefinido en política no existe.
Llegó la hora del cambio, de la democracia, de la República civil. Mientras más prolonguemos esta agonía, serán mayores los males para el país. ¡Salvemos a Venezuela! Esa debe ser la bandera que agitemos todos los días hasta conquistar la victoria.
Pompeyo Márquez
Pompeyo Márquez
La afirmación del cambio
Ultimas Noticias. Caracas, 29 de enero de 2015