Solo las más crueles dictaduras expulsan hacia el exterior a su gente más formada
Lamentablemente en Venezuela se viene incrementando la exportación de jóvenes. Es un fenómeno que comenzó desde los inicios de la primera década del nuevo siglo y en los dos últimos años se ha acelerado. Las comunidades de venezolanos en varias ciudades de Estados Unidos, Canadá y España tienen ya tradición, y hay estudios que así lo reportan. Las hay más recientes en varias ciudades de América Latina.
Según la última encuesta de Datanálisis, el 25% de la población manifestó tener un familiar o amigo que se ha ido de Venezuela y el 9% planea emigrar este año, para lo cual ya ha hecho alguna investigación o trámite. Es claro que la conversión del deseo en realidad termina siendo más bien moderada, pero impresiona que esta expectativa haya tomado esas dimensiones.
Según reporta Datanálisis, las razones señaladas están vinculadas al deterioro de la situación nacional. La inseguridad y el impacto de la crisis se mencionan como las causas principales que motivan a pensar en salir del país. La mayor disposición a emigrar la expresan los estratos socioeconómicos medios y altos, los profesionales y los más jóvenes.
La UCAB realizó una encuesta nacional de juventud entre los meses de julio-septiembre del año 2013. En el estudio se evidencia, en el caso específico de los jóvenes (población entre 15 y 29 años), que el 27% está predispuesto a emigrar del país. Esta expectativa está presente en todos los sectores sociales, sin embargo es mayor en la medida en que se avanza en los estratos socioeconómicos.
Según este estudio, la gran mayoría con deseo de emigrar se ubica entre 20 y 29 años y la razón principal es mejorar socioeconómicamente, siguiendo muy de lejos la realización de estudios. Llama la atención también que la inseguridad ciudadana ocupa más bien un lugar marginal frente a las razones señaladas. Es decir, los jóvenes quieren emigrar fundamentalmente para encontrar las oportunidades de trabajo e ingreso que no encuentran en su país.
Vivimos un drama. Exportamos recursos humanos, jóvenes capacitados en el país que pondrán su talento al servicio de otros países que no invirtieron en ellos. Nuestra migración es atípica con respeto a otras naciones de América Latina, expulsamos a gente con alto potencial para el desarrollo del país. Seguro que quienes con sus gríngolas ideológicas leen estos datos argumentarán que no hay por qué preocuparse, pues quienes se van son los burgueses que no encuentran lugar en la revolución. A estos les digo, que solo las más crueles dictaduras expulsan hacia el exterior a su gente más formada, perdiendo talento e inversión interna. Y son los pobres quienes más lo lamentan, pues les están quitando sus potenciales aliados para salir de la pobreza.
fjvirtuoso@ucab.edu.ve
Francisco José Virtuoso s.j.
Exportamos jóvenes
El Universal. Caracas, 4 de julio de 2014