Pero si anteayer no más, Maduro le pedía públicamente a Giordani que manejara con mano de hierro a Cadivi para defender los dólares del pueblo… Pues nada. Ya no hay Cadivi, ya no hay dólares del pueblo, y ya no hay Giordani. Visto el “desempeño” de Maduro, tal parece que no ha contado con maestros que valgan la pena. Pero con lo que sí puede contar es con desafectos en el seno del oficialismo. Claro que no serán denominados así, desafectos, sino que serán tachados de traidores. Si alguien tiene alguna duda, le puede preguntar al ex-ministro y ex-maestro Giordani.
Fernando Luis Egaña
De maestro a traidor
Quinto Día. Caracas, 27 de junio de 2014