Se piensa que permanecer en un grupo es fidelidad a las ideas y se supone que eso por definición es virtuoso y ético, denota templanza, integridad, etc., pero es también lo contrario. La consecuencia con los principios implica que en momentos de decisión, lo que está en juego es defenderlos y romper, o sacrificarlos a la comodidad de estar en el vientre protector de la familia religiosa o política. Las sociedades democráticas son masivamente tránsfugas, porque salvo el lecho de roca que sigue uno u otro partido, los ciudadanos se cambian en los procesos electorales. En Francia el conservador Sarcozy le ganó a la socialista Segolene Royal y posteriormente el socialista Hollande derrotó a aquél.
Y podría ocurrir que Sarcozy destronara a Hollande en las próximas, si no emerge la out sider Le Pen, por ejemplo, lo que revelaría la volatilidad del electorado. Entre los más grandes cambiazos de la historia, brillan personajes como Constantino, San Agustín, Lutero, Sieyès, Fouché, Trotsky, Churchill y muchos otros. En Venezuela, o en cualquier otro caso, es imposible ser mayoría política si no se cuenta con desprendimientos de aquellos que pertenecieron al lado contrario. El problema es que la ingenuidad les ve como pecadores pestosos, que no tienen derecho a incorporarse al círculo de la virtud por haber estado en la otra fila. La Biblia, que contiene toda la experiencia humana y la transforma en símbolos, congeló en Judas para siempre al traidor, muy bien diferenciado del tránsfuga San Pablo. Éste fue perseguidor de cristianos y dirigió lapidaciones.
El más polémico
Su dedicación a combatirlos era tal que los estrechaba por ciudades a las que huían y, de hecho, su famosa epifanía se produjo cuando iba a Damasco en esa misión. A diferencia de los demás discípulos que acompañaron a Jesús en su magisterio, convivieron con Él y fueron sus amigos, Pablo se convierte bruscamente tres años después de la crucifixión y muy a posteriori conoce a los apóstoles. Mientras éstos, analfabetas, repiten el mensaje del Maestro, Pablo, que hablaba tres o cuatro lenguas, por su cuenta crea un Cristianismo propio. Existen dudas sobre la autoría de los Evangelios, pero no sobre las docenas de cartas y documentos de Pablo donde plasma su pensamiento y que componen parte sustantiva, si no la mitad, del Nuevo Testamento (Romanos, Gálatas, Tesalonienses... ). Es un pensador polémico, implacable en el debate, que no hace concesiones en el plano teórico.
Pero al mismo tiempo es asombrosamente flexible para llegar a acuerdos políticos, pragmáticos, una mezcla terriblemente difícil en un líder. Sabía dónde quería llegar y no abandonaba el objetivo, pero estaba dispuesto a negociar y conceder para acumular fuerza o evitar una derrota. De ser judío ultraortodoxo, termina por considerar la Ley Judía una maldición, ya que ningún hombre normal podía cumplir 613 mandamientos, por lo que propone una ruptura. Por eso la Iglesia Cristiana de Jerusalén aparece involucrada con su arresto y su posterior muerte en Roma. Sus líderes habían radicalizado el movimiento que degeneró al terrorismo zelota, asesinatos contra los romanos, que condujeron luego a la invasión y destrucción de Jerusalén. Fue el más combatido de los fundadores e incluso en la actualidad. Nietzsche llega a calificarlo de "morboso chiflado" y el nazi Rosenberg de "el perverso rabino Pablo".
Otro tránsfuga necesario
Por el contrario, la visión paulina es la forma más libre de Cristianismo ("Si os conduce el Espíritu, no estás bajo la ley") y según varios pensadores, todas las revoluciones religiosas comienzan inspiradas en sus ideas. Además de su aporte intelectual, se calcula que recorrió más de 30 mil Kms. predicando la Fe. El otro gran tránsfuga es San Agustín, uno de los pensadores más importantes, no de la Iglesia, sino de la cultura occidental. Su vida personal fue desordenada pues era pendenciero, mujeriego, bebedor e incluso amante de lo ajeno. En el plano filosófico era maniqueo y profundamente anticristiano. Cuando cambia de bando San Agustín enfrenta una doctrina que era obstáculo a la tolerancia: el maniqueísmo dividía a los hombres entre buenos y malos, herencia intelectual asiática que predominó posiblemente hasta que él la desbarató conceptualmente.
Agustín razona que, el bien y el mal están dentro de cada criatura, cada ser individual, en las profundidades del alma, donde se enfrentan a cada instante. Por lo tanto, dice Agustín, todo hombre es moralmente dual, capaz del mal y del bien. No se puede ser ciego a las debilidades mortales. Su madre Mónica, hoy Santa, le inculcaba ideales religiosos, pero el padre era pagano. ¿Era su madre "buena", su padre "malo" y su hogar campo de batalla de la confrontación contra el mal? Todo hombre es virtuoso y pecador a la vez y ese es punto de partida de una civilización que se basa en la convivencia y el perdón, en la que "quien esté libre de culpa, lance la primera piedra"... "no llamo a los justos sino a los pecadores. Entendió que el pecado estaba en todos y que la Iglesia no podía vivir en la mentira absoluta.
@CarlosRaulHer
Y podría ocurrir que Sarcozy destronara a Hollande en las próximas, si no emerge la out sider Le Pen, por ejemplo, lo que revelaría la volatilidad del electorado. Entre los más grandes cambiazos de la historia, brillan personajes como Constantino, San Agustín, Lutero, Sieyès, Fouché, Trotsky, Churchill y muchos otros. En Venezuela, o en cualquier otro caso, es imposible ser mayoría política si no se cuenta con desprendimientos de aquellos que pertenecieron al lado contrario. El problema es que la ingenuidad les ve como pecadores pestosos, que no tienen derecho a incorporarse al círculo de la virtud por haber estado en la otra fila. La Biblia, que contiene toda la experiencia humana y la transforma en símbolos, congeló en Judas para siempre al traidor, muy bien diferenciado del tránsfuga San Pablo. Éste fue perseguidor de cristianos y dirigió lapidaciones.
El más polémico
Su dedicación a combatirlos era tal que los estrechaba por ciudades a las que huían y, de hecho, su famosa epifanía se produjo cuando iba a Damasco en esa misión. A diferencia de los demás discípulos que acompañaron a Jesús en su magisterio, convivieron con Él y fueron sus amigos, Pablo se convierte bruscamente tres años después de la crucifixión y muy a posteriori conoce a los apóstoles. Mientras éstos, analfabetas, repiten el mensaje del Maestro, Pablo, que hablaba tres o cuatro lenguas, por su cuenta crea un Cristianismo propio. Existen dudas sobre la autoría de los Evangelios, pero no sobre las docenas de cartas y documentos de Pablo donde plasma su pensamiento y que componen parte sustantiva, si no la mitad, del Nuevo Testamento (Romanos, Gálatas, Tesalonienses... ). Es un pensador polémico, implacable en el debate, que no hace concesiones en el plano teórico.
Pero al mismo tiempo es asombrosamente flexible para llegar a acuerdos políticos, pragmáticos, una mezcla terriblemente difícil en un líder. Sabía dónde quería llegar y no abandonaba el objetivo, pero estaba dispuesto a negociar y conceder para acumular fuerza o evitar una derrota. De ser judío ultraortodoxo, termina por considerar la Ley Judía una maldición, ya que ningún hombre normal podía cumplir 613 mandamientos, por lo que propone una ruptura. Por eso la Iglesia Cristiana de Jerusalén aparece involucrada con su arresto y su posterior muerte en Roma. Sus líderes habían radicalizado el movimiento que degeneró al terrorismo zelota, asesinatos contra los romanos, que condujeron luego a la invasión y destrucción de Jerusalén. Fue el más combatido de los fundadores e incluso en la actualidad. Nietzsche llega a calificarlo de "morboso chiflado" y el nazi Rosenberg de "el perverso rabino Pablo".
Otro tránsfuga necesario
Por el contrario, la visión paulina es la forma más libre de Cristianismo ("Si os conduce el Espíritu, no estás bajo la ley") y según varios pensadores, todas las revoluciones religiosas comienzan inspiradas en sus ideas. Además de su aporte intelectual, se calcula que recorrió más de 30 mil Kms. predicando la Fe. El otro gran tránsfuga es San Agustín, uno de los pensadores más importantes, no de la Iglesia, sino de la cultura occidental. Su vida personal fue desordenada pues era pendenciero, mujeriego, bebedor e incluso amante de lo ajeno. En el plano filosófico era maniqueo y profundamente anticristiano. Cuando cambia de bando San Agustín enfrenta una doctrina que era obstáculo a la tolerancia: el maniqueísmo dividía a los hombres entre buenos y malos, herencia intelectual asiática que predominó posiblemente hasta que él la desbarató conceptualmente.
Agustín razona que, el bien y el mal están dentro de cada criatura, cada ser individual, en las profundidades del alma, donde se enfrentan a cada instante. Por lo tanto, dice Agustín, todo hombre es moralmente dual, capaz del mal y del bien. No se puede ser ciego a las debilidades mortales. Su madre Mónica, hoy Santa, le inculcaba ideales religiosos, pero el padre era pagano. ¿Era su madre "buena", su padre "malo" y su hogar campo de batalla de la confrontación contra el mal? Todo hombre es virtuoso y pecador a la vez y ese es punto de partida de una civilización que se basa en la convivencia y el perdón, en la que "quien esté libre de culpa, lance la primera piedra"... "no llamo a los justos sino a los pecadores. Entendió que el pecado estaba en todos y que la Iglesia no podía vivir en la mentira absoluta.
@CarlosRaulHer
La palabra tránsfuga suena a insulto, adjetivación depredadora, aunque sea un simple sustantivo. Define simplemente al que cambia de partido, religión o tendencia y, por lo tanto, no implica una calificación de bueno o malo.
Carlos Raúl Hernández
Apología del tránsfuga
El Universal. Caracas, 28 de diciembre de 2014