miércoles, 14 de mayo de 2014

Elides J. Rojas: El diálogo en tres y dos

Muchos afirmaron que este intento de dialogar nacía muerto, pues comunista no dialoga ni llega a acuerdos y, si pacta algo, seguro que no cumple. Esa es la historia del comunismo, al estilo Fidel Castro, en todo el mundo. Lo de ellos es mantenerse en el poder y repartirse el billete. Lo demás no les importa un pepino. Trabajan como un clan, como una mafia. Y así arman las redes del poder. Impenetrables. Dominan todo y hacen lo que les da la gana. Así es el dialogo para la mafia roja, y así lo dijimos hace un par de meses, una forma de distraer, de ganar tiempo, de lavarse la cara, de pasar por democrático. Pero de resultados concretos nada de nada.

Les ha pasado a todos los que se han sentado a hablar con este gobierno desde los tiempos del gigante muerto. El chavismo mira por encima del hombro y siente que, con todo el poder como en efecto lo tienen, no deben conceder nada, son los amos de la situación y cuando se les escapa algo o se meten en problema llaman al diálogo, pero me desmontan las guarimbas. Vamos a hablar pero no más protestas. Podemos dialogar, pero abandonen las calles. Cuando dejan de sentir presión, retoman la soberbia y zácata. Al trono otra vez con tranquilidad que los súbditos entraron al gallinero otra vez y sin problemas.

En esta oportunidad es notorio, aunque Maduro sabe perfectamente que de los acuerdos que logren en la mesa depende su permanencia en el poder. Maduro no gobierna ya. Dejó de hacerlo hace rato. No tiene ni fuerza ni carisma. Ni billete para comprar gente, gremios y políticos. O tiene menos que antes porque Didalco Bolívar, por ejemplo, se ve como un potentado. Cómodo. Pero así como Maduro pende de un hilo, los militares duros del clan lo quieren sacar y no han dejado de sabotear el diálogo como eventual palanca de Maduro. Sí es capaz, creemos, de entender que necesita acuerdos para llegar siquiera a la mitad de su período, cosa que parece improbable si se observa el ritmo de deterioro, tanto del país como del gobierno, en apenas un año.

Así que por un lado el gobierno habla de diálogo, solo para que crean en el mundo que no son tan sátrapas como de dice, pero por el otro van echando plomo del bueno a la misma gente que tienen frente a la mesa de debates. Mientras hace que dialoga reprime estudiantes, enjuicia a quienes protestan y toma militarmente los campamentos en los que los estudiantes manifestaban casi simbólicamente haciendo desastres con los derechos humanos de todo los muchachos. Mientras hace que dialoga mete una reforma educativa criminal y adoctrinadora muy al estilo de los Castro en Cuba. Mientras juega al diálogo se orina sobre la mesa de conversaciones económicas fiscalizando ilegalmente a industrias y comercios, tomando, invadiendo, confiscando. Mientras el gobiernito engaña a los dialogantes, mantiene ahorcado a todo el sector privado al no dejar que las divisas para trabajar fluyan como en una economía normal y sin asaltantes de empresas de maletín oficialistas compradoras de medios de comunicación y de empresas de seguros como manpara. Así van por el camino. Con Cabello y Rodríguez Torres más dictadores que nunca demostrándole al país que ellos son los verdaderos presidentes, los que mandan, pues el otro es un adorno manejable. Ya dijeron que no tocarán la mayoría chavista en el CNE, cosa que les garantiza todos los triunfos futuros y acentuará lo que ya se sabe: la oposición abandonará las mesas de votación otra vez. Ahorita mismo no cree ni en la MUD. El gobierno hace las veces de buen conversador, pero viola la Constitución al sacar de sus cargos a los alcaldes y a la diputada María Corina Machado. Y sus propios tribunales, incluido el Supremo, le limpian la cara violando nuevamente la Constitución con decisiones amañadas. La justicia que denunció Aponte Aponte está en evidente acción. Ni siquiera Simonovis, como dijo Jorge Rodríguez, tiene algún chance de ver luz.

Así que a esperar a los cancilleres para seguir con el show. O al cura, segundo al bate en El Vaticano. Esperen y verán. El diálogo nació muerto. Comunista no dialoga. No lo han hecho nunca.



Twitter: @ejrl


El diálogo en tres y dos
Elides J. Rojas.
El Universal. 13 de mayo de 2014