Envuelto en tules y gasas se presentó en sociedad la tercería creada por un grupo de dirigentes otrora de primera línea en el puntofijismo, concebida como ariete contra la Unidad, aunque casi todos sus comandantes permanecen clandestinos. La mayoría de los que -se dice- forman parte de la cúpula terciaria no hacen oposición a los autócratas, no han arriesgado nada y emergen a nombre de lo que no representan. El clarísimo objetivo resultado que se proponen es restar votos a la Unidad para favorecer al Gobierno, gran financista de empresas torcidas y de paso recoger sobras de la mesa electoral de las dos fuerzas en pugna, para un repele que los pusiera a valer en la bolsa. La enseñanza de little richard. Como los niños en pleitos de mayores, solo alcanzarán a mordisquear las pantorrillas de la Unidad y otros dicen que ni eso.
En toda selección hay quienes quedan fuera, por una vieja ley del mercado y de la naturaleza: los bienes suelen ser escasos mientras la demanda es abundante. Eso le da atractivo a esta ambulancia que circula para recoger resentimientos y amarguras. Con su pata de palo, loro en el hombro, zarpan en 16 estados, no para ganar, sino para hacerle la carambola al Gobierno. Derrotados en las primarias de la oposición o fallidos en lograr apoyo de las 32 organizaciones de la MUD, no parecen un ejército demasiado temible. Para asombro del observador, critican por no hacer primarias en 100% de los circuitos, aunque sus patentes de corso se las entregó uno solo (y misterioso) cogollo y ninguna algún evento democrático. En la mayoría de los casos la única consulta fue con la funda y ni siquiera la almohada se enteró.
Género y transgénero
Es lo políticamente correcto pero semióticamente estrafalario hablar de igualdad de género o de personas transgénero porque el género es una propiedad del lenguaje y los seres vivos tienen sexo, por fortuna. Ni modo. Estamos obligados, con perdón de Andrés Bello, a decir que más rápido se agarra un antipolítico que a persona afectada de discapacidad de una extremidad inferior (cojo never) ¿Luce evidente una concertación o es una milagrosa coincidencia? En la misma quincena coinciden la eclosión de la filibustería antipolítica y una cadena de decisiones del Gobierno que apuntan a la misma diana. Abrupta imposición de la paridad femenina cuando las planchas ya estaban listas. Inhabilitación y acusaciones bombásticas contra líderes de la alternativa. El Tribunal Supremo nombra directivas de Copei y Min, para llevar submarinos del Gobierno, y presentan demandas judiciales para desbaratarla. Un gang de violentos estudiantes profesionales que nunca perteneció a la MUD, declara que se distancian de ella.
En las nao y carabelas de esta flotilla navegan dirigentes que estuvieron a un paso de la cumbre. Personajes que dilapidaron sus enormes potenciales (prestigio, poder, partidos que los apoyaban, recursos y simpatía popular) por sus asombrosos errores y por atender consejos de los mismos maniáticos de la antipolítica que otra vez hoy hundieron nuevos líderes que ingenuamente los atendieron. Para su propio infortunio y el de todos, tomaron el discurso chavista de "las cúpulas" y "los cogollos", se lanzaron a la destrucción de los partidos en los que autofracasaron dolorosamente, y solo sirvieron de combustible para el incendio del chavismo, muy claro en su objetivo de que los partidos políticos eran el único obstáculo para su llegada al poder. Los que perdieron su oportunidad, quieren hacerla perder también a la siguiente generación.
Sirenas afónicas
Varios medios de comunicación importantes impulsaron esa prédica y se creyeron en el poder cuando la revolución triunfó. Pronto vendría el desengaño, pero no aprenden y hoy medios tenidos por opositores potencian las candidaturas piratas con fines que no lucen discernibles para un cerebro standard. A juzgar por la experiencia, estos son retortijones estíticos. Cada vez que hay elecciones algunos genios del análisis iluminan con la idea de que los indecisos y abstencionistas, "asqueados con las ofertas tradicionales", configuran un terreno abonado para una tercería. Era la famosa bicicleta entre dos camiones, AD y Copei, a la que se refería el MAS que desde el precámbrico y varios andan en busca de esa arca perdida. Con ese cuento una masa itinerante de gente poco ocupada aprovecha los momentos electorales para llenar generosamente la nevera, como decía alguien.
Una expectativa ilusoria; en el momento en que dejan de serlo, los indecisos se reparten proporcionalmente por las alternativas polarizadas. Con esos cantos de sirena afónica un añoso exchavista hoy afortunadamente retirado del ring quiso llenarle la cabeza de cucarachas a un importante dirigente en 2010, (que no se dejó convencer) para que rompiera con la Unidad. Desde hace siglos una vez tras otra, incansablemente, la realidad desmonta la superstición de que una franja indecisa en los electores es placenta para aventureros, como lo fue el Caribe por varios siglos. La Unidad tiene un enorme reconocimiento entre la mayoría descontenta y al plan de abordaje lo esperan no un naufragio glorioso en las azules aguas, sino la laguna de oxidación de la Historia. La ambición ciega a quien quiere perder.
Carlos Raúl Hernández
Pata de palo, loro en el hombro
El Universal. Caracas, 16 de agosto de 2015