Con los precios del petróleo ocurría como con el muro de Berlín, todo el mundo sabía que iban a caer, pero nadie sabía cuándo.
Todo comenzó en Junio de éste año, con el verano en el hemisferio norte, que resultó uno de los más prolongados y cálidos. Luego intervino el frenazo industrial de China y Alemania. Pero tal vez, lo más significativo, la producción de casi 8 millones de barriles diarios por parte de los Estados Unidos, resultado de la explotación del llamado gas de esquisto.
Atrás quedaron los 70, cuando el petróleo se producía esencialmente en el Medio Oriente, zona de constantes conflictos que disparaban los precios del crudo. Hoy cuando los problemas en la región se han multiplicado y los yihadistas del Estado Islámico, venden petróleo iraquí en el mercado negro, el precio del barril, no se decide a orillas del golfo pérsico.
Al presente, han florecido nuevas potencias petroleras. Comenzando por la Rusia de Putin, el Mar del Norte, Africa y Venezuela, donde se han descubierto las mayores reservas probadas del mundo.
La cumbre de la OPEP de éste jueves en Viena, prevista con antelación, pero quizás nunca hubo una reunión en un escenario tan complejo.
Irak, con un tercio de su territorio en manos del Estado Islámico, no le interesaba reducir su producción petrolera.
Irán, con su economía, hecha pedazos, dejó de subsidiar su gasolina y está hoy más interesado en alcanzar su tratado nuclear y en el fin de las sanciones.
Libia que acaba de reiniciar su exportación de petróleo de cuya renta depende todo su presupuesto, no le interesaba reducir su producción.
Arabia Saudita, produce 10 millones, del tope de 30 millones de barriles diarios de la OPEP y por razones geoestratégicas (guerra contra el Estado Islámico) y de mercado (competencia con los EE.UU.) tampoco le interesaba reducir producción. Además Riad, tenía el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos, de Baréin, Omán, Kuwait y Catar.
¿Por qué reducir nuestra producción, acaso, los EEUU harían lo mismo? Se Interrogaba un día antes de la cumbre de la OPEP, Ali Al Naïmi, Ministro saudita del Petróleo. Dejando de esa manera cerrado el debate.
Argelia, único en aproximarse un tanto a la posición de Venezuela dentro de la OPEP. Caracas proponía reducir los topes de producción como recurso para subir los precios del petróleo.
Rusia, que no es miembro de la Organización, en encuentros bilaterales con países miembros dejó entrever que tampoco le interesaba reducir su producción. Por cuanto el rublo se ha devaluado y Moscú comienza a padecer los efectos de las sanciones impuestas por occidente como consecuencia de su hostilidad en Ucrania.
De tal manera que, la gira mundial de Rafael Ramírez, fue solo propagandística. Al régimen de Maduro no le queda otra opción que proceder al reenfoque de su política petrolera. Tal y como señaló, el ahora pragmático, Soto Rojas “solo queda aumentar la producción”
Luis de Lión
Petróleo barato
Runrunes. Caracas, 30 de noviembre de 2014