viernes, 12 de septiembre de 2014

Monseñor Baltazar Porras: ¡Padre Nuestro!

El respeto de los valores religiosos, sean cristianos o no, es obligación de cualquier gobernante así no profese credo alguno o llevaran una vida pública o privada distante a los preceptos religiosos. Sin embargo, la manipulación y apropiación de lo religioso cristiano-católico, ha estado presente en este gobierno desde sus inicios. Se invoca a Dios, se citan pasajes de la Biblia o del Papa para corroborar que no hay nada más grande que el socialismo del siglo XXI.

Oración

Aquí no existen programas sociales sino "misiones", usurpando una palabra con hondo sentido espiritual. ¿Podrá entonces parecernos raro que en medio de la profunda crisis que vive el país, los más altos representantes del Gobierno promuevan una pantomima, irreverencia y burla, bajo el velo de reflexión espiritual, parafraseando de forma grosera la oración que reza más de un tercio de la humanidad?

Valor

El único valor absoluto al que hay que supeditar todo es la revolución. La vida no vale nada, por ello, se persigue, calumnia, tortura y hasta se mata en nombre de la revolución. Se investiga el Caracazo pero no se mueve ni un dedo para aclarar y condenar los muchos abusos y muertes que tienen por autores a los que detentan el poder. La fama del que disiente, los bienes materiales o espirituales de personas e instituciones solo valen si están al servicio de la revolución.

El Papa Francisco

La verdad no importa. Si se miente, bienvenida sea la mentira o las medias verdades. Todos los males son producto y consecuencia de los demás. La única moral buena es la que sirve a la revolución. El Papa Francisco nos habla de la paciencia que debe acompañar a todo creyente para construir un mundo más fraterno y humano. Pero, hay de aquellos que escandalizan a los más pequeños y débiles. Este abuso del Padre Nuestro es moralmente inaceptable.

faustih.cronicas@gmail.com

Monseñor Baltazar Porras
¡Padre Nuestro!
El Universal. Caracas, 12 de septiembre de 2014