jueves, 10 de julio de 2014

Thays Peñalver: ¿Botarán las plumas?

Lo que está pasando con los medios de comunicación, amerita una explicación, al menos a mis lectores. Nacido junto con la dictadura de Gómez, El Universal soportó estoicamente 66 años de dictadura, 2 revoluciones, 11 crisis financieras, burbujas y quiebras de los mercados financieros pero la verdad, es que la crisis internacional de los medios de comunicación, tenía al coloso de la Urdaneta contra las cuerdas. Verá amigo lector, los medios de comunicación (impresos y de señal abierta) tal como fueron concebidos y posteriormente modernizados en el siglo XX, sucumbieron a las nuevas tecnologías. La explicación es muy sencilla, en el siglo XX un periódico ganaba por la venta del tiraje, por la publicidad en sus páginas y por los clasificados.

Pero el advenimiento de Internet, trajo como consecuencia el surgimiento de compañías especializadas en anunciar vehículos, casas y los portales de compra venta de bienes y servicios arrasaron con los clasificados. El mercado lógicamente cambió porque a los "medios que existían" se les agregaron el cable, compitiendo con la señal abierta y el Internet, lugares al que se fueron buena parte de los clientes de mayor poder adquisitivo. Es muy sencillo, si usted quiere vender un carro va a preferir anunciarse, donde están los potenciales clientes, haciendo que las compañías que querían anunciarse, migraran lógicamente en busca de esos clientes.

El drama es de tal magnitud, que en Estados Unidos los ingresos de los periódicos pasaron de 65 billones de dólares en 1999, a 17 billones en el 2013 (Asociación de Editores de periódicos de EEUU) y ajustados a inflación sus ventas están por debajo del periodo de la posguerra en los primeros años de los 50's. Para que usted entienda lo que está pasando, los ingresos de Google por concepto de publicidad duplican el de todos los miles de medios impresos en Estados Unidos (Google 2012, pág. 72). Y eso ocurre en todas partes del planeta, por eso usted ve cosas que en el siglo XX le parecerían insólitas como el hecho de que canales de televisión como Radio Televisión Española (RTVE) RTVE, se encuentre "al borde de la quiebra" luego de años de números rojos. (El Mundo) y que la crisis editorial tenga a casi todos los grandes grupos multimedia españoles altamente endeudados o en números rojos (Campos et al, 2010).

Súmele a esto amigo lector, el drama venezolano, en el que cada noticia económica de El Universal, no solo traía como consecuencia la andanada de amenazas de distintos sectores, sino que repercutía directamente en las finanzas de los medios. Porque decir que 490 mil empresas cerraron en 16 años, no era otra cosa que 490 mil empresas dejaron de pautar clasificados y de pautar publicidad. Explicar que 4.300 grandes empresas cerraron en una década, que las líneas aéreas cierra vuelos o que la industria automotriz está en el suelo, no era otra cosa que decir que se acabaron los grandes modelos publicitarios y eso va a continuar así durante algunos años más.

Por eso El Universal apostó lógicamente a su nicho de mercado. A la fidelidad de sus lectores y la forma en la que sobrevivió fue creando un aparato multimedia importante destinado a usted. Es pues usted, el lector de "El Universal", al que está destinado el modelo editorial vigente que alcanzó el cuarto de millón de lectores y los cerca de 2,8 millones de lectores diarios fieles en Internet mensuales. ¿Quiénes son ustedes? Pues muy simple, 96% tiene acceso a Internet, proviene de las clases medias, tiene nivel educativo muy sobre la media y sí, la enorme mayoría de los lectores de "El Universal" se oponen a cualquier chifladura (vengan de donde venga) y desean informarse más allá de lo que les informan los demás.

Por esas opiniones, usted se enteró de todo lo que acontecía con la enfermedad y la muerte de Hugo Chávez, mientras en los medios oficialistas hablaban de "sanación milagrosa" y antes que el propio gobierno de cómo la "izquierda trasnochada" estaba cometiendo error tras error y luego de años de amenazas resulta que la "opinión libre" era la que tenía la razón. Usted se enteró de cómo las expropiaciones estaban llevando al fracaso a las empresas y resulta que pese a los medios prooficialistas, expertos en la negación absoluta, el alto gobierno nos explica hoy cómo teníamos la razón. Aquí usted se enteró de los graves problemas de producción de las empresas de Guayana y advertimos sobre el colapso económico y teníamos razón.

¿Incómodos? Sin lugar a dudas lo fuimos, lo somos y sin duda alguna lo seremos, como lo fueron las generaciones libres anteriores y como serán las generaciones libres del mañana. Pero hoy, pase lo que pase nos queda la inmensa satisfacción de saber, que el Gobierno sin tapujos, confiesa que teníamos la razón.

Pido a ustedes que me permitan una lógica dispensa por algunas semanas para enterarme de qué va y hacia dónde va todo esto (que parece ya escrito) y que Dios los bendiga.

www.thayspenalver.me

@thayspenalver

Thays Peñalver
¿Botarán las plumas?
El Universal. Caracas, 10 de julio de 2014