"Es la democracia, estúpido, es la democracia"
MANUEL MALAVER
El Diario de Caracas. Caracas, 24 de abril de 2014
“Es la economía, estúpido, es la economía” fue la frase con la que el estratega
de campaña del candidato Bill Clinton en las elecciones norteamericanas de 1992,
James Garville, logró que el nativo de Arkansas introdujera cambios en su
discurso que después lo llevaron a la presidencia del país más poderoso del
mundo.
“Es la democracia, estúpido, es la democracia” quiero parafrasearle hoy al
canciller, Elías Jaua, a quien oí la mañana de ayer declarar que “la corriente
neofascista se había inoculado en la sociedad venezolana”.
Disparate con el que Jaua confesó dos ignorancias tras de las cuales, no
puede esconderse sino la incompetencia de un dinosaurio que, como tal, no tendrá
empacho en seguir profundizando la tragedia que vive Venezuela.
Primero, Jaua, no sabe que es el fascismo (viejo o nuevo), corriente política
que desde, o contra el poder, trata de imponerse por la violencia, ya sea usando
la fuerza pública (policías, ejércitos o paramilitares), golpes de estado,
insurrecciones, conspiraciones o terrorismo.
Por supuesto que contra los no piensen como ellos (los fascistas), y cometen
“el delito” (intolerable a sus ojos y oídos) de gritárselo en las calles y donde
sea necesario.
Y, por último, Jaua, no sabe que es la democracia, corriente política de
origen griego cuya esencia es la solución en paz de los conflictos sociales que,
no solo juzga naturales, sino deseables.
Por eso, el mejor invento de la democracia es el diálogo, la necesidad de que
la unión se reconozca, sin menoscabo de la diversidad que nos corresponde como
humanos.
Señor, Jaua, los fascistas en Venezuela (los viejos y nuevos) son ustedes,
los que militando en un partido que se nutre del odio, el rencor, los
resentimientos, la división y la guerra, no conocen otra palabra que la del
fusil que dispara balas, perdigones y “gas del bueno”.
Por Manuel Malaver / El Diario de Caracas
@MMalaverM