Carolina Jaimes Branger: Déjame que te cuente, ingenuo…

Déjame que te cuente que todos son cuentos… desde el árbol de las tres raíces en adelante. Porque Simón Rodríguez no era “socialista”, sino idealista. Porque sus postulados estaban basados en la Ilustración francesa, particularmente en el Emilio de Rousseau. Porque creía en la educación como medio de liberación del hombre y hubiera rechazado con todas sus fuerzas la perpetuación de la ignorancia como medio de dominación.
Porque Simón Bolívar era el más mantuano de todos los mantuanos, y ser mantuano ni es bueno, ni es malo, es solo una circunstancia de vida y la Independencia la decretaron todos sus amigos mantuanos, hartos de no poder comerciar sino a través de las alcabalas del imperio español (¿te suena conocido?)… Que el pueblo al principio era realista, porque la mayoría de los curas eran realistas y solo se puso del lado patriota cuando llegó José Antonio Páez y Bolívar les ofreció tierras a cambio de su participación en la gesta independentista (eso debe sonarte conocido también).
Porque Ezequiel Zamora fue uno de los zánganos más zánganos que ha conocido nuestra historia. Un mercenario, violador, esclavista y usurero, que vendió esclavos manumisos y dicen voces expertas que la bala que lo mató vino de sus mismas filas.
Déjame que te cuente, ingenuo, que el socialismo ese que te cacarean a cada rato y en todas partes ha fracasado estrepitosamente en todos los lugares donde se ha experimentado. Solo queda en Corea del Norte, el país más aislado del mundo, donde hay un culto a la familia de Kim Il Sung, donde comes lo que dice el gobierno, trabajas donde te dice el gobierno, transitas por donde te deja el gobierno, te vistes con lo que te ordena el gobierno y hasta te peinas como le gusta al gobierno. No tienes acceso a Internet y en la radio y la TV solo transmiten loas a la revolución veinticuatro horas al días. El que se queje va directo a la cárcel y a muchos les ha tocado la pena de muerte… ¿quieres vivir así?…
Porque la Cuba comunista resucitó porque Chávez le dio respiración boca a boca. Al desaparecer la Unión Soviética era solo cuestión de tiempo que la Cuba comunista también desapareciera. Pero el resentimiento de Hugo Chávez apalancó el régimen moribundo. ¿Sabes cuánto dinero le hemos regalado a Cuba mientras nuestra economía se desangra?
Déjame que te cuente, ingenuo, que este gobierno es tan, pero tan inepto, que tratando de convertirse en un capitalismo de estado (expropiando empresas privadas –o robándoselas, simplemente- para tener el control de los medios de producción) lo que hizo fue quebrar esas empresas sin producir nada. ¿Te has preguntado dónde está el cemento, las cabillas, el café? ¿Te has preguntado por qué los mercados siempre están vacíos, o llenos de productos que te da grima comprar?…
Déjame que te cuente, ingenuo, que aquella historia de que “PDVSA es del pueblo” ha sido la mayor farsa que han montado en Venezuela. Que solo con una parte de los ingresos que nos han entrado estos últimos dieciséis años se reconstruyó Europa completa. ¿Has visto en Venezuela escuelas, autopistas, hospitales nuevos? ¿Tienes idea de dónde están esos reales? ¿Crees que las misiones costaron tanto?… ¿Vas a seguir permitiendo que asesinen nuestro país?
Déjame que te cuente ingenuo, déjame que te diga la historia, del ensueño que borra la memoria, del viejo cuento del mito y la riqueza, déjame que te pida, ingenuo ¡que no dejes que te sigan contando cuentos!

Carolina Jaimes Branger
Déjame que te cuente, ingenuo…
El estímulo. Caracas, 4 de febrero de 2015