Advertencia: Se ha comprobado que leer artículos opositores es dañino para la libertad. Preguntarle a López, Scarano, Ceballos, Baduel y María Corina en la Oficina de la Fiscala. Les cuento. El Papa Francisco está asombrado. No sale de su estupefacción. Las noticias que recibe de Venezuela son desalentadoras. Oprobiosas. Dan pena con el vecino. Atentan contra la Navidad. Contra el Niño Jesús. Contra los Reyes Magos. Y hasta contra el gordito, no el de Táchira, sino el de Noruega. Santa Claus. Papa Noel. Se supo que el Pesebre que con tanto esfuerzo estaba construyendo el cardenal Urosa en Chacaíto fue invadido, medio expropiado, por el Colectivo 2 de Febrero. Se había hecho un esfuerzo Celestial para conseguir cemento y cabillas. Se requirieron 2 milagros, atribuidos a José Gregorio Hernández, quien con esos maravillosos actos se ganó abiertamente el camino al Santoral. Con el perdón del sacerdote Francisco José Virtuoso, rector de la UCAB, conseguir cabilla y cemento si son dos milagros bien arrechos.
Así que por favor, documente el asunto por ante la Comisión Electoral de Santos (CNE Papal) Que cuando baje Sor Tibisay por la rampa, tenga la Santificación firmada. Los expropiadores llegaron con armas largas. Akas para tirar para el techo. Venían vestidos de militares, con pasamontañas. Vale la pena destacar que un flaco desgarbado quien se asume como el Che venezolano, clavó una bandera del UPV (la de Lina Ron; que Dios la tenga en su Gloria y la corone en su Pompa) Allí flamea. Guindaron el retrato de Bolívar, no el bonito, sino el feo, el que se parece al Galáctico y quitaron el de la Virgen María. Fue sustituido por uno de una distinguida Dama muy parecida a Iris Valera pero no hay confirmación oficial. Hubo de intervenir el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el Desalojo de Pesebres Invadidos (ACNUPDPI) Luego de 274 diferimientos judiciales, con el mismo cartelito de siempre. No hay audiencia ni secretaría. (Le ganó por dos al caso de Leopoldo López y la Juez Afiuni acumulados) fue sentenciado el desalojado los invasores. Cuando el Presidente de la Conferencia Episcopal, Obispo Diego Padrón, vio una gigantesca cola cerca del sitio de la construcción, casi le da un patatús o por lo menos un yeyo, había tanta gente admirando el Larcito Divino, pero, siempre hay un pero, al acercarse un poco más, se sorprendió al evidenciar que la cola no era para adorar al Niño sino para comprar harina de maíz y azúcar. Que decepción. Pero como si nada, adelante con la obra.
Sabiendo que faltaban muchos días para el 24 de diciembre San José había comprado 6 paquetes de pasto que fueron decomisados por acaparamiento y contrabando de “intracción” Libraron boletas de encarcelamiento contra los filisteos que habían importado con dólares Cadivi el alimento en cuestión. Luego de consignar facturas, documentos, órdenes de compra, bill of landing y otros papeles de capital importancia la mercancía fue devuelta un tanto mermada, solo 4 paquetes y con la obligación de estamparle el PMVP. El pesebre, mientras tanto, fue fumigado y aislado, una especie de cuarentena, para evitar que al Niño Dios lo picara un zancudo y lo infestara de Chikungunña o Dengue. Ninguna precaución es demasiada cuando se trata de El Salvador. En los tejemanejes de la Cueva Sagrada, hubo no menos de 25 interrupciones del servicio eléctrico y las obras se atrasaron. El Sindicato Chavista Alexis Vive y Otros También (sigan creyendo) decretó una huelga indefinida y se presentaron nuevos retardos en la construcción. El Inspector del Trabajo decretó con lugar la huelga y ordenó pagar salarios caídos por los últimos 2013 años que son los que tiene el Niño naciendo. Bueno, no todo es malo, dada la depreciación del bolívar, solo hubo que pagar 2 dinares que son equivalentes a 14 mil millones de bolívares fuertes. Unos 400 kilos de billetes de 50. Back in track. El buey misteriosamente desapareció y de la misma manera apareció una venta de pinchos sagrados en los juegos Caracas-Magallanes. Cerquitica de una Arepera Socialista. Fue reemplazado por la Vaca Mariposa de Simón Díaz. El burro fue confundido con un diputado de la bancada mayoritaria y desde ese santo día ocupa un curul al lado de Pedro Carreño quien ocasionalmente lo consulta para vainas importantes. Por ejemplo; para escoger sus ajuares y acuñar frases inteligentes. Fue reemplazado por el Burrito Sabanero.
Aunque es el Niño Dios, no olvidemos que es niño al fin, que es humano, aunque más tarde será parte de la Santísima Trinidad, su infancia requerirá de alimento y pañales. Carrizo, allí la cosa se puso seria. No hay leche ni pañales. Afortunadamente el nuncio apostólico y Romano, monseñor Aldo Giordano, en la República Bolivariana de Venezuela, interpuso sus buenos oficios y por valija diplomática llegaron dos conteiner de leche y pañales. Asunto resuelto por los momentos. Los Reyes Magos estaban paralelamente tramitando visa para Venezuela y les pidieron una coima de tal magnitud que el cofrecito de oro que llevaba Melchor se quedó en el camino, ay Señor, parece que se le enredó con el Cabello y sus circunstancias, pero Gracias a Dios, obtuvieron la visa. La pléyade de Ángeles Divinos que siempre acompañan al Creador aprovechó uno de sus vuelos para proveerse de acetaminofén que como se sabe anda por las nubes con otro grupo de productos como desodorantes, champú, papel sanitario, etc. Ustedes saben como es la vaina en Venezuela, no hay que estar hablando y explicando mucho. El Ángel Caído, colgó los hábitos, se cortó las alas y empezó el bachaqueo y el contrabando de “extracción” Rápidamente fue incorporado a la Guardia Territorial con el grado de “Patriota Cooperante Supremo”. Afortunadamente el Ministro Dante para los Asuntos Veloces y Trámites a Millón, facilitó la llegada de las ovejas y los procedimientos para el Nacimiento del Niño se adelantaron bastante. Aunque hoy, 8 de diciembre, faltando 16 para que llegue la Luz Eterna, es todavía muy temprano para asegurar que todo está bajo control, por ahora, recomendamos rezar; Padre Nuestro que estás en los Cielos………
Eduardo Semtei
Navidades rojas rojitas
El Nacional. Caracas, 8 de diciembre de 2014