¿Boliburgués o cubano?
Es la pregunta que se hacen los vecinos de una casa remodelada a todo lujo con cerámica, cocina, baños y el equipamiento total importado desde Estados Unidos y Europa en la prolongación de la avenida El Estanque, última calle del lujoso Caracas Country Club, antes de mimetizarse con la urbanización Ávila, residencia de muchos enchufados del Gobierno de Chávez y Maduro.
El propietario de la casa es -a través de testaferros- nada menos que el procubano y comunista vicepresidente Jorge Arreaza, miembro influyente del Frente Francisco de Miranda y ficha de los Castro tanto como Elías Jaua. Arreaza está casado con una de las hijas de Chávez, Rosa Virginia, y ha usufructuado todas las prebendas del poder de su “suegro”, pues se quedó viviendo en la residencia presidencial La Casona contra la voluntad de la esposa de Maduro, Cilia Flores.
En la mira
Autoridades estadounidenses y del estado de Texas tendrían bajo observación al actual presidente de la empresa Citgo, Nelson Martínez, por supuestas violaciones a la ley que le prohíbe ejercer influencia, otorgar beneficios a proveedores o hacer lobby para darles preferencia sobre otros en sus mismas condiciones.
CITGO es propiedad -todavía- del Gobierno de Venezuela. Indicios preliminares apuntarían a las empresas RK con registro en Corea y Lexington Technologies inscrita en el Registro Nacional de Proveedores de la República Bolivariana de Venezuela.
En ambas compañías aparece como accionista director la misma persona, Zwi Furhman, a quien Citgo, por instrucciones de Martínez otorgó contratos para distribución de gasolina. Las mismas empresas estuvieron involucradas en un contrato con comisiones en el Ecuador, con un almirante cercano al presidente Rafael Correa como está reseñado en la prensa local de Quito. Por otro lado se habla del mismo empresario como presunto testaferro del general de la GNB Manuel Quevedo, uno de los militares que deberá aparecer en la Lista Obama, pues su represión contra los estudiantes lo hace merecedor de ese señalamiento.
Antes el empresario petrolero de origen hebreo fue señalado como propietario de un apartamento en Nueva York y otro en el edificio 606 de la urbanización El Pedregal en Caracas, presuntamente para altos funcionarios del régimen de Maduro así como se le ha vinculado en otros gobiernos a la extracción ilegal y contrabando de oro…
Chismosos asustados
Dos viceministros del ministerio de Tecnología, cuyo titular es el gris Ricardo Menéndez, hombre de confianza y negocios con el VP Arreaza, confesaron a sus contactos cubanos en una reciente visita a La Habana que “la revolución venezolana se jodió. La situación es gravísima y no le vemos futuro”.
Lo mismo que confesaron a sus amigos en Caracas, el ministro de Turismo y negociante de altísimas comisiones, Andrés Izarra, y el bandidito que maneja Conatel, William Castillo, en una discusión con la periodista Vanessa Davies, quien lo confrontó para una entrevista por el circuito Unión Radio. La honesta periodista es crítica de la robolución a pesar de que aún sigue como directora de uno de los diarios oficiales Correo del Orinoco…
Detalles rojos
Por cierto que el nominado por el Gobierno de Maduro para asumir el cargo de Defensor del Pueblo y que antes estuvo vinculado cuando era oposición a los gobiernos democráticos en defensa de los Derechos humanos Tarek William Saab, tiene una denuncia por parte de su ex esposa por violencia de género…
Ricardo Sánchez, de luna de miel por Europa, lo vieron en Madrid recordando viejos tiempos con amigos de la oposición se mueve como pez en el agua.
Color de Hormiga
“La revolución venezolana se jodió”
Diario Las Américas. Miami, 19 de diciembre de 2014