viernes, 17 de octubre de 2014

Eleonora Bruzual: Balanceándonos sobre la tela de una araña

Un clásico de las canciones infantiles habla de un elefante que se balanceaba sobre la tela de una araña y sin notar el peligro, iba a por más elefantes que lo acompañaran en tan riesgosa actividad… Los venezolanos estamos igual.
Líderes con un récord de error que cuando menos podría inducirles a la vergüenza y a la rectificación nos convocan, nos llaman a balancearnos junto con ellos en esa tela endeble que la gran araña roja no corta porque simplemente le conviene.

El primer elefante de la tonadilla es sin dudas uno de nuestros insignes opositores erráticos; con él van vivarachos y van ingenuos. Algunos nos hemos balanceado con ellos, pero al ver lo inoperante y peligroso optamos por bajarnos. Otros que como aquel bolero Miénteme, de Armando “Chamaco” Domínguez, les gusta que les caigan a embustes y definitivamente les hace la mentira feliz y continúan allí poniendo demasiado peso en plataforma tan peligrosa…
Los que como yo “pusimos pie en tierra” no hacemos otra cosa que ver este desastre que es Venezuela, desastre que desde que llegó al poder Hugo Chávez ha ido creciendo y creciendo y hoy se nos muestra letal… Más si frente a pruebas contundentes de que somos un país gobernado por malandros, por "chorócratas", por asesinos, presenciamos la ya vieja conseja de tener fe en que en algún tiempo -y no de Dios precisamente- nuestros votos serán respetados y la "peste roja" execrada…
Muchos de los que se balancean les está yendo bien, no sobre esa tela de araña, les va bien haciendo negocios, engañando, haciéndole el juego al Gobierno. GOBIERNO (Con mayúscula) porque basta de esa pendejada de estarlo llamando desgobierno, como si gobernar no fuera un sinónimo de mandar y aquí no nos tuvieran la pezuña en el lomo estos sociópatas que ya no les alcanza con haberle robado el futuro a millones de venezolanos, sino también que "tranquilazos" bloquean medios televisivos y digitales del exterior y ni siquiera la gleba chista ¡Ah! y Gleba somos todos…
Que nos encierran física e intelectualmente porque junto a que ya no quedan casi medios libres nacionales, y los internacionales que no les convienen los bloquean, ahora no podemos viajar al exterior porque no hay boletos aéreos y Venezuela ha salido de las rutas de muchas líneas que se cansaron de que no les paguen lo que les deben, haciéndole indirectamente el favor para que no comparemos y así veamos la magnitud de la tragedia.
Poco se habló del bloqueo a @infobae. Realmente merecemos esa garra castrocomunista chuleándonos e imponiéndonos el aislamiento. Pasó igual con DólarToday, con NTN24, con Infodio… Alguien me dice que @infobae no sube cerro, por tanto no importa que lo bloqueen. Ultimas Noticias sí y también lo amordazaron. Le quitaron las Radios a los que no aceptaron mansos que les marcaran la línea. Obligaron a irse a Nitu Pérez Osuna que sí que llegaban a los barrios, y Dios me perdone si pienso mal, pero en su espacio en Radio Caracas Radio ahora están políticos opositores, recordándonos que vienen elecciones legislativas y que hay que votar aunque después desconozcan nuestra voluntad, como ya ha pasado en varias elecciones.
Los periódicos libres que quedan -muy pocos- no les dan divisas para importar papel… Globovisión fue vendida a ricachos del régimen, y fueron contados los que se fueron antes que los trataran de censurar. Les gusta que les mientan, que les pateen, les gusta balancearse sobre la tela de una araña, que deduzco es “un espacio que no se debe abandonar”…
Cuando un pueblo (y pueblo somos todos) acepta que le racionen el papel con que se limpia el c..., no digo acepta que le bloqueen los medios.
¡Despierten! Hay millones desesperados sufriendo o viendo sufrir porque no hay medicinas, no hay hospitales dotados, no hay comida, no hay seguridad de ninguna índole… Hay también unos cuantos que se benefician de que con ellos partan alguna “coima”… Aquí existe una máxima, una conseja: Déjenlos robar y les tendrás mansitos... Con seguridad una recomendación de los tiranos Castro, muy agradecida por los que de la política, en el bando que sea han hecho de ella un tronco de negocio.
Y no me digan que estoy haciendo apología de la antipolítica. Hago una crítica más a esos que les importa un cuerno Venezuela y siguen disfrutando -unos cantidad y otros mendrugos- de un poder que nos convirtió en mendicantes. Sigan pues balanceándose. Un día también se darán un trancazo superlativo, o quizá decidan irse antes a disfrutar desde lejos la muerte del país.




Eleonora Bruzual
Balanceándonos sobre la tela de una araña
Diario Las Américas. Miami, 17 de octubre de 2014