sábado, 27 de septiembre de 2014

Manuel Aguilera: Leopoldo López sí es Mandela


El pasado 20 de febrero, en DIARIO LAS AMÉRICAS apostamos por la portada más arriesgada desde que asumí la dirección en enero de 2013. Dos días antes, el Gobierno de Maduro en una decisión propia de la más siniestra de las democracias, había encarcelado al líder opositor Leopoldo López, después de que la fiscalía armara un caso bajo la supervisión del poder político. El chavismo había decido “cargarle sus muertos” a López y culpabilizarle de las espontáneas revueltas estudiantiles que habían sido respondidas con una brutal represión policial y de grupos armados afines, entre ellos los temidos motorizados.

Aunque gran parte de los gobiernos democráticos de todo el mundo miraran hacia otro lado, aunque la mayoría de los más prestigiosos medios de comunicación internacionales le negaran cobertura a la represión y posterior detención del líder de Voluntad Popular, sin lugar a dudas, Leopoldo López se había convertido en un preso político.

Tampoco los medios en Venezuela podían contar con toda su crudeza la barbarie promovida por Maduro y Diosdado Cabello, y ejecutada por el ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres. La censura, la amenaza y la propia autocensura ante el temor de un cierre, una sanción o una compra encubierta tenían amordazados a periódicos, radios y televisiones.

Por eso desde DIARIO LAS AMÉRICAS quisimos alzar la voz y ofrecer al mundo de la forma más gráfica lo que estaba pasando. También quisimos resaltar lo que nos parecía una jugada torpe del chavismo al más puro estilo de Maduro, convertido en “brazo tonto de la ley”. En una genial caricatura de Javier F. Muñoz presentamos a Leopoldo López en una imagen que recuerda a la de Nelson Mandela mirando a través de los barrotes de su celda sudafricana. El título con el que abríamos a seis columnas decía “Y Maduro creó su Mandela”.

La portada se convirtió en pocas horas en todo un fenómeno en las redes sociales. Muchos medios venezolanos la rebotaron sin hacer comentario, destacando el enfoque, pero con cautela. También hubo quien no la entendió y nos acusó de sensacionalistas y exagerados, explicándonos lo evidente de que a López le quedaría mucho recorrido para compararse con el icono de la lucha por los derechos de la raza negra en Sudáfrica. Lo dije entonces y lo mantengo ahora, que era el propio Maduro –y no nosotros en el diario- quien había convertido a un legítimo opositor en un preso político como lo fue Mandela.

Hoy, cuando se cumplen 219 días de cautiverio, hasta Obama, el presidente de EEUU, parece darnos la razón. Esta semana, en la ONU, Obama se acordó de López y apuntó en su discurso que “Leopoldo López merece ser libre” y lo comparó con otros presos políticos en el mundo. “Nos ponemos del lado de los detenidos: Leopoldo López, Pierre Claver Mbonimpa, Ahmed Maher, Liu Xiabo, Ilham Tohti y Father Ly”, argumentó. Le duela a quien le duela, teníamos razón: Maduro creó su Mandela… Y añado que ese será el motivo por el que más pronto que tarde tendrá que dejar de ser presidente de Venezuela.

Manuel Aguilera
Leopoldo López sí es Mandela
Diario Las Américas. Miami, 27 de septiembre de 2014