Sépanlo, ya son pocos los incautos que creen en candidatos en épocas electorales. El pueblo se ha venido dando cuenta del desorden y de las apetencias mezquinas. Ya no creen ni en el gobierno ni en algunos que quieren fungir como voceros de la oposición. Lo digo con dolor, pero es así.
Basta que salga alguien que brille con luz propia para que desde la misma acera, inclusive desde su misma tolda partidista, comiencen a tirarle piedras. Eso parece que siempre ha sido así, pero hoy, frente a un régimen como el que tenemos, es verdaderamente detestable.
El sábado leí esto: “Mientras algunos luchamos por salir de la dictadura, otros luchan por sus candidaturas”. Vergüenza ajena.
Se mueren por regentar una MUD que supuestamente sería la encargada de dirigir las acciones de la oposición. Preguntémonos: ¿si eso es para constituir la junta directiva de la Mesa de la Unidad Democrática, cómo será para acatar sus decisiones una vez nombrada a regañadientes y sin el consenso de todos? Comparto la opinión de Proyecto Venezuela en cuanto a decir que el error de la MUD fue haberla convertido en partido político. La MUD no es ni debe ser un partido, solo un medio para poner orden en este desbarajuste que se denomina oposición y planificar los eventos electorales, por ejemplo las primarias para seleccionar los candidatos opositores, en caso de que vuelvan a realizarse y exista consenso e igualdad de condiciones para los aspirantes.
Sin unidad herviremos también
Bueno, no reflexionemos más sobre nuestra unidad que en algún momento se logrará, quizá cuando tengamos el agua al cuello. Hablo de octubre, cuando comience la ebullición en todos los sectores, sabremos o nos daremos cuenta de que si no nos unimos, herviremos junto a los culpables de la debacle. No me refiero solo a los enchufados rojos rojitos, en eso también tienen responsabilidades y hasta más dañinas quienes camuflados dicen ser opositores pero a hurtadillas han aprendido a convivir y no en pocos casos confeccionan negocillos con los capitostes del régimen.Segunda semana de agosto, y los padres comienzan a desesperarse. No saben en qué escuela inscribir a sus hijos, ni mucho menos cómo comprarles los uniformes y útiles escolares. Pregunten cuánto cuesta una resma de papel o un cuaderno, y no se diga de libros y transporte escolar.
No es llamado ni mucho menos instigación a delinquir, señor juez. Usted también vive en Venezuela y debe ver y sentir lo mismo que vemos todos. Usted escucha lo que dicen en la barbería o en la panadería. El murmullo es generalizado ¡Esto ya no se aguanta! El reverbero ya está prendido y la olla encima. Es cuestión de semanas para ver las burbujas golpear la tapa del recipiente. Nadie en particular es el cocinero. Son las políticas socioeconómicas las que preparan el escenario. Evidentemente, quien se apreciará con traje de chef será un hombre alto y de bigotes. Sobre él caerán las culpas y a él habrá que despedir. No me hablen de Constitución, porque ya hay quienes desde el alto gobierno han pensado en un adelanto electoral para tener una nueva Asamblea Nacional antes del vencimiento de su periodo. Cuestión inconstitucional porque los diputados deben durar 5 años en el ejercicio del cargo. Esa estrategia de adelanto electoral tiene una sola finalidad: distraer al pueblo e involucrarlo en un proceso eleccionario para desviar la atención de los más graves problemas que lo afectan. Inseguridad, escasez, inflación, malos servicios públicos, agua, gas, luz, hospitales, carreteras, transporte, y pare usted de contar.
¿Y los presos políticos qué?
Iván Simonovis lleva casi 10 años preso. Luce visiblemente deteriorado y envejecido. Su familia permanece atenta y apegada a la esperanza de verlo en libertad. Simonovis fue encarcelado sin orden judicial, y sentenciado sin pruebas que lo incriminaran. Así actúa la justicia en las dictaduras. Lo mismo podemos decir de Leopoldo López, Daniel Ceballos, Enzo Scarano y quienes junto a ellos están recluidos por caprichos gubernamentales. A la oposición, a la verdadera oposición, les digo: si no exigimos la libertad de todos de manera contundente y en la calle, lo más seguro es que asistamos a los funerales de ellos, los presos de hoy.Temor o cálculos
Presiento que no se ha tenido el coraje suficiente para luchar por la libertad de nuestros presos políticos. Quizá no sea por falta de coraje, sino por hacer cálculos para tener menos resistencia al momento de definir las posibles candidaturas a puestos de elección popular. Los presos ni los inhabilitados serían sus contrincantes. ¡Miserable y detestable forma de pensar!Larga vida para jueces y fiscales
Cuando me preguntan qué pienso o qué les desearía a esos jueces y fiscales que se prestan a las trapacerías del régimen, siempre contesto: lo único que deseo es que tengan una larga vida y que, además, tengan hijos que estudien Derecho y analicen la hoja de vida de sus padres, para que sientan en carne propia el horror al verles a los ojos con desprecio, por lo que fueron capaces de hacer por un cargo o un sueldo. Porque estoy claro en que las aberraciones que cometen son por obediencia sumisa y temor a perder los cargos, no por ideología ni mucho menos por convicción.¡Vaya estrategia militar!
Para finalizar el ¡Hasta cuándo! de esta semana no puede pasar por alto el anuncio del jefe del Comando Estratégico de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), Vladimir Padrino López. No sé si es una mamadera de gallo o en realidad es una estrategia para evitar el contrabando, pues él anunció que a partir de hoy y durante todas las noches se cerrará la frontera con Colombia con el objetivo de “frenar el contrabando de alimentos y combustible”. De este anuncio inferimos que durante el día hay puerta franca para hacer lo que ha venido ocurriendo. Señores: la mayor parte de lo que sale y entra por nuestras fronteras tiene la complicidad militar, bien sea por acción u omisión. Ellos -los militares- son los custodios de nuestro territorio; si hay contrabando de extracción es porque ha fallado la estrategia para evitarlo. Eso no es algo nuevo ya que se ha venido denunciando desde hace varios años. Ahora, lo que nos parece algo absurdo es decir que cerrando las fronteras de noche se eliminará esa práctica dañina. O sea, reconocen su incompetencia para vigilar o controlar el tráfico de alimentos y combustible las 24 horas del día, de ser esto así, a Dios gracias que a ningún país se le ocurrió declararnos la guerra porque nos hubiesen invadido facilito en la noche.
Pablo Aure
¡Hasta cuándo!
Con el agua al cuello
El Carabobeño. Valencia, 11 de agosto de 2014