domingo, 23 de marzo de 2014

Manuel Barreto Hernaiz: El respeto por la rebelión

El respeto por la rebelión
Manuel Barreto Hernaiz
El Carabobeño. Valencia, Venezuela. 22 de marzo de 2014.
barretom2@yahoo.com
“Cuando el poder denuncia irrespeto a su autoridad es porque de alguna manera se siente descubierto y comienza a temer la venida de la resistencia y la rebelión, de allí que no hay cosa más peligrosa que un poder pidiendo respeto….” Freddy Alberto Pérez
De la denominada cínicamente “Mesa de la Paz” llevada a cabo por emisarios del régimen en Puerto Cabello - en virtud que la convocatoria en Valencia resultaba verdaderamente escasa y de poca notoriedad - pudimos escuchar un extracto de la intervención del Rector de la Universidad “Arturo Michelena” donde, palabras más, palabras menos, le solicitaba al Vicepresidente que intercediese ante Maduro para que se instrumentase la “Misión Respeto” con la finalidad de llevar adelante, con el apoyo de las universidades, las investigaciones pertinentes a dar con las causas de la violencia en nuestro país... Tratemos entonces de aproximarnos a la intención del rector Nani.
La palabra respeto nos viene del latín specto, que significa ver; que luego se derivó en respicere, un término que indica una mirada hacia atrás, una mirada atenta, considerada, reflexiva. El respeto es asunto de bien mirar... Y ahora nos preguntamos, al volver la vista atrás, en este convulsivo recorrido de esta agobiante década: ¿Queda alguna duda que esto que hoy nos va quedando de país no sea el resultado de una siembra de odios, resentimientos e irrespetos, una cosecha de 14 años de segregación social, de burlas sarcasmos e ironías llevadas a niveles exacerbados?
El régimen, rector Nani, ha jugado, de manera irresponsable y peligrosa, con la psicología de los ciudadanos, con sus decepciones, frustraciones y emociones, con la expresa finalidad de encauzar cualquier signo de descontento, y desviar la atención, pretendiendo silenciar la realidad del impacto socio-económico en el cual estamos inmersos. El respeto, rector Nani; es uno de los valores humanos que permite la convivencia pacífica de los seres. Significa el no dañar de ningún modo a las personas que nos rodean. Es cuidar de los intereses, derechos, espacios y tiempos que son del otro y que uno también tiene. Es cuidar cosas que uno comparte con otros, que no son propias.
En la antigüedad, el tema predominante en la idea de respeto no era el respeto a la persona, sino el respeto al orden. Respetar no es alejarse, sino saber acercarse. Y este régimen se empeño en partir a la Nación en dos toletes, sin considerar que la cultura ciudadana se basa en el respeto; el respeto por los otros, que no son iguales a nosotros, pero que existen y por lo tanto, debe ser tenido en cuenta. Respeto, por ejemplo, a esos cientos de miles de estudiantes - y particularmente a los 1230 aún detenidos- que se niegan a que les sea expropiado su futuro.
Es un ejemplo histórico que cuando se pierde el respeto, se vulnera el equilibrio y la armonía social y queda libre la vía para un peligroso “laissez faire” sin conciencia legal, ni sustento moral, lo que conlleva al debilitamiento de toda la sociedad, empezando por su gobierno, que deja de ser mirado con respeto para ser considerado un centro de conductas reprobables que no son penalizadas, aunado a que la falta de respeto puede ser la causa de la generación de conflictos y de violencia en diferentes ámbitos de nuestra sociedad; tal como lo hemos presenciado en esa asesina actitud de la GNB y los motorizados del terror.
El respeto por la diferencia no puede significar silenciar la disidencia. La intolerancia, así como el resentimiento y el populismo, se disfrazan a menudo de eufemismo, es decir, de corrección política y de coacción sin medida. Ningún respeto encontramos en la tracalería inconstitucional de convertir el llamado Plan de la Patria en ley, irrespetando la voluntad expresada en el Referéndum Constitucional del año 2007.
Respeto al más sagrado de los Derechos, como lo es el Derecho a la Vida, es lo que se irrespetó en la humanidad de Geraldine Moreno, quien cursaba el V Semestre de Citotecnología en su Universidad, y aún no se tiene respuesta ante tan espantoso asesinato, cometido por un efectivo de la GNB.
En estos momentos, rector Nani, usted puede constatar que resulta una exigencia o un clamor general, el respeto por los derechos humanos, así como por la libertad de expresión y el derecho a la manifestación; y así las cosas, cuando el irrespeto viene dado por parte del gobierno, el ciudadano tiene todo el derecho de resistir y rebelarse. Ya lo decía Albert Camus: “Nada es más despreciable que el respeto basado en el miedo”. El respeto -en principio- debería concatenarse con la máxima que nos indica que la libertad no consiste en obedecer a los hombres sino a las leyes.