AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ
El Universal. Caracas, 4 de abril de 2014
Mientras las fuerzas represivas de la Revolución Venecuba actuaban contra los manifestantes y María Corina Machado (MCM), para impedir que cumplieran con su expresa voluntad de marchar hacia la AN a defender su investidura de Diputada, en esta institución se realizaba, con toda normalidad la acostumbrada sesión de los martes.
Se procedió en la misma a nombrar los comités judicial y electoral para designar de 10 miembros del TSJ y tres rectores del CNE, con lapsos vencidos. Fue negada la propuesta del Dip. Julio Borges para que se debatiera sobre los derechos de los diputados MCM, Richard Mardo y María Aranguren. Esto ya se sabía, pero servía para mostrar hasta dónde llega la tal solidaridad con la diputada defenestrada.
En el olvido quedaron las palabras del jefe de la MUD según las cuales tocar a la diputada MCM significaba meterse con todos sus compañeros de la bancada opositora. Y se ha llegado a escuchar argumentos como el expresado por el exdiputado Juan José Molina: el problema es que ella no consultó con la MUD, lo hizo sólo con sus asesores. Es decir, tomó su propio camino y ahora que se defienda como pueda o que asuma las consecuencias de sus actos. De estos escenarios se desprenden elementos que pueden servir para un debate sobre la situación actual.
1.- Lo primero es que la política, entendida como cuerpo de ideas o doctrina para la organización y despliegue de una acción social destinada a la toma del mando-poder, no forma parte de la agenda de todos los partidos o grupos que dicen ejercer el oficio.
2.- En este expaís hoy es más que evidente que sólo existe una política claramente expresada, mantenida y defendida: el socialismo del siglo XXI, tesis que se plantea como novedad aunque no sea más que la repetición aumentada y corregida del socialismo dogmático y miserable del siglo XX.
3.- Por tanto, hoy podemos saber dónde estamos y hacia dónde vamos. Venezuela dejó de existir en términos de nación-país-república-patria al pasar a formar parte de la doctrina y práctica de lo que se ha conocido como revolución cubana. Se implanta de este modo Venecuba: la fusión de dos revoluciones para conformar un único fracaso.
4.- En este expaís está en plena vigencia la dictadura a la cubana pero mejorada y corregida. El capítulo actual cuida mantener la más amplia cobertura electoral. Y esto está unido al control que ejerce la revolución sobre todas las instituciones y en particular sobre el CNE. En otras palabras: en Venecuba existe incluso la dictadura electoral.
5.- Y alrededor de esta ficción o trampa democrática giran las oposiciones por su incapacidad para crear una política adecuada a las presentes circunstancias. Eso las lleva a mantenerse atadas a la creencia de que se puede derrotar una dictadura utilizando el propio instrumento que la misma mantiene, alimenta y controla para hacerse pasar por demócrata.
6.- Esto lleva a las oposiciones a comprar la tesis oficial de que aquí prevalece la vigencia de la Constitución y de un Estado de Derecho con sus instituciones. Por eso ni se enfrenta ni se alude la Revolución Venecuba. A lo sumo se habla de violaciones a la Constitución, que pueden ser condenadas y superadas. Errores de "nuestra democracia".
7.- Para las oposiciones, negar la existencia de la democracia significaría admitir que están frente a una dictadura y que requieren de una política que vaya más allá de lo único que ellos saben hacer: negociar con miras a obtener algunas posiciones, beneficios u ofertas a futuro.
8.- Y en el más elemental balance de la terrible y trágica situación que hoy se padece en este expaís, hay que referir la aplicación de la fuerza-represión en la supuesta debida defensa del régimen. Ante esto, buena parte de las oposiciones se comportan pasivamente o utilizando una defensa con escasa o ninguna efectividad. Esta es la parte opositora que hace militancia en la MUD y que se siente llamada a mantener relaciones positivas con el régimen.
9.- Para la otra parte, la que ha sido calificada de radical, es necesario dejar de lado la trampa electoral y lanzarse a una política de calle que logre la salida de Nicolás Maduro. Ni siquiera este componente, que en la práctica rompe con la MUD, admite que formamos parte de Venecuba y que el objetivo a vencer no es quien dice ejercer la presidencia sino el mando-poder que está al frente de la llamada revolución socialista del siglo XXI.
10.- Y es la falta de precisión y claridad sobre lo que hoy estamos viviendo lo que hace posible que, por encima de una tragedia que alcanza ya cuarenta muertos en dos meses de protesta y confrontación violenta a nivel de guarimbarricadas, se aprecie aún la existencia de espacios para una acción basada más en el espectáculo que en la política.
11.- En el plano de las oposiciones abundan las acciones que quedan en el vacío y que carecen de metas claramente establecidas. Por esto se puede afirmar de manera tajante que esta situación, que tiene su epicentro el 12F-14, acaba de fracturar y hundir las llamadas oposiciones.
12.- A esta hora sólo sobrevive el espectáculo político que continúa para ver si en el camino se consigue con alguna coyuntura electoral favorable: una diputación, una gobernación, una alcaldía, cualquier posibilidad. Esto seguramente se puede lograr en el diálogo de paz que se acordará en el corto o mediano plazo entre el gobierno y su oposición. Al margen quedarán los supuestamente violentos que, según Capriles, tomaron "el camino del atajo" para sacar a Maduro, dejando a un lado unas tales vías constitucionales que nadie puede explicar en qué código de Venecuba se encuentra.
13.- Y en este momento ¿quién responde por los muertos que han quedado a lo largo de este expaís en los últimos dos meses? ¿Los incorporarán al diálogo de paz para ponerlos de lado a fin de que no entorpezcan los acuerdos y negociaciones? ¿Una vez más los muertos enterrarán a sus muertos para que nada detenga el espectáculo de nuestra gran vacía política del régimen usurpador y las oposiciones de la entrega y el atraso?
14.- Es indudable que a la fecha no es fácil anunciar hasta dónde llegará esta situación. La guarimbarricada está unida a buena parte de la angustia y el descontento. De allí puede provenir un impulso para continuar la violencia. Y a su vez el régimen militar-civil ya no puede devolverse. Sabe muy bien que para mantenerse debe usar la represión. Nada entonces extrañaría que se abulte la lista trágica en el entendido de que aquí y ahora a muy poca gente ya conmueven las bajas.
15.- Y eso significa que esta guerra puede proseguir, tanto con el tono de lo fratricida-trágico, como con el espectáculo de una Venecuba disfrazada de demócrata y de unas oposiciones que juegan a creer que aquí se vive en democracia ante su manifiesta incapacidad de hacer política de y para la toma del poder.
16.- Para ellos la política es ante y sobre todo negociación, conseguir ventajas y beneficios. Y no el poder para conformar otra historia. Por ello no puede menos que llamar la atención lo que afirmaba ayer la diputada Machado: "No vamos a regresar a nuestras casas hasta que nuestros hijos tengan el orgullo de saber que cambiamos la historia".
17.- ¿Cómo se logrará ese objetivo? Hemos planteado que esta dictadura no se puede enfrentar con fuerzas al detal sino organizadas, conscientes y dispuestas para una lucha pacífica a fondo. Con la aplicación de la fuerza social en Movimiento de Movimientos para el logro de la historia que tendrá que ser.
18- ¿Procederá la conformación de una tercera fuerza para dejar a un lado la miseria oficialista y sus oposiciones? ¿Hacemos política o contribuimos a la continuación del crimen y el espectáculo en este pobre expaís rico? ¡Qué historia amigos!
@ablancomunoz
abm333@gmail.com
Se procedió en la misma a nombrar los comités judicial y electoral para designar de 10 miembros del TSJ y tres rectores del CNE, con lapsos vencidos. Fue negada la propuesta del Dip. Julio Borges para que se debatiera sobre los derechos de los diputados MCM, Richard Mardo y María Aranguren. Esto ya se sabía, pero servía para mostrar hasta dónde llega la tal solidaridad con la diputada defenestrada.
En el olvido quedaron las palabras del jefe de la MUD según las cuales tocar a la diputada MCM significaba meterse con todos sus compañeros de la bancada opositora. Y se ha llegado a escuchar argumentos como el expresado por el exdiputado Juan José Molina: el problema es que ella no consultó con la MUD, lo hizo sólo con sus asesores. Es decir, tomó su propio camino y ahora que se defienda como pueda o que asuma las consecuencias de sus actos. De estos escenarios se desprenden elementos que pueden servir para un debate sobre la situación actual.
1.- Lo primero es que la política, entendida como cuerpo de ideas o doctrina para la organización y despliegue de una acción social destinada a la toma del mando-poder, no forma parte de la agenda de todos los partidos o grupos que dicen ejercer el oficio.
2.- En este expaís hoy es más que evidente que sólo existe una política claramente expresada, mantenida y defendida: el socialismo del siglo XXI, tesis que se plantea como novedad aunque no sea más que la repetición aumentada y corregida del socialismo dogmático y miserable del siglo XX.
3.- Por tanto, hoy podemos saber dónde estamos y hacia dónde vamos. Venezuela dejó de existir en términos de nación-país-república-patria al pasar a formar parte de la doctrina y práctica de lo que se ha conocido como revolución cubana. Se implanta de este modo Venecuba: la fusión de dos revoluciones para conformar un único fracaso.
4.- En este expaís está en plena vigencia la dictadura a la cubana pero mejorada y corregida. El capítulo actual cuida mantener la más amplia cobertura electoral. Y esto está unido al control que ejerce la revolución sobre todas las instituciones y en particular sobre el CNE. En otras palabras: en Venecuba existe incluso la dictadura electoral.
5.- Y alrededor de esta ficción o trampa democrática giran las oposiciones por su incapacidad para crear una política adecuada a las presentes circunstancias. Eso las lleva a mantenerse atadas a la creencia de que se puede derrotar una dictadura utilizando el propio instrumento que la misma mantiene, alimenta y controla para hacerse pasar por demócrata.
6.- Esto lleva a las oposiciones a comprar la tesis oficial de que aquí prevalece la vigencia de la Constitución y de un Estado de Derecho con sus instituciones. Por eso ni se enfrenta ni se alude la Revolución Venecuba. A lo sumo se habla de violaciones a la Constitución, que pueden ser condenadas y superadas. Errores de "nuestra democracia".
7.- Para las oposiciones, negar la existencia de la democracia significaría admitir que están frente a una dictadura y que requieren de una política que vaya más allá de lo único que ellos saben hacer: negociar con miras a obtener algunas posiciones, beneficios u ofertas a futuro.
8.- Y en el más elemental balance de la terrible y trágica situación que hoy se padece en este expaís, hay que referir la aplicación de la fuerza-represión en la supuesta debida defensa del régimen. Ante esto, buena parte de las oposiciones se comportan pasivamente o utilizando una defensa con escasa o ninguna efectividad. Esta es la parte opositora que hace militancia en la MUD y que se siente llamada a mantener relaciones positivas con el régimen.
9.- Para la otra parte, la que ha sido calificada de radical, es necesario dejar de lado la trampa electoral y lanzarse a una política de calle que logre la salida de Nicolás Maduro. Ni siquiera este componente, que en la práctica rompe con la MUD, admite que formamos parte de Venecuba y que el objetivo a vencer no es quien dice ejercer la presidencia sino el mando-poder que está al frente de la llamada revolución socialista del siglo XXI.
10.- Y es la falta de precisión y claridad sobre lo que hoy estamos viviendo lo que hace posible que, por encima de una tragedia que alcanza ya cuarenta muertos en dos meses de protesta y confrontación violenta a nivel de guarimbarricadas, se aprecie aún la existencia de espacios para una acción basada más en el espectáculo que en la política.
11.- En el plano de las oposiciones abundan las acciones que quedan en el vacío y que carecen de metas claramente establecidas. Por esto se puede afirmar de manera tajante que esta situación, que tiene su epicentro el 12F-14, acaba de fracturar y hundir las llamadas oposiciones.
12.- A esta hora sólo sobrevive el espectáculo político que continúa para ver si en el camino se consigue con alguna coyuntura electoral favorable: una diputación, una gobernación, una alcaldía, cualquier posibilidad. Esto seguramente se puede lograr en el diálogo de paz que se acordará en el corto o mediano plazo entre el gobierno y su oposición. Al margen quedarán los supuestamente violentos que, según Capriles, tomaron "el camino del atajo" para sacar a Maduro, dejando a un lado unas tales vías constitucionales que nadie puede explicar en qué código de Venecuba se encuentra.
13.- Y en este momento ¿quién responde por los muertos que han quedado a lo largo de este expaís en los últimos dos meses? ¿Los incorporarán al diálogo de paz para ponerlos de lado a fin de que no entorpezcan los acuerdos y negociaciones? ¿Una vez más los muertos enterrarán a sus muertos para que nada detenga el espectáculo de nuestra gran vacía política del régimen usurpador y las oposiciones de la entrega y el atraso?
14.- Es indudable que a la fecha no es fácil anunciar hasta dónde llegará esta situación. La guarimbarricada está unida a buena parte de la angustia y el descontento. De allí puede provenir un impulso para continuar la violencia. Y a su vez el régimen militar-civil ya no puede devolverse. Sabe muy bien que para mantenerse debe usar la represión. Nada entonces extrañaría que se abulte la lista trágica en el entendido de que aquí y ahora a muy poca gente ya conmueven las bajas.
15.- Y eso significa que esta guerra puede proseguir, tanto con el tono de lo fratricida-trágico, como con el espectáculo de una Venecuba disfrazada de demócrata y de unas oposiciones que juegan a creer que aquí se vive en democracia ante su manifiesta incapacidad de hacer política de y para la toma del poder.
16.- Para ellos la política es ante y sobre todo negociación, conseguir ventajas y beneficios. Y no el poder para conformar otra historia. Por ello no puede menos que llamar la atención lo que afirmaba ayer la diputada Machado: "No vamos a regresar a nuestras casas hasta que nuestros hijos tengan el orgullo de saber que cambiamos la historia".
17.- ¿Cómo se logrará ese objetivo? Hemos planteado que esta dictadura no se puede enfrentar con fuerzas al detal sino organizadas, conscientes y dispuestas para una lucha pacífica a fondo. Con la aplicación de la fuerza social en Movimiento de Movimientos para el logro de la historia que tendrá que ser.
18- ¿Procederá la conformación de una tercera fuerza para dejar a un lado la miseria oficialista y sus oposiciones? ¿Hacemos política o contribuimos a la continuación del crimen y el espectáculo en este pobre expaís rico? ¡Qué historia amigos!
@ablancomunoz
abm333@gmail.com