lunes, 11 de mayo de 2015

Mario Szichman: Bye Bye, Comandante Eterno… Bienvenido, Tío Sam

Obama-Jamaica


En una reciente entrevista que le hice al dirigente político y ex funcionario de las Naciones Unidas Diego Arria, éste hizo una buena síntesis de lo que ha ocurrido en el forcejeo entre Estados Unidos y Venezuela en relación a los países de PetroCaribe.
Arria dijo, básicamente, que todos salieron beneficiados del envío de crudo venezolano a las naciones colindantes con el Mar de la Felicidad. No solo Estados Unidos, sino los gobiernos de Antigua, Barbuda, las Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, La república Dominicana, Grenada, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Santa Lucía, Saint Kitts y Nevis, Saint Vincent y las Granadinas, y Suriname.
La excepción fue Guatemala, que abandonó la organización en noviembre de 2013. El gobierno alegó que “Venezuela no había proporcionado las tasas de financiamiento” ultra chucutas que Maduro había prometido. Cría ingratos y te arrancarán los ojos.  (Ver el enlace: donde se explica cómo Maduro ha pasado a ser del heredero del tío regalón al hombre que recibe las bofetadas de una cuerda de ex socios comerciales desagradecidos).
El único país dañado por los subsidios a los países de PetroCaribe fue Venezuela, y por una sencilla razón: el presidente Chávez, que todo lo sabía, y cuya erudición le permitió averiguar el perigeo solar y la cuadratura del círculo, nunca fue muy versado en la ciencia de la Economía. Desde tiempo inmemorial, inclusive antes de la llegada al mundo de Adam Smith, se sabe que la Economía es la ciencia que administra la escasez.
No en el caso de Chávez. Él estaba seguro que era la ciencia de la abundancia, y que las únicas vacas flacas pastaban en las fincas de los escuálidos. Por lo tanto, abrió los cordones de la bolsa, y diseminó una enorme riqueza a diestra y siniestra, que favoreció no solo a los países de PetroCaribe, sino a comunidades pobres de Estados Unidos y a los commuters de los autobuses de Londres.
Gracias al subsidio de gasolina acordado por Chávez, se evitó el alza de la tarifa en esos vehículos de transporte público. Según explicó Arria, posiblemente el mayor beneficiario de la ayuda de Chávez a PetroCaribe fue Estados Unidos.
“El régimen chavista ha estado financiando la transición cubana, como un  peón de los Estados Unidos”, dijo el ex gobernador de Caracas. “Igualmente hemos pagado la estabilidad de la región, a través de PetroCaribe. Los americanos no han tenido que poner un centavo. Es por eso que los estadounidenses seguramente se habrán dicho, ´Bueno, Chávez (y ahora Maduro) es un problema de los venezolanos, pobrecitos´”.
Añadió Arria que el ejecutivo de Washington tenía claro que “Si dejan de enviar petróleo a los haitianos, los haitianos se irán para la Florida, los dominicanos también, los hondureños, y además los cubanos. El petróleo venezolano ha salvado a las costas de la Florida de invasiones de gente del Caribe”.
BIENVENIDO MISTER MARSHALL
Antes de celebrarse La Séptima Cumbre de las Américas en la Ciudad de Panamá, tanto el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como su secretario de Estado, John Kerry, visitaron el área del Caribe.
Obama se dirigió a Kingston, Jamaica, donde participó en una reunión de gobiernos de la región. The New York Times indicó que el propósito del jefe de estado norteamericano era “restablecer la influencia norteamericana en la zona y presionar a sus líderes para que busquen alternativas energéticas a fin de reducir su dependencia del petróleo proveniente de Venezuela”.
El periódico indicó que la decisión de Obama de acrecentar los vínculos con naciones de la cuenca del Caribe era resultado del “incremento de la crisis económica en Venezuela”. Ya Kerry había advertido que si “Petrocaribe llegara a caer debido a los acontecimientos en Venezuela, podríamos acabar con una grave crisis humanitaria en nuestra región”.
El imperio planifica a largo plazo, no para la semana pasada, como el gobierno de Maduro. Teme una grave crisis humanitaria en el área, y un éxodo en gran escala hacia las costas de La Florida, como señaló Arria.
Ya la advertencia está escrita en un enorme muro, especialmente luego que el gobierno de Caracas redujo el suministro de crudo a los países de PetroCaribe. La Banca Barclay, dijo que Venezuela está enviando unos 200.000 barriles a Petrocaribe y unos 55.000 a Cuba, “la mitad de lo enviado en 2012”.
Y como van las cosas, seguramente los envíos de petróleo subsidiado seguirán menguando. Al menos, ese es el proyecto básico del régimen bolivariano en todos los campos de su administración.
PREPARÁNDOSE PARA LO PEOR
Afortunadamente la imprevisión, el gran legado de Chávez, no ha contaminado a los países beneficiarios de PetroCaribe. Nadie cree que Cuba hubiera aceptado un acercamiento con Estados Unidos si la prosperidad hubiera continuado en Venezuela. Y el resto de los gobiernos del área han comenzado a tomar precauciones.
Una nota en The Wall Street Journal, titulada “Venezuela´s Allies Break Oil Habit,” (Aliados de Venezuela rompen con su adicción al petróleo), señala que varios países del Caribe y de Centroamérica están enfilando sus cañones hacia la energía renovable. Ahí está el caso de Nicaragua.
El diario dijo que ahora, la mitad de la electricidad en esa nación es producida por parques eólicos, plantas geotermales que inclusive aprovechan la furia de los volcanes, y presas hidroeléctricas. El gobierno de Daniel Ortega aspira a satisfacer el 80 por ciento de sus necesidades energéticas para el año 2020.
En el viaje que hizo el presidente Obama a Jamaica, en abril, antes de la Cumbre de las Américas, anunció la creación de un fondo por 20 millones de dólares para implementar una serie de proyectos de energía renovable en la región.
Islas volcánicas como Santa Lucía, Saint Kitts y Nevis, Dominica y Saint Vincent, y Las Granadinas, avanzan en proyectos geotermales. Y en Barbados, William Hinds, el equivalente de Jesse Chacon, aunque en esta ocasión se trata de un funcionario serio, dijo que en un lapso de 15 años la mitad de la electricidad de la isla será generada por energía solar.
El presidente de Venezuela denunció la intención del gobierno de Washington de meter una cuña en la región, algo rigurosamente cierto. En un reciente discurso Maduro indicó que los viajes de Obama y Kerry al área del Caribe tenían como propósito desestabilizar su administración.
“El poder imperial del Norte”, dijo, “ha seguido hablando con gobiernos del hemisferio para anunciar el derrocamiento de mi gobierno”. Y en la Cumbre de las Américas, pronunció una frase que despertó el jolgorio general al invitar a los líderes latinoamericanos a unirse a PetroCaribe, “una garantía de estabilidad”.
Pero, como también indicó el doctor Arria, nadie quiere acompañar al presidente Maduro en sus promesas de estabilidad. En una reciente entrevista me dijo: “Ni siquiera Raúl Castro se rasga las vestiduras por Maduro. Es como si dijera: ´Yo lo acompaño hasta el cementerio, pero no pienso enterrarme con él´”.
Entre tanto, el chavismo continúa con sus quiméricos planes para devolver a Venezuela la grandeza que perdió en un festín de Baltazar prolongado ya desde hace tres lustros. Imagino que cuando le explicaron a Maduro que los parques eólicos contribuían a la generación de energía usando el viento para activar turbinas, habrá exhibido perplejidad. Para él, la única labor que cumple el viento es agitar las banderas, cada vez más grandes, que simbolizan la soberanía popular en un país acosado por acreedores.


Mario Szichman
Bye Bye, Comandante Eterno… Bienvenido, Tío Sam
Tal Cual. Caracas, 11 de mayo de 2015