Ya no son solamente las diarias mentiras de Maduro: son las de todo el gobierno para desviar el atroz padecimiento de los venezolanos por la escasez de alimentos y medicinas y la creciente inflación, equiparables a una devastación de guerra. No hay cifra creíble proveniente del sector oficial: mienten en el número de crímenes cometidos impunemente. Tampoco es cierta la cifra de viviendas (ritmo de construcción pública bajó 66,4%). Contraloría reporta $7 mil millones perdidos en 4.381 obras de construcción paralizadas en una "cola de edificios a medio hacer" (Poliszuk EU 27-04-14). Nos miente el INE con sus delirantes estadísticas sobre desempleo y pobreza. La superintendente Nacional de Defensa de los Derechos Socioeconómicos (sic) anuncia que no aparecerá en Gaceta el alza de precios de hasta 200% autorizados por el gobierno, seguramente para seguir culpando a los arruinados empresarios de "especulación".
Cada vez se liquidan menos divisas para importar y no a causa del aumento de la producción, acosada por los " exprópiese", sino porque no hay $, ni rendición de cuentas sobre las divisas que la cada vez más insolvente Pdvsa esquilma al BCV. La "sequía" es ahora la culpable de que Caracas esté 4 días a la semana sin agua (de pésima calidad), pero nada dice Min-Ambiente de que durante 3 quinquenios no se ha hecho mantenimiento alguno, ni se han concluido las obras dejadas por la Democracia. Las panaderías racionan el pan; empresas suspenden la producción de pasta porque no hay harina y la industria quesera alerta que se quedó sin empaques. Tanta propaganda falsa sobre la "buena" alimentación del venezolano y resulta que ocupamos el primer lugar en escasez alimentaria en el continente y el costo de los alimentos solo es superado por 12 naciones africanas e Irán, y más que duplica el promedio continental. Otra mácula, ahora sobre escolaridad: en un solo año 298.121 alumnos dejaron la escuela por el déficit de planteles y fallas constantes en el Plan de Alimentación Escolar.
Dos son los temas favoritos del oficialismo: culpar al Imperio y a la oposición de los horrores que ellos cometen y atiborrar a medios oficiales y privados con propaganda sobre las "virtudes del estadista Maduro". Nada sobre el desfalco en los hospitales con la ejecución de obras hasta con 5 años de retraso y la criminal ausencia de insumos que están produciendo muertes no divulgadas. En un año Min-Salud deshabilitó 2.917 camas y en 2013 el ministerio practicó 8.488 operaciones quirúrgicas, menos que en 2012. La FMV acusa que el 95% de los hospitales tiene solo el 5% de los insumos. Con este régimen "la medicina retrocedió 30 años".
Pero el récord de mentiras oficiales es en los "delitos" adjudicados a los estudiantes en protesta activa. El represivo Rodríguez da una repugnante versión pública sobre la brutal detención a las 3 am, de 243 pacíficos estudiantes que pernoctaban en los "campamentos de la libertad". Como en la peor de las dictaduras, la Fiscalía no fue notificada, ni acompañó a la GN y a la PN en el asalto militar que concluyó en una salvaje represión. Testigos relatan que los militares acorralaron a los jóvenes: iban destrozando las carpas y metiendo en bolsas las pertenencias. Allí se llevaron alimentos, bebidas, ropas y celulares. No tenían armas, ni drogas, ni explosivos, ni nada de lo "descrito" por el ministro. El mismo que días atrás declaró que Otaiza había sido asesinado por el hampa común y que luego cambiaría ante la versión peregrina de Maduro del sicariato (la misma que aventuró ante el crimen de Mónica Spears)
Los últimos sondeos registran que el 80% de los venezolanos califican como muy negativa la situación del país y 60% pide la salida de Maduro. El régimen perdió la batalla de la propaganda: el 52,8% de quienes se identificaron como chavistas, según Datanálisis, cita el desabastecimiento, inflación y la inseguridad como los principales problemas del país, y apenas el 5% achaca la crisis nacional a la oposición; el 1,9% a López; 1,4% a Capriles y ¡oh!, desencanto, el 1,3% a EEUU.
Ante el aberrante incremento de la represión, la MUD debe reflexionar sobre el papel reforzador del régimen que podría estar cumpliendo con el improductivo "diálogo". Que Arreaza haya avisado por twitter la suspensión del encuentro de esta semana y que hasta la fecha no haya ni un solo logro alcanzado y, por el contrario, hayan recrudecido los ataques contra la disidencia, indican que, continuar con ese simulacro, podría acrecentar las dudas ya vertidas por la vocera del Departamento de Estado de EEUU, de que algún sector de la oposición está protegiendo los intereses políticos de lo que ya es abiertamente una dictadura.
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Ni rojitos creen ya mentiras del gobierno
Marta Colomina
El Universal. Caracas, 11 de mayo de 2014