Los generales fofos
EDUARDO SEMTEI
El Nacional. Caracas, 31 de marzo de 2014
DRAE: Fofo. 1. adj. Esponjoso, blando y de poca consistencia. Eran tres generales. No los tres chiflados. No señor. Tampoco eran Gaby, Fofo y Miliki. Mucho menos. No os confundáis. El Trío Matamoros. Menos. Estos eran tres generales aviadores. Los grandes jefes de la conspiración. Los autores materiales e intelectuales del golpe de Estado rápido. Del golpe de Estado lento. De la guerra económica. La escasez. La delincuencia. El aborto ilegal. El contrabando. La sequía y la Peste Negra.
Los mismos tres generales que fueron descubiertos en pleno ejercicio del golpe lento. Lucían algo esponjosos. No eran firmes. Ni sólidos. Eran panzones, con bigotes a lo mexicano, con el pecho lleno de docenas de condecoraciones que no se ganaron en ninguna batalla. Una de ellas: la Condecoración de la Poceta de Oro. Todo el santo día estaban tuiteando con María Corina. Eran tres generales blandos como el golpe blando. Fueron descubiertos, muertos, sepultados y yacen a los pies del Gran Timonel, del Eterno, el Cósmico en el Cuartel de la Montaña.
Hay unos jodedores irresponsables que nombran a estos tres generales con seudónimos. El General Electric. El General Motors y el General Import. Estaban agazapados en sus escritorios. Escondidos detrás de las sillas, desde donde hacían sus maniobras contra el gobierno. Anjá, pero allí estaba la Dgcim. Dirección General Contra la Ignorancia Militar. Con sus investigaciones y sus investigadores. Entrenados en Cuba. Les tendieron una trampa. Un peine. Una provocación a los tres generales. Y los descubrieron. Así que por ahora no hay golpe fofo.
El régimen continúa. Se salvó la patria. Patria, patria es mi vida. Patria, patria es mi amor. Primero les intervinieron los teléfonos. Oyeron sus conversaciones maliciosas. Luego le sembraron micrófonos en sus hogares, oficinas y centros de dominó y bolas criollas. Como se sabe la práctica de estos deportes es obligatoria de Coronel hacia arriba. En los patios de bolas y en las mesas de dominó han sido muchos los gobiernos derrocados. Nada es más provocador a la hora de planificar un magnicidio, un derrocamiento sangriento, una insurrección que una buena mesa de dominó y un grito destemplado de “trancao”.
Los tres generales también estaban comprometidos en el estrangulamiento a la prensa escrita mediante las restricciones para comprar papel. Se les atribuye igualmente maniobras infames con todas las líneas aéreas internacionales para reducir drásticamente y aun cerrar, como fue el caso de Canadá Airlines, los vuelos desde y hacia Venezuela. Claro, era obvio. Son generales aviadores. La Dgcim también pudo esclarecer 24.999 homicidios de los 25.000 ocurridos durante el año 2013. Obvio. Eran los mismitos 3 generales. Los tres del patíbulo.
Se fue la luz en Caracas. Los tres. Pdvsa disminuye su producción mientras que la OPEP la sube. Los tres. La inflación se dispara nuevamente y se calcula que en marzo llegará a 5%. Los tres. Que el asesino de la periodista Adriana Urquiola, una joven llena de alegría y una amiga entrañable, sea escolta o compadre de la ministra aquella, o del ministro aquel, y que le facilitaron los mecanismos para que se fuera del país y, según dicen, está en Nicaragua. ¿Culpables? Los tres. Que un ex superintendente. El señor Sherwin Williams, tiene una casa en el Country Club, a un costo superior a los 3 millones de dólares con una decoración que pasó fácil 500.000 dólares. La quinta Z. Culpa de los tres. Que un cierto alcalde pase vacaciones en la isla de Mustique Island en Villa Carisse con un costo de 20.000 dólares semanales al lado, nada menos, que de la casa vacacional de la princesa Kate Middleton. Invitado por los tres.
Que el gobierno le ofrezca a la oposición un caramelo envenenado para nombrar un miembro de cinco dentro del CNE, dos magistrados de once en el TSJ y el subcontralor nacional a cambio de su apoyo tácito. Esa vaina sí no es culpa de los tres, si acaso se engulleran esa píldora. Morirán infartados.
@ssemtei