domingo, 19 de abril de 2015

Thays Peñalver: Menos mal que Obama no es chavista

El problema amigo lector no es que algunos sostengan que el presidente Obama tenga un plan de desestabilización contra Venezuela, el problema es que muchos ilusos lo creen. Para algunos chavistas con el cerebro lavado Obama invierte horas en el salón oval concibiendo con su staff un plan inaudito para desestabilizar al gobierno revolucionario, y hasta han llegado a contabilizar 56 intentos de magnicidio o que están entrenado aves locales para derribar aviones y a la fauna local, para que corroan los cables de electricidad. La inventiva comunista es infinita, tanto que afirman que los norteamericanos adquirieron “la telemática de PDVSA” para causar destrozos y que contrataron a todas las encuestadoras “para decir que se cometió fraude” y que por eso enviaron al “agente de la CIA Jimmy Carter”. En varios Aló Presidente Chávez gritaba: (194) “nos sabotean por satélite” (AP209), “abrían y cerraban las válvulas de petróleo” (361) pusieron en “circulación la política del maletín: dinero para comprar votos” (230), y hasta llegó a decir que la CIA infiltró nada menos que a Bandera Roja (236) que tenían un plan “quirúrgico, para secuestrar al presidente” (248), compraron “periódicos, periodistas, diputados y gente” (255) y lo más insólito: infiltraron consejos comunales para causar peleas entre ellos (269)
Aunque usted no lo crea hemos tenido que escuchar estos inventos descabellados: Por ejemplo que la CIA también eligió algunos estados y municipios para quedárselos en las elecciones, entre ellos la Isla de Margarita (310), también lograron que el ex presidente Chávez nombrara ministros en su gabinete y se salvó de morir “de chiripa” (363) o que “crearon un laboratorio para burlarse de la milicia bolivariana (366). En fin, que de acuerdo al genio creativo del viejo marxismo: “la CIA trabaja 24 horas al día tratando de desestabilizar al Gobierno revolucionario; que nadie tenga duda de esto” (304) en palabras simples la inteligencia estadounidense, que cuenta solo para ellos con el presupuesto de toda Venezuela, ha invertido todo ese dineral en diseñar planes desestabilizadores al estilo de Willy E. Coyote, el del correcaminos. Hay que ser tonto para creerlo y muy cruel para inventarlo.
Por eso el ya en febrero del 2003 escuchamos esto: “se dice que las fuerza de intervención rápida de los marines debe estar lista para venir a invadir a Venezuela” lo grito Chávez y en agosto del 2004 descubrió en Internet una segunda operación de invasión a Venezuela entre España y Estados Unidos y ordenando de inmediato una movilización. Al año siguiente, el 2005 Chávez descubre el tercer plan de invasión yankee y ordena que se movilicen a nivel nacional además de los ejercicios militares de entrenamiento. Apenas doce meses después Chávez advierte sobre la cuarta e inminente invasión de los marines y anuncia que comenzará el rearme masivo con Rusia.
Los venezolanos escuchamos atónitos en agosto del 2007 que: “Gringo que se meta por dentro de una quebrada por allá ¡ Boom!”. Así le gritaba Chávez a sus francotiradores imaginarios durante el anuncio de la quinta invasión mientras en el 2008 ofrecía las bases militares para las fuerzas nucleares rusas, porque había descubierto el sexto plan de invasión estadounidense. Doce meses más tarde y sometiendo al país a una alarma constante, en julio del 2009 el “Comandante eterno” descubrió el séptimo plan entre EEUU y Holanda para invadirnos, y esa fue la excusa perfecta para montar un nuevo show y volver a ordenar las movilizaciones de las tropas; hasta que en julio del 2010 anunció aquella amenaza que dejó a medio mundo con la boca abierta: “Si nos invaden, comenzará la guerra de los 100 años” gritaba el invadido permanente al descubrir el octavo plan de invasión de USA, esta vez a través de Colombia
Afortunadamente en el 2011 Chávez llegó a admitir que si bien USA tenia planes de invadir a Venezuela, para aquel momento se encontraban muy ocupados en Libia matando a Gadafi. Pero en 2012 ya muy enfermo, solo le quedaban fuerzas para alistar el comando de costa y la conformación de un millón de reservistas, ante la inminente supuesta novena invasión. En el año 2013 escuchamos: “Venezuela se respeta carajo” ahora era Maduro quien gritaba al descubrir dos hechos, el décimo plan de invasión y que también habían matado a Chávez. El libreto marxista de las invasiones y planes de la CIA culminó cuando Maduro amenazó a Obama luego de descubrir el plan número once: “si nos invaden, los colectivos saldrán a tragárselos como hormigas”.
Y así, mientras los chavistas en sus delirios chillaban consignas olvidadas en el tiempo, Obama negociaba en la Habana el fin de la revolución cubana, establecía un acuerdo con Irán y metía a Rusia en cintura. Cuando en Venezuela el despropósito minaba las cárceles de presos políticos, Obama firmaba un decreto de sanciones que ha puesto al mundo financiero de cabeza con respecto a los venezolanos. La diferencia está en que si Obama actuara como chavista, ya habría nacionalizado Citgo, eliminado de un plumazo los 800 mil barriles con los que se paga el 40% de los sueldos a los chavistas y las importaciones de medicinas y alimentos, hubiese autorizado la construcción del oleoducto que pretende sustituir el petróleo venezolano desde Canadá y en este momento los fondos buitres se estarían comiendo los restos de lo poco que queda de Venezuela. Menos mal que Obama, no es chavista.

Thays Peñalver
Menos mal que Obama no es chavista
Notiminuto. Caracas, 19 de abril de 2015